Apuntamientos y reflexiones
Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
Por: Médico Alberto Restrepo Ochoa (foto)
Psiquiatra
¿Qué es la Psiquiatría?
Una disciplina médico-humanística que trata de explicar (los qués y cómos), y entender (los significados y propósitos), de los padecimientos de la psiquis humana. (comprende pues, lo llamado emocional, mental y de comportamiento). Simple…
Pero, mejor sería complementar con una segunda pregunta:
¿Cuál es el propósito de la Psiquiatría?
Mi respuesta es breve y directa: Ayudar al paciente a encontrarle luces a las tantas oscuridades de su vida.
Diciéndolo de una manera ramplona y ordinaria: hacerlo sin mucho diagnosticar, sin mucho empastillar, sin mucho consejito de abuela tierna y dulzona, con inversión de tiempo, construcción de una anamnesis mediante una narrativa -no telegráfica- recibida del paciente y en un ambiente empático mediado por una relación psiquiatra-paciente que sea terapéutica. ¿Se está dando esto en La Nueva Psiquiatría Empobrecida Institucional nuestra?
!Mamolas! como decía Horacio Serpa.
Si el psiquiatra está bien preparado y es consciente de la cuasi sacralidad de la misión de su profesión, si no ‘despacha’ como un mero empleado de nómina en una ocupación de una empresa buscadora de rendimiento, * la respuesta a la segunda pregunta fácilmente podría materializarse, haciendo del quehacer una verdadera psiquiatría. Pero…
*Imposible mientras la salud siga mercantilizada como negocio.
Comités de expertos de varias naciones, financiados en parte por Big Pharm (Industria farmacéutica), con EE UU liderando, se congregaron durante varios años reuniéndose de vez en cuando, para definir ¿qué es la psiquiatría? (algo no logrado hasta ahora). Colombia no fue olvidada… recuerden… tuvo sus ‘representantes’…
También se proponían establecer la nomenclatura de los problemas mentales y de comportamiento –definir cuántas psicopatologías hay, cuántas más incorporar (crece, crece la audiencia…), determinar qué rótulos y conceptos afirmar, cuáles expurgar sacándolos de los textos y la tradición psiquiátrica, definir algo así como los términos que pudieran dar a la psiquiatría nuevo semblante y presencia dentro del campo médico— presentando argumentos y pregones para que nuestra disciplina no continuara descarriada como alma nona y solitaria, algo alejada del escenario médico donde, de lleno, debería estar conviviendo y compartiendo con los demás congéneres médicos.
Los despliegues mediáticos, y la expectativa animosa de algunos de estos expertos presentes en las reuniones durante el ante parto, parto y un ratico efímero en el postparto (del alumbramiento del DSM V), con las mutilaciones, creaciones de nuevas visiones y muertes de algunas viejas, nacimiento de nuevos diagnósticos, muerte de algunos viejos*, me recuerdan las comparsas en los festivales en la costa, la rica y la pobre de nuestro país, anunciando el comienzo del carnaval y del carnavalito.
*El fenómeno llamado “disease mongering”, y “disease killing”.
Esa nueva nomenclatura, DSM V, el nuevo becerro de oro, fue como una enciclopedia de dogmas revelados, venidos del olimpo de los dioses.
En mi experiencia conocí las cinco; solo utilicé –obligatorio para fines de seguros y estadísticas- las cuatro primeras versiones del DSM, cada nueva versión era esperada como la llegada próxima de un anhelado mesías.
Vean ustedes cómo son las cosas: por un corto tiempo se convertían en deslumbrantes presencias, como muchas de las estrellas fugaces de la farándula. Muchas, pronto serían olvidadas y suplantadas por unas nuevas.
Quienes hemos estado largo tiempo en el caleidoscópico redil de la psiquiatría, sabemos de los cataclismos habidos, de los que están en escena y, presumimos de los que están en gestación, sobre formulaciones y reformulaciones teóricas y clínicas…
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Tomado de: Oficina de Comunicaciones, Información y Prensa ASMEDAS Antioquia
