Reconocida como la cultura más antigua a nivel de todo América, la cerámica de Caral ha recibido la mirada de numerosos investigadores arqueológicos. No se merece menos, dado que su antigüedad data de hace 3000 y 1500 años antes de Cristo.
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Debido al nacimiento de esta cultura durante el periodo arcaico tardío, es que Perú es considerado importante a nivel mundial. Pero ¿por qué es más importante la cultura Caral? Así es, su cerámica. En las siguientes líneas hablaremos más al respecto.
Tabla de contenidos
Introducción
Debido a su antigüedad, la ciudad de Caral fue construida por una de las más importantes civilizaciones de todo el mundo.
Tal civilización del antiguo Perú fue hecha por el trabajo organizado de sus pobladores. Y es que Caral fue edificada por la primera civilización conocida que se formó en el Perú, hace más de 4400 años antes de los incas.
En cuanto al Perú, la organización de Caral causó una fuerte influencia en todas las otras culturas conocidas.
Es así que Caral es considerado como la “madre”, tanto de las civilizaciones preincaicas como de la propia civilización inca.
Por tal motivo, esta cultura organizó las bases para todo un sistema organizado, de manera que destacaron en los campos de:
- Arquitectura
- Textilería
- Religión
- Astronomía
- Quipus
- Medicina
Descubrimiento de la cultura Caral
En 1997 una noticia llegó a la arqueología peruana y mundial. La arqueóloga peruana Ruth Shady (conocida por descubrir las líneas de Nazca), anunció el descubrimiento de Caral.
Esta se encontraba en el Valle de Supe, lugar al norte de Lima en donde habitaban los pobladores de esta civilización. Actualmente, es denominada como la más antigua de América.
Tiempo antes de que Ruth Shady presentará al mundo a Caral, arqueólogos peruanos conocían de la existencia de sitios arqueológicos alrededor del Valle de Supe.
Incluso personajes como Max Uhle y Julio Cesar Tello habían estudiado el lugar, pero sin obtener nada, por lo que estos arqueólogos habían descartado sus ideas propuestas.
En 1994, Ruth Shady realizaba un vuelo por el Valle de Supe, donde se encontró con las pirámides a medio construir de Caral. Estas se encontraban cubiertas en su totalidad por tierra y piedras.
Dos años más tarde y con apoyo del Ministerio de Cultura, iniciaron las excavaciones. Para 1997, se pudo determinar la antigüedad de dicha civilización.
¿Dónde se ubica la cultura?
Principalmente, la cultura Caral se desarrolló a lo largo del Valle de Supe, ubicado al norte del actual departamento de Lima.
Aunque la “ciudad sagrada” se encontraba un poco alejada del mar, su conexión era muy fuerte, ya que los pobladores de Caral eran unos expertos pescadores.
Tras años de diversos estudios llevados a cabo en Caral, los arqueólogos aún no han podido encontrar el cementerio de esta gran civilización.
Algunas conclusiones generales dicen que las personas de Caral envolvían los cuerpos de los fallecidos y los arrojaban al mar.
Esta es una de las teorías más acertadas, ya que, de otra manera no se explica que no exista un cementerio de una civilización tan grande por más de miles de años.
¿Cómo era la cerámica de la cultura Caral?
A partir de los 1800 años antes de Cristo, la cerámica llegó a las zonas de los andes centrales.
En Caral, perteneciente al periodo pre cerámica, se realizaron estatuas mitad hombre, mitad animal, pero de arcilla sin cocer.
Además, el hecho de que en Caral se encontraran objetos de “spondylus”, un molusco típico de Ecuador, sugiere que, a raíz de los intercambios comerciales con las demás poblaciones al norte del país, llegaron a conocer objetos de cerámica.
Cabe resaltar que la sociedad de Caral no incorporó la cerámica ni como objeto importante para las élites, ni como elemento para la vida cotidiana. No existía la necesidad social para hacerlo.
Y es que para las actividades que requerían recipientes, como el hecho de almacenar agua, contaron con los frutos secos y cocieron sus alimentos con piedras calentadas al fuego.
Hallazgos de la cerámica
Recientemente, un equipo arqueológico peruano ha desenterrado tres estatuillas, entre ellas:
- Una sacerdotisa
- Dos cabezas femeninas
- Numerosos relieves de personajes delgados como:
- Un varón y dos mujeres, que fueron tres estatuillas halladas en el sitio arqueológico de Vichama.
- Cabezas femeninas, dos cabezas de barro no cocido que representan a un dios o algo relacionado a la cultura de Caral.
- Situación de hambruna, una representación en donde aparecen varios personajes delgados.
En sí, los temas religiosos destacan en Perú. Es así como sale a la luz el sitio arqueológico de Vichama, al norte de Lima, en la costa pacífica.
Entonces, Caral tuvo origen en los inicios de la civilización andina, tan antigua como Egipto. Hasta el momento, esta cultura que nació en la ciudad sagrada está considerada como la más antigua de América.
Por su parte, el Ministerio de Cultura de Perú anunció en junio los recientes hallazgos de unos 3800 años de antigüedad que da una nueva vista sobre una cultura antigua, que vivió en un espacio no agradable para la agricultura.
Así pues, un equipo arqueológico ha desenterrado tres estatuillas completas de barro no cocido, dos cabezas del mismo material y numerosos relieves de personajes delgados que, se cree, es una manera de representar todo lo que soportó esta cultura:
- La sequía
- El hambre
- La muerte
La expresión con la que cuentan las tres estatuillas no ha cambiado con el paso del tiempo.
La mayor, de unos treinta centímetros, representa a una sacerdotisa o chamana. Su cabello negro y larga le cae sobre los hombros. Presenta el rostro pintado de blanco y punteado de rojo, luciendo un collar de cuentas. Muestra los pechos y los genitales y tiene un total de 28 dedos tanto en manos como pies.
Las otras dos estatuillas, con 20 dedos cada una, representan a dos personajes de la jerarquía:
- Un varón de cabellos dorados y con la pieza izquierda doblada
- Una mujer de cabellos rojos, con los labios pintados de negro y en cuclillas
Las tres figuras fueron depositadas a manera de ofrenda en dos cestas. Asimismo, fueron enterradas al momento en que se cambió la arquitectura de un edificio.
Las cabezas son de barro no cocido y representan a un dios o algo relacionado a la cultura Caral. Todas ellas se encontraban envueltas en un tejido con estilos de plumas de color amarillo, azul y naranja.
Por tanto, se evidencia una interacción existente entre Caral y las sociedades amazónicas.
Características de la cerámica Caral
En las piezas que se han podido encontrar se presentan los efectos del cambio climático ocurrido hace casi más de 4000 años.
De ellos, el año pasado solo se había encontrado a niños delgados. Esto, para los arqueólogos, era un retrato de la escasez.
Asimismo, en las excavaciones se identificaron restos de peces y moluscos que los ayudaron a disminuir el hambre. De tales excavaciones se pueden extraer dos conclusiones importantes: las mujeres ejercían el poder en la civilización Caral y que los Vichamas supieron llevar la situación de hambruna ocasionada por el cambio climático.
Por lo mismo, dado que la cerámica no se introdujo en los Andes centrales hasta 1800 antes de Cristo, la cultura Caral no llegó a ejecutarla. Lo más parecido fue la elaboración de figurillas de arcilla sin cocer.
Y es que, de acuerdo con Ruth Shady, la cultura Caral no necesitó la cerámica, dado que contaban con utensilios que podían cumplir parte de sus funciones prácticas como:
- Las calabazas a manera de recipientes
- Cucharas de madera
- Platos elaborados con piedra
Esto es mas o menos lo que llamaríamos cerámica utilitaria.
Las pequeñas figuras que se mencionaron con anterioridad se dejaban secar al sol y representaban ídolos masculinos y femeninos. Lo más probable era que se usarán en los rituales relacionados con la fertilidad o en aquellos para renovar los edificios.
Por otra parte, los investigadores piensan que la cultura si conoció la existencia de la cerámica por sus contactos con las poblaciones al norte del actual Perú. A pesar de ello, no llegaron a usarlo, ni siquiera para realizar adornos para la alta jerarquía.
Cerámica por etapas
La civilización creada por la cultura Caral duró entre el 3000 antes de Cristo y el 1800 antes de Cristo.
De acuerdo con los arqueólogos, su historia puede dividirse en seis periodos:
- Periodo remoto: Se trata del periodo anterior al 3000 antes de Cristo, antes de que la ciudad de Caral fuera completamente construida. En esta fase, varios grupos familiares se asentaron en el Valle de Supe. Comenzando tal asentamiento, empezaron a trabajar con la cerámica.
- Periodo antiguo: Corresponde a la fundación de Caral, así como de otros asentamientos en la zona central del Valle de Supe. Es entonces cuando se levantaron los primeros grandes edificios abiertos.
- Periodo medio inicial: El diseño urbano de Caral fue modificado y se agregó más estilo y diseño a sus pirámides. Además, se construyeron las plazas circulares. En el ámbito político, fue cuando se formó un gobierno como tal.
- Periodo medio: Las pirámides y otros edificios continuaron ampliándose y remodelándose. A tales edificios se les unieron nuevas plataformas y plazas, donde se colocarían las piezas cerámicas.
- Periodo medio tardío: Además de las remodelaciones, se construyeron las plazas sobre unas plataformas rectangulares. El centro urbano de Era de Pando ganó cierto prestigio y se convirtió en un nuevo punto de desarrollo en el Valle.
- Periodo tardío: Ante la reducción de la mano de obra, las construcciones comenzaron a utilizar piedras más pequeñas, dejando de lado la creación con cerámica. En este periodo de caída se enterraron algunas estructuras de la ciudad. Finalmente, Caral fue abandonada.
¿Se relacionaba la cerámica con la religión?
Como se ha explicado, la religión fue uno de los motivos principales de importancia social en la cultura Caral y fue lo que mantuvo unidos a los habitantes del Valle de Supe.
Así, los gerentes o altos mandos de esta civilización se presentaban como el punto medio entre el pueblo y los dioses y los demás ancestros.
Es entonces que la administración de Caral estaba en manos de una élite con conocimientos religiosos y astronómicos. Esto último les servía para elaborar los calendarios agrícolas y, así, indicar los mejores momentos para plantar y cosechar.
Tal y como demuestran sus enormes templos y pirámides, la ciudad sagrada de Caral era el centro religioso de esta civilización.
Se cree que era un punto al que acudían numerosos fieles desde otras partes del Valle de Supe o, incluso, desde regiones más lejanas, con el fin de formar parte de las ceremonias rituales.
Cerámica relacionada a las ceremonias
Los sacerdotes que se encargaban de las ceremonias utilizaban una gran variedad de objetos con significados simbólicos. Cada tipo de celebración requería el uso de objetos distintos.
Entre estos se encontraban:
- Moluscos
- Textiles quemados
- Figuras modeladas
- Artículos de piedra, madera, hueso o cerámica
- Instrumentos musicales o cabellos humanos
Se han encontrado también algunos objetos elaborados con huesos de animales que tienen forma de inhaladores, así como recipientes de conchas de caracol de la selva.
También se han hallado restos de otro tipo de caracol típico de los lugares áridos y que está asociado con el cactus San Pedro, conocido por sus efectos un tanto alucinógenos.
Dentro de las ceremonias, realizadas en los templos, se ofrecían ofrendas a los dioses, desde trozos de cuarzo, alimentos, choros o piezas de cerámica.
Otro tipo de ofrendas eran las denominadas enrejadas, que consistían en arreglos florales que se ataban entre sí.
Resumen
Así pues, la cultura Caral no solo destacó en los campos de la arquitectura, textilería, religión, astronomía y, por supuesto, cerámica.
Ante ello, durante la época que la sociedad Caral comenzaba a surgir, la cerámica se encontraba en un periodo inicial, elaborando estatuillas antropomorfas, pero de arcilla sin cocer.
Asimismo, a diferencia de las demás culturas posteriores, los pobladores de la cultura Caral no utilizaron la cerámica para fines domésticos como el hecho de guardar alimentos o incluso agua. Sin embargo, sí tuvo cierta relación con la religión y los rituales.
