A 10 años del último Soda Stereo en Lima

“Soda Stereo” se paseaba por el mundo como una banda única, potente y creativa. Llegaban desde Miami, la ciudad tropical del sur de Estados Unidos, donde se habían presentado días antes. En Lima aterrizaron el viernes 7 de diciembre, a las 10 y 30 de la noche. Sus fans agobiaron con su entusiasmo a los músicos argentinos.

Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio tenían planeado dos conciertos: el 8 y 10 de diciembre, en el Estadio Nacional. Luego de la euforia de la bienvenida, el sábado 8 la cancha del Nacional estaba lista para recibir a los grandes ‘pibes’ del rock latinoamericano.

La movida de seguridad fue excepcional. Se organizaron unas 2 mil 400 agentes policiales y vigilantes, tanto fuera como dentro del recinto deportivo. Además, estarían efectivos de Defensa Civil y del Cuerpo de Bomberos Voluntarios. Los fans, ansiosos, esperaban días antes, a las afueras del estadio.

Con las puestas abiertas

A las 4 de la tarde, el estadio abrió sus entrañas para acoger a los 48 mil asistentes. Habían pasado 12 años –fue en 1995– desde que se presentaron en Lima, y 10 años desde que anunciaron su separación. Ese 1997 fue un año crítico para ellos.

Juntos desde 1983, “Soda Stereo”, el querido grupo de pop-rock, había presentado en septiembre del ’97 sus últimas presentaciones en México, Venezuela y Chile, cerrando en Argentina, en su mítica Buenos Aires, el 20 de ese mes.

Era una ola de separaciones en las bandas iberoamericanas ese año, como en los casos de Andrés Calamaro de “Los Rodríguez” y Enrique Bunbury de “Los héroes del silencio”. Le tocaba el turno a Gustavo Cerati.

Pero en el 2007 el regreso fue electrizante. Retornaban con su gira “Me verás volver”. Toda una generación que no llegó a verlos, pero que disfrutaba de su música, que soñaba con su presencia en un escenario limeño, podía hacer todo eso realidad esa mágica noche.

La puesta en escena incluía seis pantallas colocadas a espaldas de los artistas. En ellas se mostraban imágenes referentes a cada canción que el grupo interpretaba. Quedará como anécdota que iba a tocar como telonero el folclorista ayacuchano Max Castro y sus músicos, pero se canceló su intervención por razones técnicas.

La euforia de la gente llegó a su clímax –y se mantuvo allí– cuando aparecieron en las pantallas las primeras imágenes de sus pasados conciertos, y luego las notas de su clásico de 1985, ‘Juego de seducción’ (“Voy a ser tu mayordomo / y vos harás el rol, de señora bien”).

Con el concierto del lunes 10 de diciembre, “Soda Stereo” terminó por reunir con las dos citas a unos 100 mil limeños que pudieron disfrutar y alucinar sus vidas entrelazadas con la letra de las estupendas composiciones. En Lima, el entusiasmo de los conciertos los hizo terminar la noche en privado en una discoteca miraflorina.

Todo había empezado el 19 de octubre de ese año. “Me verás volver” había remecido al público argentino en el Estadio Monumental de River Plate, donde comenzó la gira. Era una vuelta y una despedida, en realidad. La agrupación cerró el círculo el 21 de diciembre de 2007, nuevamente en el estadio del equipo millonario.