El documento describe los diferentes tipos de aborto, incluyendo el aborto inducido, espontáneo y los métodos para realizar abortos como aspiración, dilatación y curetaje. También detalla las posibles secuelas físicas como la muerte, cáncer, perforación uterina y complicaciones psicológicas como el estrés post-traumático, disfunción sexual, abuso de sustancias y desórdenes alimenticios.
1. ABORTO:
Se entiende por aborto la interrupción y finalización
prematura del embarazo de forma natural o
voluntaria. En un sentido más amplio, puede referirse
al fracaso por interrupción o malogramiento de
cualquier proceso o actividad.
2. TIPOS DE ABORTO
El aborto inducido es la interrupción activa del
desarrollo vital del embrión o feto hasta las 22
semanas del embarazo. Puede tratarse de
un aborto terapéutico (o aborto indirecto) cuando
se realiza desde razones médicas, o de un aborto
selectivo (interrupción voluntaria del embarazo),
cuando se realiza por decisión de la mujer
embarazada.
3. El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado intencionalmente.
La causa más frecuente es la muerte fetal; por anomalías congénitas del feto,
frecuentemente genéticas. Entre los signos y síntomas se encuentran el sangrado
transvaginal anormal.
4. MÉTODOS DE ABORTO.
ASPIRACIÓN: Consiste en la
dilatación mecánica del cuello
para que por él pueda caber un
tubo que va conectado a un
potente aspirador de plástico que
succiona al feto.
DILATACIÓN Y CURETAJE.
En este método se utiliza un
cuchillo provisto de una
cucharilla filosa en la punta
con la cual se va cortando al
bebé en pedazos.
5. Por "D & X" a las 32 semanas:
También conocido como nacimiento
parcial. Suele hacerse cuando el bebé se
encuentra muy próximo de su nacimiento,
después de haber dilatado el cuello uterino
durante tres días y guiándose por la ecografía,
el abortista introduce unas pinzas y extrae
parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste
fuera nacer, salvo que deja la cabeza dentro
del útero. Como la cabeza es demasiado
grande para ser extraída intacta; el abortista,
inserta un catéter y extrae el cerebro
mediante succión.
6. RU-486
Se trata de una fármaco abortivo empleado conjuntamente
con una prostaglandina, que es eficiente si se la emplea
entre la primera y la tercera semana, después de faltarle la
primera menstruación a la madre.
7. Por envenenamiento salino:
Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que
protege al bebé. Se introduce una larga aguja a través del
abdomen de la madre, hasta la bolsa amniótica y se inyecta
en su lugar una solución salina concentrada. El bebé
ingiere esta solución que le producirá la muerte 12 horas
más tarde por envenenamiento, deshidratación,
hemorragia del cerebro y de otros órganos. Esta solución
salina produce quemaduras graves en la piel del bebé.
Unas horas más tarde, la madre comienza "el parto" y da a
luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en
movimiento. Este método se utiliza después de las 16
semanas de embarazo.
8. Por operación cesárea:
Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta
que se corta el cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído
se le deja morir. La cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de
matarlo.
Mediante Prostaglandinas:
Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del
embarazo. Se usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y en
las últimas etapas de éste. Su principal "complicación" es que el bebé a
veces sale vivo. También puede causarle graves daños a la madre.
Recientemente las prostaglandinas se han usado con la RU-486 para
aumentar la "efectividad" de éstas.
9. SECUELAS
FÍSICAS
DEL
ABORTO:
MUERTE:
Las primeras causas de muerte en relación con el aborto son hemorragia, infección, embolia, anestesia, y embarazos
ectópicos sin diagnosticar.
CÁNCER DE MAMA:
El riesgo de cáncer de mama casi se dobla después de un aborto e incluso se incrementa aún más con dos o más abortos.
CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO Y CERVICAL (cuello uterino):
Las mujeres con un aborto se enfrentan a un riesgo relativo de 2.3 de cáncer cervical, en comparación con las mujeres que no
han abortado, y las mujeres con dos o más abortos encaran un riesgo relativo de 4.92. Riesgos igualmente elevados de cáncer
de ovario e hígado se ligan con el aborto único o múltiple.
PERFORACIÓN DE ÚTERO:
Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de aborto pueden sufrir perforación del útero; es más, la mayoría de estas lesiones
quedarán sin ser diagnosticadas ni tratadas a no ser que realice una visualización mediante laparoscopia.
DESGARROS CERVICALES (cuello del útero):
En al menos un uno por ciento de abortos realizados en el primer trimestre se producen importantes desgarros cervicales
que requieren sutura.
PLACENTA PREVIA (sic):
El aborto incrementa el riesgo de placenta previa en ulteriores embarazos (una circunstancia que pone en peligro tanto la
vida de la madre como su embarazo deseado. El desarrollo anormal de la placenta debido a lesión uterina aumenta el riesgo
de malformación fetal, muerte perinatal y efusión excesiva de sangre durante el parto.
10. EMBARAZO ECTÓPICO:
El aborto está relacionado de forma importante con un riesgo añadido de embarazos ectópicos posteriores. Los embarazos ectópicos, a su vez, amenazan la
vida y pueden llevar a un descenso en la fertilidad.
ENDOMETRITIS:
La endometritis representa un riesgo post-aborto para todas las mujeres, pero en especial para las adolescentes, las cuales tienen una probabilidad 2.5
veces mayor de contraer endometritis después de un aborto que las mujeres con edades entre 20 y 29 años.
COMPLICACIONES INMEDIATAS:
Alrededor de un 10 % de mujeres que se someten a un aborto provocado sufrirán complicaciones inmediatas, de las cuales aproximadamente un quinto (2
%) tienen la consideración de riesgo mortal.
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS ADOLESCENTES:
Las adolescentes, que suponen aproximadamente un 30 por ciento de las mujeres que abortan, se exponen a un riesgo mucho más alto de sufrir numerosas
complicaciones relacionadas con el aborto.
PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:
En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los investigadores descubrieron que los embarazos malogrados y en particular los debidos a aborto provocado
se asociaban de manera significativa a una salud general más deficiente. Los abortos múltiples correspondían a una valoración todavía peor de la salud
presente. Mientras que la interrupción del embarazo por causas naturales iba en detrimento de la salud, el aborto provocado resultó estar más
estrechamente relacionado con una salud deficiente.
RIESGO AÑADIDO POR FACTORES QUE HACEN PELIGRAR LA SALUD:
El aborto está en buena medida ligado a cambios de conducta tales como promiscuidad, tabaquismo, abuso de las drogas y desórdenes alimenticios que en
conjunto contribuyen a incrementar los riesgos de padecer problemas de salud.
11. NECESIDAD DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:
Un estudio detectó que el recurso a los servicios
médicos y psiquiátricos era sensiblemente mayor entre
mujeres que habían abortado. Especialmente,
adolescentes, mujeres separadas o divorciadas, y
aquéllas en cuya historia clínica figura más de un
aborto.
TRASTORNOS POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO:
Las mujeres pueden interiorizar el aborto como una
experiencia traumática por varias razones. El miedo, la
ansiedad, el dolor y la culpa asociada al procedimiento
aparecen entreverados en esta percepción de muerte
violenta y grotesca. Cuando el factor de estrés que
conduce al PTSD es el aborto, algunos clínicos lo
denominan Síndrome Post-aborto (PAS).
DISFUNCIÓN SEXUAL:
Entre un 30 y 50% de mujeres que han abortado
declaran sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve
como de larga duración, que comienza inmediatamente
después de sus respectivos abortos.
SECUELAS
PSICOLÓGICAS DEL
ABORTO
12. ABUSO DEL ALCOHOL:
El aborto se vincula de forma significativa con un riesgo
doblemente añadido de abuso del alcohol entre las mujeres. El
aborto seguido de abuso del alcohol se vincula con conductas
violentas, divorcio o separación, accidentes de tráfico, y
pérdida del puesto de trabajo.
ABUSO DE LAS DROGAS:
El aborto se halla ligado a abuso posterior de las drogas.
Además de los costes psico-sociales que supone tal abuso, la
adicción se vincula con riesgo incrementado de contraer
infecciones por VIH/SIDA, malformaciones congénitas y
conducta agresiva.
DESÓRDENES ALIMENTICIOS:
Para algunas mujeres al menos, el estrés post-aborto se asocia
con desórdenes en la ingestión de alimentos tales como comer
compulsivamente, bulimia, y anorexia nerviosa.