A medida que los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se preparan para estudiar el Libro de Mormón durante 2024, también celebrarán un importante acontecimiento: la distribución de 200 millones de ejemplares del Libro de Mormón.
Sin embargo, de todos esos ejemplares, “el más importante es el mío, el suyo, los de todos nosotros y la influencia que tiene en nuestra vida”, dijo el presidente general de la Escuela Dominical, Mark L. Pace.
El presidente Pace habló recientemente con Church News sobre el manual “Ven, sígueme” para 2024 el cual se centra en el Libro de Mormón.
Le acompañaron el hermano Milton da Rocha Camargo, su primer consejero, y el hermano Jan E. Newman, su segundo consejero.
Explicaron porqué el programa de “Ven, sígueme” ha consolidado los cuatro manuales en uno; la importancia de que cada persona aprenda el evangelio por sí misma; y [compartieron] su testimonio personal sobre el Libro de Mormón.
El presidente Pace también señaló que la última vez que los miembros estudiaron el Libro de Mormón con “Ven, sígueme”, fue durante la pandemia de la COVID-19. Los Santos de los Últimos Días no podían reunirse en aquella época, pero gracias a la guía “Ven, sígueme”, “no hubo hambre espiritual en la tierra. …No disminuyó la influencia del Espíritu en nuestra vida”.
¿Por qué un manual consolidado?
El presidente Pace dijo que cuando “Ven, sígueme” se planificó por primera vez hace más de cinco años, las reuniones de la Iglesia aún duraban tres horas. Las clases de los adultos y las de los jóvenes se llevaban a cabo todas las semanas, de modo que contar con un “conjunto robusto de manuales” para cada grupo tenía sentido.
Entonces, el presidente Russell M. Nelson anunció en octubre de 2018 que las reuniones de la Iglesia serían solamente de dos horas (en inglés) y que la Escuela Dominical alternaría las semanas con otras clases. Los manuales de “Ven, sígueme” continuaron adelante como se había programado, pero a medida que la Iglesia se acercaba a la finalización de un ciclo completo de 4 años de estudio de las escrituras, dijo el presidente Pace, se consideró que había llegado el momento de consolidar los manuales.
También hubo una consideración práctica; el hermano Newman dijo que “Ven, sígueme” se traduce a 70 idiomas para que los miembros puedan aprender en su propio idioma; pero si a eso lo multiplican por cuatro manuales diferentes, la traducción se convierte en un esfuerzo enorme.
Por tanto, tener un solo manual, “simplificará [los esfuerzos de traducción] de una forma sustancial”, dijo.
Sin embargo, independientemente del idioma que se hable, los miembros estudiarán el mismo material al mismo tiempo. El hermano Camargo vio la bendición de este tipo de unidad durante toda la pandemia de COVID-19 cuando, en todo el mundo, las clases de Escuela Dominical se realizaron por videollamadas.
Desde las Filipinas y Brasil hasta México y España, el escuchar a los miembros dar sus testimonios fue “algo maravilloso”, dijo el hermano. “Somos una Iglesia, [tenemos] un Dios, un Salvador y un conjunto de escrituras, y estamos caminando todos juntos y preparándonos para la Segunda Venida”.
El presidente Pace dijo que los miembros se unirán más a medida que estudien del mismo manual.
“Hay poder en la unidad, y nos regocijamos por ello. ... [El nuevo manual] será una gran bendición para la Iglesia”, dijo.
También dijo que cada familia activa en la Iglesia recibirá un ejemplar impreso del nuevo manual. Aunque se alegra de que existan copias electrónicas, espera que cada miembro conserve un ejemplar impreso en su casa como recordatorio físico de que [deben mantenerse en contacto con] las escrituras.
“Al tenerlo en su casa al alcance de la mano, los niños [y] los jóvenes podrán tomarla, leerla y disfrutarla [en cualquier momento]”, dijo. “Además, es un elemento que distingue a los Santos en el hogar de la fe”.
Material para todas las edades
El presidente Pace dijo que en el nuevo y original manual se ha incluido lo mejor de todos los anteriores, con materiales para las diferentes edades.
Por ejemplo, en todo el nuevo manual “Ven, sígueme” encontrarán pequeños iconos azules. Estos marcan los lugares que los maestros de los jóvenes deben estudiar con la clase, dijo el presidente Pace.
El hermano Newman dijo que el nuevo manual incluye una sección sobre la enseñanza de los niños, y la versión electrónica incluye enlaces a una variedad de discursos de la conferencia general, artículos de revistas de la Iglesia y otros materiales.
Otro elemento nuevo para el estudio son los videos del Libro de Mormón, que en 2020 aún no se habían completado, pero ahora están a disposición de los usuarios en la aplicación de la Biblioteca del Evangelio y en la versión electrónica del nuevo manual. El hermano Camargo dijo que los nuevos videos son “magníficos” y ayudan a los niños y jóvenes a interesarse en las escrituras.
El hermano Newman, alienta a los maestros a que, durante la Escuela Dominical y otras clases, simplemente les pregunten a los miembros qué aprendieron en la semana anterior al estudiar las escrituras con “Ven, sígueme”. Cuando se da este tipo de intercambio, la iglesia se convierte en una “experiencia muy personal y reveladora para todos los miembros del barrio y de la clase”, dijo.
El hermano Newman añadió que, a veces, oye a la gente decir que la Iglesia está eliminando los manuales; sin embargo, su respuesta es, “No, en realidad les estamos dando un [manual] mejor”.
“El material más importante del cual disponen, son las escrituras”, dijo. “El manual nos guiará para centrarnos en ciertas cosas de las escrituras. …Averigüen lo que el Señor quiere que ustedes enseñen a las personas que tienen encomendadas, ya sea su familia o a los alumnos de su clase”.
El aprendizaje del evangelio centrado en el hogar
Aunque las clases en la iglesia son importantes, el hermano Camargo dijo que el hogar es el mejor lugar para estudiar el evangelio. En vez de simplemente asistir a las clases de la iglesia, los miembros deberían aprender en casa y después compartir en la iglesia lo que han aprendido, dijo.
“Nuestros hijos pueden hacerlo en casa porque el manual es exactamente el mismo. Los padres tendrán acceso a todo”, dijo.
El hermano Newman dijo que le encanta que “Ven, sígueme” es un programa centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia; también se les sugiere a los miembros que encuentren un estilo de estudio que funcione para ellos y hagan lo mejor que puedan con él.
El presidente Pace hizo especial hincapié en la importancia de que cada miembro aprenda el evangelio por sí mismo y compartió lo que aprendió al ver a los pollitos romper el cascarón durante todos los años en que crio gallinas.
Salir del cascarón no es un proceso simple, dijo, puede tomar de 12 a 18 horas; durante ese tiempo el pollito tiene que descansar entre los picotazos que le da a la cáscara del huevo. En algunas ocasiones, preocupado por la vida del pollito, el presidente Pace rompió la cáscara del huevo para ayudarlo.
“Todo lo que les puedo decir es, que cada vez que rompí el cascarón por ellos, en lugar de que lo hicieran por sí mismos, los pollitos murieron”, dijo el presidente Pace. “Lograban salir y vivir por varias horas; pero hay algo en el proceso físico de salir del huevo por sí mismos que les da la fuerza para levantarse, caminar y adaptarse a la vida afuera del huevo”.
Del mismo modo, las personas deben “romper el cascarón” espiritualmente por sí mismas, dijo. Recordó cuando era siendo obispo trató de guiar a los jóvenes de su barrio para que desarrollaran su testimonio personal. “No había otra alternativa que sus propios esfuerzos. … Por eso estoy tan entusiasmado con el [estudio del] Libro de Mormón este año”.
El presidente Pace también dijo que hay muchos recursos para estudiar “Ven, sígueme”, sin embargo, si lo único que hacen es escuchar un pódcast o mirar un video, “se están perdiendo la mejor parte del estudio de las escrituras. … Realmente [podemos] entender Su voz y Él nos puede guiar, así que, probablemente, esta es una de las cosas más grandes que nos sucede mientras estudiamos las escrituras con el Espíritu Santo”.
Recordó cómo, cuando era pequeño, su madre le invitó a leer el Libro de Mormón y a obtener su testimonio personal del libro; una lección que se le quedó grabada para toda la vida. Ahora, cuando los Santos de los Últimos Días estudien “Ven, sígueme” en 2024, espera que repasen el momento en que supieron que el Libro de Mormón era verdadero.
“No estamos en el sector de la información. Estamos en el sector de la inspiración”, dijo el presidente Pace. “Y buscamos darles a los Santos una oportunidad, mientras estudian las escrituras con ‘Ven, sígueme’, una oportunidad de acercarse al Señor, [de] sentir Su guía inspiradora e influencia en sus vidas. Y en eso nos regocijamos”.
