El primer presidente de la fusión de las dos sociedades científicas de psiquiatría general, la SEP (Sociedad Española de psiquiatría) y la SEPB (Sociedad española de psiquiatría biológica), es el Dr. Celso Arango. Para el Dr. Arango, la psiquiatría tiene ya mucha complejidad como para no aunar esfuerzos. Así lo explica en un encuentro con Gaceta Médica virtual.

El Dr. Celso Arango, presidente de la nueva Sociedad Española de Psiquiatria y Salud Mental.

Una disciplina compleja requiere que se simplifique el estudio de la misma. La psiquiatría estudia el órgano (cerebro) y la función (la mente) y la nueva Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental expande los objetivos de las dos entidades, que ya caminaban de forma conjunta.

El Dr. Arango confirma las alianzas con todas las sociedades de psiquiatría de las Comunidades Autónomas, y las de patologías monográficas psiquiátricas (patología dual, psiquiatría infantil, etc).

Política y salud mental

En un entorno excesivamente politizado y también tecnificado, los psiquiatras son meros testigos de lo que acontece: nuevas regulaciones, manifestaciones políticas y estrategias que se lanzan, según el presidente de SEPySM. Pero el Dr. Arango echa de menos una mayor implicación de los especialistas. Cree fundamental que las sociedades científicas aporten desde las primeras etapas su experiencia, la evidencia científica y el contacto con la realidad investigadora y asistencial. Y es preciso hacerse oír, asegura.

Talento y juventud

La psiquiatría requiere de la aportación de los jóvenes profesionales, atrayendo el talento e impulsándolo.

La psiquiatría infantil es una realidad como especialidad que comenta el Dr. Arango “le ha hecho especial ilusión”. Definidas las competencias de la nueva especialidad, la primera promoción de especialistas en psiquiatría infantil serán los que acaben en el año 2028, tras 5 años de formación, uno más que el MIR de psiquiatria.

Estos nuevos especialistas paliarán en parte el déficit de profesionales en el ámbito de la psiquiatría. Las patologías y trastornos mentales y de comportamiento son y serán los grandes protagonistas de años venideros.

Acceso a los tratamientos

Para el presidente de la SEPySM no se trata a todos los pacientes con tratornos mentales por dos razones fundamentales:

  1. No se percibe por el paciente que se tenga un trastorno mental y
  2. El estigma o el miedo frenan la voluntad de acudir al médico.

Para el Dr. Arango eso podría influir en la diferencia tan alta de las tasas de depresión entre hombres y mujeres. “Quizás las mujeres acuden más al médico por estos problemas”, asegura. 

Congreso diputados

El Dr. Arango cree que hay mayor preocupación por el cáncer que por la salud mental. Y cree que el estigma de la salud mental afecta a los decisores políticos. Uno de los grandes problemas de los trastornos mentales, y que supone una lucha continua es el estigma.

Un estigma que desde la política se practica; no se incluye a las patologías médicas psiquiátricas como prioritarias. Tampoco se evalúan los tratamientos eficaces para trastornos psiquiátricos, como en otros países de Europa. El cáncer o la cardiología son mejor comprendidos, y se evalúan de manera distinta, asegura el Dr. Arango.

Respecto a la Estrategia Nacional de Salud Mental se muestra con dudas de si contempla todos los aspectos relevantes y deja entrever que le gustaria que hubieran intervenido más en su elaboración.

En 2021: 4000 suicidios

La receta para la prevención de los suicidios, a juicio del Dr. Arango, pasa por la formación de profesionales de atención primaria y también a nivel escolar. Desincentivar el suicidio con teléfonos de ayuda y la educación en colegios resulta clave.

Menciona que la London School of Economics destaca la eficiencia y el ahorro de la detección temprana en atención primaria de los trastornos mentales, como la depresión, para prevenir el suicidio. El correcto tratamiento hará que las cifras de suicidio bajen, según indica el especialista.

Avances en investigación

El Dr. Arango explica que hay una gran distancia entre etiología y el trastorno mental, entre “el gen implicado o la molécula desencadenante hasta la sociedad”. Entre medias, el circuito cerebral, el síntoma, el diagnóstico…son muchos saltos, muchas cosas, asegura el especialista.

Hay patologías en las que es más fácil investigar la etiología, como en la discapacidad intelectual y autismo. El Dr. Arango es uno de los principales investigadores en este campo en Europa. Y señala: “Hace unos años conocíamos el 1% de las causas etiológicas, ahora con nuevas pruebas genéticas conocemos el 30% de la etiología“. Se han simplificado los diagnósticos y, así, la distancia entre la causa y la patología.