Mientras en todo Piura se queman hectáreas sobre hectáreas de caña de azúcar;  residuos de broza de arroz de las más de 20 mil hectáreas que se siembran por año, los molineros queman la cáscara de arroz cerca de los lugares de procesamiento;  el presidente de la Asociación de Ceramistas de Chulucanas, Percy Purizaca Antón, fue condenado a dos de prisión efectiva, por el delito de contaminación.

En la década de los 60 un joven con limitaciones físicas, Max Inga Adanaqué,  realizaba llamativos trabajos de cerámica en la localidad de La Encantada, en el distrito de Chulucanas. Con sus manos rescató la técnica de los Vicús y los Tallanes. Cuando la hermana religiosa Gloria Joyce conoció sus trabajos, no dudó en llevarlo a exponer su talento a los EE.UU, iniciando una nueva era en la artesanía piurana. El año pasado, según Adex el Perú exportó alrededor de 2,9 millones de dólares en “estatuillas y demás artículos para adornos de cerámica”, convirtiéndose en una actividad económica importante para nuestra región.

El pasado 04 de diciembre, Percy Purizaca Antón, presidente de la Asociación de Ceramistas de Chulucanas, fue internado en el penal de Río Seco por el delito de contaminación ambiental, sentenciado por la jueza de Chulucanas, Belinda Contreras Escobar, a través de la Resolución N° 026-2012.

Para Jesús Rivas, vicepresidente de la Asociación, esta medida ha sido desmesurada y pone en riesgo el futuro de la cerámica como actividad económica, para miles de familias que sobreviven de esto. El dirigente aseguró que los ceramistas atraviesan por una difícil situación económica, pues los pedidos de exportación han bajado notablemente respecto a los años anteriores.

Según dijo, hace pocos años, recibían pedidos por 20 mil piezas, y ahora apenas les solicitan entre mil a cinco mil, lo que ha afectado su economía, por lo que ahora dedicarse a esta actividad significa trabajar para sobrevivir, ya que solo elaboran piezas para venderlas en Catacaos, señaló.

Asimismo, cuestionó al alcalde José Ramón Montenegro Castillo, pues refirió que no promueve el turismo en dicha localidad, además de tener abandonados a los ceramistas. Reconoció que contaminan, por ello requieren un local donde puedan quemar sus piezas, sin mayores problemas para el medio ambiente.

Destacó que ahora los asociados se encuentran apoyando a la familia de Purizaca, pues su esposa y sus tres menores hijas, quedaron desamparadas moral y económicamente.

Dos razones
Rivas destacó que su colega Purizaca pasó a la cárcel por dos temas puntuales. Uno fue el motivo económico, ya que no tuvo dinero para pagar los mil 600 soles que le impusieron como reparación civil. Además, no presentó el expediente con las observaciones levantadas que le planteó la jueza. Esto debido a que le cambiaron a la abogada de oficio y esta no pudo presentar el documento, que ahora sí se encuentra en el despacho de la jueza Contreras.

ESPECIALISTA DE LA UNP
NO HAY MAYOR CONTAMINACIÓN
Los especialistas de la Universidad Nacional de Piura, Robert Barrio-Nuevo García y  César Torres Díaz, descartaron que la quema realizada por los ceramistas en su actividad sea de graves consecuencias para el medio ambiente.

El biólogo Barrio-Nuevo García resaltó que en los rellenos sanitarios la basura es más contaminante que los residuos vegetales, pues estos pueden ser  asimilados por el ambiente, sostuvo.

“No es muy contaminante, la cantidad de humo emitida no amerita para que vaya a la cárcel, porque el elemento usado en estos casos elimina simplemente CO2 (óxido de carbono) que nos es muy tóxico, si fuera monóxido de carbono sería preocupante”, destacó.

Además, indicó que científicamente a partir del 0,1% ya causa problemas respiratorios, si se presentan problemas respiratorios ya es grave, refirió. Asimismo, comparó la quema que hace la empresa Caña Brava, la cual consideró muy grave para el medio ambiente y las personas. “Si una persona entra en ese humo por más de 10 minutos puede morir de asfixia, resaltó.

Por su parte, el microbiólogo César Torres Díaz, señaló que el problema es que la quema hecha por los ceramistas se hace en la ciudad, mientras que Caña Brava lo hace en campo abierto. Esto además con el agravante de que los artesanos queman la leña por lo menos tres veces al mes, mientras que la empresa agrícola lo hace al año.

En ese sentido, Barrio-Nuevo recomendó al  Gobierno Regional adecuar una zona fuera de la ciudad para reubicar a los ceramistas.