Un exótico aceite, corte de puntas y un moño nocturno dan resultado. Ella vuelve a la TV con el programa «El mejor de Chile», de TVN.

«Sí, es mi pelo que esta largo. Mira, tócame nomás, no tengo extensiones ni nada pegado a la cabeza», dice Myriam Hernández, con la misma sencillez con que se ganó a los chilenos en sus 22 años de carrera.

Toda una señora de las cuatro décadas, tirando ya para las cinco, pero con una facha que ya se quisiera una de tres. Chilena curvilínea que mantiene ese pelo sedoso que tantas apetecen y que usted podrá envidiar también desde este viernes en TVN, porque la cantante será parte de «El Mejor de Chile», el programa que, junto a sus colegas Américo y Marcos Llunas, descubrirá cantantes sólo por su voz. O sea, nadie los verá hasta que queden clasificados.

«Lo mío tiene que ver harto con la genética, mis padres casi no tienen arrugas. Pero me cuido también. Voy al gimnasio dos o tres veces por semana, me preocupo de mi piel, me maquillo poco, no uso base de maquillaje, sino un protector solar con color. Jamás duermo maquillada y no fumo ni bebo», detalla.

– ¿Y tu pelo? Siempre diez puntos, Myriam.

– ¡Ay linda! Sí, me lo cuido harto. Me corto las puntas una vez al mes, semanalmente me hago un masaje de alguna cosa, con calor y me aplican aceite Moroccanoil que deja el pelo exquisito.

– ¿Y siempre lo llevas suelto, hasta para dormir?

– Nooo, no me gusta dormir con el pelo suelto, así todas las noches, cuando mi esposo ya se duerme (Jorge Saint-Jean, su productor y manager), me tomo el pelo en un moño, jajajá. Lo hago para evitar que las puntas se pongan feas.

– ¿Todavía te preocupa que tu esposo te vea siempre regia?

– Sí, el 15 de agosto cumplimos 20 años casados.

Con su carrera artística, Myriam puede ponerse la corona de reina, al nivel de Cecilia Bolocco, pues siempre tiene público esperándola en los conciertos que da fuera de Chile. pero ella se prefiere super sencilla. Luego de vivir 10 años en Miami, hace tres volvió a Chile y hace una vida normal. «Salgo, voy al cine, al supermercado, a dejar y a buscar a mis hijos al colegio y si quiero pasar a comer pizza con ellos, lo hago», dice la responsable de ese hit «El Hombre Que Yo Amo».

– El último consejo, ¿cómo se dura tanto casada?

– No tengo la fórmula, pero sí me he dejado guiar mucho por la intuición, el respeto, la comunicación y, como trabajamos juntos, una vez a la semana tenemos una reunión en la oficina para analizar temas y tomar decisiones. Gracias a eso no hablamos de trabajo en la casa. Y nunca perder la seducción, no con flores o chocolates, pero sí con miradas cómplices. El amor va madurando, ya no son las mariposas en el estómago, es algo más profundo. Y mis hijos, Jorge de 17 años (que sigue sus pasos con una banda de rock) y  Myriam de 15, nos apoyan. Y nosotros siempre estamos ahí para ellos. Me siento orgullosa de mi carrera, pero más de mi familia, esa es mi mejor producción.

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