En medio de protestas de animalistas, las corridas de toros se reactivaron ayer en la Plaza México, considerado el mayor recinto en su tipo, tras más de un año y medio inactiva por una orden judicial.

Antes de dar inicio a la corrida, algo más de una centena de antitaurinos protestaron en contra de las corridas de toros.

Durante el agitado encuentro arrojaron gritos y objetos a los asistentes, se pintaron con pintura roja emulando sangre, e intentaron ingresar a la fuerza a la Plaza México.

Ellos consideran que un espectáculo de este tipo es barbárico y violento. 

Los antitaurinos exigen terminar con las corridas, mientras que los aficionados confían en que la Suprema Corte de Justicia emita una sentencia que proteja a la fiesta taurina.