Todos alguna vez hemos visto a la venta los famosos y simpáticos pollitos de colores. Pero ¿conoces el proceso por el que tienen que pasar para poder lucir esos fosforescentes colores que incitan a su comercialización?
La moda de los pollitos de colores, se remonta a muchos años atrás, sin embargo es importante saber que la pintura que los hace lucir tan “bonitos” les hace un grave daño a su salud, por lo que es necesario no contribuir en la compra de estas pequeñas e indefensas aves.
La pintura de colores, en la mayoría de las veces, hace que los pollitos pierdan la vista, como también el químico del color intoxica su piel, afectando gravemente su salud día a día. Es importante recordar, que un pollito e incluso cualquier animal, no es una moda ni un juguete. Todo ser vivo merece respeto y un trato digno. Por eso es que juntos como sociedad, debemos evitar seguir fomentando el comercio a base del maltrato animal.
Día a día debemos ser una sociedad más consiente, responsable y llena de valores que nos hagan mejores seres humanos y más amigables con nuestro entorno, como el medio ambiente y los animales.