Jay Kay, el cantante principal del grupo Jamiroquai, se vio obligado a negar que estuvo presente en los disturbios del Capitolio. El músico inglés usó su cuenta de Twitter para hacer una aclaratoria después de que notara que su nombre era tendencia en las redes. Varios usuarios afirmaban que el cantante era uno de los alborotadores presentes en Capitolio de Estados Unidos.
«Buenos días Washington, me encanta el sombrero, pero no estoy seguro de que sea yo», tuiteó. «Manténganse a salvo todos, J xxx.» El cantante de Jamiroquai a menudo usa opulentos sombreros durante sus actuaciones. Como resultado, algunos se apresuraron a creer que estaba entre los alborotadores fotografiados irrumpiendo en la cámara del Senado sin camisa, con pintura facial roja, blanca y azul y usando cuernos vikingos.
El individuo real ha sido identificado como Jake Angeli, de 32 años, también conocido como el «Q Shaman» debido a su extravagante atuendo y su apoyo a la teoría de la conspiración QAnon, según señalaron fuentes del New York Post. Angeli dijo a The Arizona Republic en 2020 que usa el casco y la pintura para atraer más fácilmente la atención y poder decir sus teorías de conspiración al público.
Una importante aclaratoria
Además de desacreditar los rumores de que asistió al violento eventos en el Capitolio, Kay compartió un video de sí mismo explicando a la comunidad en línea que de hecho no se encontraba en DC. «¡Buena mañana mundo!», dijo en un video que lo acompaña en un exagerado acento sureño. «Algunos de ustedes pueden estar pensando que me vieron anoche en Washington, pero me temo que no estaba allí», aseguró.
Luego cambió su acento británico para explicar a sus seguidores que está ansioso por hacer una gira nuevamente, pero que no está seguro de cuándo sucederá a la luz de los nuevos cierres en el Reino Unido debido a la pandemia de coronavirus. También aprovechó para discutir sobre los derechos de los animales. «La forma en que tratamos a nuestros animales, los criamos, los enjaulamos, todo lo demás, vamos a seguir recibiendo esto una y otra vez. Con suerte, intentaremos aprender nuestra lección», concluyó.
