¿Voy al psicólogo o al psiquiatra? Diferencias entre uno y otro

Si se tiene un problema de salud física se debe acudir a un profesional que pueda ayudar, cuando uno tiene un problema de salud mental también tiene que hacerlo
— Jerónimo Saiz, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Alcalá

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades".

Los psicólogos y los psiquiatras son los principales profesionales para ayudar a la gente que siente mermado su bienestar psíquico, pero el desconocimiento y la estigmatización frente a la salud mental lleva a la gente a no saber diferenciar a estos especialistas y desconocer cuándo consultar a uno u otro.

Tan importante es saber las funciones de cada uno, como tener claro a cuál acudir para evitar que el sufrimiento aumente y pueda cronificarse.


Diferencias entre psicólogo y psiquiatra

La principal diferencia son los estudios que se realizan para llegar a ejercer estas profesiones. Los psicólogos estudian una licenciatura específica para ejercer su profesión, y si quieren desempeñar su función en el sistema de salud deben tener la especialidad de psicólogo clínico (o psicología de la salud); y los psiquiatras estudian medicina y se especializan en esta rama.

El psiquiatra dedica su interés al estudio, tratamiento y prevención de las enfermedades mentales. Estos profesionales utilizan una tecnología básicamente médica, en la que están implícitos el funcionamiento del cerebro, del organismo humano, de las enfermedades y tratamientos médicos y quirúrgicos; y por supuesto la medicación, una diferencia clara con los psicólogos.

Existe un grupo importante de padecimientos psiquiátricos para las que el uso de medicación es necesario, por ejemplo la esquizofrenia, el trastorno bipolar o los casos más graves de depresión. La frase de que "los psiquiatras solo recetan pastillas”, está equivocada, ya que emplean más técnicas, incluido la prescripción del tratamiento psicológico.

Los psicólogos pueden complementar el tratamiento psiquiátrico, o bien tratar a cualquier persona que no requiera un tratamiento farmacológico. Es adecuado para todas las personas que tengan algún síntoma que quieran tratar (ansiedad, depresión, fobias…) o simplemente para aquellas personas que quieran realizar un trabajo personal para mejorar su calidad de vida, aún sin ningún síntoma que los invalide.

Los psiquiatras suelen ocuparse de los problemas mentales que requieren medicación, como la esquizofrenia, el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la depresión mayor grave, entre otras. Se centran en aquellas mejoras que pueden darse a través de intervenciones farmacológicas.

Los profesionales de la psicología ponen en énfasis el contexto social, las relaciones personales, creencias, emociones, comportamiento… de la persona. Los psicólogos se centran en enseñar a los pacientes estrategias y técnicas que les ayuden en la resolución de sus problemas emocionales y conductuales.

Los psiquiatras se centran en los aspectos fisiológicos y químicos del cuerpo humano. Los psiquiatras, en general, no tienen la formación necesaria para dar terapia psicológica, a no ser que se hayan formado a través de un Máster o Posgrado.

Es importante hacer énfasis en que ambos profesionales son complementarios y forman parte del tratamiento holístico de la salud mental.


Fuentes: EL ESPAÑOL, Fran Sánchez Becerril - Centro Júlia Farré

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