Durante tres días, el evento de la cultura pop desbordó de público el Centro Costa Salguero, en la Ciudad de Buenos Aires. Se trató de la 11va edición de la reconocida convención.

Multitudes de fans de la cultura pop colmaron el predio porteño, que volvió a su formato presencial tras dos años de virtualidad obligada por la pandemia de COVID-19.

La enorme convocatoria revela el desarrollo de la llamada cultura geek y de un fenómeno que trasciende los cómics y toma todo aquello que pueda ser representado para convertirlo en un cosplay.

La Comic Con atrae a niños y a adolescentes tanto como a adultos, que más de diez años atrás vieron el inicio de la convención en el país.

Durante el evento se despliegan puestos de venta de cómics y stands de cine, series, videojuegos.

Es una ventana para los grupos de dibujantes y artesanos que se reúnen en el ya famoso “Callejón de artistas” para exponer sus obras.

También es un espacio de pertenencia para miles de apasionados por esa cultura que, con el paso de los años, conquista cada vez a más seguidores.

Robert Patrick, mejor conocido como el villano T-1000 en Terminator 2, fue uno de los grandes invitados.

Comic Con es originario de EEUU, donde se realiza hace más de 50 años y cuenta con la participación de todos los estudios de cine y TV, videojuegos y editoriales.

En Argentina, se viene realizando de forma oficial desde el año 2013. Actualmente, es la Comic-Con en habla hispana más grande del mundo.