Un Plan de Acción Logístico

Las organizaciones tienen la gran tarea de cuidar y trabajar en aspectos financieros como organizacionales para garantizar el buen funcionamiento, que se logra a través de las grandes herramientas permitiendo desarrollar todos los aspectos de la empresa.


A los ingenieros industriales les llegan a decir que son los “doctores de la industria” puesto que emplean herramientas para analizar las claves competitivas para una empresa, y llevar el acompañamiento para comprender que en estos momentos la logística puede ser la clave competitiva y diferencial para un negocio respecto a otros. Hoy en día, aparte de lo mencionado, la importancia de contar con una buena cultura de transporte en la empresa tiene mucho que ver con el éxito o el fracaso de la misma.


La logística puede aportar mucho a otras empresas en aspectos que ellas pueden desconocer aún, por ello es importante fomentar el interés por las reglas internacionales que rigen el comercio internacional, por los procesos documentales o por los riesgos y costes que implica la entrega de mercancías desde que sale de la empresa vendedora hasta que llega al cliente.


Esa cultura y ese conocimiento compartido ayudará a las empresas a tomar decisiones, poder valorar en profundidad las diferentes opciones logísticas.


Para dimensionar vamos a entender el funcionamiento “La logística es una actividad interdisciplinaria que vincula las diferentes áreas de la compañía, desde la programación de compras hasta el servicio postventa; pasando por el aprovisionamiento de materias primas; la planificación y gestión de la producción; el almacenamiento, manipuleo y gestión de stock, empaques, embalajes, transporte, distribución física y los flujos de información.” (Mora, 2023, p. 5).


En cualquier plan de acción logística que se llega a dimensionar en las empresas, se busca relacionar a lo integral, que debe ser la logística con las necesidades amplias, específicas y flexibles del mercado junto con el dilema holístico con toda la cadena de suministro y que se conforma en una de las guías que marcaran la diferencia entre las empresas.


Es importante definir lo siguiente: “Se podría pensar que una gestión logística eficiente consiste básicamente en dominar las técnicas, las tácticas y las estrategias relacionadas con esta disciplina. Sin embargo, la logística también posee un peso significativo en la estrategia financiera de las empresas.” (Hernández, 2016, p.18).


Como bien sabemos, la logística depende de la efectividad del comercio de productos y servicios entre clientes y proveedores que ofrezcan las condiciones altamente competitivas para buscar mayores oportunidades y alternativas que les permita ganar espacios en los mercados.


Como menciona Hernández, también otros autores subrayan que “considerando simultáneamente los dos grandes objetivos de la logística empresarial, un nivel de servicio al cliente que maximice las ventas y minimice los costos, es conveniente diseñar, planificar y controlar una red de distribución que permita que, situando los productos en su destino en el momento preciso, se consigan ambos objetivos al máximo nivel.” (Casanovas, Cuatrecasas, 2003 p.22).


De esta forma el plan de acción logístico debe analizar temas de importancia para lograr de una manera muy clara conectar con la gestión empresarial y la satisfacción del cliente, mismo que obliga a las empresas a ser más eficientes y productivas en los diferentes procesos.


En síntesis, todo plan de acción logístico pretende poner al alcance de los empresarios los conocimientos relativos a cómo tendrían que maniobrar sus decisiones en las empresas para conseguir entregas a tiempo, evitar problemas de cierres de vías y obtener así grandes ventajas siendo guías para ayudar a mejorar de forma significativa a la cadena de suministro a la que pertenecen.

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