Geraldine Galván y Rodolfo Salas tocan violencia de género en 'Vuelve a mi'

Para los actores Geraldine Galván y Rodolfo Salas, es una gran experiencia histriónica interpretar a Consuelo y a Fausto en la telenovela “Vuelve a mi”, ya que ambos personajes les exigen un puntual trabajo psicológico y de apoyo mutuo, antes, durante y después de las grabaciones, ya que desarrollan una historia muy realista, que refleja la violencia que por desgracia viven en su relación muchas parejas, lo que esperan, ayude tanto a hombres como mujeres, a alzar la voz, denunciar y salir de este infierno.

“Mi personaje sufre abuso emocional, psicológico, es algo muy fuerte, pero para mí sería increíble que sirviera para poder hacerles consciencia a las personas, tanto mujeres como hombres, de que no están solos, invitarlos a que no deben callarse. Me gusta hacer consciencia en las mujeres, de ciertas cosas, como cuando uno está en una relación como la que vive mi personaje y no se da cuenta de lo que está pasando”, señaló Geraldine, quien da vida a Consuelo, una mujer violentada de todas las formas posibles por Fausto.

Para Rodolfo Salas, fue muy difícil hacer el personaje de Fausto por toda la violencia física y psicología que ejerce sobre su pareja.

“Creo que nunca me había tocado interpretar a alguien tan violento como es Fausto, es un personaje muy fuerte, porque llega un momento que va muy debajo y luego tiene ese pico de subida y es difícil, cuando uno termina esas escenas, está con esa adrenalina al mil, te cansas tanto, pero al mismo tiempo como actor se agradece un personaje tan fuerte, que exige el máximo esfuerzo, ha sido un reto muy bonito, lo he disfrutado tanto, porque además, tengo una compañera maravillosa: Geraldine, y esa química que tenemos, se va a transmitir en la pantalla”, indicó.

Como actores, Geraldine y Rodolfo están conscientes que no son ellos quienes viven las situaciones de los personajes que les toca interpretar, sin embargo, hay veces que las escenas son tan fuertes, que se ven en la necesidad de buscar ayuda para poder dejarlos en el set.

“Ha sido bastante complicado, pero también ha sido un reto, cuando teníamos las primeras escenas, los dos primeros meses, fue mucho trabajo y casi siempre estábamos en una locación y cuando salía, tenía que irme a una clase de box o de yoga, porque necesitaba sacar toda la información que traía. A veces nuestra cabeza no entiende que tú estás bien, pero llevas 12 horas interpretando un personaje, que llora, que sufre y te confundes, y necesitas terapia para sacar estas emociones, que aunque no son tuyas, al ser actores se vuelven parte de nosotros”, señaló la actriz.

Parte fundamental de la interpretación de estos personajes, es el apoyo mutuo con el compañero con quien se desarrolla una trama tan violenta, por lo que Geraldine agradece la confianza y el entendimiento que tiene con Rodolfo.

“Nos entendemos hasta con la mirada, tenemos una gran química, Rodolfo es un caballero, las escenas quedaron tan lindas, gracias a que nos cuidamos y tenemos esa confianza”, puntualizó.