La neumonía es una infección en uno o los dos pulmones que puede ser causada por varios tipos diferentes de gérmenes, como por ejemplo:
Bacterias
Virus
Hongos (moho) (no común)
La neumonía causa hinchazón (inflamación) en la vías respiratorias y causa que los sacos de aire de los pulmones se llenen de mucosa y otros líquidos, haciendo difícil que el oxígeno llegue a la sangre.
La gente que está sana en otros sentidos se recupera rápidamente cuando se les da los cuidados apropiados con rapidez. Sin embargo, la neumonía es una condición seria. Tienes mayor riesgo si:
Fumas
Tienes más de 65 años
Tienes una enfermedad crónica, especialmente una que afecte a la corazón, los pulmones, o los riñones (como COPD, diabetes)
Tienes un sistema inmune debilitado de cualquier razón (debido a los medicamentos, cáncer, o transplante)
Tienes problemas para tragar
Has tenido una operación o procedimiento quirúrgico recientemente
Has tenido neumonía que no se ha tratado
Si no estás seguro de si cualquiera de estas situaciones se puede aplicar a tu caso, coméntalo con tu médico.
Cómo funcionan tus pulmones
El trabajo más importante de tus pulmones es coger oxígeno para tu sangre y eliminar el dióxido de carbono. Esto ocurre durante la respiración. Respiramos de 12 a 20 veces por minuto cuando no estamos enfermos. Cuando aspiras, el aire viaja por la parte trasera de tu garganta a través de tu caja de voz y hasta tu gaznate (tráquea). Tu tráquea se divide en dos vías de aire (tubos bronquiales). Uno de los tubos bronquiales lleva al pulmón izquierdo. Para que los pulmones hagan el mejor trabajo posible, las vías respiratorias necesitan estar abiertas cuando respires hacia dentro y hacia fuera. El hinchazón (inflamación) y las mucosas pueden hacer que sea más difícil que se mueva el aire a través de las vías respiratorias, haciendo que la respiración sea más difícil. Esto lleva a falta de aire, dificultad para respirar, y sentirse más cansado de lo normal.
Neumonía Bacteriana
Neumonía Viral
¿Qué es?
La neumonía bacteriana la causan las bacterias. El germen estreptococo pneumoniae es la causa más común de neumonía bacteriana.
La neumonía viral la causan los virus. Cerca de la mitad de toda la gente que sufre de neumonía tienen neumonía viral. La neumonía viral suele ser menos seria que la neumonía bacteriana.
¿Cuales son las señales y los síntomas?
Los síntomas de la neumonía bacteriana pueden desarrollarse gradualmente o de repente. Estos síntomas incluyen:
Fiebre alta (hasta los 105 grados)
Cansancio (menos energía)
Respiración rápida
Escalofríos
Tos con mucosa (puede ser verde o tener sangre)
Dolor de pecho, especialmente cuando se tose o se respira profundamente
Falta de aliento
Pérdida del apetito
Los síntomas se suelen desarrollar a través de un período de varios días. Los primeros síntomas son parecidos a los de la gripe, que incluyen:
Fiebre
Tos seca
Dolor de cabeza
Dolor de garganta
Pérdida del apetito
Dolor de músculos
Más síntomas que aparecen como un día después:
Fiebre alta
Tos con mucosa
Falta de aliento
Cuál es el tratamiento?
La neumonía bacteriana se suele tratar con antibióticos.
En algunos casos, el paciente puede quedarse en el hospital para el tratamiento. Los tratamientos del hospital incluyen:
Oxígeno
Líquidos y medicamentos que se dan por vía intravenosa
Tratamientos respiratorios y ejercicios para ayudar a soltar la mucosidad
Los medicamentos para el dolor y la fiebre también pueden ayudar.
Con el tratamiento, la neumonía bacteriana suele mejorar entre 24 a 48 horas.
No se usan antibióticos para luchar contra los virus, pero pueden administrarse para luchar contra una infección bacterial que también esté presente.
La estancia en el hospital para la neumonía viral es menos común que con la neumonía bacteriana.
También pueden ayudar los medicamentos para el dolor y la fiebre.
Tu médico te puede recetar otros medicamentos y terapias como tratamientos de respiración y ejercicios para soltar la mucosidad.
Los síntomas suelen empezar a mejorar unos días después de empezar el tratamiento.
Lo más importante es terminar todos los medicamentos y terapias según te las hayan recetado. Esto te ayudará a quitar la infección por completo y prevenir que vuelva.
Neumonía Bacteriana
Neumonía Viral
¿Cómo puedo prevenir?
Hay una vacuna (inyección) para la neumonía disponible para la causa más común de neumonía bacteriana (el germen del estreptococo pneumoniae). Pregunta a tu médico acerca de esta vacuna.
Ponerse la vacuna (inyección) de la gripe (shot) una vez al año también puede ayudara a prevenir la neumonía bacteriana.
Que te den la vacuna (inyección) de la gripe cada año. Las vacunas de la gripe están preparadas para protegerte contra la cepa del virus de ese año.
Tener la gripe puede hacer que sea más fácil contraer neumonía bacteriana.
No fumes, y evita el humo de segunda mano.
Lávate las manos antes de comer, antes de manejar alimentos, cuando uses el servicio, y después de haber estado fuera.
Evita estar alrededor de gente que esté enferma. Pídeles que te visiten cuando se sientan mejor.
Come una dieta saludable, haz ejercicio, y descansa lo suficiente.
Cuéntale al médico si tienes dificultad para tragar.
Sigue el tratamiento para cualquier otra infección o enfermedad que tengas.
No bebas alcohol en grandes cantidades.
Contacta con tu médico si crees que tienes síntomas. No esperes a que se empeoren los síntomas, porque puedes desarrollar una condición de emergencia.
¿Qué debo de hacer para mejorar?
Termina TODOS los medicamentos y terapias que te hayan recetado.
Bebe líquidos templados para aliviar la tos.
Descansa. No apresures tu recuperación. Puedes tardar semanas en recuperar tu fuerza por completo.
Eres el único que sabe con seguridad si te estás sintiendo mejor. Si en cualquier momento te sientes peor, contacta con tu médico inmediatamente.
ZONAS DE NEUMONÍA
Cuidado Personal
Toma TODOS los medicamentos como te los hayan recetado.
Bebe líquidos templados (como té) para aliviar la tos.
Descansa. No intentes acelerar tu recuperación. Puede tomarte semanas el recuperar tu fortaleza habitual.
No fumes, y evita el humo de segunda mano.
Come una dieta saludable.
No bebas mucho alcohol.
Evita estar alrededor de la gente que esté enferma.
Zona Verde
TODO DESPEJADO – Esta zona es tu meta.
Tus síntomas han desaparecido, son leves, o están mejorando.
NO TIENES estos síntomas de nuevo o que empeoren:
Falta de aliento o cansancio (menos energía)
Dolor de pecho
Mucosidad, fiebre, o tos
Zona Amarilla
CUIDADO – Esta zona es una zona de advertencia.
Llama a tu médico si:
Tienes estos síntomas de nuevo, o están empeorando:
Falta de aliento cuando haces actividades o cuando te tumbas
Mucosidad, fiebre, o tos
Cansancio (menos energía)
Hay un cambio en tu apetito (menos hambre)
Te encuentras incómodo y sabes que hay algo que no está bien
Médico al que llamar:
Zona Roja
EMERGENCIAS
Véte a la sala de urgencias o llama al 911 si:
Tienes dificultades para respirar o tienes falta de aliento cuando estás quieto sin moverte.
Tienes dolor de pecho de nuevo, o el dolor de pecho está empeorando
Estás confundido y no puedes pensar con claridad
Es importante que tengas una visita con tu médico una semana (7 días) después de que salgas del hospital, incluso si te encuentras bien. Por favor mantén la cita que hayas hecho:
El uso de un termómetro para verificar la temperatura puede ayudarle a controlar una enfermedad. Un aumento de la temperatura es generalmente causada por una infección. Al utilizar cualquier tipo de termómetro, asegúrese de leer y seguir las instrucciones que vienen con el termómetro.
La temperatura corporal normal
La temperatura corporal normal es de unos 98,6 grados Fahrenheit (° F) o 37 grados Celsius (° C). Su temperatura suele variar desde 1 hasta 2 grados Fahrenheit o ½ a 1 grado Celsius. Su temperatura es generalmente más baja por la mañana, aumenta durante el día, y alcanza su máximo en la tarde o noche.
El uso de un termómetro digital
Usted puede obtener lecturas rápidas y precisas con termómetros digitales. Estos están disponibles en muchas formas y tamaños en los supermercados, grandes almacenes, y farmacias. Usted puede utilizar un termómetro digital de tres maneras:
oral (en la boca )
rectal (en el recto )
axilar (bajo el brazo)
No use el mismo termómetro para lecturas orales y rectales. Asegúrese de marcar el termómetro sea "oral " o " recto " para reconocer la diferencia.
Tomando la temperatura por vía oral con un termómetro digital
Lávese las manos con agua tibia y jabón.
Utilice un termómetro limpio, uno que se ha lavado en agua fría, limpiado con alcohol, y nuevamente se ha enjuagado para eliminar el alcohol.
No coma ni beba nada durante al menos cinco minutos antes de tomar la temperatura. Usted debe mantener la boca cerrada durante este tiempo.
Coloque la punta del termómetro debajo de la lengua.
Sostenga el termómetro en el mismo lugar durante unos 40 segundos.
Las lecturas seguirán aumentando y el símbolo F (o C) parpadeará durante la medición.
Por lo general, el termómetro hará un pitido cuando se realiza la lectura final. Si desea mantener un registro, anote la temperatura y el tiempo.
Lave el termómetro con agua fría, límpielo con alcohol, y enjuague de nuevo.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Consulte con su proveedor de atención médica si tiene una temperatura de 100.4 ° F (38 ° C) o más alta. Esto podría ser una señal de infección y debe ser tratado inmediatamente. Llame a su proveedor de atención médica inmediatamente si tiene fiebre con:
Dolor de cabeza severo
Rigidez en el cuello
Inflamación de la garganta
Confusión
Consulte el siguiente diagrama de flujo para obtener instrucciones mas detalladas.