Jorge Drexler, sobre su polémica en los Óscar: "Lo que no me gustó fue que no me preguntaran"

En 2005, Jorge Drexler ganó un Óscar con la canción 'Al otro lado del río' para la película 'Diarios de motocicleta'. Sin embargo, la Academia consideró que no era lo suficiente famoso para cantar el tema en la gala y el intérprete no fue otro que Antonio Banderas. El cantautor se sienta en 'Viajando con Chester' para hablar de su noche más polémica:

"No tenía ningún problema con que la cantara otra persona. Lo que no me gustó es que no me preguntaran. Tuve un par de conversaciones totalmente surrealistas con el productor de la gala. Me preguntó: ‘Si bajaran los extraterrestres a la tierra ¿Qué les mostraríamos?”, explica. "Llevaba produciendo la gala de los Óscar 16 años. Para él era el acontecimiento más importante del homo sapiens. Me dice: ‘No es nada personal, además eres un nominado’, él tenía una admiración a los nominados como si fueran seres divinos. Peor me dijo que no era un arista de perfil alto y él tenia un rating que defender".

"Cuando me dieron el premio canté mi canción a capella. Fue un acto de protesta, pero con las herramientas de la belleza y de la elegancia. No me sentía inferior a los que estaban ahí. Como Prince era muy bajito y el micrófono estaba a su altura, tuve que cantar agachado", recuerda Jorge.

"Cuando pasa lo de los Óscar yo ya llevaba 10 años viviendo de la música. Me iba mal en España, mis primeros cuatro discos fueron un fracaso. Desde el punto de la vista de la industria musical eran un fracaso sin atenuantes. Yo estaba feliz de que había dejado la medicina y estaba dedicándome a lo que más me gustaba, que empecé a cogerle el gusto más allá del éxito. Estaba realmente muy contento. Haber cruzado el atlántico y dedicarme a una profesión que me gustaba más. Puede criar a mi hijo y mantenerlo", cuenta Drexler. "Poco después me separé de la madre de mi primer hijo y pensé que hacía, el gran crossover latino y me iba a vivir a Miami y a los Ángeles o hacía un disco de ese momento tan duro que estaba viviendo. Elegí eso segundo y fue el disco del que estoy más orgulloso: 12 segundos de oscuridad. También fue un fracaso de ventas".