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Laura Pausini ya tiene escrito su testamento: "Siempre he pensado que me voy a morir antes que mi familia"

La italiana más "latina" conversa con LOC sobre el honor de ser homenajeada por los Latin Grammy, su peculiar personalidad, su autoestima y lo que espera que sus padres, su hermana y su hija hagan el día que ella muera

Laura Pausini ya tiene escrito su testamento: "Siempre he pensado que me voy a morir antes que mi familia"
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En 2018, un ejecutivo le insinuó a Laura Pausini (49) que su carrera estaba acabada. La italiana no niega que aquello le dolió, pero peleó contra el que creía que era su destino y hoy celebra 30 años de carrera. Tras ganar un Golden Globe, ser nominada al Óscar, presentar Eurovisión y lanzar Almas paralelas, su último disco, la intérprete fue homenajeada, el pasado jueves, como la Persona del Año en los Latin Grammy. Laura dice que ha sufrido una enorme resaca emocional. Pese a ello, este lunes, llegó de manera triunfal a Madrid y conversó con LOC sobre sus planes a futuro y su peculiar forma de ver la vida.

"En Sevilla gocé como nunca. Yo, normalmente, no disfruto de los premios, porque tengo muchos nervios. Paso semanas sin comer y me pongo histérica. Pero esta vez... ¡Lo gocé! Y así se vio el día en que mis amigos me homenajearon. Estaba contentísima. Sé que mucha gente pensaba que estaba bebida o fumada cuando di el discurso. Pero yo no consumo nada de eso. ¡Solo estaba feliz! Me he sentido muy amada. Por eso estaba tan llorona ¡Es que no soy capaz de esconder mis sentimientos!" comentó, antes de aterrizar en el plató de El Hormiguero.

El día de su homenaje me dijo "cuando me levanté por la mañana pensaba '¿de verdad esta es la Persona del año?'". Ahora que han pasado cinco días, ¿se lo cree un poco más?
Sí... [Se queda en silencio] Mira, te voy a contar algo: en 2018, la Academia me nominó y un señor de Warner Italia me dijo "no te vamos a pagar el boleto para ir a los premios, porque tienes una edad en que es imposible ganar". Y ese momento fue muy complicado. No me esperaba que mi compañía no creyese en mí. Aun así, saqué dinero de mi bolsillo y me pagué el viaje. ¿Por qué? Porque pensaba que era la última vez que me podía pasar algo así... Y esa era la guerra que tenía contra el espejo la semana pasada. Escuchaba esa voz, que me ha molestado por años. Ese hombre me hizo creer que todo había acabado, que no era capaz. Y ahora sé que todo es posible.
Exacto... ¿Se da cuenta que gracias a usted la Academia Latina ha homenajeado por primera vez una mujer que no ha nacido ni en Latinoamérica ni en España?
¡Y es maravilloso! Porque dentro de mí siempre me he sentido latina... Aunque antes lo escondía un poco, porque no quería parecer presumida. De hecho, cuando recibí la llamada de la Academia, dije "¿estamos seguros?". Y creo que sí, lo estaban. Tan así que ahora he sido adoptada legalmente como "latina". Y eso es algo que me encanta. Porque yo solo fui 100% italiana por 18 años... Los otros 31 años he sido las dos cosas: italiana y latina. Y, por fin, puedo decirlo con propiedad. Ahora todos los días me levanto y digo "soy la Persona del año" [se ríe].
Usted es increíblemente sincera, transparente. ¿No ha pensado en escribir un libro sobre el inmenso viaje que ha sido su carrera?
Mmmm... ¿Sabes que en los últimos años me ha empezado a dar miedo hacer cosas nuevas? He probado cosas diferentes. Por ejemplo, hice un documental y presenté Eurovisión... Pero cuando terminan esos procesos pienso "¿y ahora qué hago?". Y me da miedo esa pregunta. Por eso no quiero hacer un libro. Porque no quiero terminar de escribirlo y pensar "¿y ahora qué?".
¿Le doy ideas? Puede lanzar una línea de electrodomésticos, discos de música infantil y productos de belleza...
[Ríe muchísimo] ¡No! No sabes la vergüenza que me daría hacer esas cosas... Porque siento que no soy capaz, que no lo merezco. No sé si me explico bien. Hay famosos que creen que pueden hacer de todo. Yo no, porque lo mío es trabajar con las cuerdas vocales. Además, no quiero explorar otras disciplinas, en profundidad, porque siento que perderían la magia para mí. Cuando yo escucho un disco pienso "esto lo grabaron con una guitarra Gibson" o "esto tiene tal efecto" y no quiero que eso ocurra, por ejemplo, con el cine. Me han ofrecido algunos papeles, pero yo me he negado. Quiero poder emocionarme con las películas y la literatura [Se detiene y mira fijo unos segundos] A ver... Te voy a contar la verdad: en mi testamento sí dice algo de un libro.
¿Cómo? ¿Que ya tiene hecho su testamento?
Lo tengo escrito desde siempre... Y en ese testamento hay 15 páginas de un libro que ya he empezado, pero que no he terminado. Pero ahora, con esta conversación, he empezado a pensar que no sería una mala idea. ¿Crees que mi historia pueda ayudar a alguien? Yo he tenido mucha suerte, ¿sabes? Nací en un pueblo y, por mi lado, pasó el tren de la suerte. Yo lo cogí y me senté con chicas con el mismo talento o más talento que el mío, pero ellas no quisieron bajarse, porque estaban cansadas o no se sentían preparadas, pero yo decidí arriesgarme. Empecé a estudiar y a trabajar... Y ahora estoy aquí.
Habla mucho sobre la suerte, cuando gran parte de lo que le ha ocurrido ha sido por su trabajo... Me cuesta entender que no logre verlo.
Es que yo no tengo mucha autoestima y he tenido que trabajar mucho en eso. Sobre todo, cuando comenzó mi carrera y me fui a vivir sola. Me daba vértigo, tenía miedo, lloraba, me sentía inútil. Y, a raíz de ese sentimiento, me gusta controlar todo lo que pasa a mi alrededor, para que los demás no sufran como yo. Sobre todo, mi familia. Ellos nunca pensaron tener una persona famosa en casa y han tenido que sacrificar muchas cosas por mí. Por eso he escrito el testamento, para tenerlo todo en orden... Y porque siempre he pensado que me voy a morir antes que ellos, quizá porque no quiero pensar en el sufrimiento que me provocaría que ellos partiesen primero.
Laura, ¿puedo preguntarle qué dice su testamento?
Desafortunadamente, tiene instrucciones para mi familia. Cuando uno muere en Italia, todos los cantantes le hacen un disco homenaje. ¡Y yo no quiero que algunos canten mis canciones! Y escribí los nombres en el testamento. En plan "no quiero que estos me canten, porque me ofendo". También hay instrucciones sobre qué hacer con el club de fans. Mira, en la casa de mis padres yo ya parezco muerta. Han convertido esa casa en un museo. Hay maniquíes con vestidos que he llevado en ocasiones importantes, como el que llevé el miércoles, en el homenaje que me hicieron en los Grammy. Entonces le he pedido a mis padres que lo abran para los fans. También le he pedido a mi hermana que cuide del club... ¡Y a mi hija Paola también!
Pensaba que quería que Paola fuese cantante...
¿Tú le dirías a una hija tuya que se convirtiera en periodista? Asumo que no, porque es difícil. Esto es lo mismo. Dentro de mí, pienso "ojalá haga algo más tranquilo". Aunque, con el carácter que tiene, obviamente hará lo que quiera. Pero me da miedo. ¿Sabes por qué? Porque para los jóvenes ahora es más difícil que cuando yo empecé. En los noventas no sabías qué opinaba la gente de ti de forma inmediata. Y ahora te enteras de todo. Salen noticias falsas y ni siquiera puedes contestarlas, porque el algoritmo es incontrolable. Y eso me vuelve loca. He llorado muchísimo por no poder desmentir ciertas cosas... Y que mi hija tenga que vivir algo así, me da pánico. Así que mejor que sea la jefa del club de fans [lanza una carcajada].