Magneto, Maná, Café Tacvba, Molotov, Zoe… México tiene una explosiva historia de grupos musicales que han triunfado en medio mundo, una lista que en los últimos meses está encabezada por un líder indiscutible. Reik. O lo que es lo mismo, el trío formado por Jesús Navarro, Julio Ramírez y Bibi Marín. Pero no han subido como un margarita bebido de un trago, sino chupito a chupito (uno siempre por ti, Paulina), durante 15 años. Con un punto de inflexión. Después de arrasar en México con canciones pop y un puñado de baladas de las que marcan la historia romántica de un país, en 2019 se lanzaron a la piscina del urbano y de las colaboraciones a ritmo de reguetón con un éxito apabullante que se testa muy fácilmente: si tienes menos de taitantos, es imposible no haber escuchado canciones como Me niego, Un año o Amigos con derechos.

Reik tenía previsto venir a España estos días para promocionar Si me dices que sí, su último pelotazo junto a Camilo y Farruko, pero la crisis del coronavirus ha pospuesto todos sus planes. ¿Consecuencia? Que han tenido que soportar media hora de charla vía Instagram con Esquire. En concreto hablamos con Julio desde su casa en California.

¿Qué tal estáis llevando el confinamiento?
Personalmente, dejando fuera cosas políticas y económicas, a nosotros nos ha venido bien estar en casa, más yo que tengo una hija de tres meses, un hijo de casi cuatro años… Se siente bonito poder estar con ellos, atenderlos, ser padre en casa.

Desde España da la sensación de que en México está sucediendo lo mismo que con nosotros hace unas semanas. ¿Hay exceso de confianza y pocas medidas?
El único que está en México es Bibi, porque a mí me ha pillado en San Diego y, a Jesús, en Nueva York. Pero como mexicanos sí que sentimos como que Estados Unidos va dos semanas detrás de Europa, y México va dos semanas por detrás de Estados Unidos. Por lo que nos cuentan nuestros amigos y familiares, los ciudadanos están tomando medidas por decisión propia más allá de la postura del gobierno. Aquí en California no puedes salir de casa, está todo cerrado. Y por supuesto que me uno al 'Quédate en casa', pero todos sabemos que cada uno tiene sus circunstancias, hay gente que vive al día y que depende del trabajo para comprar una lata de frijoles. Yo que puedo, me quedo en casa.

grupo Reik
Reik

Un buen plan para sobrellevar el aislamiento es evadirse con música. ¿Cómo se lleva eso de ser el grupo mexicano más escuchado del mundo?
La noticia nos cayó tremenda, increíble. Nos sentimos muy contentos porque viene después de 15 años como grupo. Creo que nuestra carrera siempre ha ido en ascenso, poquito a poquito. Nos enorgullece representar a México de esta manera. Nunca pensamos que iba a pasar, siento que como grupo hemos tomado buenas decisiones y sobre todo hemos tenido muy buena comunicación. Nos llevamos bien y nos respetados. Porque no es fácil, ya sabes que la mayoría de los grupos se separan y cada uno se va por su camino.

¿Cuál es esa receta para permanecer juntos tanto tiempo?
Para empezar, la educación que nos dieron nuestros padres, nos ayudó mucho a los tres. Tenemos un sueño común que es la música y aprendimos hace mucho tiempo que juntos hacemos la fuerza y que cualquier meta personal, en vez de querer apagarla, la celebramos. Habrás visto que Jesús tiene canciones por ejemplo con Rosana en la que canta como él mismo, no como Reik. Bibi hizo una portada de Men’s Health, no los tres. Nosotros lo celebramos porque sabemos que eso hace más fuerte al grupo.

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¿Qué proyectos teníais más ganas de presentar en España?
Nuestro último single, Si me dices que sí, con Camilo y Farruko. Nos ha costado un montón de años llegar al público español y queremos mantener esa conexión, no lo vamos a soltar porque es como nuestra casa y los queremos un montón. Cuando retomemos la visita tendremos más material, porque hay bastantes cosas preparadas: algunas serán canciones de urbano y de reguetón y otras serán baladas, que tenemos mucho público que nos sigue en ese género y hemos preparado un par de colaboraciones con artistas que nos gustan mucho y que saldrán este año. También tenemos una colaboración pendiente con Morat, eso los fans ya lo saben.

¿Quién llama a quién en este tipo de colaboraciones? ¿Cuál es vuestra fórmula?
Nuestro camino ha sido muy distinto al de otras colaboraciones. Hemos comprobado que los artistas del género urbano se llevan muy bien, se nota que crecieron como familia y eso le dio esa fuerza al movimiento. Cuando nosotros empezamos, el pop mexicano era un poco celoso, un poco divisivo. Cuando entramos al urbano, al principio nos costó hablar directamente al artista para hacer colaboraciones. La primera fue con Nicky Jam. Nos presentó nuestro manager, fuimos a Medellín a romper el hielo y de ahí salió la primera colaboración, Ya me enteré. A Wisin lo conocíamos desde hacía mucho tiempo, por lo que el acercamiento fue más real. Fue al estudio a grabar Me niego y entonces llegó Ozuna, que fue un poco por sorpresa porque le encantó el tema y empezaron a pasar este tipo de cosas muy cool.

¿Y con Sebastián Yatra?
Fue muy bonito porque en una de nuestras primeras visitas a España, fuimos a una radio y nos cruzamos con él. Luego coincidimos en un evento en Tenerife y nos presentamos, él es encantador, cenamos, nos divertimos, unos tragos… Y a partir de ahí estuvimos como un año escribiéndonos, pensando en una colaboración, hasta que un día le escribí para ponernos una fecha: quedamos en Los Ángeles y surgió Un Año. Con todos nos llevamos muy bien, pero con Yatra se ha creado como una hermandad, lo siento como mi hermanito o un amigo de la infancia, hay mucha conexión.

Eso suena a que vais a hacer más temas juntos…
Es muy probable que hagamos otra canción juntos. Es algo que tiene que pasar porque a la gente le encantó y cuando ves esa reacción del público es muy bonito. Además Yatra es como nosotros, hace urbano pero también es amante de las baladas. También estoy seguro de que vamos a volver a colaborar con Maluma, con Balvin…

¿Sentisteis recelos al entrar en el mundo del urbano?
Sí que estábamos inseguros. Tuvimos muchas dudas internas de las que ahora sí se puede hablar. Nuestros managers fueron los que nos hicieron voltear hacia allá. “Nosotros sabemos que hacéis esto, pero el nuevo pop, la nueva tendencia, va hacia esto otro”. Sobre todo Bibi y yo, como guitarristas, en ese momento en que el urbano era casi todo programado, no sabíamos si encajaba, no eran nuestras influencias… Nos decían mucho que escucháramos a Nicky Jam, sus letras, porque también son de amor y desamor. Fue clave para que saliéramos del estereotipo del género urbano, porque dentro del mismo hay muchos estilos, lenguajes… Hay un lenguaje afín al nuestro, porque no vamos a dar la espalda a todo lo que habíamos hecho, no sería congruente. Lo intentamos… Y ha sido de las mejores decisiones de nuestras vidas. Por ejemplo, fue la oportunidad para entrar en España.

¿Fue Jesús quien tiró más de ese carro?
Sí, Jesús entendía mejor a nuestros managers. Como cantante, como tremendo cantante que puede pegar en cualquier estilo, él estaba más tranquilo porque sabía que le quedaba bien. Bibi y yo, como músicos acostumbrados a que nuestras guitarras eléctricas y acústicas fueran protagonistas, teníamos miedo. Pero lo hicimos. En lugar de estar dividiéndonos, tomamos una decisión firme como grupo una vez más. Y así seguimos en esta pelea: ya que estamos en el género urbano, cómo hacemos para sonar cada vez más a nosotros, meter más nuestras guitarritas… Seguimos en esa búsqueda.