¿Qué tenían en común el cantante valenciano Nino Bravo (3 de agosto de 1944-16 de abril de 1973) y el obrero de la construcción alemán Peter Fechter? Pues además de lo obvio –varones, humanos, terrícolas– ambos murieron demasiado jóvenes y ambos quedaron unidos para siempre en la historia por una canción que seguramente has escuchado mil veces sin saber quizá el significado que esconde.

    El artista, una de las mejores voces que ha dado este país, perdía la vida tras chocar con su BMW el 16 de abril de 1973 cuando se dirigía a Madrid para debutar como productor musical. El joven germano se hizo tristemente famoso por ser, un 17 de agosto de 1962, la primera víctima del infame Muro de Berlín, que se había construido un año antes de su muerte. Y su historia es –aunque ni su intérprete ni los autores hicieron alguna vez referencia al episodio– es la que inspiró Libre, una de sus canciones más exitosas y, junto al Resistiré del Dúo Dinámico, uno de los himnos que mejor nos acompañó en el confinamiento de hace ya tres años.

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    Tiene casi veinte años y ya está

    Cansado de soñar

    Pero tras la frontera está su hogar

    Su mundo, su ciudad

    Piensa que la alambrada solo es

    Un trozo de metal

    Algo que nunca puede detener

    Sus ansias de volar...

    Así comienza la canción incluida en el álbum Mi tierra del cantante Nino Bravo, compuesta en 1972 por José Luis Armenteros y Pablo Herrero, y que de forma poética nos cuenta los últimos y angustiosos momentos de vida de Fechter, que en efecto tenía casi 20 años (18) y quiso, por desgracia sin éxito, cruzar la frontera para escapar de la República Democrática Alemana. Su plan, junto a un amigo, era esconderse en un taller de carpintería cerca del Muro para desde ahí tratar de alcanzar el corredor de la muerte y desde allí correr hasta una pared cercana al famoso Checkpoint Charlie, ya en el Berlín occidental.

    el cadáver de peter fechter
    ullstein bild//Getty Images
    Soldados de la RDA llevándose el cuerpo de Peter Fechter.



    Pero cuando trataba de escalar la pared, fue descubierto por los guardias –marchaba tan feliz que no escuchó, la voz que le llamó– que le dispararon, cayendo de nuevo en el lado este. El joven estuvo gritando y desangrándose –sobre su pecho flores carmesí, brotaban sin cesar– durante cerca de una hora, pero no recibió ayuda médica de ninguna de las partes, que tenían miedo a posibles represalias. Tan solo le lanzaron un botiquín que no sirvió de nada. El protagonista de nuestra historia murió una hora después mientras al otro lado, en la RFA, se formaba una manifestación espontánea que gritaba "asesinos" a los guardias de la frontera.

    Tras su muerte se colocó una cruz en el lado occidental cerca del punto donde falleció y en el primer aniversario de su muerte, Willy Brandt, entonces alcalde de Berlín occidental, realizó allí una ofrenda de flores. Después de la reunificación alemana, en 1990, se construyó allí el Monumento a Peter Fechter.

    el monumento a las víctimas del muro de berlín
    AFP//Getty Images
    El monumento a las víctimas del Muro, con la foto de Fechter en el centro.

    La suya es solo una de las cientos de vidas que se perdieron en la frontera entre las dos Alemanias. Entre 1961 y 1989, más de 100.000 ciudadanos de la RDA intentaron huir a través de la frontera o saltando el Muro de Berlín. Más de 600 personas fueron abatidas a tiros por soldados fronterizos de la RDA o murieron de otra forma al intentar huir. Algunos de ellos murieron ahogados, sufrieron accidentes mortales o se suicidaron al ser descubiertos. Se calcula que solo en el Muro perdieron la vida unas 140 personas, donde los guardias tenían órdenes de disparar a cualquiera que intentara franquearlo.

    Pero la historia de Libre no acabó allí, ni tampoco once años después con la muerte del cantante. Número uno en España y todo un hit también en Latinoamérica, tendría unas sorprendentes repercusiones políticas: prohibida primero en Cuba por Fidel Castro, la canción tuvo una desafortunada versión en la voz de Bigote Arrocet, que en el Festival de Viña del Mar la cantó de rodillas frente a otro dictador, Augusto Pinochet.

    Un hecho más sangrante aún ya que años antes los militares chilenos habían arrebatado el tema, que cantaban los detenidos por la dictadura, para usarla como propaganda anticomunista e incluso para torturar a los presos, como los soldados norteamericanos hicieron en Guantánamo con el Born in the USA de Bruce Springsteen. Si Nino levantara la cabeza...