Te guste o no, Julio Iglesias es historia de la música, y lo sabes. A pesar de no tener un gran registro vocal, el éxito de Julito (licencia artística que esta humilde redactora se permite por haber crecido junto a un padre que guarda los vinilos de tío Julio con más cariño que el título universitario de su hija) se basó en cinco pilares fundamentales: su físico, sus movimientos sobre el escenario (que no sabías si estaba en trance, a punto de dormirse o teniendo un orgasmo tántrico), su estilo, su relación con las mujeres y las letras de sus canciones. Temas que, oh, sorpresa, también hablaban de féminas.

Así pues, y como ya habrás podido adivinar, Julio Iglesias era el gigoló por excelencia. El mujeriego empedernido. El amante experimentado y atento que venera (a su manera) a la mujer. El coleccionista de noches de pasión que guarda silencio sin desvelar el nombre de quien se esconde entre sus sábanas. El pícaro de sonrisa rebelde que con solo un guiño de ojo acelera el corazón de sus amantes. Vaya, una joyita. Y lo era.

julio inglesias press shoot
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Es que a ver quién te muerde una patilla de gafa con la sensualidad de Julito. Nadie.

Junto a Bertín Osborne, Julito levantaba pasiones y era el marido que toda madre quería para su hija. Y eso que la leyenda que rodeaba la vida íntima de Iglesias hubiese servido, a día de hoy, para realizar una campaña sobre cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual. Se llegó a publicar que el intérprete se había acostado con más de 3.000 mujeres.

julio iglesias portrait session
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Si es que también te digo que quién se resiste a ese total look white, a ese pelazo y a esa pose. NADIE.

Sin embargo, fue el propio Julio el que muchas décadas después desmontó su propio mito y se reveló como un genio del marketing: "Es verdad que he disfrutado de la fascinación de vivir intensamente y que mis ojos se cruzaran con otros ojos muy rápidamente. Que te devuelvan la mirada es muy difícil, pero a mí la vida me dio esa oportunidad. De eso a que duerma con 3.000 mujeres... Lo publicó el Daily Mirror. Me levanté por la mañana y le dije a mi mánager: 'Ni se te ocurra desmentirlo'". Una jugada maestra.

julio iglesias promotes his new womens fragrance only
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Y tanto adoraba a las mujeres que lanzó un perfume femenino bajo el nombre de ’Only’. Fantasía.

¿Podría haber triunfado Julio Iglesias en pleno siglo XXI?

Todo lo anterior me lleva a plantearme si Julito, tío Julio, podría haber llegado a ser quién fue en tiempos de empoderamiento femenino, relaciones abiertas, poligamia, twerking, TikTok y liberación sexual. Hay quienes opinan que Julio Iglesias representaba un estereotipo masculino (ahora considerado tóxico) que a día de hoy no tendría cabida en la sociedad. ¿Seguro?

Aunque mi primer impulso es darles la razón, lo cierto es que Julio no se diferencia tanto de algunos cantantes actuales que vienen a mi mente. Maluma, Bad Bunny o C. Tangana, sin ser públicamente unos gigolós en su vida personal, sí que componen letras sobre mujeres que dejan en mantillas a las de Julito. Licencias artísticas (dicen ellos) que los han llevado a ser tachados de machistas por crítica y público, y éxitos por los que muchos de ellos han tenido que pedir perdón de manera pública.

Cierto es que todos cantan al amor, al desamor y a la lujuria, pero enfrentemos la manera en lo que lo hacía Julio y la manera actual. Por ejemplo, atentos al tema de Julito 'Soy un truhan, soy un señor' (1977).

Mujeres en mi vida hubo que me quisieron
Pero he de confesar que otras también me hirieron
Pero de cada momento que yo he vivido
Saqué sin perjudicar el mejor partido

Y es que yo (na-na-ra, na)
Amo a la vida y amo el amor (na-na-ra, na)
Soy un truhan, soy un señor

Algo bohemio y soñador

Y es que yo (na-na-ra, na)
Amo a la vida y amo el amor (na-na-ra, na)
Soy un truhan, soy un señor
Y casi fiel en el amor

Confieso que a veces soy cuerdo y a veces loco
Y amo así la vida, y tomo de todo un poco
Me gustan las mujeres, me gusta el vino

Y si tengo que olvidarlas, bebo y olvido

Traducción: Julito va de flor en flor, hay veces que se enamora, otras que le hacen daño y cuando esto le pasa se toma una copa y vuelve a empezar. Ah, y es casi fiel en el amor. O sea, que no lo es. Una canción que habla sobre sexo, relaciones y desamor.

iglesias concert
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Y su manera de abrazar el micrófono... Inigualable.

Ahora hagamos un experimento y fijémonos en la letra del tema de C.Tangana, 'Demasiadas mujeres' (2021).

Desfilaba en Milán
Con 21, campañas de Prada y ahora duerme aquí
La miro pensando "cuánto faltará para que empiece a odiar"
La forma que tengo de amarla tan mal, mi manera de huir

Que no puedo parar

No he olvidado el olor
De la que me follé en el baño de un garito, borracho en Berlín
Escuchando un techno que me hacía empujarla como un animal
Música del infierno que sonará el día de mi funeral
Aún me acuerdo de ti

Traducción: Exactamente la misma temática que la de Julito. Sexo, relaciones y desamor pero utilizando otro vocabulario. El del siglo XXI. Ni mejor ni peor. Eso sí, más explicito seguro.

Como diría Julio... La vida sigue igual

Por lo tanto, mi veredicto es que sí. Si Julio Iglesias hubiese nacido en el siglo XXI sí que hubiese triunfado, pero con algunos cambios. Julito vestiría con chándal y zapatillas, luciría collares de oro con medallas con su nombre, llevaría un diamante en un colmillo, se colocaría la mano sobre el miembro viril constantemente durante sus actuaciones, sus bailarinas lucirían bodys y le perrearían en el escenario, grabaría videoclips rodeado de mujeres semidesnudas en un yate y sus cuentas de Instagram y TikTok serían una oda a su vida de lujo y desenfreno.

Por no hablar, claro está de que su "soy un truhan, soy un señor", sería más bien un "soy tu papito, soy tu dueñito". O algo así, y lo sabes.

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Felicidades tío Julio, que cumplas muchos más.