De hecho, el estreno de '9 semanas y media' el 21 de febrero de 1986 se rodeó de un aura de escándalo cuando en realidad la cinta apenas tiene desnudos, un par de encuentros sexuales y el erotismo se sugiere más que se muestra. Sin embargo, en plena era del presidente Reagan, convertido junto a Margaret Thatcher en guardian del conservadurismo mundial, el striptease de Kim Basinger a ritmo del 'You can leave your hat on' de Joe Cocker o la demostración de que dos placeres como el sexo y la comida son perfectamente compatibles sedujeron a la comedida sociedad esdaounidense.

La película, basada en una novela de Elizabeth McNell, narra la turbulenta relación entre una asistente en una galería de arte y el típico 'yuppie' de Wall Street tan de moda en la época que, sin conocerse mucho, se lanzan a una espiral de juegos eróticos sin un fin muy determinado, dejando para el recuerdo esas tórridas escenas entre Rourke y Bassinger que ocultaban una pésima relación personal, muy deteriorada a medida que avanzaba el rodaje y que culminó en un distanciamiento que se alargó por décadas.

Pese a todo, gracias a '9 semanas y media' Rourke alcanzó su momento álgido en una industria que no le perdonaría poco después sus problemas con el alcohol y las drogas, mientras que Bassinger se erigía en una de las mujeres más deseadas del mundo y aprovechaba el momento enlazando proyectos como 'Atrapados sin salida', 'Cita a ciegas'o 'Batman'.

Dirigida por Adrian Lyne ('Flashdance', 'Lolita', 'Infiel') tuvo una fría acogida en taquilla. Sin embargo, la aparente química entre Bassinger y Rourke encandiló a millones de personas que arrasaron con la cinta en los videoclubs. El éxito del vídeo propició que se rodarán dos secuelas años después. La primera, en 1997, llamada 'Another 9 1/2 Weeks', en la que Rourke repetía su personaje, esta vez emparejado con la pelirroja Angie Everhart, y una segunda, 'The First 9 1/2 Weeks', en la que no quedaba ni rastro del equipo de producción original.