El sueño profundo es completamente benéfico para tu cuerpo, aunque seguro no es tan padre si es que roncas para tus vecinos y tu pareja.
¿En muchas ocasiones has sentido el sueño muy ligero y muchas otras demasiado profundo? En realidad, lo que sucede con esto es que tal vez unos días si logras completar las diferentes etapas que involucra el ciclo del sueño y en otros momentos, debido a alguna situación en particular, te quedas a medio camino.
¿Qué es el sueño profundo?
La Asociación Americana del Sueño dice que esta fase del sueño se asocia a las ondas más lentas del cerebro. Los principales estados del sueño son: el sueño No REM (non rapid eye movement) y el sueño REM (rapid eye movement por sus siglas en inglés).
Acorde a la University of Michigan Health el primero involucra 3 fases: N1, N2 y N3 donde a esta última, se le considera la etapa del sueño profundo y que normalmente dura de 20 a 40 minutos. En esta, la actividad cerebral con ondas delta aumenta y la persona puede presentar algún movimiento corporal. Pero a estas alturas, si quieres despertar a una persona que esté en sueño profundo, será una tarea difícil de alcanzar.
En esta etapa de suma importancia para el cuerpo, la frecuencia cardiaca y respiratoria bajan, los músculos y los ojos se relajan, la temperatura del cerebro y del cuerpo bajan, al igual que tu presión arterial y bueno, también suceden los desórdenes del sueño como el sonambulismo, la aparición de las pesadillas o hasta la enuresis (orinar en la cama).
Y ya después de esta faceta, sigue el estadio del sueño REM donde hay un movimiento de ojos muy rápido y además, la respiración se caracteriza por ser irregular presentando hasta episodios de apnea, es decir, momentos en que cesa la respiración.
La importancia del sueño profundo
Esta parte del sueño es de vital importancia para tu cerebro y su función, ya que ayuda a crear y a almacenar los nuevos recuerdos en la memoria y también mejora la capacidad de recolectar la información y el aprendizaje. De hecho, muchos estudios sugieren que la principal función del sueño profundo es otorgar en sí al cerebro un periodo de restauración de las actividades diarias.
Otros beneficios
- Aumenta el metabolismo de la glucosa en el cerebro.
- Hay secreción de hormonas por la glándula pituitaria como la del factor de crecimiento.
- Hay restauración de energía.
- Se da la regeneración celular.
- Aumenta el flujo de sangre hacia los músculos.
- Se promueve el crecimiento y la reparación de los músculos y los huesos.
- Se fortalece el sistema inmune.
¿Cuánto sueño profundo necesitas?
En una noche prácticamente se recomienda a un adulto dormir entre 7 a 9 horas. Alrededor del 75% del sueño corresponde a la etapa del sueño no-REM y el otro 25% al sueño REM. Un 13 al 23% corresponde a la fase del sueño profundo.
Por ejemplo, si eres un chaval menor de 30 años puedes llegar a tener fácil 2 horas de sueño profundo, pero como esta etapa declina con la edad, si estás por encima de los 65 años solamente tal vez logras como media hora.
¿Qué pasa cuando no entras o logras muy poco sueño profundo?
Puedes adquirir alguna condición que se asocie a una pobre calidad del sueño como:
- Demencia o Alzheimer
- Presión arterial alta
- Obesidad
- Diabetes tipo 2
- Enfermedad cardiovascular o infarto
- Dolor crónico
¿Cómo aumentarlo?
- Haz durante el día alguna actividad considerada como ejercicio intenso o vigoroso.
- Come menos carbohidratos y aumenta tu consumo de grasas saludables.
- Reduce el estrés.
- Evita comer justo antes de ir a dormir.
- Programa e implementa un horario de sueño definido.
- Evita la luz azul de celulares, computadoras, etc.
- Toma un baño caliente o en sauna para calentar tu cuerpo.
- Nada de café o alcohol antes de ir a dormir.
