Jorge Drexler: “Amor al arte no quiere decir hacerlo gratis, sino con el corazón”

Jorge Drexler estrenó su disco Tinta y Tiempo, y habló con GQ sobre su concepción, las colaboraciones y los complejos temas que llegan en este punto de su vida. 
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Jorge Drexler habló con nosotros sobre su nuevo disco.Cortesía

"Creo que sí, escribo diferente por la edad y el contexto". Jorge Drexler me explica en una llamada, cerca del lanzamiento de su nuevo disco Tinta y Tiempo, el cual ya está disponible en todos lados. “No creo haber podido hacer ninguno de mis discos en otro momento de mi vida. Las circunstancias son muy determinantes”. En este caso, y como lo es en el caso de muchos artistas, las circunstancias exactas fueron la pandemia de Coronavirus, la cual prácticamente forzó a todos a estar en sus casas, desarrollando lo que ahora es una ola de discos inspirados en este momento de la vida.

Sin embargo, en el caso de Drexler, el disco resultante no fue una reflexión deprimente sobre soledad, sino que dentro de la oscuridad quiso buscar la luz y recordarla para que llegara, apropiadamente, cuando saliéramos de la crisis (aunque algunos argumentarían que aún falta camino por delante). “Al principio sentí que tenía que relatar lo que pasaba con la pandemia, pero cambié de opinión, me di cuenta que no quería que esa sensación de aislamiento y soledad me acompañara durante años, que es lo que pasa con el repertorio de un disco. Y empecé a escribir más de lo que anhelaba, sobre lo que echaba de menos y lo que había aprendido a valorar, como la proximidad, el contacto, el afecto, la cercanía, el amor en todas sus variantes”. 

Sin embargo, el proceso no fue sencillo. Drexler explica que al tratar de iniciar se dio cuenta de que no podía escribir como lo hacía antes. “Llegaba a empujar las canciones hasta un 80 por ciento, pero me faltaba el último 20 por ciento que estaba dado por el contacto social. Por mostrarle las canciones a otras personas. Estoy tan acostumbrado a escribir para comunicar que la ausencia de contacto me impedía terminar las canciones, y me impacientaba". 

“Esa voz yo no la comando, la composición yo no la comando”, explica. “Pasa a través mío, no depende de mi voluntad. Como decía Leonard Cohen 'Si supiera de dónde vienen las canciones buenas iría ahí para buscarlas'”.

A pesar de eso, el resultado es excepcional, siendo posiblemente uno de los trabajos más ambiciosos, no sólo en cuanto a su narrativa (que aborda lo que menciona el autor: nada más que la vida en los puntos que extrañamos durante la soledad) sino también sonoramente, yendo de lo ligero a lo complejo, por primera vez trabajando con una orquesta sinfónica, llevando al punto más alto su estilo de contar historias. Hablamos más con Jorge Drexler sobre las canciones.

GQ: El tema "¡Oh, Algoritmo” parece una crítica compleja a las redes sociales. ¿De dónde surge la idea? 

JD: Es más una crítica a mí mismo. En el sentido en el que, irónicamente, el que canta la canción y le pregunta al algoritmo ‘¿Qué debo cantar?’, como si hubiéramos llegado a depender de él hasta para escribir canciones. Tiene que ver con la crisis compositiva que tuve en el disco que me llevó a intentar todo tipo de soluciones que son las que están narradas en la canción “Tinta y Tiempo”, que habla sobre el acto de escribir y las dudas que surgen. 

Por otra parte, las redes sociales son herramientas, puedes hacer algo bueno o algo espantoso, es como un martillo. No me gusta responsabilizar al medio de lo que hacemos nosotros. Es responsabilidad de cada uno. Libertad es sinónimo de responsabilidad. Si tienes la libertad de decir algo en las redes, tienes la responsabilidad de responder por lo que dices y de cuidar lo que dices y lo que haces.

“Amor al arte” es otro tema interesante, ¿qué significa para ti esta frase? 

Como dice el estribillo: ‘Cobra lo que tengas que cobrar, pero hazlo por el amor al arte’. Amor al arte no quiere decir hacerlo gratis, sino hacerlo con el corazón, ya sea lo que cobres. Lo importante es entender que todas las profesiones tienen algo de sagrado, la música también, y hay que honrarlas haciéndolo con toda la intención, presencia y conciencia que se puede.

¿Cómo fue el proceso de colaboración, tanto en orquesta como con artistas de la talla de C. Tangana y Rubén Blades? 

El trabajo con C Tangana, fue un trabajo de ampliación de territorios, de salir fuera del sitio en el que te mueves habitualmente, pero esto es lo que más me gusta. También el trabajo orquestal lo fue en varias canciones, es algo que tengo ganas de contar porque yo nunca había trabajado con una orquesta sinfónica de esa dimensión. La pandemia nos llevó a encerrarnos y trabajar con los recursos que teníamos sobre la mesa: la guitarra, una computadora, percusiones de manos y la voz, y yo quería un sonido frondoso como el origen de la vida. El disco tiene muchos colores y mucha variedad de sonidos, va desde el minimalismo en “Tocarte” hasta una canción llena de elementos como “El Plan Maestro” o “Bendito Desconcierto”, las cuales tienen muchas capas sonoras.

Colaborar con todos siempre es diferente, la de Tangana fue en plena pandemia aquí en mi estudio. Me encanta trabajar con gente que piensa diferente que yo, también explorar territorios musicales que desconozco, como los aspectos formales de la canción en la música urbana, como las bases percusivas que programó mi hijo en “Tocarte”, que tienen que ver con el funky carioca, y con el candombe uruguayo, estilizado todo y me gusta trabajar trabajar con orquesta, con Fernando Velázquez, el arreglador que dirigió.

Con Rubén Blades, yo quería que sonara como al canto de la mejorana panameña, que es familiar del son jarocho mexicano. Le pedí que lo grabara en Panamá, con las guitarras mejoranas, que son parecidas a las del folclore mexicano, sobretodo al mosquito, una guitarra pequeña, y a las jaranas.

Con todo el aspecto musical, ¿llevarás a una orquesta contigo a la gira?

Es difícil viajar con una orquesta tan grande. En un punto lo haremos, pero al momento hemos hecho una reducción. No me interesa mucho si la gira no suena igual al disco. Este tiene ciertas normas, y una gira otras, y siempre he sido muy adaptable en este sentido.

Y ahora que el disco está por salir, y que planeas un cambio del sonido para la gira ¿regresarías para rehacer algo?

No tiene sentido volver atrás. Lo que está hecho, así es. Nos gustan unas más que otras, pero no deseo volver atrás. Es el registro de un momento, incluso sus errores.