Desde que Shakira y Gerard Piqué anunciaran su separación, su relación ha sido carne de cañón tanto para medios de comunicación como para sus seguidores y los usuarios de las redes sociales. Cuando la pareja decidió poner fin a su relación fueron muchos los comentarios y juicios que circularon por redes sociales sobre los posibles motivos que les empujaron a hacerlo. También los paparazzi centraron toda su atención en la ex pareja y en todo su entorno familiar. Es decir, lo dirigieron también hacia dos de las personas más afectadas por la trama, sus hijos, Sasha y Milán, ambos menores de edad.

Más allá del culebrón que se ha formado alrededor de las exitosas y virales canciones de la colombiana y de las controvertidas respuestas del ex futbolista hay un tema que está afectando a toda la familia y que guarda gran relevancia: el acoso a los niños. Así lo ha manifestado Shakira en un reciente comunicado que ha emitido desde Miami, donde, aún siendo consciente del interés público que la familia genera, pide respeto por los pequeños y solicita dejarles a un lado en esta historia para cuidar su salud física y emocional: "Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de los paparazi y varios medios de comunicación en Barcelona. Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad", escribió.

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En dicho comunicado, la cantante realiza una petición para que ninguna cámara ni periodista les persiga. "Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extraescolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o ratings".

La artista hizo pública esta solicitud en su perfil de Instagram, donde afirmó dejar a un lado su faceta como personaje público y trasladar estas palabras como madre que "desea proteger y cuidar del bienestar psicológico y emocional de sus hijos para que puedan vivir una vida sana y feliz, como todo niño lo merece".