21 parejas cuentan cómo es en realidad la noche de bodas

21 parejas cuentan cómo es en realidad la noche de bodas

Horquillas. Horquillas por todas partes.

alexeyrumyantsev via Getty Images

Para muchos recién casados, la noche de bodas no es tan perfecta como se supone que debería ser. Todos esperan que sea una noche llena de glamour y de champán que culmine con un revolcón glorioso. Pero la realidad suele incluir la ingesta de comida basura y el quedarse sopa.

La edición estadounidense del HuffPost ha preguntado a los lectores cómo pasaron su primera noche como matrimonio y esto es lo que han contado:

1. "Me tumbé en el suelo del salón con mi mujer y con dos de mis damas de honor a comer nachos del Taco Bell antes de irnos a la cama; luego me levanté para vomitar porque había bebido demasiado en el banquete, volví a la cama y me quedé frita". ― Katie H

2. "Mi marido se quedó dormido, con la ropa y los zapatos puestos dos minutos después de que entráramos en el dormitorio y, además, mi madre compartía habitación con nosotros. Así que me pasé la mayor parte de la noche despierta viendo Netflix en el móvil porque los dos roncaban. Aun así, no lo cambiaría por nada". ― Brittany S.

3. "Había un ratón en la casa rural en la que estábamos. Las habitaciones donde íbamos a pasar nuestra luna de miel, que nos habían dejado ordenadas y bien surtidas, estaban hechas un desastre. Cada vez que mi marido oía al ratón moverse, saltaba de la cama y miraba si había caído en una de las trampas que había puesto en la cocina. ¡Le prestaba más atención al roedor que a mí! Por suerte, 28 años después, nos reímos cada vez que lo recordamos". ― Kimberly B.

4. "Mi pareja y yo nos pasamos la noche jugando a Pokemon Go (acababa de salir) y riéndonos con nuestros amigos hasta tarde. Después, nos tumbamos en la cama y estuvimos hablando, riéndonos y diciéndonos "te quiero" durante horas. Es lo más cursi y lo más ñoño que he hecho nunca, pero no lo cambiaría por nada del mundo. Al final nos quedamos dormidos y no nos molestamos en practicar sexo. Esperamos hasta el día siguiente". ― Fernando J.

5. "Esa noche dormí en una cama con nuestra hija de 4 meses y medio porque todavía le estaba dando el pecho y mi marido durmió en otra cama separada del motel en el que estábamos". ― Lisa N.

6. "Fuimos a un bar de lesbianas a cantar en el karaoke. Cantamos Un mundo ideal con los vestidos de novia puestos. Luego nos fuimos a nuestro hotel, nos tomamos un café en el bar y nos leímos todos los mensajes de felicitación que nos habían dejado en las redes sociales hasta que nos quedamos sopa".― Darek Y.

7. "Estaba tan sudorosa de bailar que le dije a mi marido que tenía que ducharme antes de hacer nada. Luego, tuvimos nuestra propia fiesta. Alrededor de las dos de la madrugada, me moría de hambre (porque los invitados nunca dejan comer a los novios: todo el mundo quiere hacerse fotos y dar la enhorabuena). Así que mi marido y yo nos fuimos a una hamburguesería que había en la misma calle en la que estaba nuestro hotel. Nos comimos unas tortitas con huevos y beicon y luego vimos una película antes de quedarnos dormidos".― Heather B.

8. "Cenamos con nuestros padres en nuestro restaurante favorito. Luego volvimos a casa y bebimos vino y vimos el último episodio de RuPaul's Drag Race (mi marido adivinó los ganadores de la prueba de playback) y Starship Troopers: Las brigadas del espacio. Ah, y también jugamos a videojuegos. Fue una noche absolutamente perfecta". ― Nicole G.

9. "Salimos a bailar con nuestros amigos y llegamos a las tres de la madrugada muertos de hambre. Nos pasamos la noche acurrucados y comiendo macarrones con queso que habíamos pedido al servicio de habitaciones. El momento sexy lo dejamos para la mañana siguiente, para cuando tuvimos más energía". ― Katrin B.

10. "Se nos olvidó por completo comer en el banquete. Un amigo de mi madre tuvo la amabilidad de traernos un plato lleno de tarta antes de que nos fuéramos. Esa noche, nos metimos en el jacuzzi de nuestra habitación y comimos tarta antes de... bueno, ya sabéis". ― Keeana P.

11. "Nos casamos en la capilla del campus de nuestra universidad el miércoles por la tarde y después nos fuimos a nuestro dormitorio y vimos La princesa prometida hasta que nos quedamos dormidos. ¡Al día siguiente teníamos que ir a hacer un examen de teoría de la música!". ― Emma P.

12. "Me intoxiqué con la comida de nuestra boda. A mi marido le dolía muchísimo la cabeza. Nos regalaron la estancia en una habitación de hotel, así que fuimos allí a dormir y nos perdimos la celebración posterior. Ni siquiera pude dormir mucho porque no paraba de vomitar". ― Felicia L.

13. "Recuerdo con total claridad cómo me tumbé boca abajo en la cama para que mi marido me desabrochara la parte de atrás del vestido, ya que yo sola no podía quitármelo. Después de ponernos ropa más cómoda, llamamos a mi hermana pequeña (que fue una de las damas de honor) y le dijimos que viniera a nuestra habitación. Acabamos pidiendo una pizza y cotilleando sobre lo que había pasado a lo largo del día. No fue una noche de bodas tradicional, pero mi marido y yo no habríamos podido pasarla de otra manera. Estábamos demasiado cansados como para hacer cualquier otra cosa". ― Annalis L.

14. "Mi marido me ayudó a quitarme el vestido y las horquillas del pelo. Nos pusimos unos pijamas viejos, comimos galletas, nos bebimos una botella de champán, vimos un par de episodios de Frasier y luego pasamos a la acción". ― Annalis L.

15. "A mi marido y a mí se nos olvidaron los condones, así que fuimos a la farmacia a comprar una caja. ¡Yo iba con el vestido de novia aún puesto!".― Joelle D.

16. "Estábamos agotados y sudorosos después de pasar todo el día acalorados y de haber estado bailando, así que nos pusimos en remojo en una bañera gigante. La bañera estaba tardando muchísimo en llenarse, así que nos sentamos en ella a esperar a que se llenara. Empezamos a abrir las tarjetas de felicitación de nuestros familiares y amigos y estuvimos hablando de lo relajados que estábamos. Lo siguiente que sé es que cuando me desperté la bañera estaba llena y el agua se estaba colando por un agujero que había cerca del borde precisamente para evitar que la gente como nosotros inundara la habitación. Mi marido y yo nos habíamos quedado dormidos. Cuando nos metimos en la cama, me fui con el moño todavía hecho pero mojado y no consumamos el matrimonio hasta la mañana siguiente". ― Annalis L.

17. "Mi marido cruzó el umbral de la puerta de nuestra habitación de hotel conmigo en brazos y acto seguido empecé a gritarle para que me ayudara a quitarme el vestido porque tenía muchas ganas de hacer pis y llevaba mucho tiempo aguantándome. Le hice cerrar los ojos porque no quería que me viera con esa faja tan poco sexy (aunque práctica)". ― Heather S.

18. "Bebimos champán, comimos bombones y abrimos todos los regalos y las tarjetas de felicitación en nuestra suite nupcial en ropa interior. Después nos quedamos dormidos". ― Staci Z.

19. "Después del banquete cogimos un Uber hasta el Aeropuerto Internacional de los Ángeles, donde pasamos unas cuatro horas (solamente) hasta que cogimos un autobús de enlace para coger nuestro vuelo. Me quité unas 9.000 horquillas del pelo y luego intentamos dormir algo". ― Annie S.

20. "Me quedé en el hotel mientras que mi marido se iba a casa para sacar al perro; nos costó mucho encontrar canguro para nuestro hijo de cuatro meses, pero no fuimos capaces de encontrar a alguien que cuidara del perro. Después, volvió, se durmió un rato y pedimos al servicio de habitaciones una hamburguesa con queso a las dos de la madrugada. No hubo pañales ni biberones; fue perfecto". ― Samantha L.

21. "Paramos en el McDonald's, fuimos en coche a la playa con nuestros amigos y familiares e hicimos el amor muchas veces. Fue todo lo que dos jóvenes sin un duro podían pedir". ― Sam G.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.

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