La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha cuantificado en 8.798 las camas hospitalarias que cerrarán las comunidades autónomas (CCAA) en verano, lo que supone el 9,69 por ciento del total de las disponibles.
En concreto, en Andalucía serán 1.400 (9,22%); en Aragón 609 (14,79%); en Asturias 380 (12,41%); en Baleares 160 (6,77%); en Cantabria 148 (10,35%); en Castilla y León 335 (17,65%); en Castilla-La Mancha 200 (4,19%); en Cataluña 642 (9,59%); en Comunidad Valenciana 580 (5,56%); en Extremadura 250 (7,07%); en Galicia 655 (8,78%); en Madrid 2.335 (19,28%); en Murcia 150 (4,19%); en Navarra 100 (6,43%); en País Vasco 800 (13,28%); y en La Rioja 54 (5,55%). FADSP no ha conseguido los datos de Canarias.
A través de un comunicado, FADSP ha criticado que el cierre de camas hospitalarias que está previsto realizar en las comunidades autónomas este verano es “una situación intolerable”, aunque puntualizan que los cierres “no son homogéneos durante todo el verano cambiando de semana a semana, habiéndose incluido el momento de mayor incidencia”.
Aunque Defensa de la Sanidad Pública reconoce que hay territorios donde la población disminuye en verano, especialmente las ciudades del centro del país, y que el verano suele disminuir la demanda asistencial, apuntan que “no lo es menos que las zonas costeras y algunas poblaciones del interior ven incrementada notablemente su población en este periodo veraniego y por lo tanto la demanda asistencial”.
“Además hay unas listas de espera muy prolongadas y debería aprovecharse este momento para intentar reducirlas. Por todo ello consideramos excesivo el porcentaje de camas que se cierra, que en ningún caso debería de superar el 10 por ciento de las camas, y en las zonas receptoras de población debería estar por debajo del 5 por ciento”, han resaltado.
Para FADSP, “evidentemente”, el motivo de estos cierres es “puramente economicista para ahorrar en el personal necesario para mantenerlas abiertas cubriendo a quienes están de vacaciones”.
Por otra parte, lamentan que “no existe la necesaria transparencia de los datos de cierres de camas previstos para este verano, que obviamente ya están planificados por todas las administraciones sanitarias y resulta intolerable el que no se hayan hecho publicas por parte de las distintas CCAA”.
