Mal aliento, un tabú para el que lo padece y lo sufre: ¿qué medicamentos y comidas lo provocan?

ALICIA BLANCO / L.B

ENFERMEDADES

­Deben controlarse hábitos como la ingesta de café o tabaco para evitar el mal aliento
­Deben controlarse hábitos como la ingesta de café o tabaco para evitar el mal aliento iStock

El 90 % de las halitosis tienen su origen en un problema intraoral y, en su mayoría, tienen un origen crónico que debe ser diagnosticado

20 oct 2023 . Actualizado a las 13:11 h.

En el libro El Camino a Wigan Pier (1937), George Orwell escribió: «Puedes sentir afecto por un asesino o un sodomita, pero no se puede sentir afecto por un hombre cuyo aliento apesta». Ese momento de mal olor no es agradable ni para la persona que lo padece ni para la que lo huele —y, por tanto, lo sufre—. De hecho, estas personas pueden estar psicológicamente deprimidas, mostrarse tímidas o incluso socialmente aisladas, según explica un artículo de la National Library of Medicine. Por lo tanto, se les debe ofrecer asesoramiento sobre salud mental. 

«La halitosis o mal aliento crónico es el término empleado clínicamente para describir el aliento desagradable, producto de factores fisiológicos o patológicos que pueden tener su origen en un problema bucal o sistémico», explica Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España. Esta condición puede causar vergüenza y mucha preocupación a las personas que la padecen.

Tipos de halitosis

Existen varias clasificaciones de mal aliento. «La más usual es aquella que diferencia entre la halitosis de origen intraoral y la de origen extraoral», explica Castro. A lo que añade: «Es importante no confundir la patológica con la fisiológica, que es aquella que se produce en el momento del despertar —debido a la reducción de saliva durante la noche— o tras la ingesta de determinados alimentos».

Origen intraoral

El 90% de las causas de halitosis tiene su origen en la boca. El origen del mal olor proviene generalmente de la parte posterior de la lengua. Existe un goteo no patógeno de material mucoso de origen posnasal que afecta más intensamente a un 25% de las personas.

Origen extraoral

Entre las posibles causas de halitosis extraoral se pueden establecer diferentes grupos: las de carácter respiratorio, las gastrointestinales y las metabólicas.

«Halitosis. Causas y tratamiento», Micaela Pérez Alcázar.

El especialista hace hincapié en que: «La gran mayoría de las halitosis son consideradas un problema crónico que requiere ser adecuadamente diagnosticado y tratado, ajustándose a la causa que lo origine». 

¿Por qué se produce?

«La causa principal es la putrefacción de restos de proteínas por parte de determinados microorganismos orales», señala Castro. Estas bacterias generan unos compuestos que se denominan sulfúricos volátiles que, según explica el experto, «son los responsables del mal olor bucal».  La gran mayoría de las halitosis tienen su origen en la cavidad oral, el especialista las divide en: periodontitis, caries extensas, falta de higiene oral y ulceraciones orales benignas o malignas. «Sin embargo, en el 10% de los casos la causa se encuentra fuera de la boca y está relacionada con problemas respiratorios, gastrointestinales, hepáticos o problemas metabólicos», apunta.

Causas respiratorias

Las más frecuentes son las de procedencia nasal, como la sinusitis o la presencia de pólipos. Aunque el mal aliento también puede deberse a laringitis, traqueitis y bronquitis.

Causas gastrointestinales

Se han observado casos de mal aliento asociados a hepatitis, fístula colono-gástrica, fístula aortoentérica y diverticulosis. En un estudio sobre la relación del helicobacter pylori y la halitosis se observó una elevada correlación entre la eliminación de la bacteria y la desaparición del mal aliento.

Causas metabólicas

Las mujeres durante la menstruación o el embarazo suelen manifestar síntomas de halitosis debido a que los tejidos orales se renuevan con frecuencia y las bacterias utilizan las células como alimento. Esto es causado por un alza en el estrógeno durante este período. 

La uremia de las alteraciones renales produce un aliento con olor a orina por la excreción de urea a través de la cavidad oral. Los estados febriles suelen conferir al paciente un aliento característico, debido, en parte, a que el enfermo respira preferiblemente por la boca. Hay comidas que durante las digestiones forman vapores sulfonados que entran en la sangre. En la diabetes mellitus descompensada, el aliento adquiere un olor característico llamado acetonémico, que recuerda al de la fruta marchita.

 

¿Los MEDICAMENTOS PUEDEN INFLUIR?

Algunos fármacos producen alteraciones en el aliento. «Los más frecuentes son el disulfiram —se usa habitualmente en el tratamiento del alcoholismo crónico—, dinitrato de isosorbida —utilizado en algunas insuficiencias cardiacas— y, las tetraciclinas, que es un antibiótico», explica el especialista.

 Es momento de ir a consulta

La presencia mantenida de mal aliento es una causa suficiente para consultar con el especialista. Lo que puede suceder es que el paciente no sea consciente de la situación y, entonces, es el entorno familiar quien lo detecta. «La consulta es clave para poder establecer el adecuado diagnóstico del cuadro (si es de origen oral o si, por el contrario, tiene otra causa) y adoptar el tratamiento pertinente», dice Castro. 

 Tratamiento

«La presencia de caries avanzadas, enfermedad periodontal, flujo salival reducido, alimentos impactados y descompuestos, inflamaciones o infecciones pulpares, presencia de lesiones en mucosas y prótesis defectuosas», serían los principales factores para la aparición de halitosis según señala Óscar Castro. Con lo cual, el tratamiento depende de la causa que provoque el cuadro y, obviamente, conviene no automedicarse hasta no saber qué lo provoca. Por esta razón, es muy importante visitar a un profesional para que realice un diagnóstico diferencial. «No es razonable empezar a utilizar chicles, caramelos sin azúcar o recurrir a colutorios sin previamente determinar las causas. De esta manera no se resolverá el problema, lo que sí se hará es enmascararlo», alerta el experto.

Evitar el mal aliento

«La mejor prevención frente a la halitosis es mantener una óptima salud bucodental. El cepillado correcto con pasta dentífrica fluorada, al menos dos veces al día, acompañado de la higiene interdental con hilo de seda o cepillos interdentales, así como el barrido de la lengua», aconseja el licenciado en Odontología. Teniendo en consideración estas recomendaciones, el especialista también recomienda que se debe tener la boca bien hidratada, es decir, conviene beber a menudo y estimular la producción de saliva masticando chicles sin azúcar

En muchas ocasiones, el mal aliento es producido por alguna comida en concreto, por lo que será imprescindible hablar de alimentos y hábitos que conviene evitar, ya que acentuarán el problema. «En cuanto a la alimentación, es recomendable una dieta pobre en grasa y rica en frutas frescas y verduras. Se deben evitar los alimentos que puedan causar mal olor como cebolla cruda, ajo, repollo, huevo, pimiento o brécol», sugiere Castro. El experto concluye explicando qué hábitos se deben evitar: «El tabaco, el alcohol y el consumo de café favorecen la aparición y el agravamiento».