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La dolorosa decisión de Manolo García tras enfermar gravemente

Momentos delicados para Manolo García, forzado a cancelar conciertos por culpa de su salud.

Momentos delicados para Manolo García, forzado a cancelar conciertos por culpa de su salud.
Manolo garcía actuando en televisión en 2014 | Cordon Press

Uno de los más destacados cantautores contemporáneos, con una obra diversificada y una biografía artística asimismo polifacética, entre la música, el diseño y la pintura, Manolo García, pasa ahora por un momento delicado de salud y ha tenido que cancelar su gira hasta que los médicos le permitan regresar a los escenarios. Mientras tanto ha expuesto sus últimos cuadros en Madrid, en una sala del Retiro. En cuanto a su vida personal es uno de los más enigmáticos artistas sobre el que se ha especulado si está casado, si lo ha hecho en dos ocasiones, si tiene hijos (cuatro han llegado a adjudicársele) en tanto Manolo jamás ha dado un dato públicamente acerca de su intimidad, y con todo su derecho, se cierra en banda cuando algún periodista se interesa por dónde vive y con quién. Hasta le fastidia confesar los años que tiene, aunque el dato sí que se conoce: cuenta sesenta y siete años cumplidos en agosto. Mantiene un excelente aspecto físico, por otra parte. Nació en Barcelona en Pueblo Nuevo, en un hogar modesto, un barrio de gentes inmigrantes, en su caso de padres manchegos, originarios de Férez (Albacete).

El futuro cantante se expresó ya de niño con sus dibujos, hasta que, autodidacta, comenzó dedicándose a diseñar portadas de "cassettes". Pasó también por la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona. Y entre medias, a los catorce años sintió también su vocación musical. De formar parte de orquestas vecinales que animaban las verbenas festivas de barrios y pueblos pasó ya a tocar la batería en varios grupos y a cantar, finalmente. Matería Gris, Silma y su conjunto. Los Rápidos… Cuando ya disfrutó de cierta notoriedad fundó Los Burros, durante un año a partir de 1983. ¿Por qué ese nombre? Lo justificaron cuando grabaron el elepé "Rebuznos de amor", donde se encontraba la divertida pieza "Mi novia se llamaba Ramón". Ya en 1984 disfrutaría de gran popularidad con El último de la fila, formación más duradera, hasta 1998. Con su amigo Quini Portet, que era guitarrista, Manolo García consiguió una gran estabilidad artística. Hasta que decidió convertirse en solista a partir de su ruptura con el citado colega.

Manuel García García-Pérez se llama este ecléctico cantautor, que en sus primeros años juveniles se ganaba la vida en muy dispares ocupaciones: cargaba cajas reguladoras de semáforos, que pesaba cada una ochenta kilos, o bien muebles metálicos de oficina que luego, con otro compañero, necesitaba montarlos a base de destornillador y martillo, Duros cometidos para ganarse el pan en su barrio obrero. Lo era su padre, el emigrante albaceteño, que trabajaba de metalúrgico.

Y aparte de sus diseños de carátulas de "cassettes" y vinilos (alrededor de medio millar), Manolo cantaba para algunas grabaciones en casas de discos cutres, en lo que se conoce en el argot como "covers": versiones con éxitos de voces tan distintas como las de la Orquesta Mondragón, Miguel Ríos, el grupo Triana y Miguel Bosé. Entre eso y sus actuaciones en ferias interpretando las novedades del momento, Manolo García adquirió experiencia para cuanto tuviera que cantar. Hasta que le llegó el día en el que ya compuso él mismo su propio repertorio, destacando por ejemplo con la canción "Arena en los bolsillos". Y últimamente, tras una amplia discografía, con "Mi vida en Marte", "Desatinos desplumados", "Laberintos de sueños"… Esos títulos resumen muy bien lo que es el "leit motiv" de gran parte de su obra, a medias entre lo surrealista y lo poético. No le falta humor en esa mezcla. Ha experimentado siempre, por ejemplo grabando en estudios norteamericanos, brasileños y griegos con músicos de acompañamiento con los que no había tocado nunca ni desde luego conocía siquiera de oídas.

Pero ahora ha tenido que parar su febril actividad musical por problemas de salud. Anticipó hace meses lo que comunicó así a sus seguidores, desde su oficina de contratación Galea Producciones: "Ínclitos amigos: …. me pillan unos covids como a cualquier hijo de vecino… tu vida cambia...". Todo ello derivó en una inflamación cardíaca; leve pero causante de las cancelaciones de sus galas. Lo ha tomado con paciencia. Y seleccionando buena parte de los cuadros que pintó durante la pandemia, los ha expuesto en la Casa de Vacas, en Madrid, como decíamos, sala situada cerca del estanque del Retiro. ¿Cuándo reaparecerá? No se sabe. Es un artista siempre, y hasta expuso hace tiempo una selección de fotografías. Dice que no ha ganado dinero con la pintura. No le satisface del todo su obra, que inició entre las tendencias "naif" y "pop-art". Busca la luz, un motivo que lo lleve a plasmar en un lienzo. Y en ese mundo de misterio sitúa su vida cuyos detalles guarda para sí. Sólo ha comentado alguna vez que tiene una hermana, Carmen García, vocalista de un grupo llamado como su nombre de pila. Casado, soltero, separado, padre o no, las incógnitas siempre rodean a este interesante siempre Manolo García.

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