Informe

Pan de molde

01 enero 2013
Pan de molde

El pan de molde, considerado un pan especial, es una de las principales fuentes de fibra por el alto contenido en cereales, pero la ley permite incluir otros ingredientes en su composición, como el azúcar y las grasas, a menudo poco saludables. Sepa cómo elegir el mejor pan de molde para una dieta equilibrada, no siempre los integrales son los más ligeros.

Para adaptarse cada vez más a los gustos del consumidor el pan de molde se comercializa en una gran variedad de formatos, presentaciones y con distintos ingredientes. En función de su contenido en fibra encontraremos pan blanco y pan integral y/o multicereales, que incluye el salvado del trigo y, a veces, semillas de cereales. Pero la ley permite además incluir otros ingredientes distintos a los del pan tradicional (harina de trigo, agua y levadura) como son leche, huevos, grasas, cacaos, especias, frutas, etc.

En cuanto a la presentación hay pan de molde en rebanadas gruesas, finas, más grandes, más pequeñas, con corteza o sin ella. Además, para adaptarse también a la cantidad que el consumidor necesite, en el mercado existen paquetes de pan de molde de distintos tamaños (pequeños, formato "ahorro" o familiares).

Fibras y calorías del pan de molde

Los cereales nos aportan la mayor parte de la fibra que necesitamos. Según la legislación, si un producto contiene más de un 3% de fibra, puede anunciarse como "fuente de fibra", y si contiene más del 6%, como "alto contenido en fibra". El pan del molde blanco analizado alcanza casi el 4% de fibra, mientras que los ricos en fibra proporcionan hasta el 6%.

El pan es además un alimento rico en hidratos de carbono, con pocas proteínas y, en el caso concreto del pan de molde, con algo de grasa, imprescindible para aportar el sabor y la textura de este tipo de pan. A veces contienen un exceso en azúcares simples, que se usan para favorecer la fermentación y facilitar el tostado, pero no deben superar el 5% del contenido total. De media, cada rebanada aporta unas 69 kcal (234 kcal/100 g), si se trata de pan blanco, pero si se trata de pan integral el aporte calórico puede subir hasta 243 kcal/100 g.

Grasas en le pan de molde   

La mayoría de los fabricantes no incluyen la lista de ingredientes y algunos ni siquiera mencionan el tipo de pan del que se trata (por ejemplo, si es integral). Muchos se limitan a anunciar su contenido en "grasas vegetales" sin especificar cuáles se han usado, información de gran utilidad para la salud del consumidor (por ejemplo, el aceite de girasol es cardiosaludable y el de palma, no). La ley permite anunciar un producto como "bajo en grasa" si contiene menos de un 3%, lo cual no es el caso de estos panes, ya que en algunos casos supera el 5%, principalmente cuando contienen semillas de cereales. Sin embargo, en la mayoría de los panes se trata de grasas saludables (girasol o maíz) y en ningún caso se han encontrado grasas "trans", perjudiciales para la salud cardiovascular.

Normalmente se incluye el peso del embase, que oscila entre 400 y 820 grs., pero no el número de rebanadas que contiene, lo que sería de gran utilidad para el consumidor. También hay fabricantes que omiten la información nutricional y, a veces, ni siquiera se indica un teléfono de contacto para los consumidores.

Pan de molde integral y sin corteza: percios   

Si el consumidor prefiere el pan de molde sin corteza, que no aporta ninguna ventaja nutricional ni gustativa, sepa que va a pagar más por menos por ese proceso de fabricación. Conviene comparar entre marcas y presentaciones porque hay una gran diferencia de precio. En el caso del pan con fibra, el precio se puede duplicar. Más aún, encontramos marcas de pan de molde con fibra y sin corteza cuatro veces más caros que un pan integral.

pan de molde integral