Desde Red Cenit queremos aprovechar que mañana (17 de marzo), es el Día Mundial del Sueño para poner de manifiesto la importancia de la prevención de los trastornos del sueño y, en caso de ser necesario, los posibles tratamientos que existen.
Los adultos necesitamos una media de sueño de entre 7 y 8 horas cada noche para que nuestro cuerpo y mente puedan descansar y se restauren las funciones del organismo. Mientras la persona duerme, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células, a pensar con más claridad y tener mejor concentración.
En cambio, debido a la sociedad tan ajetreada en la que vivimos, es difícil que podamos tener un sueño reparador, bien sea porque la duración es inferior a la recomendada, no hay continuidad y el sueño está fragmentado, o la profundidad del sueño no es suficiente para considerarlo reparador.
Recomendaciones para una buena higiene del sueño
La Sociedad Española del Sueño hace varias recomendaciones para tener una buena higiene del sueño:
- Establecer un horario regular de acostarse y levantarse.
- Realizar alguna actividad relajante antes de ir a dormir.
- En caso de hacer siesta, la duración no debe ser superior a 45min
- Evitar alcohol y tabaco las horas previas a acostarse
- Evitar la cafeína, teína o chocolate 6h antes de acostarse
- Evitar picante, exceso de azúcar o comidas abundantes las horas previas a dormir.
- Alejarnos de pantallas y dispositivos 1 hora antes de conciliar el sueño.
- Realizar ejercicio físico de forma regular, pero no directamente antes de dormir.
- Dormir en una cama cómoda
- Regular la temperatura de la habitación y tener la habitación ventilada
- Dormir con los mínimos ruidos y luces en la habitación
- No utilizar la habitación como espacio de trabajo o de ocio.
- Dormir con ropa ancha y cómoda
¿Qué puede ocurrir si hay alteraciones del sueño?
Cuando no tenemos una rutina y un sueño de calidad, nuestro cuerpo empieza a experimentar cambios y alteraciones, como pueden ser los trastornos del sistema nervioso, alteraciones en el sistema endocrino y en el inmunológico, lo cual puede dar lugar a mayores complicaciones e incluso a enfermedades degenerativas.
Los efectos secundarios más frecuentes de los trastornos del sueño son:
- Cambios de humor
- Incremento de los niveles de azúcar
- Obesidad
- Aumento de la presión arterial y enfermedades de corazón
- Debilidad del sistema inmunitario
- Ansiedad y depresión
Muchas personas tienen desregulaciones en su ciclo circadiano y trastornos del sueño y, esto puede producirse por múltiples motivos.
Lo más importante en estos casos es ponerse en manos de un especialista que nos pueda ayudar a establecer la raíz del problema, así como sus posibles soluciones.
“Cuando tienes insomnio, nunca estás realmente dormido y nunca estás realmente despierto.” Chuck Palahniuk
Alicia Valls Monzó, es psicóloga y terapeuta en Red Cenit
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