Arte rupestre, una joya patrimonial de Francia

Francia encierra en su territorio un rico patrimonio prehistórico. La mundialmente conocida cueva de Lascaux es una referencia del arte rupestre y del paleolítico. En este sistema de cuevas descubierto en 1940 en la región de Dordoña, se encontraron dibujos de contorno punteado en rojo o amarillo a la bicromía y a los contornos en negro, pertenecientes, como otras. Aunque durante mucho tiempo se pudo visitar, las autoridades francesas decidieron cerrarla al público para protegerla del deterioro. Hoy puede visitarse una réplica ubicada muy cerca de la cueva original.

En 1994, tres espeleólogos aficionados hallaron por casualidad, en el departamento de Arcèche, una cueva aún más impresionantes por la calidad estética y el número de obras que encerraba. Se trata de la Caverna del Pont d'Arc, también llamada cueva Chauvet, una inmensa gruta que con pinturas de 36.000 años, las más antiguas descubiertas hasta ahora. Esto hace de Chauvet una joya del arte rupestre, un lugar que resguarda una huella del hombre-artista del paleolítico.

“La cueva Chauvet y sus pinturas constituyen un momento muy importante no sólo de la prehistoria sino del la historia del arte. Cuando se descubrió esta cueva, los científicos tuvieron una sorpresa inmensa porque encontraron más de 1.000 pinturas y dibujos, entre los cuales se cuentan 442 figuras de animales, perfectamente bien dibujados. Esas pinturas nos explican que el hombre de Chauvet tenía la capacidad de representar precisamente lo que observaba”, explicó a RFI el periodista francés Pedro Lima*, especialista del arte prehistórico.

Para Lima, los hombres que decoraron la cueva de Chauvet dominaban todas las técnicas plásticas, que se usan todavía hoy. Fueron capaces de preparar sus pigmentos con carbón o tierra, dibujar y grabar formas animales, pero además supieron representar el movimiento de los animales. Así mismo, se pone en evidencia que el hombre del paleolítico superior dominaba técnicas muy distintas como el difuminado y la perspectiva, y era capaz de dar volumen a las representaciones parietales o adaptarse a las formas del soporte.

Una de las maravillas que encierra la cueva de Chauvet es un mural de casi 10 metros de largo donde se representa una manada de animales distintos.

“Se puede decir que en la historia del arte hay un antes y un después del descubrimiento de Lascaux y de Chauvet. Esas cuevas resguardan las primeras obras maestras del hombre”, agregó Lima.

Una réplica fidedigna de la cueva Chauvet acaba de ser inaugurada por el presidente François Hollande, complejo que junto con la réplica de Lascaux constituyen un atractivo turístico en Francia. La réplica de Chauvet abrirá al público el próximo 24 de abril.

*Pedro Lima es el autor del libro "Le premier chef d'oeuvre de l'humanité" (en francés).