El autogolpe de Fujimori hace 30 años 'generó un impacto generacional' en Perú

Tres décadas cumple el discurso televisado del autogolpe de Estado de Alberto Fujimori, quien espera ahora un veredicto para una salida anticipada, o no, de prisión. Un golpe de Estado, el del 5 de abril de 1992, que hizo de la inestabilidad política una norma en el Perú.

Imágenes de archivo del anuncio del golpe en la televisión peruana:

Desde 1985, todos los exmandatarios, excepto Valentín Paniagua, han tenido problemas con la justicia. Pero es que, además, solo en los últimos cinco años, el país ha conocido 5 presidentes.

El mandato del actual presidente, Pedro Castillo, se ve marcado por las protestas de los últimos días. Un toque de queda de 24 horas siguió a las protestas del lunes en varias zonas de Perú por las alzas de los precios de los combustibles y alimentos.

En un intento de apaciguar los reclamos, el gobierno había eliminado el fin de semana el impuesto a los combustibles y decretó un aumento del 10% del sueldo mínimo, que subirá a 1.025 soles (277 dólares) a partir del 1ro de mayo.

Pero la central sindical CGTP, la principal del país consideró insuficiente el aumento y llamó a sus afiliados a marchar el jueves.

A esta situación social explosiva se suma una alta tasa de desaprobación, y también denuncias de corrupción, sin que Castillo haya cumplido su primer año en el poder.

“Tanto Alberto Fujimori en 1990 y Pedro Castillo en 2021 asumen la presidencia provenientes del sector anti establishment. No venían de partidos políticos tradicionales. Hoy en día en el Perú, 30 años después, tenemos un novato nuevamente, mucho más anti establishment que Alberto Fujimori. Es un estilo de gobierno con mucha ingenuidad e indecisión. Eso ha llevado a escalar una crisis que la vemos en su punto máximo ahora”, observa el profesor de ciencias políticas de la Universidad Diego Portales, Carlos Meléndez, entrevistado por Pablo Martínez Vega de RFI.

El catedrático estima además que el autogolpe del 5 de abril cambió la cultura política peruana. “El 5 de abril de 1992 generó un impacto generacional en la política peruana que es ‘si el Congreso no te gusta, lo puedes cerrar’. Se legitimó el cierre del Congreso como parte de una regla de juego. Se ha establecido en la cultura política no solamente de la clase política sino también de los peruanos, la idea de que las medidas extraordinarias o extraordinarias como una disolución congresal o una destitución presidencial, son parte de las reglas normales de la democracia peruana. La ciudadanía, si no le gusta un presidente a los 8 meses, puede exigir elecciones generales y no esperar los 5 años que según la Constitución lo ameritan”, constata Meléndez.

Para Meléndez, el veredicto del indulto, o no, de Fujimori contribuirá a "martirizar" al Fujimorismo, y a alimentar su marca política, en un país donde los partidos tienen una corta esperanza de vida.

Con informaciones de AFP.