Casa Tápena: el laberinto de Alicante donde se cumplen tus deseos

A las afueras del pueblo alicantino de Onil florece Casa Tápena, un conjunto de jardines mediterráneos entre los que destaca la presencia de un laberinto muy especial.
Laberinto Casa Tapena
Alicante Natura

A veces uno se pregunta adónde van a parar todos los deseos que pedimos al cielo, la luna y, especialmente, las estrellas fugaces. ¿Al famoso universo que nos devuelve tantos anhelos? ¿A una centralita en una constelación perdida donde alguien pulsa un botón? O, ¿acaso Papá Noel también se encarga de esto? No lo sabemos pero, si buscas un atajo, existe un laberinto desconocido para las masas en un pequeño pueblo del interior de la provincia de Alicante. Si te sumerges en el laberinto de Casa Tápena y consigues alcanzar el cedro ubicado en su interior, estarás algo más cerca de la eternidad.

Laberinto Casa TapenaAlicante Natura

QUERIDO VERANEANTE: DE CAMINO A LA PLAYA, EXISTE UN LABERINTO

En un artículo anterior hablamos de todos esos lugares que aguardan en los márgenes de la carretera de cada Operación Salida. Y de todas estas huidas masivas al gran azul, una de las rutas más típicas suele ser la de Madrid-Alicante, ¿cierto? Pues bien, este año tú también tienes deberes de verano. Si desciendes por la mítica A-33, al pasar la no menos recomendable población de Villena, puedes desviarte por la CV-80 hacia la localidad de Onil. Este pueblo de la comarca de L’Alcoià supone una parada alternativa de camino a la playa por muchos motivos, entre ellos la presencia de Casa Tápena, un espacio de 8 hectáreas a las afueras de Onil y uno de esos lugares ideales para reconectar con la naturaleza.

Construida en 2002 en la sede de Alicante Natura, Casa Tápena nace bajo el lema “cuatro paisajes, mil caminos y una idea”, en referencia a los cuatro espacios diferenciados en los que poder disfrutar de un paseo, una buena barbacoa o realizar una simple parada en el camino.

Casa Tápena es un espacio que cuenta con más de 8 hectáreas.

Alicante Natura

La primera de las zonas es de carácter agrícola y reúne algunas de las especies autóctonas de la provincia de Alicante: olivos, vid, almendros, membrilleros, manzanos, cerezos o nogales, entre otras muchas. Además, también encontramos una pequeña huerta y especies estacionales cobijadas en un pequeño invernadero.

La segunda sección es el llamado Jardín Mediterráneo, una zona de ocio que invita a pasear entre los setos mientras escuchas el sonido del agua de sus fuentes. También encontramos un microespacio en forma de humedal que aprovecha el agua de un cercano manantial y engloba diversas especies acuáticas. La penúltima zona es un bosque de pino carrasco, otro de los árboles más típicos de Alicante. Un puente, la construcción que alberga las aulas expositivas de Alicante Natura, el olor de las chuletas a la leña que prepara una familia y el laberinto, ¿¡DÓNDE ESTÁ EL LABERINTO!?

Una de las cuatro zonas en las que se divide Casa Tápena es el Jardín Mediterráneo.

Alicante Natura

Keep calm y déjate llevar por las sinfonías de estos pequeños vergeles. Al final del todo, y tras seguir un camino de tierra, encontrarás la entrada al laberinto. Ves el cedro al otro lado de los setos, parece fácil, hasta que te ves envuelto en el remolino verde. No llegarás al nivel de Wendy Torrance en El Resplandor, pero casi. O quizás no tanto. Al final, todo es un juego de niños. Eso sí, cuando llegues al cedro, importante: debes tocar el tronco, e incluso abrazarlo si lo deseas, y pedir un deseo. Si vuelves a salir del laberinto sin hacer trampas, tu deseo se cumplirá.

Ver fotos: 4 restaurantes para disfrutar de la mejor cocina alicantina

Los planes del universo van con calma, así que mientras aguardas puedes aprovechar para seguir recorriendo Casa Tápena o perderte por las calles del pueblo de Onil, degustar su arroz con caracoles o tantos dulces típicos - hola Pastelería La Flor -. También puedes visitar el Museo del Aceite o el Museo de la Muñeca, acondicionado en un palacete señorial de la familia Payá, “la Casa de l’Hort”. Este edificio declarado Bien de Interés Cultural aloja una fascinante colección de muñecas Mariquita Pérez y Nancy, en honor a la herencia juguetera de la comarca. También en este mismo museo descubrirás la gran ciudad de los clicks de Playmobil y una exposición sobre Ramón Mira Vidal, pionero y creador de la primera muñeca española en 1870.

Fachada del Museo de la Muñeca en Onil.

Museo de la Muñeca

Más allá de Onil, tu camino a la playa te espera a través de las montañas de Alicante. Si te quedaste con ganas de más laberintos, el segundo más grande de la provincia se ubica en el pueblo de Penáguila (a 36 km de Onil y muy cerquita del icónico Guadalest). El conocido como Jardín de Santos es un precioso oasis romántico donde luce una ensoñadora pérgola que conduce al popular laberinto. Puedes realizar un pícnic en esta zona o proseguir a través del Paseo de los Cipreses para huir del mundanal ruido en mitad de la naturaleza.

Si sales de Onil rumbo hacia la playa, también puedes hacer un alto en la Quesería de Lili. El embalse de Tibi a lo lejos y el valle que promete tantos azules en el horizonte mientras el universo completa sus planes para ti.

El Jardín de Santos es un precioso oasis romántico donde luce una ensoñadora pérgola que conduce a un popular laberinto.

Jardí Santos Penàguila

La entrada a los laberintos de Casa Tápena (Onil) y el Jardín de Santos (Penáguila) es gratuita.

  • Horario de acceso al laberinto de Casa Tápena: de lunes a viernes de 9:00h a 14:00h, y sábados, domingos y festivos de 9:00h a 20:00h.
  • Horario de acceso al laberinto Jardín de Santos: sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00h y 18:00h a 20:00h (horario de verano)

Ver más artículos

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter y recibe todas las novedades de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler