20
Sep
Material Handling

Tendencias y desafíos del sector logístico

Hablando con el Prof. Dr. Johannes Fottner

Si se le pregunta a la gente en la calle qué es lo que asocian con la logística de manera espontánea, las respuestas suelen ser palabras como «camión», «almacén» o «transporte». No es de extrañar en la era del «boom» del comercio electrónico. Sin embargo, el sector logístico es mucho más que el simple transporte de mercancías desde los almacenes a los clientes. La logística es un ciclo altamente complejo en sí mismo y entre las empresas industriales, comerciales y de logística y los consumidores finales. Hoy en día, se exigen conceptos más innovadores que nunca. La industria 4.0 también introduce nuevos desafíos para la logística. Siempre al tanto de las últimas tendencias, Wanzl Logistics + Industry ha hablado con el Prof. Dr. Ing. Johannes Fottner (catedrático de Manipulación de materiales, flujo de Materiales y logística de la Universidad Técnica de Múnich) sobre los desarrollos, tendencias y desafíos del sector.

Prof. Dr. Fottner, ¿cuáles son los hitos que han desencadenado los cambios en el sector de la logística en las últimas décadas?

Una fuerza motriz dentro del sector logístico fue y es el objetivo de aumentar la eficiencia: mayor cantidad, mayor rapidez y mayor exactitud. La clave del aumento de la eficiencia de la logística ha sido la normalización de los portadores de cargas, como los contenedores VDA, los palés o los contenedores ISO. Solo en ese momento fueron posibles las tecnologías automatizables. Además, en los últimos 20 años se ha producido un replanteamiento global tanto a nivel industrial como comercial. La logística ya no se ve como una función auxiliar, sino como un proceso importante para el éxito empresarial. Hoy en día constituye el proceso central, la característica del producto, el modelo de negocio y el factor competitivo de muchas empresas. Los líderes en logística suelen ser también líderes del mercado. Amazon es probablemente el ejemplo más conocido. Con la vista puesta en innovaciones futuras, la logística suele considerarse un sector piloto para nuevas tecnologías como los sistemas autónomos, la realidad virtual y aumentada o la inteligencia artificial.

Pero fijémonos en el aquí y el ahora. ¿Qué desafíos presenta el sector logístico?

El aumento de la digitalización y, con ello, de los procesos comerciales muy rápidos también requieren un aumento significativo de la dinámica de los procesos físicos, como la preparación de pedidos, la clasificación y la distribución de bienes. La individualización de los productos prevalece cada día más sobre esta tendencia. Los ciclos de los productos son cada vez más cortos, pero los ciclos de vida de las instalaciones no lo son, por lo que debe lograrse un aumento significativo de la flexibilidad y la adaptabilidad de las mismas, hasta alcanzar una configuración y funcionamiento autónomos.

Conceptos flexibles como el «Dynamic Material Handling» de Wanzl ofrecen soluciones a estas tendencias de desarrollo, pero ¿cuál es su evaluación general acerca de la creciente digitalización?

En el ámbito de la logística, la digitalización ha sido la columna vertebral de los procesos tanto en el proceso de planificación como en la aplicación durante muchos años. Esto se intensifica considerablemente con una amplia red de contactos a lo largo de toda la cadena de suministro. Al mismo tiempo, la digitalización y la creación de redes están sentando las bases de procesos y tecnologías muy dinámicas e inteligentes. Esto permite optimizar la cadena de suministro e incluso optimizar los procesos internos empresariales en condiciones rápidamente cambiantes. La idea original del Internet de las cosas (IoT) como precursor de la Industria 4.0 era una autonomización de los sistemas logísticos con principios de control descentralizado y una gran adaptabilidad asociada a ellos, incluso en caso de alteraciones y perturbaciones en los procesos.

¿Qué innovaciones, sistemas y tecnologías están haciendo que la industria se pare a tomar nota?

Hay infinidad de nuevas tecnologías y, sobre todo, sistemas híbridos con diferentes tecnologías que permiten un enfoque completamente diferente. Sistemas inteligentes que se optimizan por sí solos, técnicas de fabricación aditiva o tecnologías a pequeña escala y escalables... La coordinación de estructuras de sistemas heterogéneos constituye otro ámbito, por ejemplo, en los entornos de producción en los que se utilizan carretillas elevadoras, sistemas de transporte sin conductor o robots de transporte autónomos.

Wanzl Logistics + Industry se ha especializado en procesos intralogísticos. ¿Podría darnos una breve definición de «intralogística» y describir su significado a nivel empresarial?

La intralogística incluye todos los procesos y tecnologías dentro de una empresa que se requieren para el suministro y la eliminación de materiales. Las puertas de las fábricas no delimitan el sector de manera automática, pero deben tenerse en cuenta los procesos pertinentes de la cadena de suministro (por ejemplo, el suministro de la producción justo a tiempo). También son muy relevantes el flujo de información y la relación general del proveedor con el cliente a lo largo de toda la cadena de suministro, además del flujo puro de materiales. Por su complejidad, la intralogística juega un papel importante en todos los sectores de la industria y el comercio, independientemente del tamaño de la empresa. Incluso en el sector servicios, la optimización de la intralogística puede tener un peso decisivo en términos de un alto nivel de servicio.

Actualmente, las personas juegan un papel importante. ¿Cambiará esto con la Industria 4.0 o de qué manera se integrarán las personas en el futuro?

Ese es precisamente el desafío. Tenemos que integrar a la gente en el mundo interconectado de la Industria 4.0: verlos como actores integrantes. La colaboración entre el ser humano y la máquina debe formar parte de la vida cotidiana. Por lo tanto, los procedimientos operativos intuitivos son cada vez más importantes, especialmente para los sistemas semiautomatizados/automatizados que ya no permiten un funcionamiento puramente rutinario. En los próximos años, el ser humano seguirá teniendo multitud de tareas, incluso sencillas, para las que resultará más económico y flexible que la tecnología automatizada.