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D E D I C A T O R I A<br />

A dos seres queridos quienes contribuyeron<br />

con esta ardua pero posible tarea, y brindaron<br />

todo el apoyo emocional para su realización.<br />

Y aunque uno de ellos ya no está presente<br />

entre nosotros, su ejemplo y enseñanza<br />

perdurará por siempre en nuestra mente y<br />

corazón.<br />

1


A G R A D E C I M I E N T O<br />

A nuestros padres y hermanos, quienes de una u<br />

otra manera contribuyeron con la culminación de<br />

nuestra carrera profesional.<br />

A los moradores y ex moradores del barrio San<br />

Marcos, por su confianza y ayuda para la<br />

realización del presente proyecto.<br />

A nuestros amigos y seres queridos, con quienes<br />

compartimos inolvidables experiencias.<br />

Y a Dios, por dotarnos de fuerza y sabiduría para<br />

alcanzar nuestra meta.<br />

2


Í N D I C E<br />

INTRODUCCIÓN 9<br />

OBJETIVOS DEL PROYECTO 16<br />

MÉTODO Y METODOLOGÍA 17<br />

CÁPITULO 1:<br />

Pág.<br />

LA COMUNICACIÓN EN EL ESPACIO CULTURAL Y SU APORTE EN EL<br />

DESARROLLO LOCAL<br />

Introducción 20<br />

1.1. COMUNICACIÓN 22<br />

1.1.1. Origen y Definiciones 22<br />

1.1.2. Proceso y Elementos 24<br />

1.1.3. Teorías de la Comunicación 26<br />

- Teoría Funcionalista 27<br />

- Teoría Estructuralista 27<br />

- Teoría Crítica 28<br />

- Tendencias Latinoamericanas 29<br />

1.1.4. Escuelas Básicas: Chicago, Frankfurt, y Palo Alto 31<br />

1.2. CULTURA 34<br />

1.2.1. Origen 34<br />

1.2.2. Interpretaciones 35<br />

a) Tradicionalista 35<br />

b) Militarista 36<br />

c) Mercantilista 36<br />

1.2.3. Definiciones 37<br />

1.2.4. Características 39<br />

1.3. IDENTIDAD 39<br />

1.3.1. Concepto 39<br />

1.3.2. Características 41<br />

3


1.3.3. Funciones: locativa, selectiva, integrativa 42<br />

1.3.4. Enfoques: esencialista, culturalista, primordialista, 42<br />

subjetivista, constructivista y relacional<br />

1.3.5. Tipos de Identidad 43<br />

a) Identidades individuales<br />

b) Identidades sociales o colectivas: Identidades<br />

internas y externas<br />

1.3.6. Usos 44<br />

1.4. CULTURA E IDENTIDAD DESDE LA COMUNICACIÓN 44<br />

1.4.1. Cultura y Comunicación 44<br />

- La Comunicación entendida culturalmente 44<br />

- La Cultura desde el punto de vista comunicacional 45<br />

1.4.2. Identidad y Comunicación 46<br />

1.4.3. Cultura e Identidad 48<br />

1.4.4. Cultura Mediática y Crisis de Identidad 49<br />

1.5. LA COMUNICACIÓN EN EL DESARROLLO LOCAL 52<br />

1.5.1. Desarrollo y Desarrollo Local o Regional 52<br />

1.5.2. Comunicación y Desarrollo 55<br />

1.5.3. La Participación Comunitaria 57<br />

1.5.4. El Rol de la Comunicación Alternativa 59<br />

1.6. GESTIÓN DE PROYECTOS DE COMUNICACIÓN 62<br />

PARA EL DESARROLLO<br />

1.7. REFLEXIÓN DEL CAPÍTULO 66<br />

CAPÍTULO 2:<br />

MEMORIA, PATRIMONIO E IDENTIDAD<br />

Introducción 70<br />

2.1. MEMORIA Y ORALIDAD 73<br />

2.1.1. Culturas Orales 73<br />

- Cultura Oral Primaria 74<br />

- Cultura Oral Secundaria 74<br />

4


2.1.2. Lenguaje y Oralidad 74<br />

- Lenguaje 74<br />

- Oralidad 76<br />

- Tradición oral, símbolo y signo, mito, rito 78<br />

2.1.3. Memoria Histórica 86<br />

- Memoria 86<br />

- Historia Oral 87<br />

- Memoria Histórica 88<br />

2.1.4. Memoria Oral 90<br />

2.2. PATRIMONIO 91<br />

2.2.1. Concepto 91<br />

2.2.2. Tipos de Patrimonio 93<br />

- Patrimonio Histórico 94<br />

- Patrimonio Natural 94<br />

- Patrimonio Cultural: Tangible e Intangible 95<br />

2.2.3. El Museo como Espacio de Presentación del Patrimonio 101<br />

- Los objetos 102<br />

- Clasificación de los Museos 103<br />

2.2.4. Las Ciudades y los Centros Históricos como parte del Patrimonio 103<br />

2.2.5. Tiempo histórico y Conciencia Patrimonial 105<br />

2.2.6. Patrimonio y Participación Social 106<br />

2.2.7. Difusión del Patrimonio 107<br />

2.2.8. Gestión y Conservación del Patrimonio en el Escenario Actual 108<br />

2.3. IMPORTANCIA DE LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL 112<br />

PROCESO DE IDENTIDAD<br />

2.4. MEMORIA ORAL, PATRIMONIO E IDENTIDAD Y SU 117<br />

APORTE EN LA SOCIEDAD<br />

2.5. REFLEXIÓN DEL CAPÍTULO 120<br />

5


CAPÍTULO 3:<br />

DIAGNÓSTICO SOCIODEMOGRÁFICO – CULTURAL E INVESTIGACIÓN<br />

DE CAMPO<br />

Introducción 124<br />

3.1. QUITO: DESARROLLO HISTÓRICO Y URBANO 126<br />

3.1.1. Origen incaico 126<br />

3.1.2. Fundación Española 129<br />

3.1.3. Quito en el siglo XVII 134<br />

3.1.4. Quito Republicano y Siglo XVIII 137<br />

3.1.5. Geografía de la Ciudad 142<br />

3.2. EL CENTRO HISTÓRICO DE QUITO 144<br />

3.3. BARRIO SAN MARCOS 147<br />

3.3.1. Reseña Histórica 147<br />

- Origen y fundación 147<br />

- Ubicación y límites 148<br />

- Población y Clases Sociales 150<br />

3.3.2. Topografía y Estructura Urbana 151<br />

- Calles y Quebradas 154<br />

3.3.3. Casas y Edificaciones Antiguas 167<br />

- Iglesia, Casa Parroquial y Plaza de San Marcos 169<br />

- Monasterio del Convento de Santa Catalina 172<br />

- Casas de Personalidades 180<br />

- Museos y Centros Culturales 184<br />

- Instituciones y Fundaciones 190<br />

3.3.4. Manifestaciones Culturales del Barrio 196<br />

- Costumbres y Vida cotidiana 197<br />

- Fiestas y Celebraciones 209<br />

- Juegos y Lugares de Recreación 214<br />

- Familias de Prestigio 218<br />

- Personajes: actividades y oficios 220<br />

6


3.4. REFLEXIÓN DEL CAPÍTULO 228<br />

CAPÍTULO 4:<br />

PROPUESTA COMUNICATIVA<br />

4.1.SÍNTESIS DE LA PROPUESTA 231<br />

- Localización 231<br />

- Duración 231<br />

- Objetivo 232<br />

- Beneficiarios 232<br />

4.2. CAMPAÑA COMUNICACIONAL 232<br />

4.2.1. Diseño del Plan de Campaña 234<br />

- Título 234<br />

- Idea Central 234<br />

- Lema o Slogan 235<br />

- Razón de ser de la Campaña 235<br />

- Duración 236<br />

- Intensidad 236<br />

- Recursos 237<br />

- Fuentes de financiamiento 240<br />

4.2.2. Estructura 240<br />

4.2.3. Acciones de Comunicación 241<br />

4.2.4. Productos Comunicativos 244<br />

- Afiches 245<br />

- Trípticos 249<br />

- Libro Impreso 252<br />

- Video 253<br />

7


CAPÍTULO 5:<br />

EVALUACIÓN DE LA CAMPAÑA<br />

5.1. PARTICIPACIÓN DE GRUPOS BENEFICIARIOS 276<br />

EN LA GESTIÓN DEL PROYECTO<br />

- Colegio Técnico Virgen del Consuelo 276<br />

- Colegio Artesanal Dora Isella 276<br />

- Habitantes de la Calle Junín 277<br />

5.2. ENCUESTAS A GRUPOS BENEFICIARIOS 277<br />

5.2.1. Colegio Técnico Virgen del Consuelo 278<br />

- Informe de resultados<br />

5.2.2. Colegio Artesanal Dora Isella 279<br />

- Informe de resultados<br />

5.2.3. Habitantes de la Calle Junín 280<br />

- Informe de Resultados<br />

CAPÍTULO 6:<br />

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES<br />

6.1. CONCLUSIONES 283<br />

6.2. RECOMENDACIONES 285<br />

6.3. ESTRATEGIAS DE CONTINUIDAD 287<br />

6.4.FACTORES DE RIESGO 287<br />

BIBLIOGRAFÍA 291<br />

ANEXOS 298<br />

8


I. INTRODUCCIÓN<br />

Considerando que la identidad cultural no sólo proviene de instancias representadas por<br />

los gobiernos, medios de difusión masiva, movimientos políticos y sociales, etc., sino<br />

también de otros grupos particulares, integrados por amigos, sindicatos, colegios<br />

profesionales, grupos barriales, entre otros, hemos seleccionado este tema centrando<br />

nuestra investigación en uno de los barrios del Centro Histórico de Quito como es el<br />

barrio San Marcos, que a pesar de constar en la historia como uno de los barrios más<br />

tradicionales de la ciudad, por su importancia y riqueza histórica y artística, la<br />

información y difusión sobre él es mínima.<br />

De ahí que planteamos la elaboración de una campaña comunicacional que permita<br />

recuperar la memoria histórica de un barrio tradicional de la ciudad de Quito, por cuanto<br />

el barrio, después de la familia, “es el espacio y poder menor donde se construye una<br />

comunidad que se esfuerza por fortalecer un sentido de pertenencia, por establecer<br />

comunidades de comunicación que se autoprotegen en forma de subculturas, buscando<br />

condiciones propicias para el desarrollo de una identidad personal y colectiva” 1 .<br />

Para contribuir en la formación de comunidades de comunicación consideramos<br />

necesario la participación de la gente, entendiendo que la participación no hace<br />

referencia solamente a la presencia activa de las comunidades beneficiarias, sino<br />

también a la comunicación y presencia del equipo gestor o ejecutor; de ahí la<br />

importancia de abrir canales nuevos y efectivos de participación social y comunitaria. En<br />

este contexto, la comunicación es un eje fundamental, no la simple información y<br />

transmisión de decisiones, sino básicamente la aplicación de un proceso dialógico, que<br />

genere participación ciudadana en el ejercicio y construcción de su palabra, “un proceso<br />

que articulado al desarrollo aporte a su construcción, acudiendo para ello a medios e<br />

instrumentos sistemáticos de la investigación y la planificación” 2 .<br />

1<br />

CARRIÓN Fabián, y otros, La Gerencia y Los Nuevos Escenarios Sociales N° 4, 1ª Edición, AFEFCE,<br />

Quito 2001. Pág. 126<br />

2<br />

CONTRERAS, Adalid, Imágenes e Imaginarios de la Comunicación-Desarrollo, 1ª Edición, Editorial<br />

Quipus, Quito, 2000, Pág. 17.<br />

9


Y precisamente el presente trabajo investigativo se basa en un encuentro dialogal con el<br />

otro, pues no nos remitimos a recoger y divulgar información que contienen los libros<br />

sino lo más importante, a entablar diálogos con la gente, a ir más allá, a comunicar,<br />

transmitir, inspirar, brindar esperanza, abrir nuevos temas y nuevas agendas, donde los<br />

mensajes tengan eco, resonancia y redundancia y lo más útil tener contacto directo y<br />

permanente con la comunidad.<br />

De ahí que el campo de estudio de nuestro trabajo de fin de carrera consista en la<br />

recuperación de la memoria histórica de un barrio del Centro Histórico de Quito, para lo<br />

cual es necesario adquirir conocimientos sobre algunos conceptos que nos proporcionen<br />

una visión total sobre la problemática de la identidad cultural, que a propósito se ha<br />

debilitado en nuestros días, y una recopilación de información sobre el barrio San<br />

Marcos.<br />

Así, en el Capítulo 1, punto inicial de nuestra tarea investigativa, nos aproximaremos al<br />

conocimiento básico de tres conceptos elementales: comunicación, cultura, e identidad,<br />

términos a partir de los cuales se tejerán las otras temáticas a tratar, y se relacionarán el<br />

desarrollo local y la gestión de proyectos.<br />

Sobre el término comunicación, abordaremos su origen, proceso y elementos que<br />

intervienen en el acto comunicacional como: fuente, emisor, mensaje, canal o medio,<br />

perceptor, y destino. Así como también los modelos que por mucho tiempo se concibió<br />

la comunicación, como el modelo clásico tradicional, y el modelo del hombre EMIREC.<br />

Nos referiremos a las teorías y escuelas que aportaron con la construcción y desarrollo<br />

de la comunicación; en el primer caso, describiremos las teorías: funcionalista,<br />

estructuralista y teoría crítica, pero también las tendencias latinoamericanas y los<br />

aspectos que contribuyeron con el proceso de investigación comunicacional. Sobre las<br />

escuelas realizaremos una breve reseña de la Escuela de Chicago, de Frankfurt y de Palo<br />

Alto, desarrolladas a la par que las teorías de la comunicación.<br />

10


Respecto a la cultura, consideraremos también su origen, que va desde una percepción<br />

hegeliana donde la cultura se define como el acto de cultivar, hasta una percepción más<br />

materialista que la entiende como una totalidad. Explicaremos brevemente las 3<br />

interpretaciones que en torno a la cultura se han dado como: la interpretación<br />

tradicionalista, militarista y mercantilista, así como algunas definiciones que varios<br />

autores han planteado sobre ella, y otros rasgos que la caracterizan.<br />

Acerca de la identidad, partiremos de algunas de sus concepciones básicas,<br />

características y funciones como: locativa, selectiva, e integrativa. Haremos mención de<br />

los 4 enfoques que se le atribuyen: enfoque esencialista, culturalista, primordialista,<br />

subjetivista, constructivista y relacional. De los tipos de identidades como: identidad<br />

individual y colectiva, y dentro de ésta última las identidades internas y externas, para<br />

concluir con los usos de la identidad.<br />

Conocidos los conceptos de comunicación, cultura e identidad, podremos pasar a<br />

relacionarlos entre sí. En primer lugar, relacionar la comunicación con la cultura,<br />

determinando la mirada que cada una tiene respecto de la otra, y viceversa; y por otra,<br />

determinar la relación entre comunicación e identidad, así como entre cultura e<br />

identidad. Lo anterior nos permite ubicar estos tres conceptos y su relación en el<br />

escenario actual, el mismo que por sus constantes cambios y transformaciones, ha<br />

influido en su desarrollo y permanencia, conllevando a formar la mal llamada cultura<br />

mediática y una crisis de identidad.<br />

Nuestro siguiente punto de análisis comprende un estudio más amplio de comunicación<br />

y su relación con el desarrollo, para lo cual partiremos de una concepción de desarrollo,<br />

particularmente de desarrollo local, y de su contribución con el desarrollo nacional.<br />

Explicaremos por qué es importante que la comunidad participe o se involucre en él, a<br />

través de qué medios, no necesariamente de tipo masivo, sino otros que permitan de<br />

forma más accesible la intervención de la gente, esto es, a través de los medios<br />

alternativos.<br />

11


Concluiremos el capítulo con el estudio de la gestión de proyectos de comunicación para<br />

el desarrollo. Nos referiremos a algunos conceptos de gestión y proyecto, y los<br />

relacionaremos con la comunicación y el desarrollo. Sellaremos esta primera parte con<br />

una aplicación del capítulo, reflexionando los temas tratados en esta sección, y<br />

considerando su aporte en la construcción del tema de nuestro proyecto.<br />

En el Capítulo 2, apoyaremos nuestro estudio en tres conceptos a referir: memoria,<br />

patrimonio e identidad.<br />

Para abordar la memoria, y dentro de ella, la memoria histórica y oral, nos referiremos,<br />

en primer lugar, al tema de la oralidad, partiremos de un elemento macro denominado<br />

cultura, particularmente la cultura oral de la cual se nutre, expondremos algunas de sus<br />

definiciones, y su clasificación en cultura oral primaria y secundaria.<br />

Para el caso de nuestro proyecto, fundamentaremos el análisis en la cultura oral<br />

primaria, por ser un tipo de cultura basada en la palabra hablada, carente de todo tipo de<br />

escritura e impresión. Como la palabra hablada se deriva del lenguaje, realizaremos un<br />

ligero estudio sobre él, lo relacionaremos con la lengua, y analizaremos una de sus<br />

formas más antiguas y humanas de expresarlo: la oralidad, que junto a la escritura,<br />

constituyen los dos modos distintos de producción del lenguaje. Dentro de la oralidad o<br />

relato oral, nos referiremos a los elementos que le componen como son: la tradición oral,<br />

el símbolo y signo, el mito y el rito.<br />

Con este preámbulo podemos aproximarnos a los conceptos de memoria histórica y<br />

memoria oral, nos basaremos en una de las definiciones de memoria, considerada como<br />

un proceso de reinterpretación del pasado, es decir, recurriremos a la historia, daremos<br />

algunas definiciones de historia oral y otras de la memoria propiamente; y como la<br />

memoria es la raíz de la historia oral, partiremos de ambas, que juntas y combinadas,<br />

darán lugar a la formación de la memoria histórica, sobre la cual también<br />

mencionaremos algunas concepciones. Pero la Memoria Histórica para perdurar a través<br />

12


de los siglos, necesita ser transmitida o verbalizada, esto es, a través de la memoria oral,<br />

del que igualmente haremos un acercamiento.<br />

Nuestro segundo punto de análisis tiene que ver con todo lo que concerniente al<br />

Patrimonio, como herencia individual y colectiva. Iniciaremos este estudio con algunas<br />

percepciones sobre este importante legado, haremos referencia a los tipos de patrimonio:<br />

histórico, natural y cultural, y dentro de éste último, el patrimonio cultural tangible e<br />

intangible.<br />

Abordaremos, además, el lugar que por muchos años ha servido de espacio y<br />

presentación del patrimonio, y que a su vez, ha transmitido y prolongado su existencia;<br />

se trata de una institución conocida con el nombre de Museo, explicaremos su<br />

importancia y definiciones, los elementos que comprende, particularmente los objetos,<br />

que por su carácter simbólico, son considerados como los guardianes de la memoria<br />

colectiva. De igual manera, consideraremos una pequeña clasificación de los museos en:<br />

museo de arte, de historia, de ciencia y técnica, etc., entre los más importantes.<br />

Otro punto a tratar en esta sección, tiene que ver con las ciudades y los centros históricos<br />

como parte del patrimonio, para explicar esta temática recurriremos al ejemplo de<br />

nuestro país, declarado hace unas décadas, por las Islas Galápagos y por la ciudad de<br />

Quito, como Patrimonio Natural y Patrimonio Cultural de la Humanidad,<br />

respectivamente.<br />

Relacionaremos el Tiempo Histórico y la Conciencia Patrimonial, expondremos por qué<br />

es importante que la gente se involucre y participe en la defensa y protección del<br />

patrimonio, bajo qué medios de difusión. Igualmente, reflexionaremos sobre la<br />

trascendencia que posee la Gestión y Conservación del Patrimonio en el escenario<br />

actual, recalcando las instituciones que la dirigen y la participación del sujeto.<br />

El tercer punto a tratar tiene que ver con la Memoria Histórica como elemento esencial<br />

de la identidad, relacionaremos ambos conceptos por confluir en un mismo escenario<br />

13


denominado ciudad, sitio donde acontece el cruce de memorias, y sobre el cual haremos<br />

algunas precisiones conceptuales, considerando dos de sus componentes: el centro<br />

histórico y el barrio, como lugares de construcción de identidades.<br />

Finalmente, relacionaremos la Memoria Oral con el Patrimonio e Identidad. Al<br />

referirnos a la memoria como parte y soporte del patrimonio, no nos referiremos<br />

únicamente al conjunto arquitectónico, como monumentos o esculturas antiguas, sino a<br />

los recuerdos transmitidos por vía oral por generaciones, y que también deben ser<br />

considerados como parte de los bienes patrimoniales. Respecto a la relación entre<br />

memoria oral, patrimonio e identidad, relacionaremos los tres conceptos, enfatizando su<br />

importancia como elementos conformadores de identidad y el papel que cumplen en el<br />

sistema educacional, en la sociedad y en la integración del individuo en su entorno.<br />

Ultimaremos el capítulo a través de una reflexión, sintetizando los temas tratados y<br />

relacionándolo con nuestro proyecto de investigación.<br />

Para el Capítulo 3, sustentaremos nuestro análisis en el estudio de tres áreas a definir: el<br />

Desarrollo Histórico y Urbano de la Ciudad de Quito, del Centro Histórico y dentro de<br />

él, el barrio San Marcos, basado en documentos escritos y en testimonios orales de<br />

habitantes antiguos que por años han transmitido la Memoria Histórica y Cultural de su<br />

pueblo, y de historiadores y personajes que conocen de Quito y de este tradicional<br />

barrio.<br />

Para abordar el Desarrollo Histórico y Urbano de la capital, recurriremos a la historia y<br />

origen de la ciudad, desde su origen incaico y fundación española, atravesando los siglos<br />

desde la época colonial y republicana hasta la era actual; en cada etapa reseñaremos el<br />

desarrollo poblacional y topográfico de la urbe, y la influencia y costumbres españolas.<br />

Con estos antecedentes será posible estudiar la segunda parte del capítulo, el Centro<br />

Histórico de Quito, área reconocida por su belleza y arquitectura histórica, a nivel<br />

nacional e internacional. Y dentro de él, realizar un diagnóstico sociodemográfico y<br />

cultural del barrio San Marcos, que concierne a nuestro tercer tema de análisis.<br />

14


Sobre él nos referiremos a su origen histórico, origen, fundación, ubicación, límites,<br />

datos antiguos y actuales sobre la población y clases sociales; abordaremos la topografía<br />

y estructura urbana, refiriendo las calles y quebradas que le atraviesan; las casas y<br />

edificaciones antiguas del sector, hoy convertidas en museos, centros culturales,<br />

instituciones y fundaciones, al servicio de la sociedad; y finalmente aludiremos las<br />

manifestaciones culturales que caracterizan al barrio, en lo que respecta a su contenido<br />

social y simbólico como: costumbres y vida cotidiana, fiestas y celebraciones,<br />

principales juegos y lugares de recreación, familias de renombre que vivieron en el<br />

barrio y que de una u otra forma contribuyeron con él, y varios personajes antiguos,<br />

populares y actuales, unos destacados, en antaño, por su manera de ser o actuar, y otros,<br />

reconocidos ahora por su oficio.<br />

Concluiremos el capítulo reflexionando y sintetizando los temas tratados, relacionándolo<br />

con el propósito del presente proyecto de investigación.<br />

En el Capítulo 4, sintetizaremos nuestra propuesta comunicativa, nos referiremos a la<br />

localización del proyecto, duración, objetivos y grupo beneficiario; a algunos conceptos<br />

de campaña, a su diseño, estructura, y a las acciones y productos comunicativos que<br />

utilizaremos como herramientas de promoción y difusión de nuestro mensaje, que<br />

consiste en promover la recuperación de la memoria histórica del barrio San Marcos, y<br />

fortalecer la identidad cultural de los estudiantes y habitantes del sector.<br />

En el Capítulo 5, realizaremos la evaluación de la campaña aplicada a un porcentaje de<br />

habitantes de la calle Junín, y a los estudiantes de los colegios Virgen del Consuelo y<br />

Dora Isella. En esta sección resumiremos los resultados obtenidos y el impacto<br />

conseguido.<br />

Ultimaremos el presente trabajo con las respectivas conclusiones y recomendaciones<br />

sobre la gestión del proyecto realizado, relacionándolo con algunos de los conceptos<br />

expuestos a lo largo de los capítulos. Añadiremos las estrategias que consideramos<br />

factibles para dar continuidad al proyecto, y algunos factores de riesgo que inicialmente<br />

planteamos, influirían en la realización del mismo.<br />

15


II. OBJETIVOS DEL PROYECTO<br />

a) Objetivo General<br />

Realizar una campaña comunicacional en el barrio San Marcos, ubicado al noreste<br />

del Centro Histórico de Quito, mediante la utilización de instrumentos de promoción<br />

y difusión que fomentarán la recuperación de la memoria histórica y el<br />

fortalecimiento de la identidad cultural personal y colectiva de los estudiantes y<br />

habitantes del sector.<br />

b) Objetivos Específicos<br />

OE1: Realizar un diagnóstico sociodemográfico y cultural del barrio San Marcos, así<br />

como un diagnóstico situacional sobre estudios y/o proyectos anteriores referentes a<br />

la recuperación de la memoria histórica y cultural del barrio San Marcos, a través de:<br />

entrevistas, encuestas, recopilación de información en libros, revistas, etc., o en<br />

instituciones relacionadas al proyecto, con el propósito de adentrarnos en la<br />

problemática y sustentar nuestra propuesta.<br />

OE2: Elaborar material impreso y audiovisual, tomando como base la información<br />

recopilada en la fase de diagnóstico, con el fin de dar a conocer el mensaje central de<br />

nuestra propuesta: recuperar la memoria histórica del barrio San Marcos y fortalecer<br />

la identidad cultural.<br />

OE3: Presentar los productos comunicativos a la comunidad del barrio San Marcos,<br />

por medio de reuniones con el grupo beneficiario, para promocionar y difundir el<br />

mensaje de la campaña que consiste en recuperar la memoria histórica del barrio y<br />

propiciar el fortalecimiento de la identidad cultural.<br />

16


III. MÉTODO Y METODOLOGÍA<br />

a) INVESTIGACIÓN APLICADA:<br />

Se realizó un diagnóstico sociodemográfico y cultural del barrio San Marcos y<br />

un diagnóstico situacional, sobre estudios y/o proyectos anteriores referentes a la<br />

recuperación de la Memoria Histórica y Cultural de este tradicional sector del<br />

Centro Histórico de Quito. A través de entrevistas realizadas a moradores, ex<br />

moradores, historiadores y personas conocedoras del tema, se recopiló<br />

información sobre la historia del barrio, topografía y estructura urbana, así como<br />

sobre su arquitectura y manifestaciones culturales.<br />

Una vez ordenada y procesada la información y datos obtenidos, se procedió a<br />

diseñar, elaborar, imprimir y editar los respectivos productos comunicativos<br />

como: afiches, trípticos, libro guía y video.<br />

b) EDICIÓN Y PRODUCCIÓN DE MATERIAL IMPRESO Y AUDIOVISUAL:<br />

En esta fase se elaboraron afiches, trípticos, libro guía y video, como<br />

instrumentos de promoción y difusión del mensaje central de nuestra propuesta<br />

comunicativa: recuperar la memoria histórica del barrio San Marcos y fortalecer<br />

la identidad cultural de sus habitantes.<br />

Para el diseño e impresión de afiches se consideraron los espacios que dieron<br />

origen al tradicional barrio de San Marcos, como son: su iglesia y parque, y su<br />

principal eje vial, la calle Junín.<br />

Respecto al diseño e impresión de trípticos, también se tomó como referencia la<br />

iglesia, parque y principal eje vial del sector, agregándose información adicional<br />

sobre su reseña histórica, calle Junín, casas y edificaciones, lugares relevantes.<br />

Sobre el diseño e impresión del Libro Guía, se distribuyó en cuatro capítulos: el<br />

primero<br />

17


Acerca de la edición y producción del video, tiene una duración de 12 minutos.<br />

Todo este material impreso y audiovisual fue de suma importancia para<br />

promocionar y difundir el objetivo de nuestro proyecto, así como para llegar de<br />

manera didáctica a dos centros educativos secundarios, ubicados en el barrio.<br />

c) PRESENTACIÓN Y VALORACIÓN DE PRODUCTOS A LA COMUNIDAD:<br />

La presentación y valoración de productos comunicativos a la comunidad del<br />

barrio San Marcos, como acciones para promover la participación del grupo<br />

beneficiario en la promoción y difusión de la campaña y, para propiciar el<br />

fortalecimiento de la identidad cultural.<br />

18


CAPÍTULO 1:<br />

LA COMUNICACIÓN EN EL<br />

ESPACIO CULTURAL Y SU<br />

APORTE EN EL<br />

DESARROLLO LOCAL<br />

19


INTRODUCCIÓN<br />

En el presente capítulo, punto inicial de nuestra tarea investigativa, nos aproximaremos<br />

al conocimiento básico de tres conceptos elementales: comunicación, cultura, e<br />

identidad, términos a partir de los cuales se tejerán las otras temáticas a tratar, y se<br />

relacionarán el desarrollo local y la gestión de proyectos.<br />

Sobre el término comunicación, abordaremos su origen, proceso y elementos que<br />

intervienen en el acto comunicacional, como: fuente, emisor, mensaje, canal o medio,<br />

perceptor, y destino. Así como también los modelos que por mucho tiempo se concibió<br />

la comunicación, como el modelo clásico tradicional, y el modelo del hombre EMIREC.<br />

Nos referiremos a las teorías y escuelas que aportaron con la construcción y desarrollo<br />

de la comunicación; en el primer caso, describiremos las teorías: funcionalista,<br />

estructuralista y teoría crítica, pero también las tendencias latinoamericanas y los<br />

aspectos que contribuyeron con el proceso de investigación comunicacional. Sobre las<br />

escuelas realizaremos una breve reseña de la Escuela de Chicago, de Frankfurt y de Palo<br />

Alto, desarrolladas a la par que las teorías de la comunicación.<br />

Respecto a la cultura, consideraremos también su origen, que va desde una percepción<br />

hegeliana donde la cultura se define como el acto de cultivar, hasta una percepción más<br />

materialista que la entiende como una totalidad. Explicaremos brevemente las 3<br />

interpretaciones que en torno a la cultura se han dado como: la interpretación<br />

tradicionalista, militarista y mercantilista, así como algunas definiciones que varios<br />

autores han planteado sobre ella, y otros rasgos que la caracterizan.<br />

Acerca de la identidad, partiremos de algunas de sus concepciones básicas,<br />

características y funciones como: locativa, selectiva, e integrativa. Haremos mención de<br />

los 4 enfoques que se le atribuyen: enfoque esencialista, culturalista, primordialista,<br />

subjetivista, constructivista y relacional. De los tipos de identidades como: identidad<br />

individual y colectiva, y dentro de ésta última las identidades internas y externas, para<br />

concluir con los usos de la identidad.<br />

20


Conocidos los conceptos de comunicación, cultura e identidad, podremos pasar a<br />

relacionarlos entre sí. En primer lugar, relacionar la comunicación con la cultura,<br />

determinando la mirada que cada una tiene respecto de la otra, y viceversa; y por otra,<br />

determinar la relación entre comunicación e identidad, así como entre cultura e<br />

identidad.<br />

Lo anterior nos permite ubicar estos tres conceptos y su relación en el escenario actual,<br />

el mismo que por sus constantes cambios y transformaciones, ha influido en su<br />

desarrollo y permanencia, conllevando a formar la mal llamada cultura mediática y una<br />

crisis de identidad.<br />

Nuestro siguiente punto de análisis comprende un estudio más amplio de comunicación<br />

y su relación con el desarrollo, para lo cual partiremos de una concepción de desarrollo,<br />

particularmente de desarrollo local, y de su contribución con el desarrollo nacional.<br />

Explicaremos por qué es importante que la comunidad participe o se involucre en él, a<br />

través de qué medios, no necesariamente de tipo masivo, sino otros que permitan de<br />

forma más accesible la intervención de la gente, esto es, a través de los medios<br />

alternativos.<br />

Finalmente, concluiremos el capítulo con el estudio de la gestión de proyectos de<br />

comunicación para el desarrollo. Nos referiremos a algunos conceptos de gestión y<br />

proyecto, y los relacionaremos con la comunicación y el desarrollo. Sellaremos esta<br />

primera parte con una aplicación del capítulo, reflexionando los temas tratados en esta<br />

sección, y considerando su aporte en la construcción del tema de nuestro proyecto.<br />

21


1.1.COMUNICACIÓN<br />

1.1.1. ORIGEN Y DEFINICIONES<br />

La comunicación se originó desde el mismo momento en que aparece el ser humano, por<br />

ello el hombre creó formas de expresar sus ideas, conocimientos y emociones (señales<br />

de humo, tambor, jeroglíficos, equipos, etc.) que lo relacionaran con sus semejantes.<br />

El concepto Comunicación es una traducción directa de la palabra angloamericana<br />

“Communication”, que desde un punto de vista superficial significa: procesos que<br />

pueden ser utilizados por los medios de información. Se deriva del latín Conmunis que<br />

significa Común. Cuando nos comunicamos estamos tratando de establecer una<br />

comunidad con alguien, nos proponemos compartir una información, una idea o una<br />

actitud.<br />

Debido a que son varios los aspectos bajo los cuales se puede enfocar la comunicación,<br />

consideraremos las definiciones más importantes que algunos autores establecen y que<br />

guardan afinidad con nuestro proyecto:<br />

La Comunicación es:<br />

- Según H. Cooley, el mecanismo por medio del cual existen y se desarrollan las<br />

relaciones humanas, es decir, todos los símbolos de la mente junto con los medios<br />

para transmitirlos a través del espacio y preservarlos en el tiempo. Y según Harold<br />

Laswell, “un acto de comunicación entre dos personas es completo, cuando éstas<br />

entienden, al mismo signo, del mismo modo” 3 .<br />

- “Es el proceso de transmitir mensajes y compartir significados por medio de<br />

símbolos. La forma en que se interprete un mensaje varía de acuerdo con la cultura<br />

3 MALETZKE, Gerard, Psicología de la Comunicación Social, 5ª Edición, Editorial Quipus, Quito, 1992.<br />

Pág. 21<br />

22


de la persona y la experiencia individual, así como según el contexto y la situación<br />

en la que se da” 4 .<br />

- Para Luis Ramiro Beltrán, es el proceso de interacción social democrática, basada en<br />

el intercambio de signos, por el cual los seres humanos comparten voluntariamente<br />

experiencias bajo condiciones libres e igualitarias de acceso, diálogo y participación.<br />

- A criterio de Antonio Pasquali, es la relación comunitaria humana que consiste en la<br />

emisión/recepción de mensajes entre interlocutores en estado de total reciprocidad.<br />

- La comunicación significa mucho más que medios de comunicación. Es una<br />

dimensión básica de la vida y de las relaciones humanas y socioculturales. “Es el<br />

reconocimiento de la existencia de actores que se relacionan entre sí dinámicamente,<br />

a través de medios o no, donde existe un UNO y OTRO, o varios OTROS, con<br />

quienes cada sujeto individual o colectivo establece interacciones objetivas y<br />

subjetivas” 5 .<br />

- “Es un ingrediente de toda actividad humana, por eso el fracaso del quehacer del<br />

hombre, sea en las tareas de desarrollo como en las de la política, cultura y<br />

educación, se debe a un fracaso en la comunicación” 6 .<br />

- “Es un derecho de todos los seres humanos, parte de la vida real de los sujetos,<br />

constituye un medio para el logro de metas del desarrollo humano, ello implica<br />

pensar la comunicación desde las culturas y formas de organización de la<br />

ciudadanía” 7 .<br />

- “Es una dimensión separable de la realidad social que se refiere a un tipo de<br />

relaciones sociales, basadas en el uso de signos y símbolos de complejidad diversa” 8 .<br />

Es un proceso que involucra no sólo lo lingüístico, sino también lo psicológico,<br />

antropológico, cultural, histórico, político, económico, legal, etc. Por ser el resultante<br />

4<br />

FERNÁNDEZ C, Carlos, y GORDON, Dahnke, La Comunicación Humana Ciencia Social, 1ª Edición,<br />

México, 1995, Pág. 185.<br />

5<br />

ALFARO, Rosa María, Una comunicación para otro desarrollo, 1ª Edición, Editorial Calandria, Perú,<br />

1993. Pág. 27.<br />

6<br />

PROAÑO, Luis E, Comunicación y Política, 1ª Edición, Ediciones CIESPAL, Quito, 1989, Pág. 84.<br />

7<br />

CONTRERAS, Adalid, Imágenes e Imaginarios de la Comunicación-Desarrollo, Editorial Quipus, 1ª<br />

Edición, Quito, 2000, Pág. 72.<br />

8<br />

TORRICO, Erick, La Tesis en Comunicación, Bolivia, 1987, Pág. 20.<br />

23


de las necesidades del hombre, “la sociedad no puede existir sin comunicación, y<br />

ésta no puede entenderse fuera de un sistema social” 9 .<br />

1.1.2. PROCESO Y ELEMENTOS<br />

Como todo acto comunicativo es un proceso, entendiéndose a éste como el conjunto de<br />

operaciones mentales, actitudes y acciones que se presentan en forma progresiva; en la<br />

comunicación, es la manera como ésta se realiza, es decir, los momentos o fases por los<br />

que atraviesa el mensaje, desde el instante en que sus elementos se originan en la fuente,<br />

hasta el momento en que ésta llega a su destino.<br />

La comunicación es un proceso que empieza cuando una persona siente la necesidad de<br />

comunicarse, de dar a conocer algo a otra persona a través de un medio de información;<br />

el interlocutor o receptor, a la vez que recibe el mensaje produce una respuesta o<br />

reacción que es emitida hacia el individuo inicial que transmitía la idea, y por acción del<br />

ciclo comunicativo invierte su rol, y ahora recibe el mensaje que el actual emisor ha<br />

enviado, es decir se cumple un proceso de retroalimentación, aspecto importante en la<br />

comunicación que permite al transmisor asegurarse de la corrección con la que el<br />

receptor interprete el mensaje.<br />

Ya desde la época de los griegos, Aristóteles señalaba tres componentes básicos de la<br />

comunicación: el orador, el discurso y el auditorio, que en el lenguaje moderno se<br />

conocen como emisor, mensaje y receptor. La forma clásica de representar estos tres<br />

factores esenciales es la siguiente:<br />

Quién Qué A quién<br />

Comunicador Mensaje Perceptor<br />

De acuerdo con la Retórica de Aristóteles, estos elementos son los siguientes:<br />

9 CARRILLO, Jaime, y ENDARA, Beatriz, Comunicación Empresarial y Alternativa, 1ª Edición, Quito,<br />

1990. Pág. 8.<br />

24


La persona El discurso La persona<br />

que habla que pronuncia que escucha<br />

Aunque tradicionalmente se ha concebido el proceso de comunicación de forma lineal<br />

bajo el esquema de Laswell (Emisor - Canal - Mensaje – Receptor), donde el receptor es<br />

un ente pasivo del proceso, pues se asume que asimiló la información; este modelo<br />

posteriormente fue reemplazado por uno nuevo, el modelo del Hombre EMIREC (EMI =<br />

Emisor y REC = Receptor), término acuñado por el canadiense Jean Cloutier, quien<br />

propuso que todo ser humano está dotado y facultado para ejercer y alternar las<br />

funciones de emisor y receptor; por tanto, tiene derecho a participar en el proceso de<br />

comunicación, el mismo que se dará en forma de un ciclo bidireccional y permanente.<br />

El modelo de comunicación que se desprende de esta concepción podría ser graficado de<br />

la siguiente manera:<br />

Fig. 1. Modelo del hombre EMIREC<br />

(Tomado de “El Comunicador Popular”, Mario Kaplún, 1985)<br />

Consideraremos a continuación los elementos que intervienen básicamente en el proceso<br />

de comunicación:<br />

EMIREC<br />

A<br />

- Fuente: Es el hecho, persona o lugar que proporciona los datos, códigos y señales,<br />

que una vez procesados se convertirán en mensaje.<br />

EMIREC<br />

B<br />

25


- Emisor o Comunicador: Es el encargado de volver a los datos, códigos o señales<br />

fácilmente comprensibles. Su papel es codificar o redactar el mensaje que más tarde<br />

será transmitido.<br />

- Mensaje: Es el contenido de la comunicación codificada. Se vale de la comunicación<br />

de persona a persona o de los diferentes medios de información.<br />

- Medios: Son los diferentes canales de transmisión o instrumentos por los cuales<br />

puede enviarse el mensaje.<br />

- Perceptor: Es el que reinterpreta o decodifica el mensaje del emisor, y que según su<br />

experiencia le permite codificar los signos, símbolos, señales y el ambiente socio<br />

cultural en el que se desenvuelve. El perceptor conocido como receptor en los<br />

modelos tradicionales de comunicación, era considerado el lugar en que terminaba la<br />

comunicación, cuando en realidad es el lugar donde comienza lo más importante del<br />

proceso comunicativo o donde ocurre el proceso mismo.<br />

- Destino: Descifrado el mensaje puede quedarse en el perceptor o expandirse hacia<br />

diferentes campos o niveles de acción de los individuos, es el objeto final de la<br />

comunicación. Su diferencia con el receptor es puramente racional, pues en la<br />

práctica se trata de un mismo fenómeno.<br />

Finalmente, para que la comunicación sea efectiva y alcance los resultados deseados,<br />

es necesario que el mecanismo o proceso señalado funcione en forma adecuada y<br />

produzca los efectos previstos, siempre y cuando el mensaje sea elaborado según la<br />

edad, idioma, sexo, educación, posición socio-económica y cultural, ideales,<br />

necesidades y experiencias de las personas que los recibirán y aprovecharán de él.<br />

1.1.3. TEORÍAS DE LA COMUNICACIÓN<br />

Para nuestro estudio abordaremos las tres corrientes o teorías que han influido<br />

notablemente en la construcción del concepto y proceso de la comunicación, así como<br />

las tres escuelas básicas que aportaron a su desarrollo.<br />

26


1) Teoría Funcionalista<br />

Es la corriente con la que surgió la investigación de la comunicación. Su<br />

preocupación central tiene que ver con las funciones que desempeñan los medios de<br />

difusión en un sistema social, así como sus principales consecuencias, las mismas<br />

que suponen un análisis situacional de los mass media, de los contenidos difundidos,<br />

y de las audiencias. A ello se debe que esta propuesta se la conozca también como<br />

mediológica, pues se interesa en el estudio de los media y sus efectos.<br />

Según esta teoría, la comunicación tiene una forma lineal porque implica: un emisor,<br />

canal, mensaje y receptor; una relación entre emisor y receptor, un contexto en el<br />

que se produce la comunicación, y una serie de cosas a las que se refieren los<br />

mensajes.<br />

Charles Wright, uno de sus principales representantes, reflexiona acerca de la<br />

comunicación masiva y argumenta que se trata no sólo de un fenómeno normativo y<br />

repetitivo que lleva a cabo funciones básicas, sino de aquel elemento que dispone<br />

una organización. También propone una fórmula que amplía el paradigma de Harold<br />

Laswell: quién dice-qué-por qué canal-a quién-con qué efectos.<br />

Junto a Charles Wright figuran otros representantes como: Harold Lasswell, Paul<br />

Lazarsfeld, Wilbur Schramm, Bernard Berelson y David Berlo<br />

2) Teoría Estructuralista<br />

“Deviene de las propuestas que hizo Ferdinand de Saussure respecto de la lingüística<br />

con referencia a la preponderancia del sistema, del entorno y de los signos<br />

independientes” 10 . Se preocupa especialmente de la significación, de sus niveles,<br />

modos y estructuras; en consecuencia, su objeto de estudio será el mensaje.<br />

10 TORRICO, Erick, La Tesis en Comunicación, Bolivia, 1987, Pág. 36.<br />

27


Sobre la comunicación, la considera como un espacio de interacción e interrelación<br />

entre emisor y receptor, entre los cuales existe una retroalimentación; la entiende<br />

también como un acto bilateral en que se producen nuevos significados, en el que<br />

todas las partes del sistema comunicativo actúan por iguales con posibilidad de<br />

retroalimentación, es decir, el acto de producir y reproducir significados nuevos hace<br />

la diferencia entre el funcionalismo y estructuralismo, por lo tanto, entre informar y<br />

comunicar.<br />

Los estructuralistas tratan de desarrollar los modelos para el análisis lógico de los<br />

relatos que nos ayuden a explicar las relaciones significantes. Entre sus<br />

representantes figuran autores como: Roland Barthes, Jakobson, Greimas, Gerard<br />

Genette, Umberto Eco, Abraham Moles y Noam Chomsky.<br />

3) Teoría Crítica<br />

Utiliza el marxismo como la base para formar una nueva teoría crítica, se identifica<br />

con el grupo de estudiosos del Instituto de Frankfurt, fundado en 1923. “La<br />

preocupación marxista se dirige a la comprensión de las determinaciones<br />

macrosociales de los fenómenos” 11 .<br />

Esta corriente tiene como función analizar los orígenes de las teorías en los procesos<br />

sociales sin aceptarlas de inmediato como hacían los empiristas y positivistas, se<br />

interesa por transformar el orden social, y analizar temáticas propias de la sociedad<br />

de la época como: autoritarismo, industria cultural, y transformación de los<br />

conflictos en las sociedades altamente industrializadas.<br />

No se limita a describir y clasificar los datos, pretende hacer una valoración crítica<br />

de la propia elaboración científica; se propone el análisis crítico de la sociedad, en la<br />

que atribuyen un lugar estratégico a la cultura; se niega reducir los fenómenos<br />

11 Ídem, Pág. 38.<br />

28


culturales a un reflejo ideológico de intereses de clase, por lo que la reflexión se<br />

extiende al examen de la dinámica económica del capitalismo.<br />

Sus investigadores fueron, en la primera etapa: Max Horkheimer, Theodoro Adorno,<br />

Herbert Marcuse, Ernest Bloch, Walter Benjamín, Erich Fromm. Y en la segunda<br />

etapa, Jurgen Habermas, el miembro más destacado en los últimos años, quien<br />

afirma que la tecnología supone una amenaza para la cultura y la civilización, y solo<br />

una transformación radical de la teoría y la práctica social, curará a la civilización<br />

moderna de su enfermedad.<br />

Este autor expresa además que la Teoría Crítica debía descubrir y describir los<br />

orígenes sociales del conocimiento para lograr la emancipación de los seres<br />

humanos. Piensa que la industria de la cultura esclaviza a los hombres, y que la<br />

cultura de masas ofrece una cultura falsa. Considera que los medios de comunicación<br />

altamente desarrollados, sólo sirven para fortalecer barreras que separan entre sí a los<br />

seres humanos.<br />

Tendencias Latinoamericanas<br />

Son 2 las tendencias que han guiado la investigación comunicacional: la<br />

administrativa y la crítica, ambas refieren a modos diferentes de ver el mundo social<br />

y a formas y alcances de su conocimiento.<br />

La primera tendencia corresponde a la tradición clásica estructural-funcionalista. Se<br />

ocupa de mejorar la eficacia de los procesos comunicativos desde el punto de vista<br />

de las fuentes y emisores, y corresponde a la tradición clásica estructural-<br />

funcionalista. La Tendencia Crítica en cambio, corresponde a la posición marxista,<br />

se distingue por cuestionar el orden capitalista, y por comprender a la comunicación<br />

como otro escenario de la lucha de clases.<br />

29


Aunque los antecedentes de la investigación comunicacional en América Latina se<br />

hallaron hacia mediados del siglo XIX, los trabajos más sistematizados cobraron<br />

mayor relevancia tras la fundación, en 1959, del Centro de Estudios Superiores de<br />

Periodismo para América Latina (CIESPAL), con sede en Quito y dependiente de la<br />

Fundación Friedrich Ebert, de Alemania.<br />

Con Luis Ramiro Beltrán (1983) se puede sostener que hasta la década de 1980, la<br />

investigación latinoamericana de la comunicación atravesó las siguientes etapas:<br />

- De 1810 a 1889: Con muy pocos trabajos realizados, referidos particularmente a la<br />

introducción de imprentas en ciertas regiones, a la descripción de algunas<br />

instituciones periodísticas, y a la catalogación de publicaciones periódicas o<br />

irregulares.<br />

- De 1890 a 1950: Los temas se refieren a la solución de la libertad de prensa, la<br />

censura, legislación específica, el papel de la prensa en la sociedad y las reflexiones<br />

sobre los nuevos medios.<br />

- De 1951 a 1960: Se incorporaron nuevos temas: historietas (comics), revistas, libros,<br />

índices de lecturabilidad, noticia internacional, opinión pública, relaciones públicas,<br />

marketing, escuelas radiofónicas, televisión, etc.<br />

- De 1961 a 1980: Los trabajos siempre con influencia estadounidense, se refieren al<br />

análisis de forma y contenido de publicaciones periódicas, al estudio de audiencias, al<br />

de radio y televisión educativas, y al de vinculación entre comunicación y desarrollo.<br />

En Latinoamérica por las transformaciones comunicativas han surgido más que en<br />

ningún otro contexto mundial implicaciones políticas de la investigación sobre la<br />

comunicación. En algunos países se han puesto en marcha políticas de comunicación<br />

emancipadoras o algunos proyectos en este sentido; pero la experiencia ha<br />

demostrado que tales políticas no son suficientes, si se entienden limitadas al uso<br />

emancipador de los grandes medios de comunicación de masas. De allí la importancia<br />

de crear nociones como comunicación participativa y/o alternativa, reivindicación de<br />

los medios de comunicación social no masivos, o no técnicos, etc.<br />

30


1.1.4. ESCUELAS BÁSICAS: DE CHICAGO, FRANKFURT, Y PALO ALTO<br />

Son tres las escuelas que han interpretado el proceso de comunicación, como apoyo para<br />

entender y definir su concepto.<br />

a) Escuela de Chicago<br />

Desde 1910, la comunicación en los Estados Unidos está vinculada al proyecto de<br />

construcción de una ciencia social sobre bases empíricas. La Escuela de Chicago es<br />

su centro, la misma que tiene su origen en el periodo entre guerras y sigue las pautas<br />

del funcionalismo. La supremacía de esta escuela durará hasta las vísperas de la<br />

Segunda Guerra Mundial<br />

El campo de observación privilegiado por esta escuela es la ciudad como<br />

“laboratorio social, con sus signos de desorganización, marginalidad, aculturación,<br />

asimilación; la ciudad como lugar de la movilidad” 12 . Robert Park, unos de sus<br />

miembros más destacados, reflexiona sobre la ciudad como estado de ánimo, sobre<br />

la función asimiladora de los periódicos, sobre la naturaleza de la información, la<br />

profesionalidad del periodismo y la diferencia que los distingue de la propaganda<br />

social, o publicidad municipal.<br />

El enfoque de esta escuela se centra, además, en dos aspectos: en los efectos de los<br />

mensajes de los medios de comunicación y en el análisis de contenido; estudios que<br />

se hallan muy ligados a la propaganda para descubrir la mejor manera de influenciar<br />

a los públicos: ¿quién dice qué, por medio de qué canal, a quién, con qué efecto?<br />

Como esta escuela se interesaba por la funcionalidad del mensaje, no le importaba si<br />

existía una respuesta o retroalimentación entre los sujetos del acto comunicacional,<br />

lo que le interesaba era medir el impacto de los mensajes en la audiencia donde el<br />

12 MATTELART, Armand y MATTELART, Michele, Historia de las Teorías de la Comunicación, 1ª<br />

Edición, Editorial Paidós, España, 1997, Pág. 24.<br />

31


emisor connota un poder sobre el receptor, resulta un modelo no útil para el proyecto<br />

porque la intencionalidad no es la de únicamente emitir mensajes.<br />

Aunque el pragmatismo ha marcado al conjunto de la Escuela de Chicago, ha<br />

influido sobre todo en Charles Cooley, quien precedió a Park en el análisis de los<br />

fenómenos y de los procesos de comunicación.<br />

b) Escuela de Frankfurt:<br />

Movimiento filosófico y sociológico fundado en 1923, asociado al Instituto de<br />

Investigación Social de la Universidad de Frankfurt. Se extiende hasta el periodo de<br />

la Segunda Guerra Mundial.<br />

Era una escuela de inspiración marxista, su portavoz fue en principio Max<br />

Horkheimer, quien expuso la Teoría Crítica, aunque también figuran autores como<br />

T. Adorno y H. Marcuse. Esta escuela sostenía que el marxismo, al igual que<br />

cualquier otra doctrina, debía someterse a la crítica; y la sociedad moderna por estar<br />

aquejada de enfermedades, requería una transformación de la teoría y la práctica,<br />

más no emplear la tecnología como una solución, como había supuesto Marx. Por<br />

otra parte, afirmaba que las ciencias no están libres de valores, sino que conllevan<br />

supuestos implícitos cuya condición de valor está oculta por su evidente obviedad, y<br />

más bien debían exponerse a la crítica.<br />

El grupo de intelectuales que constituyeron la Escuela de Frankfurt creó una<br />

corriente de pensamiento denominada Teoría Crítica, que aunque inspirada en el<br />

marxismo también exigía la necesidad de someter a crítica sus principios<br />

fundamentales, al igual que todo tipo de doctrina.<br />

La Escuela Crítica tiene más influencia en Europa que en Estados Unidos. La<br />

investigación norteamericana sobre la cultura de masas se ha dividido en dos<br />

bloques: apocalípticos – que se oponen a la nueva cultura de masas, entendiéndola<br />

32


como un germen de descomposición - e integrados – donde la nueva cultura es el<br />

signo del progreso y de una mejor distribución social de los bienes de la cultura.<br />

c) Escuela de Palo Alto<br />

Comienza en 1942, impulsada por el antropólogo Gregory Bateson que se asocia<br />

entre otros con Goffman y Hall. Desviándose del modelo lineal de comunicación,<br />

“pone de relieve que la teoría matemática concebida por ingenieros de<br />

telecomunicaciones, debe reservarse para éstos, y que, la comunicación debe ser<br />

estudiada por las ciencias humanas a partir de un modelo que le sea propio” 13 ; en<br />

esta visión circular de la comunicación, el receptor desempeña una función tan<br />

importante como el emisor.<br />

Los investigadores de la Escuela de Palo Alto intentan dar cuenta de una situación<br />

global de interacción y no sólo estudiar algunas variables tomadas aisladamente. Así<br />

se basan en 3 hipótesis: la esencia de la comunicación reside en procesos de relación<br />

e interacción, todo comportamiento humano tiene un valor comunicativo, y los<br />

trastornos psíquicos reflejan perturbaciones de la comunicación entre el individuo<br />

portador del síntoma y sus allegados. Estos investigadores se interesan por la<br />

gestualidad (quinésica) y el espacio interpersonal (proxémica) y muestran que las<br />

faltas de comportamiento humano son reveladoras del entorno social.<br />

La Escuela de Palo Alto se basa en la Teoría de Sistemas donde se plantea un<br />

estudio que incluye los procesos comunicacionales de los sujetos. Según esta<br />

escuela, lo verbal es un subsistema del sistema comunicacional al igual que la<br />

comunicación no verbal, en esta última se consideran desde las características<br />

físicas de los interlocutores hasta las condiciones del entorno.<br />

13 Ídem, Pág. 47<br />

33


1.2.CULTURA<br />

1.2.1. ORIGEN<br />

La cultura, al igual que la comunicación, es un concepto muy amplio que puede ser<br />

entendido como un término de varios significados, debido a la variedad de conceptos y<br />

definiciones.<br />

La mirada inicial con relación al término cultura viene del acto de cultivar, que después<br />

adquirirá carácter ideológico, puesto que la noción de cultivar estará unida a modelos<br />

políticos dominantes. Desde esta perspectiva, la cultura es concebida como cultivo del<br />

espíritu, al podían llegar únicamente aquellas sociedades que estaban en un estadio de<br />

evolución superior y que habían alcanzado la cima de la civilización. Mientras que las<br />

otras sociedades se mantenían en estadios inferiores de evolución, en el salvajismo y la<br />

barbarie; por lo tanto, eran incapaces de tener cultura, peor aún de alcanzar la<br />

civilización. Los espacios de creación de la cultura, según esta visión son: la academia,<br />

la escuela, la universidad, las instituciones del Estado, los Ministerios de Cultura, los<br />

museos, las galerías, etc. La cultura se vuelve así un patrimonio elitista al que se accede<br />

solo mediante niveles de educación y formación intelectual.<br />

La noción de cultura fue empleada antes que la propia palabra cultura como tal. En la<br />

época de los griegos, la cultura se entendía como todos los valores, la sabiduría que el<br />

hombre culto transmitía. Desde la perspectiva aristotélica es vista como ese saber que<br />

permite al hombre discernir acertadamente acerca de todo.<br />

En la época medieval, la cultura se muestra subordinada a la teología y es definida con<br />

relación al culto de la religión hasta la llegada del Renacimiento, que abre nuevos<br />

horizontes culturales. En el Renacimiento, prevalece el concepto de “humanistas” que<br />

recoge la confluencia de cultura subjetiva y objetiva.<br />

34


En la cultura romana, ésta totalmente logró realidad propia dentro del hombre, los<br />

iluministas del siglo XVIII consideraban a la cultura como producto de la razón humana,<br />

se la entendía con relación a las costumbres, tradiciones, herencia social, pero por<br />

razones ideológicas se mantiene la concepción anterior, considerando a la cultura como<br />

una configuración del espíritu humano, como producto de la razón humana que forma<br />

todo el modo de vida de un pueblo.<br />

Posteriormente, la cultura comienza a ser vista con relación a diversos aspectos, como:<br />

costumbres, lenguaje, pensamiento, genio, carácter, familia y sociedad civil, y no es<br />

sino, una producción del espíritu propio de las sociedades civilizadas. Su concepto, que<br />

venía adscrito a la reflexión filosófica, va adquiriendo autonomía gracias a los aportes<br />

que hacían posible el nuevo desarrollo de las ciencias.<br />

La incorporación definitiva del término cultura (Kultur) se da en Alemania a partir de<br />

1850, término que en adelante será usado en el sentido de totalidad, como algo que<br />

pertenece a un colectivo social, a un pueblo, a toda la humanidad. Esta nueva percepción<br />

de la cultura implica la caída de la visión hegeliana del espíritu, para abrirla a una<br />

percepción más materialista.<br />

1.2.2. INTERPRETACIONES<br />

Hay 3 interpretaciones de la cultura:<br />

a) Tradicionalista<br />

Según este enfoque, la nación está compuesta por un conjunto de individuos unidos<br />

entre sí por lazos naturales de un espacio geográfico concreto y delimitado. No toma<br />

en cuenta las diferencias sociales de la población, identifica a la nación con los<br />

intereses de una clase, y todo lo somete a su predominio.<br />

35


A su criterio, la historia es el orden social impuesto por la vida; las políticas<br />

culturales se dirigen a la promoción del folclor, que recuerda lo que fuimos para<br />

oponerse a lo que podemos ser; y define el ser nacional como lo propio de nuestra<br />

tierra, de nuestra sangre y de las virtudes del pasado. Cualquier manifestación<br />

cultural que se aparte de este origen mítico, no es tomada en cuenta dentro de esta<br />

interpretación.<br />

b) Militarista<br />

Arranca de una identificación de la nación con el estado, a quien considera como un<br />

gran paraguas protector, un benefactor supremo que distribuye sus bienes. Se refiere<br />

a él como el lugar donde se alojan los grandes valores nacionales, que a través del<br />

orden armoniza las partes de la sociedad, soluciona los conflictos y le dan coherencia<br />

y unidad.<br />

De acuerdo con esta interpretación, la cultura respeta la tradición y el pasado, en<br />

tanto da coherencia al presente configurado por el estado. Sobre la política cultural,<br />

señala que ésta tiene un único fin: la permanencia nacional, equivalente a su vez, a la<br />

preservación del estado. Respecto a lo popular, le entiende como lo espontáneo en<br />

gustos, hábitos intelectuales, etc. No le interesa la intervención del pueblo para<br />

redefinir un proyecto nacional.<br />

c) Mercantilista<br />

Señala la necesidad de estandarizar los diseños y homogeneizar al individuo. No le<br />

interesa explicar la identidad del pueblo, sino exhibirla. Según esta visión, la cultura<br />

se convierte en lo étnico que se transforma en lo típico, requiere comercializar para<br />

luego masificar, aún cuando desaparezca la identidad del pueblo que lo creó.<br />

Según el autor Luis Eladio Proaño, las tres concepciones de cultura se encarnan en<br />

definitivas políticas que deben ser analizadas cuidadosamente y reformuladas en base<br />

36


a un concepto nuevo de cultura. Esta nueva concepción no solo debe recoger el<br />

pasado sino que debe interpretarlo en función de la futura liberación del hombre,<br />

porque “la Cultura no solo es herencia de museo, es tarea constante que se configura<br />

alrededor de un proyecto, empeñado en superar todo tipo de dominación del hombre<br />

por el hombre” 14 .<br />

1.2.3. DEFINICIONES<br />

Aunque no hay acuerdo en cómo se conceptualiza la cultura, sí lo hay en considerar su<br />

evidente carácter polisémico, puesto que con cultura se entiende muchas cosas y<br />

acontecimientos, se nombra con ella diferentes realidades, hoy se le asignan distintos<br />

significados, tales como:<br />

- La cultura no se agota en el arte y en los libros. Es la cédula de identidad de cada<br />

pueblo, tiene que ver con la producción de bienes materiales, es producto de bienes<br />

culturales y es fruto del trabajo del hombre, porque “es el ser humano y su<br />

organización social quien permite su vigencia, él es el receptor, creador, portador y<br />

transmisor de cultura, que entrelaza el entorno generacional y permite su valoración<br />

histórico – social” 15 .<br />

- Se refiere a la totalidad de prácticas, a toda la producción simbólica o material,<br />

resultante de la praxis que el ser humano realiza en sociedad dentro de un proceso<br />

histórico concreto. Ésta “no puede entenderse al margen de la misma sociedad, de los<br />

sujetos sociales que la construyen, de los proyectos históricos que llevan adelante en<br />

sus luchas de sentido” 16 .<br />

- “La cultura no es solo como ese montón de cosas a ser observadas, esa dimensión<br />

meramente sígnica de bienes y patrimonios materiales, que es lo que implica el<br />

folklore” 17 .<br />

14 PROAÑO, Luis E, Comunicación y Política, 1ª Edición, Ediciones CIESPAL, Quito, 1989, Pág. 93.<br />

15 ANDRADE L, y otros, Reflexiones sobre la Cultura en el Ecuador, Cáp. La Cultura es Patrimonio de<br />

Todos, 1ª, Edición, Nueva Editorial CCE, Quito, Junio 1996, Pág. 25.<br />

16 GURRERO, Patricio, La Cultura: Estrategias conceptuales para entender la identidad, la diversidad,<br />

la alteridad, la diferencia, 1ª Edición, Editorial Abya Yala, Quito, 2002, Pág. 35.<br />

17 Ídem, Pág. 71.<br />

37


- Según la autora Lilyan Benítez, la cultura se manifiesta a través de todos los modos<br />

de comportamiento de una sociedad; es el distintivo del hombre, él la crea, la usa y<br />

es afectado por ella; no existe sin los hombres que son sus creadores, recreadores y<br />

portadores. Es una construcción social, especialmente humana, que hizo posible que<br />

el ser humano llegue a constituirse como tal y a diferenciarse del resto de los seres de<br />

la naturaleza, es el producto de acciones sociales concretas generadas por actores<br />

sociales igualmente concretos y en procesos históricos específicos. Es esa herencia<br />

social diferente de nuestra herencia orgánica, que nos permite vivir juntos dentro de<br />

una sociedad organizada.<br />

- Es un sistema de símbolos compartidos, creados por un grupo de gente para<br />

permitirles manejar su medio ambiente físico, psicológico y social. Ella proporciona<br />

a las personas un marco de referencia cognoscitivo general para una comprensión de<br />

su mundo y el funcionamiento en el mismo, en algunas ocasiones se conoce a este<br />

marco de referencia como identidad cultural. “La cultura se aprende desde el<br />

nacimiento y se transmite a las siguientes generaciones, proporciona símbolos a las<br />

personas, así como el contexto para comunicar algo de ellas mismas a otras<br />

personas 18 . La habilidad para comunicar algo acerca de si mismos les ha permitido a<br />

los grupos mantener sus culturas y sobrevivir en ellas.<br />

- La cultura “es también la dimensión más amplia e intangible de respuestas a la<br />

pregunta por el sentido personal y colectivo, a través de creencias, saberes y<br />

prácticas; es un eje central del desarrollo de las sociedades” 19 . Es como aquello que<br />

en cada objeto producimos, como la fábrica de símbolos de un pueblo, como el<br />

conjunto de signos de cada comunidad y de toda una nación, como el sentido de<br />

nuestros actos, la suma de nuestros gestos, el sentido de nuestras maneras.<br />

- Es lo que une a los hombres, gracias a esa herencia social que las sociedades son lo<br />

que son y de ellas depende la continuidad de su existencia. Es el conjunto de rasgos<br />

distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una<br />

sociedad o un grupo social. “La cultura da al hombre la capacidad de reflexionar<br />

18<br />

FERNÁNDEZ, Carlos, y GORDON, Dahnke, La Comunicación Humana Ciencia Social”, 1ª Edición,<br />

México, 1995, Pág. 185.<br />

19<br />

BARBERO, Jesús Martín, y otros, El Espacio Cultural latinoamericano: Bases par una política<br />

cultural de integración, 1ª Edición, Fondo de Cultura Económica, Chile, 2003, Pág. 20.<br />

38


sobre sí mismo, hace de él un ser específicamente humano, racional, crítico y<br />

éticamente comprometido” 20 .<br />

1.2.4. CARACTERÍSTICAS<br />

- La cultura es social, no se refiere a los comportamientos individuales sino a los que<br />

son compartidos por un grupo. Es importante no olvidar el carácter social y<br />

construido de la cultura, pues es el producto de concretas praxis y acciones sociales;<br />

de ahí la necesidad de estudiar los procesos sociales mediante los cuales la cultura es<br />

dialécticamente construida, y reconstruida en un determinado proceso de la historia.<br />

- No es de índole biológica, por lo tanto no se hereda. Se transmite de generación en<br />

generación y se aprende durante toda la vida.<br />

- Es acumulativa e histórica, es decir, es fruto de la acumulación de los conocimientos<br />

y experiencias de un grupo.<br />

- Es dinámica, está en permanente transformación; ha sido transmitida como producto<br />

histórico, no se mantiene estática, sino que se la crea y recrea constantemente. La<br />

cultura hace posible el equilibrio entre el cambio y la permanencia, por ello, debe<br />

vérsela no como una esencia, sustancia, cosa inamovible, sino como una<br />

construcción dialéctica de la creación y producción humana en constante cambio y<br />

trasformación, porque no existen culturas estáticas ni intactas.<br />

1.3. IDENTIDAD<br />

1.3.1. CONCEPTO<br />

Una identidad no ésta definida para siempre, sino que es algo muy cambiante. “Surge<br />

desde los mismos sujetos que se autoidentifican, construyendo sus referentes sociales y<br />

culturales a través de un permanente conflicto” 21 . Por lo general, las identidades han sido<br />

definidas desde posiciones de poder, donde se ha jerarquizado a partir de una percepción<br />

20<br />

UNESCO, Cultura, en Revista del Banco Central del Ecuador, Quito, Septiembre – Diciembre 1982,<br />

Volumen V, Número 14, Pág. 13.<br />

21<br />

IBARRA, Hernán, La Otra Cultura, 1ª Edición, Ediciones Abya Yala, Quito, 1998, Pág. 31<br />

39


dominante, traducida en ideologías y categorizaciones que tuvieron su origen y<br />

codificaciones iniciales en el Estado colonial.<br />

La identidad es la expresión cultural de la pertenencia a un espacio por parte de<br />

personas, individuos y colectividades. Esto implica la forma en que se perciben a sí<br />

mismos y a los otros, lo que a su vez tiene que ver con la manera en que se relacionan<br />

entre ellos, con otros, y con las instituciones. “Las identidades son procesos en el tiempo<br />

de construcción nunca acabados y se van conformando no sólo por dinámicas propias o<br />

endógenas, sino también por diversas y plurales miradas y perspectivas que vienen de<br />

los otros” 22 .<br />

Antropológicamente se la define con relación a un otro, con el que se parece o<br />

diferencia. Es al mismo tiempo un discurso y una ideología, esto es, un sistema de<br />

valores simbólicos éticos y estéticos para mirar y reconocerse, para ser mirados y<br />

reconocidos, interna y externamente. Es como un rasgo ontológico por fuera de la<br />

historia, o como un conjunto de raíces que nos ligan al pasado y establecen la<br />

continuidad con el presente.<br />

Es un producto histórico, procesual y dialógico, “se construye y reconstruye en la praxis<br />

social, se remite a una trayectoria y a la vida social de una comunidad, y se construye en<br />

medio de los esfuerzos de una población por superar sus problemas y dificultades de<br />

desarrollo histórico y social, para garantizar sus posibilidades objetivas de continuidad<br />

histórica como comunidad” 23 .<br />

La Identidad no es ya más ese objeto perdido que debemos buscar, sino un proceso en<br />

construcción que sintetiza lo mejor del pasado y de los nuevos tiempos, en el cruce<br />

inevitable entre la tradición y la modernidad. “La identidad no se construye en el vacío,<br />

22 BARBERO, Jesús Martín, y otros, El Espacio Cultural Latinoamericano: Bases par una política<br />

cultural de integración, 1ª Edición, Fondo de Cultura Económica, Chile, 2003, Pág. 57.<br />

23 CARRIÓN, Fabián, y otros, Maestría en Gerencia de proyectos Educativos y Sociales: La Gerencia y<br />

los Nuevos Escenarios Sociales, 1ª Edición, AFEFCE, Quito, 2001. Volumen 4, Pág. 129<br />

40


sino en una situación relacional, en una continua dialéctica de alteridad. En esta relación<br />

de alteridad todo proceso de pertenencia, construye otro de diferencia. ” 24 .<br />

Hablar de identidad es hablar de una relación social, esto es de aquello que “establece el<br />

vínculo y el reconocimiento con el otro, pero también de aquello que nos diferencia de<br />

él; en este sentido, toda identidad es construida históricamente, y por lo tanto, puede<br />

transformarse” 25 .<br />

1.3.2. CARACTERÍSTICAS<br />

- La identidad es relativamente duradera, es decir, no es una construcción social<br />

estática, sino que está sujeta a una dialéctica continua de construcción y<br />

reconstrucción. Sin esta percepción de continuidad en el tiempo, la identidad<br />

terminaría fragmentándose y seria muy difícil reconocerla como parte de lo que<br />

somos y nos es propio, las acciones del pasado.<br />

- Requiere de conocimiento social, esto hace posible su legitimación en la sociedad.<br />

Toda identidad supone la dialéctica del reconocimiento social, de la distinción y la<br />

diferencia.<br />

- Es una representación simbólica socialmente construida, ello significa que no es un<br />

fenómeno natural ni arbitrario, sino producto de un proceso de creación consciente,<br />

de acciones sociales y de sujetos, de actores social e históricamente situados.<br />

- Es una construcción dialéctica cargada de historicidad, por ello es cambiante, no es<br />

estática ni fija, inmutable ni eterna, peor aún una realidad congelada. Es una<br />

construcción histórica permanente que no se limita al plano de la cultura, sino que<br />

atraviesa todas las dimensiones de la vida cotidiana; en su construcción se articula la<br />

tradición y la modernidad.<br />

- Es una construcción discursiva, se sustenta sobre algo concreto.<br />

24 GUERRERO, Patricio, La Cultura: Estrategias conceptuales para entender la identidad, la diversidad,<br />

la alteridad, la diferencia, 1ª Edición, Editorial Abya Yala, Quito, 2002, Pág. 102.<br />

25 ULLOA, Alejandro, Cultura, Identidad y Comunicación, en Revista DIALOGOS DE LA<br />

COMUNICACIÓN – Consejo Directivo de FELAFACS, 38ª Edición, Ediciones Saywa S.R.L, Colombia,<br />

Enero 1994, Pág. 36.<br />

41


- Es múltiple y diferenciada, no es única ni unidimensional, por el contrario, es<br />

diversa, polisémica. Su construcción está sujeta a razones multicausales y<br />

multifactoriales.<br />

- La identidad tiene distintos niveles, rasgos y formas. Por eso no se puede hablar de<br />

identidad sino de identidades, puesto que éstas son múltiples (porque cada individuo<br />

contiene a la vez varias identidades como parte de su ser), fragmentadas (porque<br />

cada identidad nos vincula con otros actores sociales que ocupan distintos espacios<br />

sociales o geográficos) y diferenciadas (porque siendo parte de un conjunto mayor,<br />

nos permite afirmar nuestras propias especificidades y diferenciarnos de los otros).<br />

1.3.3. FUNCIONES<br />

a) Locativa: la identidad nos ayuda a ser y decir lo que somos, a no ser iguales, a<br />

conservar las distancias del nosotros frente a los otros; a marcar los territorios de<br />

nuestras pertenencias y diferencias sociales.<br />

b) Selectiva: la identidad selecciona de acuerdo con los valores que le son inherentes al<br />

sistema de preferencias de los actores sociales, por eso cada actor social actúa de<br />

acuerdo a lo que es y a donde pertenece.<br />

c) Integrativa: implica integrar las experiencias del pasado con las del presente en una<br />

memoria colectiva compartida, y hacer funcionar todo el acumulado social de la<br />

existencia de un pueblo que le ha permitido llegar a ser lo que es. Esto le ayuda a no<br />

fragmentar la identidad en el tiempo, a reconocerse y afirmarse en cada hecho de su<br />

pasado.<br />

1.3.4. ENFOQUES<br />

a) Esencialista: Según esta visión, la identidad es una esencia suprahistórica, un<br />

atributo natural inamovible e inmutable con el que nacen y se desarrollan las<br />

identidades que determinan. Esta esencia de la identidad que constituye el espíritu de<br />

las naciones y del pueblo, surge en el pasado y se transmite de generación en<br />

42


generación. Es la que marca de forma indeleble a los individuos y las sociedades,<br />

pues ahí están las raíces de lo que somos.<br />

b) Culturalista: Este enfoque construye una mirada inmovilista de la identidad y la<br />

cultura, no se fija que son construcciones dialécticas, cambiantes.<br />

c) Primordialista: Hay en este enfoque cierto esencialismo, pues considera que la<br />

identidad cultural se constituye como una propiedad esencial que es transmitida en y<br />

por el grupo, para modelar su sentido de pertenencia y diferencia frente a otros<br />

grupos.<br />

d) Subjetivista: Considera que la identidad cultural no puede ser vista como atributos<br />

que condicionan las conductas sociales de una vez y para siempre, o como algo<br />

estático, inamovible, inmutable e invariable de las sociedades; sino como una<br />

cuestión meramente de elección individual arbitraria, que posibilita a cada individuo<br />

hacer sus propias identificaciones.<br />

e) Constructivista y relacional: Ve a las identidades no como esencias inmutables y<br />

ahistóricas, pues las identidades cambian, se transforman constantemente, están<br />

cargadas de historicidad. La identidad como construcción social constituye un<br />

sistema de relaciones y representaciones, intercambios materiales y simbólicos<br />

conscientes de sujetos sociales e históricamente situados.<br />

1.3.5. TIPOS DE IDENTIDAD<br />

a) Identidades individuales:<br />

Hacen referencia a las características propias, individuales y subjetivas que<br />

constituyen el yo soy.<br />

b) Identidades sociales o colectivas:<br />

Se caracterizan por el conjunto de pertenencias que permiten a los individuos<br />

ubicarse en el sistema social y a su vez ser ubicados por otros. Entre ellas se<br />

distinguen:<br />

- Identidades internas, que son asumidas por los propios grupos y permiten decir<br />

nosotros somos.<br />

43


- Identidades externas, son las que le imputan al grupo, sea éste de clase, étnica,<br />

nacional, profesional, etc., por otros grupos a los que se dicen ellos son. Ambos<br />

tipos de identidades, tanto externas como internas, se hallan vinculadas.<br />

- A más de las identidades sociales señaladas anteriormente, existen un sinnúmero<br />

de identidades sociales que son múltiples y diferenciadas como: identidades<br />

regionales, de género, de clase, laborales, políticas, religiosas, profesionales, etc.<br />

1.3.6. USOS<br />

Como las identidades son parte de nuestro ser cotidiano, sus implicaciones rebasan lo<br />

cultural, pues son de orden sociopolítico. En este sentido, la identidad permite a quienes<br />

hacen uso de ella:<br />

- Fortalecer la cohesión social y<br />

- Servir como aglutinadores de un grupo para dotarlo de una visión colectiva<br />

compartida.<br />

1.4.CULTURA E IDENTIDAD DESDE LA COMUNICACIÓN<br />

1.4.1. CULTURA Y COMUNICACIÓN<br />

a) La Comunicación entendida culturalmente<br />

La comunicación pretende asumir la cultura ya no desde los problemas de los<br />

medios, canales y mensajes, sino desde un sentido más antropológico. Es decir,<br />

un concepto de cultura que nos aporte un conocimiento de cómo las personas se<br />

socializan y cómo producen sentido a partir de sus actos de comunicación.<br />

44


La comunicación desde la cultura “es un proceso de intercambio de producciones<br />

de sentido entre sujetos sociales” 26 . Es decir, cuando la gente se comunica lo que<br />

hace es intercambiar productos (un argumento, una historia, una imagen, etc.)<br />

que llevan consigo un determinado sentido que el otro debe captar o entender. En<br />

ese proceso de intercambio se producen efectos, defectos, recortes, expansiones,<br />

distorsiones en virtud de las diferencias (y las similitudes) que existen entre la<br />

producción y la recepción del producto.<br />

La comunicación, debe ser entendida como “proceso que no puede ser<br />

fragmentado en sus elementos componentes (E-M-R), ni aislados de sus<br />

contextos culturales” 27 . Para ello, su relación con la cultura es de vital<br />

importancia, pues todos los procesos de comunicación (hablar, leer, escuchar,<br />

escribir) están recreando la cultura, los cuales a su vez, son pensados y actuados<br />

básicamente porque tienen sentido para sí mismo y para el otro. De igual manera,<br />

cada cultura se ordena en torno a sistemas de significación que facilitan a sus<br />

miembros relacionarse entre sí.<br />

Más que de medios, “la comunicación se nos hace hoy de mediaciones, esto es de<br />

cultura, y por lo tanto, necesita no solo de conocimientos sino de re-<br />

conocimiento, un re-conocimiento que es apropiación y reconocimiento social e<br />

histórico” 28 .<br />

b) La Cultura desde el punto de vista comunicacional<br />

La cultura solo puede ser creada con y junto a los otros y para los otros, en<br />

comunicación, en relación dialógica con los otros, es decir, es un acto supremo<br />

de alteridad que hace posible el encuentro dialogal de los seres humanos, para ir<br />

26<br />

DALLERA, Osvaldo, Los signos en la sociedad. Cáp. Comunicación y Cultura, 1ª Edición, Ediciones<br />

Paulinas, Bogotá, 1996, Pág. 6.<br />

27<br />

GUARDIA, Marcelo, Mediaciones en la Mira: Culturas Populares, Recepción, Educación y<br />

Desarrollo, en Texto de Divulgación 5: Comunicación, Cultura y Mediaciones, Bolivia, Sin Año, Pág. 29.<br />

28<br />

BARBERO, Jesús Martín, Comunicación y Cultura: Unas relaciones complejas, en Texto de<br />

Divulgación 5: Comunicación, Cultura y Mediaciones, Bolivia, Sin Año, Pág. 17.<br />

45


estructurando un sentido colectivo de su ser y estar en el mundo y la vida. “La<br />

cultura hace posible las interacciones sociales que dan sentido a la vida de un<br />

grupo, que regulan su existencia desde el momento mismo del nacimiento, hasta<br />

cuando deja de ser parte de la sociedad” 29 .<br />

Las culturas son construcciones humanas que adquieren dimensión significante,<br />

ello implica que para modelar un mundo que tenga sentido, cada cultura se<br />

ordena en torno a sistemas de significación que facilitan a sus miembros<br />

relacionarse entre sí.<br />

Si la cultura es una construcción social, esta solo puede ser aprendida y<br />

transmitida dentro del seno de una sociedad concreta. La cultura se aprende, se<br />

trasmite por medio de la interacción social; en ese sentido constituye una forma<br />

de herencia que no se adquiere genéticamente sino en forma social, pues todo ser<br />

humano forma parte de una sociedad y de una tradición cultural específica.<br />

La cultura ante todo es comunicación, no puede ser ni muda ni sorda, debe ser un<br />

grito constructor de nuevos lenguajes y nuevas voces que permitan crear y<br />

recrear la vida y hablar no solo sobre la realidad, sino a partir de ella ayudar a su<br />

transformación. Es ella la que “hace posible el encuentro entre los seres<br />

humanos, a través de todos los símbolos de la identidad y la memoria colectiva<br />

que han sido socialmente construidos” 30 .<br />

1.4.2. IDENTIDAD Y COMUNICACIÓN<br />

Las relaciones comunicativas comprometen la construcción de la propia identidad<br />

individual y colectiva, porque de ellas las personas y los grupos se enriquecen, reciben,<br />

reciclan y usan, modificando las maneras de ser y de relacionarse en el corto o largo<br />

plazo, según el tipo de dimensión humana y social que comprometa. La comunicación<br />

29 GUERRERO, Patricio, La Cultura: Estrategias conceptuales para entender la identidad, la diversidad,<br />

la alteridad, la diferencia, 1ª Edición, Editorial Abya Yala, Quito, 2002, Pág. 51<br />

30 Ídem, Pág. 91.<br />

46


está allí instalada, no sólo en las interlocuciones establecidas sino en los cambios de<br />

identidad, cuando las situaciones lo ameritan, y también estas relaciones están<br />

definiendo las identidades mutuas, las formas culturales de ser de un pueblo o<br />

colectividad.<br />

La identidad es por tanto, una construcción dialógica que se edifica en una continua<br />

dialéctica relacional entre la identificación y la diferenciación, entre la pertenencia y la<br />

diferencia; esto implica el encuentro dialogal, la comunicación simbólica con los otros.<br />

Es en las relaciones de alteridad, sólo en el encuentro, en el diálogo con el otro, donde se<br />

resuelve lo que somos y lo que nos hace distintos. No existen identidades culturales<br />

fijas, sino que éstas están sujetas a una dialéctica sociohistórica continua que modifica, a<br />

su vez, las fronteras simbólicas que delimitan nuestras pertenencias y diferencias.<br />

La identidad es un encuentro dialogal y una comunicación simbólica con los otros. La<br />

comunicación, una interacción entre emisor y receptor. “La identidad de un grupo social<br />

no únicamente se configura en referencia a una localidad, región, territorio, sino también<br />

en torno a la distinción, contraste y adhesión con respecto a la identidad nacional general<br />

u otras identidades locales” 31 . Solamente será posible construirla en las relaciones e<br />

interacciones que se teje con los otros, de ahí que no sean algo fijo, sino algo que se<br />

construye y reconstruye en el proceso de las interacciones sociales.<br />

La identidad es fundamental para desarrollar procesos de reflexión y cambio cultural, y<br />

la comunicación, que tiene por eje la palabra, es el vehículo más importante para que las<br />

identidades surjan y sean valoradas.<br />

31 Ídem, Pág. 102.<br />

47


1.4.3. CULTURA E IDENTIDAD<br />

El concepto de identidad aparece derivado del de cultura, y hace referencia al conjunto<br />

de elementos y rasgos culturales en base a, y respecto de, los cuales se identifica una<br />

sociedad o grupo humano.<br />

Los conceptos de cultura e identidad se hallan estrechamente relacionados, no se los<br />

puede confundir como si se tratara de un mismo concepto, pues eso significaría<br />

empobrecer las posibilidades analíticas que estos permiten, y sobre todo, evidenciaría<br />

una concepción muy reduccionista de la realidad. “No existe individuo ni grupo social<br />

que carezca de identidad, puesto que sin ella, simplemente no es posible la existencia de<br />

la vida social” 32 .<br />

Mientras la cultura como construcción simbólica de la praxis social nos permite ser y<br />

construir un referente de pertenencia, la identidad, es un discurso que nos permite decir<br />

soy o somos esto, porque pertenecemos a esta cultura: una construcción especialmente<br />

humana que se expresa a través de todos esos universos simbólicos y de sentido<br />

socialmente compartidos, que le ha permitido a una sociedad llegar a ser todo lo que se<br />

ha construido como pueblo, y sobre el que se construye un referente discursivo de<br />

pertenencia y de diferencia, denominado identidad.<br />

La cultura es una forma de ser y hacer mediante la cual un pueblo construye los<br />

significantes, significaciones y sentidos de una forma de identidad propia, cuya<br />

construcción solo puede hacérsela a partir de la selección de ciertos rasgos o<br />

características que se asumen como parte de ese ser, porque pertenece a una cultura.<br />

Aquella pertenencia se construye como una representación que refleja lo que un grupo<br />

piensa que es, y es la cultura quien evidencia lo que ese grupo es; en tanto, la identidad,<br />

nos permite decir, hablar, construir un discurso sobre lo que pensamos que somos.<br />

32 Ídem, Pág. 97.<br />

48


Ambas, cultura e identidad, son representaciones simbólicas socialmente construidas,<br />

ello significa que no son fenómenos naturales ni arbitrarios, sino que son el producto de<br />

un proceso socio histórico de creación constante, de acciones sociales y de sujetos<br />

sociales concretos. Son dos conceptos diferentes, pues no es lo mismo “ser” que “decir<br />

lo que se es”.<br />

No hay que olvidar que la cultura se origina y expresa, a veces, a través de procesos<br />

inconscientes, mientras la identidad, siempre se derivará de un acto establecido<br />

conscientemente, que se vuelve una estrategia que pone en juego interacciones<br />

simbólicas que dan sentidos a esa autoafirmación de pertenencia y diferencia.<br />

1.4.4. CULTURA MEDIÁTICA Y CRISIS DE IDENTIDAD<br />

Por efecto de los logros científicos y tecnológicos, la sociedad actual ha experimentado<br />

significativos cambios, no sólo en el ámbito científico, económico, electrónico, sino en<br />

el aspecto social y cultural. Hasta hace poco se pensaba que la revolución industrial era<br />

el giro más importante que ha sufrido nuestra sociedad, no obstante, es la revolución<br />

tecnológica la que ha venido a superar el proceso industrial.<br />

Existe un problema cultural profundo de relación entre el mundo científico-tecnológico<br />

y el sustrato cultural latinoamericano. Del siglo XV y XVI con la conquista española,<br />

significaron la asimilación, el mestizaje, la aniquilación o relegamiento de<br />

conocimientos y tecnologías desarrolladas y vigentes, como expresiones de la vitalidad y<br />

creatividad de grupos o civilizaciones más o menos complejas.<br />

Todas las actividades que desarrolla el ser humano, hoy en día se cumplen en función de<br />

los nuevos instrumentos que nos ofrece la tecnología, ésta a través de los mass media, ha<br />

protagonizado el escenario de la comunicación en Latinoamérica desde hace más de dos<br />

décadas, pues “no sólo produce una ideología, también hace y rehace la cultura de las<br />

mayorías, no sólo se consagran unos formatos, sino que se recrean unos géneros en cuya<br />

49


trama narrativa, escenográfica y gestual, trabajan bien mezclados el imaginario<br />

mercantil y la memoria cultural” 33 .<br />

Todo se ha visto afectado: la cultura, que penetra cada vez más en el mercado, y aunque<br />

no se puede someter los bienes culturales a la pura lógica del mercado porque se jugaría<br />

con las identidades de los pueblos y la riqueza del planeta, hay un encuentro entre<br />

cultura y economía, pues los bienes culturales son tratados como bienes económicos,<br />

dando lugar a industrias culturales que no conforman sino realidades híbridas, con un<br />

componente económico y otro cultural, cuyo éxito y modo de operar remite<br />

fundamentalmente al modo como éstas se inscriben y transforman la experiencia<br />

popular.<br />

Se replantea así la relación entre cultura de masas y cultura popular, entendiendo la<br />

primera como una cultura que “genera y reproduce nuevas formas de percepciones de la<br />

realidad, nuevos imaginarios, proyecciones e identificaciones para hacernos<br />

dependientes del orden dominante” 34 , que solo busca anular nuestra historicidad<br />

despojándola de contenidos críticos, perturbadores, y peor aún revolucionarios, pues<br />

tiende a la homogeneización de las personas y los grupos en las que se funden el<br />

consumismo y pragmatismo. Y considerando a la cultura popular, por definición, como<br />

creadora de valores propios, tal vez de contravalores frente a las industrias culturales o<br />

cultura de masas.<br />

Por otra parte, el funcionamiento de los medios de comunicación articula, por un lado,<br />

las demandas sociales y las dinámicas culturales a las lógicas del mercado, y por otro,<br />

liga el apego a unos formatos con la fidelidad a una memoria, y la pervivencia de unos<br />

géneros con la emergencia de nuevos modos de percibir y de narrar. Su función en<br />

nuestras sociedades ha cambiado notablemente y en muy diversos sentidos, tanto en su<br />

relación con el poder político o con las lógicas del mercado, como con las<br />

33 BARBERO, Jesús Martín, Comunicación y Cultura: Unas relaciones complejas, en Texto de<br />

Divulgación 5: Comunicación, Cultura y Mediaciones, Bolivia, Sin Año, Pág. 17.<br />

34 GUERRERO, Patricio, La Cultura: Estrategias conceptuales para entender la identidad, la diversidad,<br />

la alteridad, la diferencia, 1ª Edición, Editorial Abya Yala, Quito, 2002, Pág. 70.<br />

50


transformaciones vinculadas a una mayor modernización. Son los medios los que ponen<br />

en juego un contradictorio movimiento de globalización y fragmentación de la cultura,<br />

que a la vez constituye la deslocalización y revitalización de lo local.<br />

Pero también la identidad ha cambiado, quizás el giro que ella ha experimentado es el<br />

más relevante porque nos vamos alejando de la época en que las identidades se definían<br />

por esencias ahistóricas, ahora se configuran más bien en el consumo, depende de lo que<br />

uno posee o es capaz de llegar a apropiarse, lo que se produce en todo el mundo está<br />

aquí, y es difícil saber que es lo propio.<br />

La redefinición del sentido de pertenencia e identidad, se organiza cada vez más por la<br />

participación en comunidades transnacionales o desterritorializadas de consumidores. En<br />

las nuevas generaciones, las identidades se organizan menos en torno de los símbolos<br />

histórico-territoriales, los de la memoria patria, que alrededor de los de Hollywood,<br />

Televisa o Benetton. “La identidad pasa a ser concebida como el punto focal de un<br />

repertorio estallado de mini roles, más que como el núcleo contenido y definido por la<br />

familia, el barrio, la ciudad, la nación, etc.” 35 .<br />

Las identidades se mueven híbridas y mestizas con la presencia modificadora de la<br />

cultura mediática, la cultura se mueve y se resuelve híbrida. “La tendencia mundial y<br />

dominante en el sistema de medios y las industrias culturales hacia la<br />

internacionalización, privatización, comercialización y desregulación, conduce a<br />

estudiar una nueva perspectiva de usuarios o consumidores como un mercado fácil para<br />

intensificar el simple consumo” 36 .<br />

Estamos frente a una auténtica crisis en la que se construyen nuevas hegemonías y se<br />

definen nuevas identidades, reciclando las viejas tradiciones en las nuevas prácticas de<br />

producción y reconocimiento. La crisis de identidad de nuestros pueblos nos está<br />

35<br />

ALFARO, Rosa María, Una Comunicación Para Otro Desarrollo, 1ª Edición, Editorial Calandria,<br />

Perú, 1993, Pág. 31.<br />

36<br />

CARRIÓN, Fernando, Desarrollo Cultural y Gestión en Centros Históricos, FLACSO, Quito, 2000,<br />

Pág. 79<br />

51


obligando a repensar y redefinir las relaciones entre política y cultura, y también entre<br />

cultura y comunicación, a romper con una concepción instrumental de relaciones entre<br />

aparatos, y empezar a mirarlas como espacios de constitución e interpretación de los<br />

sujetos sociales.<br />

1.5.LA COMUNICACIÓN EN EL DESARROLLO LOCAL<br />

1.5.1. DESARROLLO Y DESARROLLO LOCAL O REGIONAL<br />

Desarrollo es más que un conjunto de coordenadas y objetivos socioeconómicos y<br />

políticos, es básicamente una apuesta cultural de cambio. “Es una perspectiva, una<br />

mirada común, una actitud individual pero también colectiva, un método y un estilo, una<br />

cualidad de la manera de trabajar, pues busca dialogar, articular, negociar y progresar<br />

entre diversos actores” 37 .<br />

Según Martín Barbero, en su obra “Medios y Mediaciones”, el desarrollo es concebido<br />

como un avance objetivo, esto es, un crecimiento que tendría su exponente cuantificable<br />

en el crecimiento económico y su consecuencia natural en la democracia política. Desde<br />

la visión de Touraine, es el proceso de transformación de una sociedad de un campo de<br />

historicidad a otro.<br />

El desarrollo es una intervención cultural que reconoce las diferencias y pone en diálogo<br />

las heterogeneidades, entre sus objetivos está promover la democratización,<br />

organización y participación de la sociedad que propugna. Es importante pensarlo como<br />

un cambio concreto de la vida de las personas, mejorando su calidad de vida y acceso<br />

digno a los bienes y empleo, así como también pensarlo desde un espacio que posibilita<br />

una mayor institucionalidad y articulación social, una capacidad de decisión y gestión<br />

democrática de sus integrantes, y una búsqueda del reordenamiento de la sociedad<br />

política, incluyendo el Estado.<br />

37 CONTRERAS, Adalid, Imágenes e Imaginarios de la Comunicación-Desarrollo, 1ª Edición, Editorial<br />

Quipus, Quito, 2000, Pág. 14.<br />

52


El desarrollo necesita de la reconstrucción del pasado en el presente para lograr un<br />

horizonte con equilibrios. No tiene que ver con etapas evolutivas, sino con diferencias<br />

históricas, geográficas, de posibilidades y de relaciones económicas, sociales, culturales<br />

y políticas. Es entendido como un proceso de extensión de modernas técnicas,<br />

capacidades y organización social; no trata sólo con poblaciones fijas, estables,<br />

sedentarias, por el contrario, sigue los sentidos nómadas de poblaciones y progresos que<br />

están en permanente búsqueda de un lugar mejor.<br />

El desarrollo supone pensar en un nuevo tipo de sociedad, y ella surge siempre y cuando<br />

pueda observarse una transformación estructural en las relaciones de producción, de<br />

poder y de experiencia. No sólo motiva múltiples significados en los receptores, también<br />

los interpela, les obliga a posicionarse frente a él, más allá de las ideas o programas que<br />

se propongan, pues comprometen una subjetividad que pocas veces se llega a conocer e<br />

interesarse por ella. Se trata de un proceso de crecimiento sumamente complejo, no<br />

necesariamente lineal, menos aún simplificado; un desarrollo tanto técnico y ético, como<br />

humano y organizado, incorporando con respeto los mundos públicos y privados, para<br />

potenciarlos mejor.<br />

Hablamos de un desarrollo concentrado no exclusivamente en lo económico, aunque si<br />

debe contener este aspecto, sino en una profunda interrelación entre las diversas<br />

dimensiones de la vida social, es decir, lo económico, lo social, los procesos culturales y<br />

la política, donde los sujetos decidan y conduzcan el tipo de sociedad que deseen<br />

producir con libertad. Lo que significa, involucrar el desarrollo humano de las personas<br />

y de sus relaciones, contando con su participación e involucramiento; y buscando<br />

cambios concretos, que unan el mundo individual con el colectivo, el objetivo con el<br />

subjetivo, y el social con el personal.<br />

En el ámbito local el desarrollo es fundamental para promover tanto las relaciones<br />

interinstitucionales como entre autoridades locales, con organizaciones de base, en<br />

diversos sentidos. Según la CEPAL, el desarrollo local es un proceso de crecimiento y<br />

cambio estructural que a través del uso del potencial de desarrollo existente en el<br />

53


territorio, conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad o una<br />

región. Se trata de “buscar el mejoramiento de la calidad de vida y fortalecimiento de las<br />

capacidades humanas, satisfaciendo las necesidades estratégicas de las actuales y futuras<br />

generaciones en un ámbito local especifico” 38 .<br />

Ligar el desarrollo local con el nacional, será por lo tanto, una nueva mirada que parte<br />

de lo local y lo propio hacia definiciones políticas mayores, por cuanto no define<br />

únicamente distintos métodos y estilos de intervención, y provoca diálogos y<br />

negociaciones entre actores; también capacita a las organizaciones e instituciones para<br />

constituirse como agentes de desarrollo, fomenta la participación ciudadana y la relación<br />

de las autoridades con la población, apoya los procesos de movilización y la<br />

implementación de campañas, realiza evaluaciones y mediaciones de impacto, enseña<br />

estrategias y uso de medios para la información y la construcción de identidades.<br />

En este sentido, es importante desatar procesos comunicativos que generen intercambios<br />

de información, transparencia en el conocimiento mutuo, y negociaciones útiles y éticas<br />

que permitan compartir proyectos globales. Ello significa que la comunicación debe<br />

convertirse en un espacio de ejercicio de derechos y obligaciones de muchos, no<br />

únicamente de gratificaciones entre emisores y receptores desde una perspectiva<br />

absolutamente mercantil; tampoco junto al desarrollo no sólo debe motivar un respeto<br />

por las diferencias, sino además posibilitar un verdadero diálogo e intercambio cultural<br />

con menos entredichos. Es decir, en el campo del desarrollo interesa saber qué está<br />

percibiendo, sintiendo y asimilando cada individuo, sector o agrupación social, porque<br />

será difícil generar desarrollo, si no construimos nuevas relaciones de respeto y<br />

pluralidad.<br />

38 TORRES Víctor, Sistema de Desarrollo Local SISDEL, 1ra. Edición, Editorial Abya Yala Quito, Pág.<br />

23.<br />

54


1.5.2. COMUNICACIÓN Y DESARROLLO<br />

La comunicación está ligada directamente al desarrollo, no únicamente como su aporte<br />

auxiliar y metodológico, sino como objeto mismo de transformación de la sociedad y de<br />

los sujetos que la componen. “Es por lo tanto, medio y fin, aspecto y estrategia global y<br />

está comprometida con modelos y proyectos macro o micro sociales. Toda concepción<br />

de desarrollo supone otra comunicación y viceversa” 39 .<br />

Lo comunicativo es una dimensión básica de la vida y de las relaciones humanas y<br />

socioculturales, es el reconocimiento de la existencia de actores que se relacionan entre<br />

sí dinámicamente y establecen interacciones objetivas y subjetivas, y precisamente toda<br />

acción de desarrollo se sitúa en relaciones intersubjetivas, diversas y complejas. No hay<br />

hecho concreto de la vida y del desarrollo que no comprometa la subjetividad y la<br />

interacción entre varios.<br />

Si consideramos a la comunicación como una relación de interlocución entre sujetos que<br />

influye en ambos, aceptaremos que las acciones de desarrollo suponen actividades<br />

constantes, cambiantes y cotidianas entre sujetos, aunque uno sea más fuerte que el otro.<br />

De ahí que el sujeto no es un sujeto pasivo ni un simple beneficiario, siempre media una<br />

relación activa, adquiriendo sentido la palabra, el cuerpo y las imágenes. Las acciones de<br />

desarrollo son una magnífica ocasión para promover prácticamente hábitos y símbolos<br />

de diálogo y cooperación para la transformación de la realidad.<br />

La comunicación no sólo depende de la voluntad y las características socioculturales y<br />

psicológicas de los actores, sino de los contextos en que se encuentran, entendiendo el<br />

espacio de comunicación no como un lugar físico donde los sujetos están, aunque lo<br />

incluye, sino como el sitio simbólico donde se producen las interlocuciones.<br />

La comunicación plantea el diálogo como factor de desarrollo, y las acciones de<br />

desarrollo que se sustentan en el compromiso y gestión de los sujetos en ellas mismas,<br />

39 Ídem, Pág. 16.<br />

55


exigen comunicación, la misma que a su vez, deberá promover los diálogos sociales, la<br />

creación de consensos y disensos conocidos y el cambio de lo político, para exigirle y<br />

proponerle un nuevo lugar, sin usurparlo.<br />

La comunicación es un componente trasversal de los factores del desarrollo, en su<br />

relación con él, supone una voluntad de búsqueda de cambios concretos, tanto en la<br />

sociedad como en las instituciones y en los individuos; es una vocación por el cambio y<br />

el progreso, por el bienestar y la calidad de vida, por la organización y la esperanza, por<br />

el servicio público y la democracia.<br />

La comunicación articulada al desarrollo se hace en las prácticas de las acciones y<br />

estrategias en planes y proyectos como la tecnología, la salud, la educación, el medio<br />

ambiente, los procesos de paz, la gestión organizacional, la identidad cultural, etc. En<br />

realidad, no existe comunicación ligada al desarrollo sin procesos sociales, haciéndose<br />

cotidianamente en la realidad. En este sentido, comunicación-desarrollo, no es una<br />

proclamación de principios ni un conjunto de teorías, sino un espacio de construcción de<br />

formas de desarrollo con participación ciudadana en el ejercicio y construcción de su<br />

palabra.<br />

Hacer comunicación con desarrollo implica una comprensión ética y técnica del<br />

desarrollo, humano y racionalizado, combinando democracia con eficacia, organización<br />

con participación, calidad de vida, acceso digno a bienes y empleo, justicia inmediata y<br />

normada, institucionalidad constructiva y articulación social, capacidad de decisión y<br />

gestión democrática real, ejercicio de poder político en diferentes espacios y<br />

reordenamiento del sistema político.<br />

Entender la comunicación y el desarrollo supone un retorno al sujeto, dejando planteado<br />

el reto de definir cómo las propuestas de desarrollo abordan el problema de la<br />

subjetividad. Ambas, contienen una dimensión política y cultural que se explica en el<br />

tipo de sociedad que se quiere construir.<br />

56


La comunicación, en general, y la comunicación articulada al desarrollo, en particular,<br />

expresa, refleja, propone y construye relaciones de poder, el mismo que no se basa tanto<br />

en la imposición, sino más bien en el convencimiento, la seducción o la utilidad, que se<br />

explican en las construcciones culturales del día a día de los ciudadanos.<br />

1.5.3. LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA<br />

Cuando se habla de participación conviene contextualizar el uso del término.<br />

Frecuentemente se le utiliza en un sentido casi mágico, por lo que de ella se espera como<br />

si fuese una panacea para resolver problemas, otros lo utilizan como una forma de<br />

manipulación, y hay también quienes emplean el término como un comodín de su jerga<br />

populista. Todo ello nos lleva a la necesidad de intentar algunas precisiones<br />

conceptuales en torno al significado y alcance de la participación.<br />

Participar significa ser parte de algo, tener parte en alguna cosa. “Se trata de un acto<br />

ejercido por un sujeto/agente que tiene una perspectiva activa en aspectos que<br />

conciernen a sus vidas, ya sea en lo personal, familiar, laboral, o en relación con su<br />

entorno” 40 . Esto implica una forma de acción y compromiso para alcanzar algo en<br />

común, porque participar es siempre un actuar con otros o en relación con otros.<br />

Cualquier ámbito de la participación (personal, grupal o colectiva) supone una serie de<br />

principios básicos que son la condición necesaria para que la participación sea real.<br />

La participación no es algo que se conceda, "se trata del derecho de toda persona,<br />

colectivo y pueblo, a poder intervenir en todas aquellas decisiones que afectan su propia<br />

vida, y en todo aquello que incide sobre su destino personal y colectivo” 41 .<br />

Es una praxis vital, expresión de la responsabilidad y libertad del ser humano que quiere<br />

hacer su propio destino, sin delegar a otros esa tarea. “Es una línea viable de ejercicio de<br />

40 ASOCIACIÓN DE FACULTADES ECUATORIANAS DE FILOSOFÍA Y CIENCIAS DE LA<br />

EDUCACIÓN AFEFCE, Maestría en Gerencia de Proyectos: Gerencia de Proyectos, (Comp. Magaly<br />

Robalino y Galo Naranjo), 1ª Edición, AFEFCE, Quito, 2001. Volumen 11, Pág. 84<br />

41 Ídem, Pág. 85.<br />

57


la misma, pero siempre y cuando ésta sea útil y trasformadora, que signifique exigencia<br />

y progreso para quien está haciendo uso de ella” 42 .<br />

Cuando más uso hace una persona de su derecho a participar, más se potencia como tal.<br />

Es necesario que las personas potencialmente implicadas decidan participar, y dejen de<br />

ser objeto de decisiones tomadas por otros, para transformarse en sujetos y protagonistas<br />

de un proceso. Una amplia participación es algo deseable, a lo que se puede aspirar y<br />

tener, pero es un objetivo que nunca se alcanza plenamente. Si consideramos la<br />

participación de los beneficiarios en un proyecto, también debemos entender que lograr<br />

una amplia participación de los mismos es un objetivo estratégico.<br />

La participación, como la que supone el desarrollo de proyectos, requiere de una<br />

voluntad política decidida y firme que favorezca este tipo de procesos; no hace<br />

referencia sólamente a la presencia activa de las comunidades y beneficiarios del<br />

proyecto, sino también a la comunicación y presencia del equipo gestor o ejecutor; en<br />

este sentido, la comunicación es un eje fundamental, no la simple información y<br />

transmisión de decisiones, sino básicamente la aplicación de un proceso dialógico. Es<br />

importante que las comunidades participen en la concepción, diseño, ejecución,<br />

monitoreo y evaluación de los proyectos, pues no son simples testigos de lo que otros<br />

piensan, deciden y hacen; son protagonistas de las iniciativas para generar el cambio que<br />

demandan.<br />

La participación es el corazón de los proyectos, es decir, “un conjunto de encuentros<br />

activos de planificación y desarrollo local, institucional y comunitario, desde una<br />

perspectiva crítica y de desarrollo humano sustentado” 43 . Quien participa no lo hace en<br />

abstracto, sino en algo y para algo que tiene que ver con sus intereses y/o valores. Nadie<br />

participa sino sabe para qué, dónde, cómo y con quién, es para algo que tiene que ver<br />

42<br />

ALFARO, Rosa María, Una Comunicación Para Otro Desarrollo, 1ª Edición, Editorial Calandria, Perú,<br />

1993, Pág. 73<br />

43<br />

CARRIÓN, Fabián, y otros, Maestría en Gerencia de proyectos Educativos y Sociales: La Gerencia y<br />

los Nuevos Escenarios Sociales, 1ª Edición, AFEFCE, Quito, 2001. Volumen 4, Pág. 120<br />

58


con cuestiones que le conciernen, ello supone un proceso que implica también<br />

desarrollar conductas, actitudes y comportamientos participativos.<br />

Promover la participación es estimular la voluntad humana de dar y compartir, no sólo<br />

es un compromiso ético, es sobre todo, una condición fundamental para asegurar que el<br />

proyecto se convierta en una estrategia que mejore la calidad de vida de las<br />

comunidades, y el funcionamiento de las organizaciones e instituciones, así como<br />

también asegure la continuidad y sostenibilidad de los proyectos.<br />

1.5.4. EL ROL DE LA COMUNICACIÓN ALTERNATIVA<br />

Es una auténtica comunicación que se produce fuera de la contaminación tecnológica<br />

mercantil de los grandes medios, los cuales aunque están tecnológicamente bien<br />

equipados para emitir un mensaje, son incapaces de recoger la réplica que suscita en la<br />

masa dispersa de los receptores, quienes se convierten en pasivos consumidores, pues se<br />

les impide reflexionar sobre su propia circunstancia y elaborar un proyecto histórico de<br />

autoliberación.<br />

Los mentalizadores de la comunicación alternativa cuestionan seriamente el papel de los<br />

medios de información de tipo empresarial, por cuanto están insertos en un contexto<br />

eminentemente comercial, en donde muy poco importa lo que se entrega para consumo<br />

del pueblo; ni se educa, ni se forma, ni se instruye.<br />

De ahí que se construya en la práctica y también en la teoría nuevos paradigmas o<br />

modelos de lo alternativo, y además, se enfatice la comunicación como proceso no sólo<br />

productivo, sino de relación con los receptores en interacción con una realidad socio<br />

cultural y político compleja, difícil de transformar. “Hoy aparecen nuevas modalidades:<br />

las historietas educativas, afiches, hojas informativas, suplementos en diarios masivos y<br />

59


otras, que están recuperando un espacio a partir de una mayor relación con el lenguaje<br />

gráfico y los géneros que son más populares” 44 .<br />

A continuación, algunas definiciones de comunicación alternativa planteadas por<br />

diversos autores:<br />

- J. Aguirre, define la comunicación alternativa como aquella que está al servicio de<br />

una tarea global de educación popular, como un proceso de toma de conciencia, de<br />

organización y de acción de las clases subalternas.<br />

- Desde la visión de Oswaldo Capriles, se la define “en torno a los principios de<br />

acceso-participación, cuya posibilidad permanente de los polos emisión- recepción,<br />

puede permitir incursionar en los medios dominantes, como una política que asegure<br />

la participación de los ciudadanos en el manejo de los mismos” 45 .<br />

- Fernando Reyes Matta, enfoca lo alternativo en las posibilidades de acción frente a la<br />

estructura transnacional, e indica que es posible realizarlo mediante formas de<br />

comunicación industriales y no industriales, en alianza estratégica entre los<br />

periodistas conscientes y los receptores nucleados en asociaciones.<br />

- Leopoldo Borras, considera lo alternativo como una comunicación social que en la<br />

teoría y en la práctica sirve para elevar el conocimiento y el nivel de conciencia<br />

política, económica y social de la población rural, para oponerse a la explotación<br />

económica en sus distintas manifestaciones.<br />

- Para Javier Steinon, “lo alternativo se constituye en el principal factor de la<br />

superestructura cultural, cuyos contenidos pugnan por la construcción de una<br />

hegemonía que represente los anhelos de los grandes grupos de trabajadores de la<br />

historia contemporánea” 46 .<br />

Por lo tanto, si la comunicación alternativa es la opción frente a la comunicación<br />

empresarial-transnacional, supone una competición en igualdad de condiciones con<br />

44<br />

ALFARO, Rosa María, Una Comunicación Para Otro Desarrollo, 1ª Edición, Editorial Calandria, Perú,<br />

1993, Pág. 50.<br />

45<br />

CARRILLO, Jaime, y ENDARA, Beatriz, Comunicación Empresarial y Alternativa, 1ª Edición, Quito,<br />

1990, Pág. 64<br />

46 Ídem, Pág. 65<br />

60


medios de comunicación impresos, radiales y audiovisuales. Conviene entonces<br />

mencionar algunos recursos que requieren los medios alternativos:<br />

- Una infraestructura física y material de gran volumen con inclusión de equipos<br />

electrónicos<br />

- Un financiamiento económico permanente, debido a que este tipo de medios de<br />

difusión no cuentan con respaldo publicitario.<br />

- Funcionamiento de agencias de comunicación alternativa a nivel regional, nacional<br />

e internacional.<br />

- Reclutamiento de personal capacitado, comprometido y con sólidas bases<br />

ideológicas que posibiliten la investigación, elaboración, edición y circulación de<br />

la información.<br />

- Implementación de mecanismos para el envío de mensajes, en forma tal que éstos<br />

lleguen a los sectores populares y a sus organizaciones urbanas y rurales.<br />

La comunicación alternativa será entonces aquella en la que el pueblo encuentre<br />

sus canales de expresión, sea él mismo el hacedor de sus mensajes, y tenga<br />

conjuntamente con los comunicadores, una participación horizontal, por cuanto lo<br />

alternativo: “favorece la comunicación cara a cara y alimenta el libre intercambio<br />

de impresiones que van configurando la fisonomía de la realidad” 47 , permite<br />

realizar una mejor comunicación comprometida con los sectores populares para su<br />

cambio educativo y social, busca místicas y utilidades concretas entre emisores y<br />

receptores, provocando la interlocución desde el medio; lucha contra el poder<br />

económico, representa los intereses de las organizaciones populares, y defiende los<br />

problemas que soportan las mayorías nacionales; transmite el pensamiento de los<br />

sectores en situaciones de marginalidad, explotación y dependencia, así como<br />

difunde y defiende sus valores; defiende los intereses de los que venden su fuerza<br />

de trabajo, y entre otras aspectos, propone su inteligencia al servicio del pueblo.<br />

47 PROAÑO, Luis E, Comunicación y Política, 1ª Edición, Ediciones CIESPAL, Quito, 1989, Pág. 94.<br />

61


1.6.GESTIÓN DE PROYECTOS DE COMUNICACIÓN PARA EL<br />

DESARROLLO<br />

Antes de referir y explicar la importancia de gestar proyectos de comunicación,<br />

consideraremos algunas concepciones básicas sobre gestión, proyecto, comunicación, y<br />

su relación con el desarrollo.<br />

Se entiende por Gestión como un “conjunto dinámico y ligado a procesos creativos que<br />

generan participación, compromiso, aprendizaje continuo, en la perspectiva de alcanzar<br />

objetivos concretos, en el menor tiempo posible, y con el aprovechamiento óptimo de los<br />

recursos” 48 .<br />

Sobre el término Proyecto existen muchas interpretaciones, las cuales dependen del<br />

punto de vista que se adopte en determinado momento.<br />

Se define el proyecto como un conjunto de actividades destinadas a resolver un<br />

problema identificado o una necesidad humana, en un período de tiempo determinado, y<br />

con un presupuesto preestablecido para alcanzar el objetivo. Se trata de una propuesta<br />

ordenada de acciones que pretenden la solución o reducción de la magnitud de un<br />

problema que afecta a un individuo o grupo de individuos, realizada a partir de una<br />

situación actual para obtener una situación futura o esperada.<br />

El proyecto se relaciona con la idea o el deseo de hacer algo, puede constituirse en una<br />

actitud, una idea, una actividad, etc. De cualquier manera es un proceso de ordenamiento<br />

mental que disciplina metódicamente el qué hacer del individuo, su objetivo es<br />

transformar una idea en un producto terminado, constituido por bienes o servicios que<br />

serán los medios para producir otros bienes o servicios. Se le define como uno de los<br />

instrumentos del proceso de planificación, difiere del plan y del programa porque<br />

contempla decisiones específicas. Constituye la unidad operativa más pequeña que se<br />

48 ASOCIACIÓN DE FACULTADES ECUATORIANAS DE FILOSOFÍA Y CIENCIAS DE LA<br />

EDUCACIÓN AFEFCE, Maestría en Gerencia de Proyectos: Gerencia de Proyectos, (Comp. Magaly<br />

Robalino y Galo Naranjo), 1ª Edición, AFEFCE, Quito, 2001. Volumen 11, Pág. 4<br />

62


presta para la planificación, financiamiento y ejecución, como unidad independiente<br />

dentro de un plan o programa de desarrollo local. Es la célula fundamental del desarrollo<br />

e implica una nueva forma de pensar, accionar y controlar, donde el proceso de<br />

integración deja de ser discurso para convertirse en la fuerza que le da su razón de<br />

existir.<br />

Relacionándolo con la gestión, es el conjunto de procedimientos que permiten hacer<br />

realidad las ideas; su objetivo es disponer los componentes para definir, evaluar,<br />

controlar y entregar los resultados deseados. Comprende técnicas de definición de<br />

objetivos a largo, mediano y corto plazo, así como de evaluación de procesos y<br />

resultados. De esta afirmación se desprende que las actividades de un proyecto inician<br />

mucho antes de que el mismo se ejecute, e igualmente, se prolongan hasta que las partes<br />

involucradas finalizan la acción, luego de evaluarla y definir las estrategias de<br />

continuidad.<br />

Hablar de Gestión de Proyectos es referirse a un proceso que integra las fases de: Diseño<br />

y Formulación (requiere del diagnóstico o conocimiento de la realidad), Ejecución (parte<br />

central del trabajo, realiza actividades planificadas) y Evaluación (proceso sumativo y<br />

cualitativo que posibilita sistematizar los momentos técnicos más importantes de la<br />

gestión de un proyecto), las mismas que deben considerar su aporte al desarrollo de las<br />

comunidades o beneficiarios, partiendo de las verdaderas necesidades de la comunidad.<br />

Por eso es importante que las comunidades participen en todo el proceso del proyecto,<br />

desde su concepción, diseño, ejecución, hasta el monitoreo y evaluación de los mismos.<br />

Y aunque los proyectos no siempre permiten una participación de todos los integrantes<br />

en todas sus fases, actividades y tareas, es fundamental prever en el cronograma de<br />

actividades el tiempo y espacio necesario para reuniones generales de intercambio de<br />

información, sistematización de experiencias, balances y evaluaciones colectivas,<br />

reajuste de actividades, planificaciones grupales, etc., de manera que haya una<br />

información interna adecuada, compromiso del equipo y corresponsabilidad. Solo así<br />

cualquier persona implicada en el proyecto estará preparada para informar y comunicar,<br />

63


para comprender la importancia de difundir los logros y actividades, mostrar los avances<br />

y facilitar el flujo de información entre los participantes con la comunidad. Todos los<br />

integrantes del proyecto deben entonces comprender que la comunicación y la<br />

información que se derivan de él, interna como externamente, afecta en el desarrollo del<br />

proyecto, y cada uno de los procesos se influencian entre sí.<br />

Por esta razón es que cada Proyecto de Desarrollo - entendido como un conjunto de<br />

actividades, políticas y medidas institucionales, como la búsqueda de soluciones<br />

inteligentes frente a problemas reales ligados a necesidades sentidas por diferentes<br />

grupos sociales, diseñado para lograr un objetivo específico de desarrollo, en un periodo<br />

determinado, en una región específica delimitada y para un grupo predefinido de<br />

beneficiarios -, debe contener una estrategia comunicativa precisa que además de definir<br />

las relaciones a construir, los métodos, sus etapas, sus posibles conflictos y soluciones,<br />

sustentados en diagnósticos no sólo sociales, sino también comunicativos; apunte<br />

también a mejorar las condiciones del entorno local, considerando los rasgos sociales,<br />

culturales y territoriales.<br />

Este carácter estratégico de la comunicación contribuye con la gestión de proyectos,<br />

pero también le proporciona un sentido de desarrollo, en el primer caso actúa como un<br />

componente esencial que mediante el diálogo define entre varios una relación; y en el<br />

segundo, “le da proyección al desarrollo, lo hace cercano y posible, reproducible por<br />

otros” 49 ; definiendo homogeneidades y disidencias, como también cercanías y<br />

distancias; aportando nuevos métodos de evaluación aplicables a muchos proyectos; e<br />

incorporándose dentro de metas no necesariamente comunicativas, sino articuladas a<br />

dimensiones precisas del desarrollo.<br />

La articulación entre comunicación y desarrollo no sólo define el destino de los<br />

proyectos de desarrollo, sino que va afianzando modos de ser comunes y el<br />

procesamiento que los distingue. Y como todo proceso de desarrollo requiere de un<br />

49 ALFARO, Rosa María, Una Comunicación Para Otro Desarrollo, 1ª Edición, Editorial Calandria, Perú,<br />

1993, Pág. 68<br />

64


cambio en el comportamiento de las partes involucradas, la comunicación hace posible<br />

este requerimiento cuando: entiende las barreras para el cambio, difunde información al<br />

público objetivo, escucha sus necesidades e inquietudes y responde apropiadamente;<br />

pues no basta con crear conciencia en cuanto a los beneficios, es imprescindible<br />

entender los obstáculos que enfrenta la gente o los costos que ellos creen que se<br />

derivarían de tal cambio.<br />

En este sentido, la Gestión de Proyectos de Comunicación para el Desarrollo implica la<br />

creación de mecanismos que amplíen el acceso público a información sobre las<br />

reformas, proyectos o programas que se estén discutiendo y sobre temas que interesen a<br />

los actores involucrados.<br />

65


1.7.REFLEXIÓN DEL CAPÍTULO<br />

Cuando iniciamos el estudio de la comunicación, eje principal de esta primera parte,<br />

fijamos nuestro primer punto de análisis en su origen, el mismo que coincide con el del<br />

hombre, que ha evolucionado y transformado en los últimos años. Es decir, desde la<br />

aparición del ser humano ha estado presente la comunicación bajo distintas formas,<br />

verbal y no verbal, en todas sus actividades, y se ha empeñado en reunir a dos más<br />

personas para trasmitir un contenido o mensaje, que bajo la forma de códigos son<br />

emitidos por un emisor hacia un perceptor, son descifrados y adquieren sentido y<br />

significado para ambos, respectivamente.<br />

Al analizar las teorías y escuelas que sirvieron de gran aporte para el desarrollo de la<br />

comunicación, puntualizamos algunas de sus características, las cuales nos permiten<br />

ahora ubicar el tema de nuestro proyecto en la teoría o corriente respectiva.<br />

Como nuestro objetivo central es fomentar la recuperación de la memoria histórica de un<br />

barrio tradicional de la ciudad de Quito, así como fortalecer su identidad cultural, a<br />

través de la participación activa de sus beneficiarios, consideramos pertinente relacionar<br />

nuestro propósito con la Teoría Estructuralista, por cuanto al transmitir y/o dar a conocer<br />

nuestra propuesta, crearemos espacios de interacción e interrelación entre sus<br />

perceptores, quienes no sólo se limitarán a recibir un mensaje educativo, cultural y<br />

comunicacional – pues no sólo informarán, también comunicarán- sino a la vez se<br />

convertirán en portavoces de un mensaje que adecuadamente codificado llegará a otros<br />

destinatarios. Es decir, el mensaje, objeto de estudio del estructuralismo, permitirá el<br />

proceso de retroalimentación, y a la vez producirá significados nuevos en la vida<br />

personal identitaria y cultural de nuestro público perceptor.<br />

Por otra parte, la comunicación como parte de la cultura, y como contribuyente de la<br />

formación de la identidad individual y colectiva, también es vital para el desarrollo del<br />

presente proyecto, porque como proceso de intercambio de producción de sentidos entre<br />

sujetos, posibilitará las interacciones sociales sin aislarla del contexto cultural ni de su<br />

66


especificidad y diferencia, aspectos que la distingue de otras culturas, que a propósito no<br />

son culturas superiores ni inferiores, simplemente culturas diferentes.<br />

Al igual que la cultura, la identidad de nuestro grupo beneficiario también requiere de<br />

una construcción dialógica, es decir, de comunicación, porque sólo en el diálogo y<br />

encuentro con el otro, será posible saber lo que les es propio y lo que les hace distintos.<br />

Es el proceso de información y comunicación el que hará factible alcanzar nuestro<br />

objetivo, y a la vez, generará cambios en el inicio de nuestro ejercicio profesional y en la<br />

vida del público meta, cambios que desembocarán en un desarrollo integral que no solo<br />

será asumido desde sus segmentos y particularidades, sino desde una visión más general<br />

que involucre a todas las partes.<br />

En nuestro proyecto es importante el involucramiento, la participación y la actividad<br />

social, porque solo a través de ella será posible fomentar la recuperación de la Memoria<br />

Histórica del barrio de San Marcos, importante sector colonial del centro histórico de<br />

Quito - basado en material bibliográfico, testimonios que reflejan saberes ancestrales y<br />

procesos de organización - , y fortalecer la identidad cultural de sus beneficiarios,<br />

mediante la implementación de una Campaña Comunicativa que no únicamente<br />

informará una propuesta, sino sobre todo, fomentará la intervención de todos sus actores<br />

involucrados, sin los cuales no será posible cumplir nuestra tarea.<br />

Para ello no partiremos de medios masivos, sino de otros que permitan un acceso más<br />

fácil tanto del grupo gestor como de los beneficiarios del proyecto, esto es a través de<br />

medios alternativos, que en nuestro caso serán afiches, trípticos, libro video, los que<br />

reflejen el mensaje de nuestra propuesta y hagan dable la presencia de la comunidad.<br />

Desde la concepción y diseño del proyecto aspiramos construir el mayor consenso<br />

posible y mejorar el grado de entendimiento público; aspiramos promover el diálogo de<br />

todas las partes involucradas, sin perder de vista el sentido del otro, dando paso a<br />

intolerancias y fragmentaciones diversas, y sobre todo, manteniendo la esperanza de que<br />

es posible el cambio y una vida mejor, que existen rutas nuevas de construir la<br />

67


confianza, que todavía son posibles de reencontrar valores humanos y sociales, sabiendo<br />

que cada persona, familia y colectividad es en sí misma portadora de desarrollo, y que<br />

entendiendo la realidad política local, así como el contexto social y cultural del grupo<br />

beneficiario, se definirá el éxito del proyecto.<br />

68


CAPÍTULO 2:<br />

MEMORIA, PATRIMONIO E<br />

IDENTIDAD<br />

69


INTRODUCCIÓN<br />

En el capítulo anterior analizamos los conceptos de comunicación, cultura e identidad,<br />

como los términos básicos para el desarrollo del mismo. En esta ocasión apoyaremos<br />

nuestro estudio en tres conceptos a referir: memoria, patrimonio e identidad.<br />

Para abordar la memoria, y dentro de ella, la memoria histórica y oral, nos referiremos,<br />

en primer lugar, al tema de la oralidad, partiremos de un elemento macro denominado<br />

cultura, particularmente la cultura oral, de la cual se nutre, expondremos algunas de sus<br />

definiciones, y su clasificación en cultura oral primaria y secundaria.<br />

Para el caso de nuestro proyecto, fundamentaremos el análisis en la cultura oral<br />

primaria, por ser un tipo de cultura basada en la palabra hablada, carente de todo tipo de<br />

escritura e impresión. Como la palabra hablada se deriva del lenguaje, realizaremos un<br />

ligero estudio sobre él, lo relacionaremos con la lengua, y analizaremos una de sus<br />

formas más antiguas y humanas de expresarlo: la oralidad, que junto a la escritura,<br />

constituyen los dos modos distintos de producción del lenguaje. Dentro de la oralidad o<br />

relato oral, nos referiremos a los elementos que le componen como son: la tradición oral,<br />

el símbolo y signo, el mito y el rito.<br />

Con este preámbulo podemos aproximarnos a los conceptos de memoria histórica y<br />

memoria oral, nos basaremos en una de las definiciones de memoria, considerada como<br />

un proceso de reinterpretación del pasado, es decir, recurriremos a la historia, daremos<br />

algunas definiciones de historia oral y otras de la memoria propiamente; y como la<br />

memoria es la raíz de la historia oral, partiremos de ambas, que juntas y combinadas,<br />

darán lugar a la formación de la memoria histórica, sobre la cual también<br />

mencionaremos algunas concepciones. Pero la Memoria Histórica para perdurar a través<br />

de los siglos, necesita ser transmitida o verbalizada, esto es, a través de la memoria oral,<br />

del que igualmente haremos un acercamiento.<br />

70


Nuestro segundo punto de análisis tiene que ver con todo lo que concerniente al<br />

Patrimonio, como herencia individual y colectiva. Iniciaremos este estudio con algunas<br />

percepciones sobre este importante legado, haremos referencia a los tipos de patrimonio:<br />

histórico, natural y cultural, y dentro de éste último, el patrimonio cultural tangible e<br />

intangible.<br />

Abordaremos, además, el lugar que por muchos años ha servido de espacio y<br />

presentación del patrimonio, y que a su vez, ha transmitido y prolongado su existencia;<br />

se trata de una institución conocida con el nombre de Museo, explicaremos su<br />

importancia y definiciones, los elementos que comprende, particularmente los objetos,<br />

que por su carácter simbólico, son considerados como los guardianes de la memoria<br />

colectiva. De igual manera, consideraremos una pequeña clasificación de los museos en:<br />

museo de arte, de historia, de ciencia y técnica, etc., entre los más importantes.<br />

Otro punto a tratar en esta sección, tiene que ver con las ciudades y los centros históricos<br />

como parte del patrimonio, para explicar esta temática recurriremos al ejemplo de<br />

nuestro país, declarado hace unas décadas, por las Islas Galápagos y por la ciudad de<br />

Quito, como Patrimonio Natural y Patrimonio Cultural de la Humanidad,<br />

respectivamente.<br />

Relacionaremos el Tiempo Histórico y la Conciencia Patrimonial, expondremos por qué<br />

es importante que la gente se involucre y participe en la defensa y protección del<br />

patrimonio, bajo qué medios de difusión. Igualmente, reflexionaremos sobre la<br />

trascendencia que posee la Gestión y Conservación del Patrimonio en el escenario<br />

actual, recalcando las instituciones que le dirigen y la participación del sujeto.<br />

El tercer punto a tratar tiene que ver con la Memoria Histórica como elemento esencial<br />

de la identidad, relacionaremos ambos conceptos por confluir en un mismo escenario<br />

denominado ciudad, sitio donde acontece el cruce de memorias, y sobre el cual haremos<br />

algunas precisiones conceptuales, considerando dos de sus componentes: el centro<br />

histórico y el barrio, como lugares de construcción de identidades.<br />

71


Finalmente, relacionaremos la Memoria Oral con el Patrimonio e Identidad. Al<br />

referirnos a la memoria como parte y soporte del patrimonio, no nos referiremos<br />

únicamente al conjunto arquitectónico, como monumentos o esculturas antiguas, sino a<br />

los recuerdos transmitidos por vía oral por generaciones, y que también deben ser<br />

considerados como parte de los bienes patrimoniales. Respecto a la relación entre<br />

memoria oral, patrimonio e identidad, relacionaremos los tres conceptos, enfatizando su<br />

importancia como elementos conformadores de identidad y el papel que cumplen en el<br />

sistema educacional, en la sociedad y en la integración del individuo en su entorno.<br />

Ultimaremos el capítulo a través de una reflexión, sintetizando los temas tratados y<br />

relacionándolo con nuestro proyecto de investigación.<br />

72


2.1. MEMORIA Y ORALIDAD<br />

2.1.1. CULTURAS ORALES<br />

Las culturas orales son aquellas que deben conceptuar y expresar en forma verbal todos<br />

sus conocimientos, por ello el conocimiento conceptuado que no se repite en voz alta<br />

desaparece pronto. Se trata de un tipo de sociedades orales que deben dedicar gran<br />

energía a repetir una y otra vez lo que se ha aprendido arduamente a través de los siglos.<br />

“Son culturas orales porque tienen una historia común, valores comunes, un corpus, una<br />

cultura, precisamente, pero las llamadas culturas escritas parecerían adolecer de ello” 50 .<br />

Para una cultura oral, “aprender o saber significa lograr una identificación comunitaria,<br />

empática y estrecha con lo sabido e identificarse con él” 51 . No posee nada que<br />

corresponda a manuales de operación para los oficios, estos se adquieren por<br />

aprendizaje, a partir de la observación y la práctica, con sólo una mínima explicación<br />

verbal. No cuentan con diccionarios y tienen pocas discrepancias semánticas, el<br />

significado de cada palabra es controlado por las situaciones reales en las cuales se<br />

utiliza la palabra aquí y ahora. Las palabras sólo adquieren sus significados de su<br />

siempre presente ambiente real que no consiste únicamente en un diccionario, sino<br />

incluye gestos, modulaciones vocales, expresión facial y todo el marco humano y<br />

existencial, dentro del cual se produce siempre la palabra real y hablada.<br />

“Las sociedades orales viven intensamente en un presente que guarda el equilibrio,<br />

desprendiéndose de los recuerdos que ya no tienen pertinencia actual” 52 . Tienden a<br />

utilizar los conceptos en marcos de referencia situacionales y operacionales abstractos,<br />

en el sentido de que se mantienen cerca del mundo humano vital. Hay dos tipos de<br />

culturas orales: cultura oral primaria y secundaria.<br />

50 VEGA, Imelda, Tradición Oral y Discurso Popular Andino, en Anuario para el Rescate de la Tradición<br />

Oral de América Latina, Oralidad, Berlín, 1962, Pág. 55.<br />

51 ONG, Walter, Oralidad y Escritura, (Traducción de Angélica Scherp), 1ª Edición, Fondo de Cultura<br />

Económica, Colombia, 1994, Pág. 51.<br />

52 Ídem, Pág. 52.<br />

73


- Cultura Oral Primaria:<br />

Llamada también oralidad primaria, es aquella que carece de todo conocimiento<br />

de la escritura o de la impresión. Se caracteriza por tener una doble paradoja: por<br />

un lado, permite que la memoria y el corpus se active, entendiendo éste último<br />

como el conjunto de conocimientos, hábitos, tradiciones, representaciones,<br />

simbolismos, significaciones y lengua en un grupo social determinado. Y por<br />

otro, cuando las palabras han abandonado la boca y han sido dichas, permite que<br />

dejen de existir sonoramente, aunque se abra el abanico de posibilidades hacia la<br />

significación.<br />

- Cultura Oral Secundaria:<br />

Se trata de la actual cultura de alta tecnología, en la cual se mantiene una nueva<br />

oralidad mediante: el teléfono, la radio, la televisión y otros aparatos<br />

electrónicos, que para su existencia y funcionamiento dependen de la escritura y<br />

la impresión.<br />

En las culturas orales esta capacidad del hombre de aprender, transmitir y<br />

acumular conocimientos de forma verbal, solo es posible gracias a la posibilidad<br />

de simbolizar que tiene la especie humana, lo que le distingue de todo el resto de<br />

especies biológicas, capacidad que se expresa en el lenguaje, y dentro de él, en la<br />

oralidad o relato oral, forma más antigua de la comunicación.<br />

2.1.2. LENGUAJE Y ORALIDAD<br />

LENGUAJE<br />

El lenguaje ha sido definido como un hecho social, por ser exterior con relación a las<br />

conciencias individuales, en el sentido que lo adquirimos como algo que ya existe<br />

74


cuando nacemos, de modo que el adquirir una lengua y no otra modela de alguna manera<br />

nuestra forma de pensar.<br />

A diferencia de la lengua que no es instintiva sino aprendida, pues no sólo sirve para la<br />

comunicación explícita de la cultura, sino que por su estructura misma, refleja y enseña<br />

las formas de categorizar de esa cultura y le provee de un vocabulario específico; el<br />

lenguaje, es la específica facultad que el hombre tiene de poder expresar y comunicar su<br />

pensamiento, es un sistema de comunicación mediante el cual se relacionan y entienden<br />

los individuos de una misma comunidad.<br />

La lengua no es más que una determinada parte del lenguaje, aunque esencial, es a la vez<br />

un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias,<br />

adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esa facultad en los<br />

individuos. La lengua es un código, un sistema de signos; el habla es el uso de ese<br />

sistema. Las características del lenguaje humano le proporcionan a la lengua una infinita<br />

capacidad de producción que permite la transmisión de experiencias y conocimientos,<br />

así como su acumulación, es parte de la cultura y requisito fundamental de ella.<br />

El lenguaje aparece a tiempo que la conciencia, la religión, y todo aquello que<br />

entendemos como humanidad; desde un principio tuvo la expresión como vehículo<br />

primigenio. El cuerpo y los objetos a su alcance fueron portadores de sentido, pero el<br />

signo maduró y alcanzó a la voz, a la palabra articulada, y entonces emergió al mundo<br />

virtual de la representación en toda su plenitud.<br />

El lenguaje humano basado en la posibilidad de simbolizar, tiene ciertas características<br />

que le dan superioridad sobre otras formas de comunicación. Es el lenguaje, pero<br />

fundamentalmente el lenguaje simbólico, el que le ha permitido al ser humano construir<br />

un sentido sobre su existencia, y le ha dado la posibilidad de actuar en el mundo; puede<br />

expresarse a través de formas lingüísticas o emplear símbolos no verbales. Por medio del<br />

lenguaje, el hombre se puede referir tanto a los hechos pasados como a los presentes, y<br />

75


aún a los futuros. Se puede hablar sobre cosas concretas o abstractas, corregir lo que se<br />

ha dicho, afirmar, negar, preguntar, e incluso mentir.<br />

El lenguaje tiene dos modos distintos de producción: la escritura y la oralidad.<br />

Abordaremos el tema oral, que es lo que atañe al objetivo de nuestro proyecto.<br />

ORALIDAD<br />

Dentro de las formas de lenguaje, es la oralidad su forma más remota y humana, y a la<br />

vez la que se adquiere, individualmente, primero. La aparición de la oralidad, como<br />

sistema de expresión, es muy antigua y se corresponde con otras características de la<br />

especie humana, tales como el andar erguido y el uso de instrumentos, todo lo cual data<br />

de alrededor de un millón de años.<br />

La oralidad es un sistema simbólico de expresión, es decir, un acto de significado<br />

dirigido de un ser humano a otro u otros, y es quizás la característica más significativa<br />

de la especie. Durante largo tiempo fue el único sistema de expresión de hombres y<br />

mujeres, y también de transmisión de conocimientos y tradiciones. Hoy, todavía hay<br />

esferas de la cultura humana que operan oralmente, sobre todo en algunos pueblos o<br />

sectores de varias naciones; aún para los habitantes de la ciudad, la transmisión de<br />

muchos saberes se da por vía oral.<br />

La función social básica y fundamental de la oralidad consiste en permitir las relaciones<br />

sociales, pues la mayoría de las actividades diarias se llevan a cabo a través de ella.<br />

Habitualmente nos comunicamos de manera oral, aunque demos más importancia a lo<br />

escrito, sin embargo, hay que reconocer que éste último se formó gracias al relato oral, y<br />

ninguno es mejor que otro.<br />

La primera imagen de la oralidad es la vida cotidiana. Los seres humanos intercambian<br />

valores semióticos para ocupar al mundo en distintos ámbitos, sea para preparar la<br />

acción, evaluarla, recrearla, o disfrutarla. La forma oral construye la vida social, le da<br />

76


fondo y temática, asunto, perspectiva, horizonte, sentido; nos acompaña todo el tiempo<br />

en nuestro contacto y nuestra composición de lo humano día a día.<br />

La oralidad o relato oral adquiere una dimensión colectiva, porque expresa los<br />

sentimientos y aspiraciones de la comunidad; “quien habla en los relatos es la persona<br />

colectiva, el nosotros que afirma el compromiso de la comunidad por representarse a sí<br />

misma, y tener una imagen de su personalidad colectiva que justifique su razón de ser y<br />

actuar” 53 . El relato marca fronteras, tiene un papel mediador, “al hacerse palabra<br />

comunica significados, propone sentidos, atribuye unas casualidades, construye al otro<br />

igual y diferente” 54 . Es cierto arte de composición que en las culturas indígenas tiene<br />

funciones precisas, particularmente la de conservar conocimientos ancestrales a través<br />

de: cantos, rezos, conjuros, discursos o relatos, los mismos que describen una situación<br />

vivencial, a través de la cual se proyectan tensiones sociales o percepciones acerca del<br />

mundo y de las cosas, y se buscan en las sociedades una explicación.<br />

La oralidad es fugacidad y permanencia; será acumulativa, copiosa y redundante,<br />

conservadora, empática, participante y situacional (no abstracta). Es la conjunción entre<br />

lo inmediato y lo mediato, entre la memoria ancestral y la no memoria, fenómeno doble<br />

que ha permitido a la oralidad debatirse entre el mundo de la cultura escrita y<br />

transformarse.<br />

Los elementos de la oralidad o relato oral, considerados por la autora Imelda Vega como<br />

parte del sistema de producción cultural y del discurso popular andino, son resumidos en<br />

el siguiente esquema, y referidos en las próximas líneas:<br />

53 VEGA, Imelda, Tradición Oral y Discurso Popular Andino, en Anuario para el Rescate de la Tradición<br />

Oral de América Latina, Oralidad, Berlín, 1962, Pág. 55.<br />

54 REGUILLO, Rossana, El Oráculo en la Ciudad, en Revista Diálogos de la Comunicación – Consejo<br />

Directivo de FELAFACS, 38ª Edición, Ediciones Saywa S.R.L, Colombia, Enero 1994, Pág. 37.<br />

77


MITO:<br />

Otorga sentido<br />

a) Tradición oral:<br />

RITO:<br />

Celebra sentido<br />

SÍMBOLO:<br />

Dice el sentido<br />

Fig. 2. Elementos del Sistema de Producción Cultural Popular Andino<br />

(Tomado de “Oralidad”, de Imelda Vega, s / a)<br />

La tradición oral es la forma más antigua mediante la cual distintos pueblos han<br />

transmitido a las nuevas generaciones aspectos importantes de la existencia<br />

humana, de su historia, costumbres y tradiciones.<br />

TRADICIÓN:<br />

Pre-comprensión<br />

del sentido<br />

Refleja la adaptación del hecho histórico por la comunidad, es portadora de<br />

contenidos y significaciones, es el producto de una comunidad que evoluciona,<br />

que se transforma integrando nuevos héroes y símbolos. “Viene a ser<br />

prácticamente el hilo que comunica todo un proceso dinámico, histórico, social y<br />

cultural; por ello, llega a poseer una fuerza coercitiva, pues impone un sistema de<br />

conocimiento propio, fuera del cual nada es verosímil ni legible” 55 . En las<br />

culturas populares y subculturas, la tradición oral es portadora de una pre-<br />

comprensión, de un juicio orientador que enriquece el sentido del hecho con un<br />

55 VEGA, Imelda, Tradición Oral y Discurso Popular Andino, en Anuario para el Rescate de la Tradición<br />

Oral de América Latina, Oralidad, Berlín, 1962, Pág. 55.<br />

78


efecto existencial-cultural, a través de ella se expresa el sentido de la vida,<br />

constituyendo a la vez producción cultural y memoria colectiva.<br />

La tradición oral constituye una de las fuentes básicas para archivar documentos<br />

y escribir la historia, al igual que ésta última, se la utiliza también para ampliar<br />

los relatos grabados de la identidad y el pasado de las comunidades. Es un<br />

fenómeno enriquecedor y complejo que se ha convertido en uno de los medios<br />

más utilizados, a lo largo de los siglos, para transferir saberes y experiencias.<br />

Está formada por un heterogéneo conjunto de recuerdos y comprensiones del<br />

pasado, entremezclado con vivencias del presente y expectativas de futuro. Nace<br />

y se desarrolla en el seno de la comunidad, como una expresión espontánea que<br />

busca conservar y hacer perdurar identidades, propósitos, sueños, victorias,<br />

fracasos, códigos éticos y normas artísticas, más allá del olvido y la desaparición<br />

de las sucesivas generaciones.<br />

Mantiene un vínculo íntimo con el grupo de personas que la produce y con su<br />

dinámica social, intelectual y espiritual; de hecho, se adapta de manera flexible a<br />

sus cambios, desarrollos y crisis. Se transmite en forma verbal y personal, lo cual<br />

permite el fortalecimiento de lazos sociales y estructuras comunitarias, el<br />

desarrollo de procesos de socialización y educación, el mantenimiento de<br />

espacios de (re)creación cultural, y el uso correcto y esmerado de la lengua<br />

propia.<br />

El desarrollo de la tradición oral es independiente de soportes y escrituras, por el<br />

mero hecho de transmitirse de boca en boca y de generación en generación, se<br />

transforma lentamente, adaptándose incluso a las necesidades del grupo,<br />

respondiendo a sus luchas o a las presiones culturales que éste sufra.<br />

79


) Símbolo y Signo:<br />

Los símbolos son signos, aunque muchos autores los confunden como sinónimos.<br />

De los signos podemos decir que “son cuasi-ideas, conceptos, conjuntos de<br />

propiedades que son agrupadas en un tiempo y espacio determinado, por los<br />

miembros de la comunidad” 56 . Un signo es algo que para alguien demuestra o se<br />

refiere a alguna cosa, objeto o situación aludida, con algún aspecto o carácter.<br />

Cada vez que hablamos de signos no tenemos dos elementos (signo y objeto)<br />

sino tres: el signo, el objeto, y esa “cuasi-idea”, denominada por Peirce con el<br />

nombre de interpretante.<br />

Los signos cumplen con la función de significar, es decir, en el tiempo y lugar<br />

que ocupan tienen un sentido para alguien; todo signo es una cosa y toda cosa es<br />

un signo, éste puede estar sostenido por diversos tipos de soportes expresivos, es<br />

decir, que la expresión siempre es sensible, por ende, captada por los sentidos.<br />

Cualquier cosa que usamos como signo, sin excepción, significa algo. Las cosas<br />

tienen significado para alguien en la medida en que son objetos y pertenecen a<br />

una cultura, en la que ese alguien es capaz de reconocerlo, y por lo tanto, de<br />

asignarle sentido. Los signos existen porque cualquier sociedad humana se<br />

expresa, comunica, y dinamiza sus actividades a partir de los sistemas de<br />

significación que construye.<br />

Respecto a los símbolos, éstos son más que expresiones lingüísticas, “son<br />

estructuras de significación donde un sentido directo primario, literal, designa<br />

otro sentido que sólo puede ser comprendido a través del primero” 57 . Como<br />

signos concretos, evocan por su relación natural alguna cosa ausente o imposible<br />

de percibir.<br />

56<br />

DALLERA, Oswaldo, Los Signos en la Sociedad, 1ª Edición, Ediciones Paulinas, Colombia, 1996, Pág.<br />

28.<br />

57<br />

CENTRO DE ESTUDIOS REGIONALES ANDINOS BARTOLOMÉ DE LAS CASAS, Mito y<br />

Simbolismo en Los Andes, (Comp. Enrique Urbano), Perú, 1993, Pág. 33.<br />

80


Los símbolos hablan en un contexto propio, son códigos que significan en su<br />

conjunto y no cada símbolo por sí mismo, son formas de pensar que<br />

complementan la lógica racional donde ésta no actúa o donde la razón no alcanza<br />

a dar satisfacción plena. Se trata de fuentes de información externa que los<br />

humanos utilizan para comprender y ordenar su entorno físico y social. Los<br />

símbolos pueden ser lingüísticos, no verbales, pictóricos, anotaciones o de otra<br />

índole, juntos o en combinación, llevan o transmiten mensajes, cuya<br />

interpretación difiere de una cultura a otra. La simbolización es la esencia del<br />

pensamiento humano, pues hizo posible no solo la construcción de la cultura,<br />

sino la construcción del ser humano como tal.<br />

La cultura es un conjunto de interacciones simbólicas interpretables, es un<br />

contexto dentro del cual todos los procesos encuentran significado y<br />

significación, se tejen interacciones simbólicas y dan sentido a la vida de los<br />

seres humanos y las sociedades.<br />

Una de las características de la cultura es la construcción de universos<br />

simbólicos, que son el conjunto de significados que posibilitan la legitimación de<br />

las relaciones entre los individuos con el mundo, ordenan y legitiman los roles<br />

cotidianos, hacen posible el ordenamiento de la historia, constituyen el marco de<br />

referencia para poder entender y operar la realidad del mundo, y permiten situar<br />

los acontecimientos colectivos dentro de una temporalidad, en la que tiene<br />

sentido un pasado para entender sus experiencias presentes, y sobre la base de su<br />

memoria, pensar el futuro. Entonces, es necesario comprender que los universos<br />

simbólicos dan significado a la acción humana y están cargados de historicidad,<br />

pues son un producto social e histórico concretos.<br />

81


c) Mito<br />

Desde la más remota antigüedad se ha tratado de explicar e interpretar el origen y<br />

el contenido de los mitos. Al igual que los hombres, los mitos han pasado por un<br />

proceso evolutivo que ha dado lugar a incontables interpretaciones.<br />

Aunque no existe un consenso mínimo para definir el mito, la mayoría de autores<br />

se refieren al origen griego del vocablo muthos que significa relato, y a la ciencia<br />

que lo estudia muthologia, que equivale a contar historias. Según Platón, la<br />

mitología está conformada por historietas que se transmiten de generación en<br />

generación.<br />

Con el paso del tiempo, la palabra muthos se referirá a las leyendas antiguas, o a<br />

las que los contadores de historias narran en las plazas públicas acerca de los<br />

orígenes del mundo y de las cosas. Sin embargo, muchas de sus definiciones<br />

chocan con las nociones que corresponden al campo de la tradición oral u oralidad<br />

como: cuento, leyenda, anécdota, proverbio y hasta sueño y fantasía.<br />

Para Malinowski, el mito es el símbolo de la sociedad, los hombres usan los mitos<br />

para alcanzar sus propósitos, satisfacer sus deseos y aspiraciones. Levi Strauss<br />

entiende el mito como parte de la comunicación humana. Desde el punto de vista<br />

de Mircea Eliade, “el mito es una hierofanía, manifestación de lo sagrado, una<br />

estructura y un lenguaje prelógico que, para ser comprendido exige una lectura<br />

hermenéutica apropiada” 58 .<br />

El mito proviene de la tradición alegórica que tiene por base un hecho real,<br />

histórico o filosófico, nace en el momento en que las concepciones fenoménico-<br />

religiosas del pasado se consolidan en formas concretas, personificadas,<br />

adquiriendo así peculiaridades humanas. Se trata de un relato fantástico, en el<br />

cual los dioses y los héroes, lo mismo que los animales y las fuerzas físicas de la<br />

58 Ídem, Pág. 15<br />

82


naturaleza, presentan propiedades humanas. Los mitos, en cierto modo, son la<br />

esencia de una mentalidad proclive a las supersticiones y responden a las<br />

interrogantes sobre el origen del hombre y el universo; al igual que las fábulas y<br />

leyendas, fueron llevados por los pueblos primitivos en sus procesos migratorios<br />

y transmitidos de generación en generación.<br />

En el mundo del mito todo es posible, no existen fronteras entre las divinidades y<br />

los hombres. Aunque son relatos basados en hechos sobrenaturales, enseñan a los<br />

hombres lo que es bueno y lo que es malo, son para los pueblos lo que La Biblia<br />

es para los cristianos o El Corán para los musulmanes, una suerte de relatos<br />

sagrados, cuyos dioses y héroes tienen su origen en un momento pretérito de la<br />

historia.<br />

En las culturas andinas, como en todas las civilizaciones de oriente y occidente,<br />

los mitos juegan un papel importante en la vida cotidiana de sus habitantes,<br />

quienes desde la más remota antigüedad, dieron origen a una serie de deidades<br />

que representan tanto el bien como el mal. Para quien lo cuenta el mito es claro y<br />

transparente, para quien lo escucha, incomprensible. El esfuerzo de comprensión<br />

crea la ciencia de la interpretación o llamada Hermenéutica, sin la cual no es<br />

posible entender el pasado, ni se llega a conocer el futuro.<br />

El mito no sólo enseña las costumbres de los ancestros, también representa la<br />

escala de valores existentes en una cultura. Es el resumen del asombro y el temor<br />

del hombre frente a un mundo desconocido, y por supuesto, una rica fuente de<br />

inspiración literaria; de ahí que los mitos sobre la creación del hombre y el<br />

universo, han sido arrancados de la tradición oral para ser incorporados en los<br />

libros de ficción.<br />

El mito es una pedagogía, un símbolo que se transmite de manera oral, “una regla<br />

suprema, una forma de producción cultural que apela a los orígenes en el intento<br />

83


de rehacer un orden cósmico” 59 . Relegado hacia el mundo de los orígenes, el mito<br />

nos cuenta el acto primordial del comienzo del mundo y de las cosas, es el<br />

arquetipo de uno y de otras; por esta razón, el relato de los orígenes es el modelo<br />

del rito que periódicamente lo celebra.<br />

Se diferencia de la leyenda, el cuento y la historia, por cuanto: la leyenda se basa<br />

en personajes que existieron en algún momento pretérito de la historia, y en el<br />

mito no hay un tiempo definido ni un personaje que existió en la vida real, a ello<br />

se debe su vinculación con la religión y el culto, pues sus personajes, admirados y<br />

adorados, son seres divinos con nombres basados en un credo pero jamás en una<br />

prueba concreta.<br />

A diferencia del cuento, en el que hay más lógica y naturalidad en la sucesión de<br />

los hechos, en el mito se introducen acciones de seres sobrenaturales o de héroes<br />

que cambian la orientación del desarrollo narrativo. El mito, muestra tendencia a<br />

la atemporalidad; el cuento, da la impresión de moverse en medio de un tiempo<br />

histórico, no muy específico, pero con una realidad pasada que se insinúa en el<br />

famoso comienzo: “Era una vez…”<br />

Sobre el mito e historia, ambos son géneros narrativos. El mito se refiere al origen<br />

de las cosas, fuera del tiempo, y la historia, a la descripción de hechos pasados. La<br />

historia designa también lo que hace el hombre, el conjunto de lo que fue y el<br />

resultado global de sus acciones, contrastando con el mito que trata las acciones<br />

en tiempos ahistóricos. Ambos, mito e historia, suponen dos concepciones del<br />

tiempo pero en forma diferenciada.<br />

El mito por ser la palabra producida por un grupo social con la finalidad de<br />

representarse a sí misma, posee un modelo de conducta basado en un discurso<br />

mítico, que consiste en un instrumento cultural esencialmente lógico, por ello, su<br />

59 VEGA, Imelda, Tradición Oral y Discurso Popular Andino, en Anuario para el Rescate de la Tradición<br />

Oral de América Latina, Oralidad, Berlín, 1962, Pág. 57.<br />

84


evolución estará determinada fundamentalmente por las condiciones en que se<br />

produce. El discurso o relato mítico es un comentario simbólico que emplea<br />

muchas otras expresiones con carga significativa.<br />

d) Rito<br />

El rito es la manera como se evoca al mito, es el mito puesto en acción. El rito le<br />

permite al hombre acceder a la atmósfera de lo sobrenatural y vivir probando<br />

parte de lo sagrado, haciéndose contemporáneo de la creación cuando fue creada,<br />

para dejar de percibirla como pasada teniéndola presente.<br />

Como el mito es mucho más que una historia común y corriente porque se refiere<br />

a algo vital para la comunidad, requiere ser recordado periódicamente, y para<br />

hacerlo, existe el rito que es más que una simple ceremonia o fiesta: es la<br />

escenificación del mito, una propensión de lo vivo que rige la fusión del deseo<br />

con la naturaleza, es fundamentalmente un ritual mágico del sacrificio y culto a<br />

dioses, y una representación de la historia mítica.<br />

El rito no se realiza en cualquier lugar, por su importancia y profundidad se lleva<br />

a cabo en un recinto sagrado (templos, iglesias, teatros, salas de concierto, etc.),<br />

en un sitio especialmente diseñado y construido para representar mitos; sin<br />

embargo, este lugar también puede ser profano, siempre y cuando haya sido<br />

consagrado mediante una ceremonia, o bajo acuerdo de todos los involucrados,<br />

quienes dejan a un lado su personalidad cotidiana y se transforman, mágicamente,<br />

en parte del rito. Como el mito ocurre en un tiempo primordial, la representación<br />

ritual debe ocurrir en un tiempo sagrado.<br />

El rito dramatiza el mito y perpetuamente lo actualiza, simbolizándolo; por lo que<br />

símbolo, mito y rito conforman un solo conjunto, a ello se debe que cuando<br />

hablamos de símbolo, también nos estamos refiriendo a mito y rito.<br />

85


2.1.3. MEMORIA HISTÓRICA<br />

Para aproximarnos al concepto de memoria histórica, consideraremos previamente<br />

algunas definiciones sobre memoria e historia oral.<br />

Memoria<br />

La Memoria es todo aquello que una persona recuerda o está en capacidad de recordar,<br />

se relaciona con el proceso de aprender, de almacenar información y de recordarla. A<br />

criterio de Nelly Richard, la memoria es aquella que perturba la voluntad de sepultar el<br />

recuerdo como depósito de significaciones inactivas; desde el punto de vista de los<br />

psicólogos, la memoria no actúa sólo como un almacén pasivo de experiencias pasadas,<br />

sino que cambia lo que recuerda, mejorándolo y transformándolo según las<br />

circunstancias presentes.<br />

Es un proceso abierto de reinterpretación del pasado, que deshace y rehace sus nudos<br />

para que se ensayen de nuevo sucesos y comprensiones, y construye versiones de los<br />

hechos cuando se refiere a ellos. “No es la recuperación de información almacenada,<br />

sino la creación de una afirmación sobre estados de cosas pasadas, por medio de un<br />

marco compartido de comprensión cultural” 60 . Como señala Jesús Martín Barbero, la<br />

memoria activa, es activadora del pasado, nos permita desplegar los tiempos amarrados,<br />

obturados por la memoria oficial, y nos posibilita hacer estallar el historicismo que<br />

sutura el pasado como único depositario de los valores y esencias de la identidad<br />

nacional. En este sentido, el pasado no es estático, está siempre en permanente<br />

reelaboración.<br />

La memoria es fabricada por y para la gente mediante la formación o intercambio de<br />

objetos, se construye en torno a ciertos eventos y experiencias, es un proceso que<br />

reconstruye hechos pasados, tradiciones, costumbres y prácticas sociales. Se la reconoce<br />

como algo implícito en cualquier narración, como estrategia de construcción de la<br />

60 Ídem, Pág. 63<br />

86


identidad por el recuerdo, eso equivale a decir que la memoria reconstruye el pasado,<br />

determina lugares, personajes y sucesos, a partir de las necesidades presentes impuestas<br />

por el momento.<br />

Según Miguel de Unamuno, la memoria es la base de la personalidad individual, así<br />

como la tradición es la base de la personalidad colectiva de un pueblo. Ésta opera a<br />

través de marcos o determinaciones espacio-temporales que encuadran, estabilizan lo<br />

acontecido, y proporcionan estabilidad y persistencia de los recuerdos; sin ellos la<br />

memoria no podría operar.<br />

La memoria como función socialmente construida, propone que el recuerdo es una<br />

forma de representación que reactualiza una construcción social. Nunca es definitiva,<br />

puesto que informa sobre un pasado del presente, donde los distintos grupos (formales o<br />

informales) van generando un pasado significativo, siempre abierto a reinterpretaciones<br />

desde la mirada actual.<br />

Los recuerdos determinan profundamente las identidades colectivas, pues lo que<br />

construye y define el grupo social, es el conjunto de sus representaciones colectivas en<br />

que se sedimenta su experiencia del pasado, el mismo que es precondición de toda<br />

identidad colectiva porque reconstruye la memoria, retiene tradiciones, y se erige en<br />

columna vertebral para la construcción del sentido de la vida colectiva.<br />

Historia Oral<br />

La historia se refiere a la producción y uso de fuentes orales para la reconstrucción<br />

histórica, es una narrativa en la que se reconstruye el pasado a partir de recuerdos, pues<br />

se enfrenta a él desde diferentes ángulos y bajo diversos objetivos, “no es un proceso<br />

solamente social, sino también son múltiples procesos particulares de lucha por la<br />

ascensión social, reconocimiento, acceso y ocupación de espacios” 61 .<br />

61 GUARDIA, Marcelo, Mediaciones en la Mira: Culturas Populares, Recepción, Educación y<br />

Desarrollo, en Texto de Divulgación 5: Comunicación, Cultura y Mediaciones, Bolivia, Sin Año, Pág. 29.<br />

87


Sirve para conocer cómo funciona nuestra sociedad, cómo ha funcionado en el pasado,<br />

qué soluciones se dieron y cuáles fueron sus consecuencias; sirve para satisfacer la<br />

curiosidad humana y la memoria, nos permite progresar como seres humanos en<br />

sociedad acumulando cultura, la cual es específica en cada sociedad, pues depende de la<br />

historia y rasgos propios de cada pueblo.<br />

La historia es una metodología de investigación que apoyada en técnicas diversas,<br />

posibilita la recolección de narraciones individuales o colectivas, con lo que se enriquece<br />

el proceso de investigación y permite la recuperación de la historia de comunidades, en<br />

ausencia o complemento de documentos escritos. Le interesan los hechos y eventos<br />

sociales donde intervienen instituciones e individuos en determinados procesos<br />

económicos, políticos y simbólico-culturales; le interesa producir conocimientos y no<br />

sólo ser un canal de exposición oral de testimonios.<br />

La historia es conocimiento necesario en cualquier visión de conjunto sobre una<br />

realidad. Como pasado no sólo es objeto de consumo gracias a la literatura, el cine, los<br />

parques temáticos y las grandes exposiciones, sino se transforma en materia prima, en<br />

los mismos objetos reales del pasado y en los monumentos de una industria nueva, cuyas<br />

ramificaciones se extienden hacia la educación, el ocio y el turismo.<br />

Memoria Histórica<br />

La memoria es entonces la raíz de la historia oral, la primera, por su valor social da<br />

fuerza a cada persona o grupo como hacedor de su historia individual o local, y<br />

combinada con la historia, dan lugar a la formación de la memoria histórica. La historia,<br />

es un método que juega un papel importante en la recuperación de la identidad de los<br />

grupos sociales, en la consigna de costumbres y vivencias, y en la estimulación del<br />

proceso de valoración del patrimonio colectivo por parte de la comunidad, gracias a la<br />

cual es posible la construcción de la historia día a día, pues son al mismo tiempo,<br />

narradores y actores que recuerdan sus experiencias personales. La memoria, es un<br />

valioso patrimonio, un privilegio que legitima nuestra condición de humanidad que se<br />

88


econstruye en el ámbito de lo intersubjetivo, porque apunta a la búsqueda de la<br />

identidad, es un acto político, un intento por configurar visiones de mundo compartidas<br />

y representativas de deseos comunes, una estrategia de supervivencia, un esfuerzo por<br />

restituir el entramado histórico y avizorar en él la posibilidad de apropiarnos de un<br />

destino, y una acción del presente orientada a legitimar el ahora, y a abrir o cerrar<br />

determinadas posibilidades para el futuro.<br />

Por tanto, la Memoria Histórica es un proceso que permite la reconstrucción del pasado,<br />

se refiere sólo a aquellos hechos, ideas y personajes del pasado que tienen influencia en<br />

el presente, o en un periodo concreto de la trayectoria de un grupo social determinado;<br />

facilita el diálogo entre grupos sociales en el tiempo presente, pues la memoria siempre<br />

se alimenta de la historia; apunta a salvar el pasado para servir al presente y al futuro; y<br />

es capaz de generar procesos de revisión autobiográficos, de modificación del recuerdo<br />

de la experiencia vivida.<br />

La memoria histórica o memoria colectiva “constituye el principal patrimonio de las<br />

sociedades que deben proyectarse al futuro” 62 . Según el autor José Sánchez Parga,<br />

representa un prisma de sou-venirs o re-cuerdos de carácter histórico, nostálgico,<br />

adaptativo, reprimido, obligado, libre, los cuales contribuyen tanto a fragmentar, como a<br />

segmentar las representaciones e identidades culturales.<br />

En su relación con la cultura, la memoria histórica o colectiva proporciona más sentido,<br />

permanencia, significado y significación a los aspectos manifiestos de la cultura. En<br />

primer lugar, porque toda cultura es una construcción que se inserta en la historia, no es<br />

algo dado, una herencia biológica, sino una construcción social e históricamente situada,<br />

es un producto histórico concreto; siempre está cargada de historicidad, porque surge<br />

como respuesta a un determinado proceso de desarrollo de la historia humana. “Ninguna<br />

construcción cultural deja de estar atravesada por la historicidad, todas son reflejo de<br />

62 BARBERO, Jesús Martín, y otros, El Espacio Cultural Latinoamericano: Bases para una Política<br />

Cultural de Integración, 1ª Edición, Fondo de Cultura Económica, Chile, 2003, Pág. 92.<br />

89


condiciones sociohistóricas concretas” 63 . Y, en segundo lugar, porque el corazón de la<br />

cultura está fundamentalmente en el nivel de las representaciones simbólicas, en la<br />

memoria colectiva de un pueblo, este es su ámbito principal.<br />

2.1.4. MEMORIA ORAL<br />

La Memoria Oral es la verbalización de la memoria individual o colectiva en su forma<br />

primordial, pero referida a una selección de recuerdos de experiencias pasadas para<br />

formular una narrativa histórica acerca de su trayectoria. Dicha narrativa es construida y<br />

reconstruida según las perspectivas presentes, aunque al mismo tiempo constituya una<br />

base a partir de la cual se vislumbra el futuro; así la memoria oral, representa la forma<br />

más antigua y más humana de transmisión y consolidación de esa narrativa.<br />

La capacidad de la memoria verbal es una valiosa cualidad en las culturas orales, el<br />

modo como funciona en las formas artísticas orales es bastante diferente de lo que<br />

comúnmente se pensaba en el pasado. Funciona eficazmente con los grandes personajes<br />

cuyas proezas son gloriosas, memorables, y por lo común, públicas.<br />

No representa una narración precisa y completa de los hechos históricos, se trata más<br />

bien de una reconstrucción personal que, a su vez, sirve de fuente para interpretar<br />

sucesos pasados. Dicha recuperación por medio de técnicas y métodos diversos, permite<br />

encontrar sentido a lo que la gente dice, y también, a lo que no dice.<br />

La memoria oral difiere significativamente de la memoria textual, en el sentido que la<br />

primera tiene un gran componente somático. La palabra oral nunca existe dentro de un<br />

contexto simplemente verbal, como sucede con la palabra escrita; más bien, proviene del<br />

interior humano, hace que los seres humanos se comuniquen entre sí como interiores<br />

concientes, como personas, y permite que los hombres formen grupos estrechamente<br />

unidos.<br />

63 GUERRERO, Patricio, La Cultura: Estrategias conceptuales para entender la identidad, la diversidad,<br />

la alteridad, la diferencia, 1ª Edición, Editorial Abya Yala, Quito, 2002, Pág. 85.<br />

90


En el momento de producción y transformación de las narraciones orales se ve<br />

actualizada la tradición y la memoria histórica colectiva, en un evento irrepetible que<br />

está configurado por el entorno físico, por la situación discursiva, y por unas<br />

circunstancias que sitúan el texto oral en el espacio y el tiempo.<br />

2.2.PATRIMONIO<br />

2.2.1. CONCEPTO<br />

El concepto de Patrimonio ha evolucionado sustancialmente, por ello hoy debe<br />

contemplar la creación cultural contemporánea, así como la participación activa de todos<br />

los sectores de la sociedad.<br />

La palabra patrimonio viene del latín, es aquello que proviene de los padres. Según el<br />

diccionario son bienes que poseemos, o los bienes que hemos heredado de nuestros<br />

ascendientes, es también todo lo que traspasamos en herencia.<br />

Para los historiadores el patrimonio es historia materializada, porque está formada por<br />

objetos que permanecen a pesar del paso del tiempo, sea en uso o en museo; es<br />

insustituible como objeto de estudio, porque sirve de puerta de acceso al pasado,<br />

conjuntamente con la memoria y la historia escrita.<br />

El patrimonio “es motivo de inspiración, estímulo a la imaginación, acicate para la<br />

curiosidad, compendio de lecciones y fuente de sensaciones físicas, visuales y táctiles, y<br />

catalizador de sutiles emociones” 64 . Comprende los bienes tangibles e intangibles<br />

heredados de los antepasados, el ambiente donde se vive, los campos, ciudades, pueblos,<br />

tradiciones, creencias que se comparten, valores, religiosidad, la forma de ver el mundo<br />

y adaptarse a él. Pero no sólo son los objetos bellos, bienes muebles e inmuebles, sino<br />

toda la cultura intangible, todo lo que conservamos, que se relaciona con nosotros,<br />

64 BALLART, Joseph, y JUAN, Jordi, Gestión del Patrimonio Cultural, 1ª Edición, Editorial Ariel S. A.,<br />

España, 2001, Pág. 9.<br />

91


nuestros pueblos, nuestra cultura, una serie de actitudes que encierra el patrimonio<br />

intangible.<br />

El patrimonio es un activo valioso que transcurre del pasado al futuro relacionando a las<br />

distintas generaciones. Vale por todo lo que atesora, por sus cualidades y utilidades, por<br />

la información que proporciona, por lo que pueda tener, es decir, por su valor como<br />

recurso.<br />

Se entiende como “el dominio por parte del Estado, sobre los lugares naturales y bienes<br />

culturales que interesan vitalmente a la nación, declarados así por dicho Estado mediante<br />

las instituciones por él designadas para representarlo” 65 . Es cosa de todos, tiene que ver<br />

con el intelecto pero también con las emociones, y ni uno ni otro son patrimonio de<br />

nadie en especial. Es el lugar donde se plasma materialmente el recuerdo de actividades<br />

sociales, políticas y culturales de una ciudad; los monumentos, construcciones y<br />

espacios que lo componen, representan hitos que recuerdan formas de vida,<br />

acontecimientos de importancia, o sitios donde transcurrió la vida o la muerte de<br />

personajes, próceres o grupos cuya acción determinó el transcurso de la historia. “El<br />

patrimonio se identifica en sus formas vivas y en su dinámica, debida a las evoluciones<br />

permanentes del hombre,. Se reconoce en sus valores espirituales, culturales,<br />

económicos y sociales” 66 .<br />

La noción de patrimonio está asociada a la idea de paso del tiempo que sirve de puente<br />

entre el pasado y el futuro, éste hace que los individuos y los grupos contrapongan<br />

presente a pasado, fundamentando las nociones de continuidad o cambio histórico y<br />

cultural. Al ocurrir esto, el patrimonio adquiere un valor superior, por ello se afirma que<br />

es herencia y memoria, y no se puede malgastarlo porque debe servir al porvenir.<br />

65<br />

LARREA, Galo, Patrimonio Natural y Cultural Ecuatoriano, 1ª Edición, Banco Central del Ecuador,<br />

Quito, 1982, Pág. 20.<br />

66<br />

DESCAMPS, Francoise, Serie Estudios y Metodologías de Preservación del Patrimonio Cultural 1.<br />

Cáp. La Loma Grande y La Plaza de Santo Domingo, Ediciones LibriMundi, 1994, Pág. 15.<br />

92


El patrimonio como herencia colectiva cultural del pasado, conecta y relaciona a los<br />

seres humanos del ayer con los hombres y mujeres del presente, en beneficio de su<br />

riqueza cultural y sentido de la identidad. La herencia o legado cultural, es un activo útil<br />

para las sociedades que sirve a distintos propósitos, y si el derecho de las generaciones<br />

que la reciben es disfrutar plenamente de sus valores, el deber que adquieren es de<br />

traspasarla en las mejores condiciones a las generaciones venideras.<br />

Patrimonio y Cultura son dos términos que se relacionan mutuamente. La misma Carta<br />

Magna señala en su artículo 62 que, la cultura es patrimonio del pueblo y constituye<br />

elemento esencial de su identidad, es patrimonio acumulado en permanente renovación y<br />

crecimiento de creaciones materiales y espirituales, y de creatividad de grupos sociales,<br />

artísticos, intelectuales o científicos, y aparatos, industrias e instituciones que cristalizan<br />

estos procesos.<br />

Vincular el patrimonio al espacio cultural, obliga a ir más allá de su definición como el<br />

conjunto de obras físicas, monumentales, o de carácter simbólico, vinculadas sólo a un<br />

pasado histórico de una determinada colectividad. Obliga a considerar a más del<br />

conjunto de bienes materiales y prácticas tradicionales que identifican a una nación o<br />

pueblo, a todas aquellas expresiones culturales, orales, ceremoniales, tradicionales que<br />

son también parte del patrimonio, un apreciado don que recibimos del pasado con tal<br />

prestigio simbólico que no cabe discutirlo.<br />

El patrimonio es un arma de identidad, su interpretación juega un rol fundamental para<br />

presentar la autenticidad y la identidad local, huyendo de las falsas culturas turísticas,<br />

pero también del fetichismo patrimonial.<br />

2.2.2. TIPOS DE PATRIMONIO<br />

Se considera tres tipos de patrimonio: histórico, natural y cultural, aunque se<br />

sobreentiende que el patrimonio histórico o material está incluido en los otros dos. Los<br />

93


tipos de patrimonio señalados son una construcción cultural, y como tal sujeta a cambios<br />

en función de circunstancias históricas y sociales.<br />

Si bien el patrimonio natural y cultural, como se ilustra en la Figura 3, no han<br />

permanecido intactos e intocados, por ventura no han desaparecido. Ambos están<br />

integrados en el territorio, y por tanto, cualquier iniciativa de desarrollo debe contemplar<br />

una utilización racional de los recursos dentro de un modelo de desarrollo sostenible,<br />

pues constituyen la fuente insustituible de inspiración e identidad de una nación, son la<br />

herencia de lo que ella fue, el sustrato de lo que es, y el fundamento del mañana que<br />

aspira a legar a sus hijos.<br />

a) Patrimonio Histórico<br />

El patrimonio histórico o legado material de la historia o patrimonio material,<br />

consiste en todos aquellos bienes materiales e inmateriales sobre los que la población<br />

se contempla para reconocerse, por cuanto busca la explicación del territorio donde<br />

está enraizada y en el que se sucedieron los pueblos que la precedieron. Es como un<br />

espejo que la población ofrece a sus huéspedes para hacerse entender, en el respeto<br />

de su trabajo, de sus formas de comportamiento, y de su intimidad. Tiene que ver con<br />

la transmisión de mensajes culturales vía objetos, los mismos que hacen de<br />

verdaderos mensajeros de cultura, así como de permanentes testimonios de hechos de<br />

civilización. .<br />

b) Patrimonio Natural<br />

Se refiere al entorno no afectado por la acción del hombre que, tras el deterioro<br />

iniciado por la revolución industrial, cobra valor como testimonio de lo originario,<br />

fuente de estudio y medio de supervivencia. Según la Convención para la Protección<br />

del Patrimonio Mundial se denomina Patrimonio Natural a:<br />

94


- Los monumentos nacionales, constituidos por formaciones físicas y biológicas, o<br />

por grupos de esas formaciones, que tengan un valor universal excepcional desde<br />

el punto de vista estético y científico.<br />

- Las formaciones geológicas y fisiográficas, y las zonas delimitadas, que<br />

constituyan el hábitat de especies animal y vegetal amenazadas, también con<br />

valor universal excepcional, desde una visón estética o científica.<br />

- Los lugares naturales o las zonas naturales delimitadas, que tengan un valor<br />

universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación, o<br />

de la belleza natural.<br />

De la misma manera que reconocemos un patrimonio común natural<br />

irrenunciable, reconocemos también un patrimonio común de carácter cultural,<br />

asimismo irrenunciable.<br />

c) Patrimonio Cultural<br />

En los últimos años la noción de patrimonio cultural se ha ampliado<br />

considerablemente, y la importancia mucho mayor que ahora se le concede, se basa<br />

en la conciencia cada vez más extendida de su riqueza y vulnerabilidad.<br />

Si la visión tradicional del Patrimonio Cultural consideraba fundamentalmente los<br />

bienes artísticos y monumentales heredados del pasado, ahora hay una conciencia<br />

cada vez mayor de que este patrimonio comprende también las manifestaciones<br />

culturales intangibles como: tradiciones orales, música, festividades y lengua; así<br />

como también han pasado a formar parte de esta nueva concepción de patrimonio<br />

cultural, las manifestaciones contemporáneas de la cultura, aunque se hayan visto<br />

seriamente afectadas o destruidas por negligencia o por los procesos de urbanización,<br />

industrialización y penetración tecnológica.<br />

Se entiende por Patrimonio Cultural al “conjunto de manifestaciones tangibles e<br />

intangibles, creadoras y trascendentales del hombre, que conforman su contexto<br />

95


histórico y social” 67 . Son todos los bienes, resultados de la interacción de los<br />

elementos que intervienen en el proceso de creación cultural a lo largo de toda la<br />

historia, por lo tanto, el patrimonio cultural también es acumulativo.<br />

Etimológicamente denota dos condiciones, por una parte, un legado, una herencia,<br />

una sucesión, y por otra, la propiedad o pertenencia de tal legado a una persona, a<br />

una cosa, o a un grupo.<br />

El Patrimonio Cultural de un pueblo “comprende las obras de sus artistas,<br />

arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas surgidas<br />

del alma popular, y el conjunto de valores que dan un sentido a la vida” 68 , es decir,<br />

las obras o bienes materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese<br />

pueblo como: lengua, ritos, creencias, costumbres, utensilios, música, arte culinario,<br />

formas de comportamiento, espacios vividos, edificaciones, lugares y monumentos<br />

históricos, literatura, obras de arte, archivos y bibliotecas, es decir, lo tangible e<br />

intangible que cada sociedad ha creado, transformado y reutilizado.<br />

Todo este conjunto de bienes son el resultado de un proceso histórico completo,<br />

compartido por todos los herederos de ese legado, y son los mismos bienes que<br />

transmite la herencia cultural y se objetivizan en patrimonio; aquel conjunto persiste<br />

gracias al significado social que cada generación otorga a cada una de sus etapas<br />

históricas, ese nuevo significado remite el cómo cada generación está usando y<br />

manipulando su pasado.<br />

Se considera parte del Patrimonio Cultural a:<br />

67 ONU, UNESCO, INPC, Primer Curso de Formación en el Control de Tráfico Ilícito de Bienes<br />

Culturales Patrimoniales, Quito, 1999, Pág. 37.<br />

68 UNESCO, Cultura, en Revista del Banco Central del Ecuador, Quito, Septiembre – Diciembre 1982.<br />

Volumen V, Número 14, Pág. 16.<br />

96


- Los Monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales,<br />

y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional, desde el punto<br />

de vista de la historia, del arte o de la ciencia.<br />

- Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura<br />

tenga un valor universal excepcional, también desde la visión de la historia, el<br />

arte o la ciencia.<br />

- Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, que<br />

tengan un valor universal excepcional, desde el punto de vista histórico, estético,<br />

etnológico o antropológico.<br />

El Patrimonio Cultural se subdivide en patrimonio cultural tangible e intangible.<br />

√ Patrimonio Cultural Tangible:<br />

Son todos aquellos bienes culturales que se pueden tocar, como muebles e<br />

inmuebles. Los primeros comprenden bienes que se pueden trasladar de un lugar<br />

a otro, una vez que han sido seleccionados como bienes culturales patrimoniales,<br />

por ejemplo: cuadros, esculturas, etc. Y los segundos, son bienes concebidos para<br />

permanecer anclados en el suelo como: iglesias, conventos, monasterios, casas de<br />

patio, etc.<br />

Hablar de bienes culturales es referirse a todos los objetos o creaciones que<br />

entrañan manifestaciones o testimonios de la cultura ancestral desde sus orígenes<br />

más remotos. Son bienes producto del trabajo del hombre, que luego de concebir<br />

una idea, ésta se materializa en un producto final, con uso y función específica,<br />

etapa conocida con el nombre de primera historicidad. Se habla de una segunda<br />

historicidad, cuando se convierte en bien patrimonial, es decir, en herencia o<br />

legado declarado por la comunidad, por lo tanto, debe ser protegido.<br />

El bien patrimonial u objeto histórico designa, representa o evoca a un personaje,<br />

una cultura o un acontecimiento del pasado; “presenta la singularidad de<br />

97


participar al mismo tiempo del pasado y del presente, por ello sirve de nexo<br />

extraordinario entre dos momentos en el tiempo; de hecho, es el único nexo<br />

material que poseemos” 69 .<br />

Forma parte de este tipo de patrimonio el Patrimonio Cultural de la Nación, que<br />

comprende los objetos o bienes culturales (sitios históricos, plazas, palacios e<br />

iglesias) que por su importancia científica, artística o histórica para la nación, han<br />

servido de escenario para representar el destino nacional, y han sido<br />

específicamente puestos bajo el dominio del Estado. Son bienes culturales:<br />

- Los bienes, muebles o inmuebles, que tengan una gran importancia para el<br />

patrimonio cultural de los pueblos, tales como los monumentos de arquitectura,<br />

de arte o de historia, los campos arqueológicos, obras de arte, manuscritos,<br />

libros.<br />

- Los edificios, cuyo destino principal y efectivo sea conservar o exponer los<br />

bienes culturales anteriormente señalados, tales como los museos, bibliotecas,<br />

archivos, etc.<br />

- Los objetos, que hayan sido expresamente designados por cada Estado como de<br />

importancia para la arqueología, la prehistoria, la historia, el arte o la ciencia.<br />

Así lo señala la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural<br />

y Natural.<br />

√ Patrimonio Cultural Intangible<br />

Son los que llenan nuestro espíritu como las tradiciones, costumbres, cuentos,<br />

leyendas, música, etc.<br />

Según la UNESCO, es el conjunto de formas de cultura tradicional y popular o<br />

folclórica, es decir, las obras colectivas que emanan de una cultura y se basan en<br />

69 BALLART, Joseph, y JUAN, Jordi, Gestión del Patrimonio Cultural, 1ª Edición, Editorial Ariel S. A.,<br />

España, 2001, Pág. 21.<br />

98


la tradición. Estas tradiciones se transmiten oralmente o mediante gestos, y se<br />

modifican con el transcurso del tiempo a través de un proceso de recreación<br />

colectiva. Se incluyen en ellas las tradiciones orales, costumbres, lenguas,<br />

rituales, fiestas, conmemoraciones, bailes, música, medicina tradicional y<br />

farmacopea, artes culinarias, espacios de discusión, actividades artísticas,<br />

herramientas, hábitat, y todos los espacios donde el patrimonio se expresa.<br />

99


- Monumentos<br />

naturales.<br />

- Parques Nacionales<br />

- Lugares naturales<br />

- Zonas naturales<br />

PATRIMONIO<br />

HISTÓRICO<br />

NATURAL CULTURAL<br />

TANGIBLE<br />

INTANGIBLE<br />

Fig. 3. Cuadro de los Tipos de Patrimonio<br />

(Tomado de: www.tipospatrimonio.com)<br />

MUEBLES<br />

- Manuscritos<br />

- Documentos<br />

- Artefactos Históricos<br />

- Obras de arte.<br />

INMUEBLE<br />

- Monumentos o sitios<br />

Arqueológicos<br />

- Monumentos o Sitios<br />

Históricos<br />

- Monumentos públicos<br />

- Monumentos Artísticos<br />

- Zonas típicas<br />

- Iglesias<br />

- Conventos<br />

- Lenguaje<br />

- Costumbres<br />

- Religiones<br />

- Leyendas<br />

- Mitos<br />

- Música<br />

- Memoria Oral<br />

100


2.2.3. EL MUSEO COMO ESPACIO DE PRESENTACIÓN DEL PATRIMONIO<br />

Los Museos, viejas instituciones producidas por el sistema, crecen extraordinariamente a<br />

lo largo del siglo XIX, con la ayuda de la gran capacidad de simbolización que atesora y<br />

el prestigio institucional que cosecha. “Es uno de los íconos más respetados de la<br />

civilización que en los años 60 ya era considerado como un templo de la cultura, aunque<br />

25 años más tarde se le catalogue, como una catedral laica volcada a las celebraciones<br />

festivas” 70 .<br />

Con más de 100 años de historia, el museo es escenario de la presentación del<br />

patrimonio mueble por excelencia, es una entidad dedicada a la preservación de los<br />

objetos que mejor ilustran los fenómenos de la naturaleza y las obras de los seres<br />

humanos, sirven al progreso del conocimiento y de la cultura de los pueblos. Se trata de<br />

una institución organizada y permanente, no lucrativa, de carácter educativo, al servicio<br />

de la sociedad y su desarrollo que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para<br />

finalidades de estudio, educación y disfrute, testimonios materiales del ser humano y de<br />

su entorno.<br />

Los museos son espacios culturales especializados que reúnen un conjunto de bienes<br />

culturales, cuyo propósito es documentar las formas de vida tradicionales de la gente de<br />

la zona, divulgarlas a todo tipo de público, y preservar, estudiar y difundir los bienes<br />

patrimoniales para la posteridad, buscando la participación cultural, lúdica y científica<br />

de los ciudadanos y visitantes. Son los magnismos más idóneos para conservar los<br />

testimonios arqueológicos, y para informar a la comunidad sobre el devenir cultural. Son<br />

los encargados de transmitir el mensaje a niños y jóvenes, sobre lo que es el patrimonio<br />

cultural.<br />

Dentro del museo se encuentran los objetos que son los guardianes de la memoria<br />

colectiva, porque no se acude a él a ver sólo sus colecciones, sino también, cada vez<br />

70 Ídem, Pág. 44.<br />

101


más, a ver o participar en las otras actividades, que pueden ser tan variadas como:<br />

talleres, exposiciones temporales, conferencias, visitas guiadas, etc.<br />

Los Objetos<br />

Los seres humanos solemos utilizar habitualmente los símbolos para comunicarnos, para<br />

ello nos valemos de los objetos que creamos, y así poder expresarlos según un lenguaje<br />

simbólico.<br />

Como vehículos de comunicación, los objetos son portadores de sentido, es decir, de<br />

significado, el cual no es fijo ni eterno, varía con el tiempo. Son íconos que pueden crear<br />

una comunidad imaginaria y se han vuelto tan valiosos para la construcción de una<br />

identidad, marcan a quienes no los poseen. Nos significan, tienen el poder de otorgarnos<br />

algunos sentidos, a veces se nos escapan porque no podemos conseguirlos, otras veces<br />

porque ya los hemos conseguido, pero se nos escapan siempre.<br />

El objeto posee un valor simbólico, en el sentido de que actúa de presencia sustitutiva, es<br />

decir, de alguien o algo que, de hecho, se representa de otra forma; tiene la virtud de<br />

representar un mundo, el mundo del pasado del cual proviene; no solamente tiene la<br />

facultad de acumular y llevar consigo una gama diversa de significados que varían con<br />

el paso del tiempo, también va adquiriendo significados específicos de carácter<br />

simbólico, donde no únicamente aparecen a los ojos del especialista, sino se fijan en el<br />

imaginario social de cada generación. Por lo tanto, con el tiempo, el bien patrimonial va<br />

adquiriendo a más de nuevos significados, un nuevo valor.<br />

Según el historiador G. Kubler, la materialidad y durabilidad propia de los objetos, los<br />

hace buenos agentes transmisores de mensajes a través del tiempo, puesto que los datos<br />

de contenido cultural permanecen inscritos en esos objetos en forma indeleble por un<br />

lapso más menos largo.<br />

102


En su relación con la memoria, tanto ésta como el objeto interactúan necesariamente<br />

mientras se van perdiendo, porque con el paso del tiempo se pierden los lazos tangibles<br />

(obras, objetos), de igual manera ocurre con la memoria, que pone en contacto a las<br />

personas y los colectivos, con el pasado y las generaciones precedentes.<br />

Clasificación de los Museos:<br />

Existe una forma aceptada y tradicional de clasificar a los museos según la disciplina a<br />

la que se refieren las colecciones que conservan. Así, podemos hablar de museos de arte,<br />

de historia, de ciencia y técnica, etc. Consideraremos los más importantes.<br />

- Museos de arte: son aquellos museos que reúnen colecciones de obra artística, es<br />

decir, formadas por objetos cuyo mérito principal reside en los valores estéticos que<br />

atesoran.<br />

- Museos de historia: el interés por el pasado de los pueblos es un fenómeno<br />

constatable desde la antigüedad, por ello puede rastrearse el origen de los museos de<br />

historia en la misma antigüedad. Este tipo de museo sigue llamando a la imaginación<br />

de los hombres y las mujeres de hoy, necesitados de paliativos que los alivien de la<br />

presión de la vida moderna, y de los efectos del cambio tecnológico acelerado. Es<br />

difícil definir el museo de historia, porque en cierto sentido todos los museos son<br />

museos de historia, cuya misión es tratar sobre personas, colectivos, países, procesos,<br />

y recrear personas y mundos desaparecidos.<br />

- Museos de ciencia y técnica: Son herencia sobre todo de la Revolución Industrial.<br />

Este tipo de museos concita en su favor el espectáculo de los grandes ingenios que<br />

han hecho época, desde la locomotora a vapor hasta la última nave espacial.<br />

2.2.4. LAS CIUDADES Y LOS CENTROS HISTÓRICOS COMO PARTE DEL<br />

PATRIMONIO<br />

Según la Carta de Venecia, las ciudades y los centros históricos pueden ser definidos<br />

como una combinación particular de monumentos de valor social, cultural, económico y<br />

103


arquitectónico, concentrados dentro de un área específica; o como estructuras urbanas,<br />

soportes de monumentos de arquitectura civil, religiosa y popular, que constituyen<br />

testimonios de la historia de un pueblo.<br />

Una ciudad puede ser considerada como tradicional e histórica si uno o más de sus<br />

barrios determinan el carácter del conjunto de la ciudad. Y el centro histórico, como una<br />

estructura urbana que contiene un conjunto de edificaciones monumentales, obras<br />

artísticas que constituyen el más valioso legado material, símbolo de nuestra identidad<br />

cultural, considerado también como aquel “asentamiento humano, vivo, fuertemente<br />

condicionado por una estructura física proveniente del pasado, reconocible como<br />

representativo de la evolución de un pueblo” 71 .<br />

Un ejemplo de ello constituye el Ecuador, particularmente la ciudad de Quito, declarada<br />

el 8 de septiembre de 1978 por la UNESCO y por el Comité Intergubernamental del<br />

Patrimonio Mundial en Washington, como la primera ciudad “Patrimonio Cultural de la<br />

Humanidad”. La ciudad capital alcanzó este reconocimiento por su ubicación geográfica<br />

en la cima ecuatorial y en las faldas del volcán Pichincha, por ser el área histórica más<br />

extensa y mejor cuidada de Ibero América, por su conjunto de obras culturales,<br />

monumentos, iglesias, conventos y edificaciones antiguas; por sus connotaciones de<br />

ciudad sagrada aborigen, y por su comunión con el paisaje. Se le consideró una ciudad<br />

ideal para vivir, demostrado en su cultura y espíritu trascendente.<br />

De igual manera, se declaró su Centro Histórico, como “Bien Perteneciente al<br />

Patrimonio Cultural del Estado”, por ser el más grande y mejor conservado de las<br />

Capitales Hispanoamericanas, por sus calles y edificios históricos, destacándose como<br />

centro urbano y paisajístico de desarrollo y de respeto a los valores culturales; por ser<br />

una obra magnífica, en cuyas piedras se encuentran escritas la historia de la ciudad, por<br />

sus obras monumentales, portadoras de mensajes espirituales del pasado, que conservan<br />

71 BLANCO BENÍTEZ, Gustavo, y otros, Estudio y Propuesta de Rehabilitación del Barrio San Marcos,<br />

Tesis, ICAT (Instituto de Cooperación y Asesoría Técnica) y ULB (Universidad Libre de Bruselas), Quito,<br />

Año 1996-1997, Pág. 18.<br />

104


en el presente el vivo testimonio de la tradición de los tiempos. No en vano se le ha<br />

denominado: “Quito, Relicario de Arte en América”.<br />

Vemos entonces que las ciudades y dentro de ellas los centros históricos, para conservar<br />

su condición de monumentos, deben garantizar su permanencia en el tiempo, considerar<br />

el pasado, el presente y el futuro, de ahí que el conocimiento del estado actual de la<br />

ciudad, en relación con el desarrollo pasado y el previsible, constituya la condición<br />

fundamental e irrenunciable para llegar a una solución clara y concisa de todo problema<br />

urbanístico.<br />

2.2.5. TIEMPO HISTÓRICO Y CONCIENCIA PATRIMONIAL<br />

El Tiempo Histórico es el tiempo que pasa, aquel del cual tenemos conciencia de que<br />

transcurre, se contrapone al tiempo que perdura, el presente eterno. Adquiere su pleno<br />

sentido en la noción de cambio, de la que se desprenden 2 nociones opuestas: progreso y<br />

retroceso.<br />

Es inseparable de la historia, pero no es el mismo que el tiempo físico; presenta tres<br />

categorías: el tiempo corto, medio y largo. En el tiempo histórico el individuo vive una<br />

existencia grupal poco diferenciada en un mundo en el que nunca pasa nada, cosa que<br />

convierte en innecesaria toda conquista individual del futuro, integrándose el individuo<br />

en el medio de una forma tal que lo hace difícilmente distinguible del entorno.<br />

La Conciencia Patrimonial, en tanto, es un fenómeno antiguo que ha desarrollado<br />

distintas estrategias preservacionistas. Resulta inconsecuente sino lleva aparejada una<br />

conciencia ética, y una preocupación por educar en la ética a través de la conservación,<br />

valorización y uso del patrimonio natural y cultural.<br />

Sin tiempo histórico no hay conciencia patrimonial (en el sentido de legado material).<br />

Solo cuando existe una clara percepción del paso del tiempo y su repercusión sobre las<br />

personas y las cosas, empieza a adquirir sentido conservar los testimonios acumulados,<br />

105


los relatos y los memoriales. Por ello, no es extraño que junto a los relatos históricos<br />

aparezcan al mismo tiempo las bibliotecas para guardar tales relatos, y los museos, para<br />

conservar los objetos más preciados.<br />

2.2.6. PATRIMONIO Y PARTICIPACIÓN SOCIAL<br />

La participación social en la conservación y disfrute del patrimonio, tangible e<br />

intangible, ha experimentado un gran aumento en las tres últimas décadas, y ha salido<br />

del ámbito del interés estrictamente profesional, para llamar la atención de cada vez<br />

mayor número de ciudadanos y empresas.<br />

El patrimonio heredado, por ser un bien limitado y no renovable, exige una dimensión<br />

interactiva o participativa de la comunidad, porque ella es quien permite que los sitios<br />

continúen vivos, y que regionalmente la gente se sienta involucrada con ellos.<br />

La misma Constitución de la República establece el derecho de los ciudadanos a vivir en<br />

un medio ambiente protegido y disponer de un patrimonio cultural, que eduque y oriente<br />

en lo relacionado a la historia, cultura, tradiciones, leyendas, obra de arte, música y<br />

danza autóctona de nuestras culturas. Porque son los mismos pueblos, autores y dueños<br />

de sus expresiones culturales, los responsables de mantener vigentes dichas tradiciones,<br />

no permitir su abolición, y mantener viva la cultura de los pueblos.<br />

Para que exista una participación de la comunidad en la salvaguarda del patrimonio, ésta<br />

debe provenir de la misma población local, para que no sientan que se les ha expropiado<br />

el sitio donde viven; para ello se requiere vincular el patrimonio a la creatividad, u<br />

organizar sitios de reunión que hagan del patrimonio, no algo muerto, sino algo vivo. Es<br />

preciso, además, que la gente conozca las riquezas que poseen y el valor cultural que<br />

éstas tienen, porque un pueblo que no conoce sus riquezas históricas, difícilmente podrá<br />

participar en la conservación de las mismas.<br />

106


Afortunadamente, tanto los logros científicos y tecnológicos adecuadamente utilizados,<br />

como la inteligencia y posibilidades de creación cultural para el futuro no tienen límites,<br />

podrán contribuir de modo muy eficaz a la preservación de los bienes culturales que a lo<br />

largo de la historia se han ido legando a la humanidad, y permitirán reflexionar sobre la<br />

posible sobreexplotación de los bienes culturales, fomentando el debate y el intercambio<br />

de opiniones con todos los sectores profesionales interesados, y con aquellos ciudadanos<br />

que deseen participar.<br />

2.2.7. DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO<br />

La difusión es uno de los elementos más importantes de la Conservación del Patrimonio,<br />

porque provee al ciudadano de conocimientos sobre el cuidado y preservación de<br />

determinados bienes tangibles e intangibles, estimula su disfrute para que la sociedad<br />

participe de estos bienes comunes, y porque fomenta su entendimiento como principio<br />

de revalorización, pues en la medida en que adquiera valor social, su futuro se irá<br />

asegurando y podrá vencer al olvido, principal enemigo de la memoria patrimonial.<br />

Pero difundir no es únicamente comunicar la información inherente a un objeto o lugar,<br />

o realizar una operación meramente turística; se trata de estimular, reflexionar, provocar,<br />

comprometer, definir un proceso de investigación que parta de elementos y conjuntos<br />

patrimoniales existentes; y delimitar claramente qué es lo que se quiere difundir, a quien<br />

se quiere hacer llegar el mensaje y con qué fin. Se trata de una autoafirmación desde una<br />

conciencia histórica y un diálogo con el medio a través de la cultura.<br />

En la difusión del patrimonio hay dos actores sociales importantes que cumplen<br />

funciones específicas: el sujeto y las instituciones patrimoniales. En el caso del sujeto,<br />

éste es el principal protagonista, cuya tarea prioritaria es disponer de recursos suficientes<br />

para viajar o interesarse por su propio patrimonio, y difundir el conocimiento de<br />

aquellos bienes que forman parte de la historia, cultura e identidad de su pueblo, con<br />

énfasis especial en las nuevas generaciones, para que sean éstas capaces de reconocerse<br />

en ellos y alargar su vida y significado.<br />

107


Respecto a las instituciones patrimoniales, una de sus funciones básicas es dar a conocer<br />

al público los bienes patrimoniales que custodian, es decir, hacerlos accesibles a todo el<br />

mundo. Entre ellas se encuentran los museos, instituciones y múltiples iniciativas<br />

académicas y particulares, que a través de publicaciones, cursos, exposiciones, nuevas<br />

tecnologías multimedia, Internet, etc., dan a conocer a la sociedad la importancia y<br />

aprecio del valor histórico, y de lo que ello implica en la conservación del patrimonio.<br />

En el caso de nuestro país son la UNESCO, El Fondo de Salvamento (FONSAL) y el<br />

Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), principalmente, los encargados de<br />

velar el área histórica, natural y cultural, y difundir un mensaje de cuidado y<br />

preservación. Todos ellos basados en una política global relacionada con la educación, el<br />

fomento y la promoción de la cultura.<br />

Finalmente, la difusión es importante porque afecta también a la dignidad del ser<br />

humano, porque se refiere a lo que le hace precisamente humano: la sensibilidad para el<br />

aprecio y el goce de la belleza, el desarrollo de sus potencias reflexivas, y la conciencia<br />

de pertenecer a un espacio reconocido, identificado y valorado por su riqueza e historia.<br />

2.2.8. GESTIÓN Y CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO EN EL<br />

ESCENARIO ACTUAL<br />

En el contexto de un mundo cada vez más globalizado y dominado por presiones<br />

económicas cada vez más poderosas, la tendencia a regularizar todos los aspectos de la<br />

vida representa también un factor de riesgo indudable para la Gestión, Conservación y<br />

Preservación del Patrimonio, una herencia común que abarca lo tangible e intangible de<br />

una cultura.<br />

El reciente desarrollo y los productos masivos que distribuye la sociedad industrial en<br />

todo el mundo, ha traído consigo no solamente un proceso de internacionalización en el<br />

campo de la moda y el consumo, también representa una gran amenaza para la cultura,<br />

identidad y patrimonio de un pueblo, por cuanto continúa, por una parte, afectando<br />

108


gravemente la revaloración, afirmación y recuperación por parte de los pueblos, de los<br />

elementos culturales que los caracterizan e identifican ante el mundo; y por otra,<br />

convierte al patrimonio en objeto, recurso económico o verdadera industria cultural, en<br />

competencia con la industria del cine o la industria editorial, pues se empeña en<br />

reemplazar las técnicas tradicionales, impidiendo la posibilidad de efectuar reparaciones<br />

con materiales y técnicas auténticas, que son de vital importancia para la preservación.<br />

Es decir, el Patrimonio pasa a ser un componente esencial de la cultura de masas, en el<br />

que la tradición y el pasado se han convertido en un juguete comercializado del futuro,<br />

producto de nuevas formas de mercantilizar nuestros orígenes.<br />

Aunque el nuevo estilo de vida mundial no ha servido aún para resolver acuciantes<br />

problemas de orden social y cultural, y sólo ha originado un cambio de actitud ante<br />

testimonios históricos del pasado, queda aún la esperanza de que en algunos lugares, esta<br />

misma tendencia a la mundialización provoque una nueva forma de conciencia, acerca<br />

de la importancia de los monumentos como testigos de la identidad regional y nacional;<br />

obligue a reflexionar colectivamente acerca de lo qué somos, de dónde venimos, a dónde<br />

pertenecemos, a dónde vamos, cuál es la visión que tenemos, si tenemos un legado<br />

cultural, una historia, un origen, un patrimonio, etc.; y permita alejarnos de la<br />

ignorancia, el desconocimiento, el afán de lucro, un mal entendido concepto de lo qué es<br />

progreso, y consecuentemente, un irrespeto hacia lo que es la cultura.<br />

Es importante que los habitantes de nuestro país tengamos plena conciencia del valor e<br />

importancia de nuestra cultura y sus manifestaciones materiales, y con mayor razón,<br />

cuando por su naturaleza, historia y actuaciones en el ámbito internacional, ha adquirido<br />

una imagen y personalidad respetables, y un reconocimiento expresado en los conceptos<br />

de Patrimonio Natural y Patrimonio Cultural de la Humanidad, respectivamente.<br />

El Patrimonio, sea material o inmaterial, debe percibirse y utilizarse no únicamente<br />

como recurso económico, o factor positivo del desarrollo, por generar puestos de trabajo<br />

e ingresos, también por constituir un capital cultural que, en el caso del Patrimonio<br />

Natural, por estar asociado a lugares naturales atractivos, es uno de los principales<br />

109


motores del desarrollo turístico, fundamentalmente como forma de difusión y encuentro<br />

vivo con los valores culturales.<br />

Pero también el Patrimonio Cultural constituye uno de los recursos básicos para la<br />

configuración de un destino turístico, que debe ser valorado y transformado en un<br />

producto al servicio de un desarrollo, más que de orden turístico, urbano, económico e<br />

industrial, en un desarrollo local duradero, que contemple el respeto y la salvaguarda del<br />

Patrimonio como una condición básica.<br />

Es necesario entonces, conocer, cuidar y proteger el Patrimonio, no sólo por consolidar y<br />

defender la identidad nacional, sino por respeto a lo que está legando el pasado para<br />

poder vivir el presente, y esto es posible gracias a una adecuada intervención de las<br />

instituciones y organismos que estén al frente de la Gestión y Conservación del<br />

patrimonio, y de una activa participación comunitaria.<br />

Al hablar de Gestión nos referimos a un “conjunto de acciones programadas con el<br />

objetivo de conseguir una óptima conservación de los bienes patrimoniales, y un uso de<br />

estos bienes, adecuado a las exigencias contemporáneas” 72 ; nos referimos también, a la<br />

conservación de determinados objetos especialmente apreciados, producidos por la<br />

actividad humana en un pasado más o menos lejano que han perdurado hasta el presente,<br />

y que más tarde servirán de herencia cultural para las nuevas generaciones.<br />

En tanto “la preservación y aprecio del patrimonio permiten a los pueblos defender su<br />

soberanía e independencia, por consiguiente afirmar y promover su identidad cultural” 73 .<br />

Es decir, la conservación de los recursos patrimoniales y su proceso de transformación,<br />

puede servir como un incentivo para la revitalización de la identidad cultural a nivel<br />

regional, nacional e internacional; puede constituirse en una línea más en los planes para<br />

72<br />

BALLART, Joseph, y JUAN, Jordi, Gestión del Patrimonio Cultural, 1ª Edición, Editorial Ariel S. A.,<br />

España, 2001, Pág. 15<br />

73<br />

UNESCO, Cultura, en Revista del Banco Central del Ecuador, Quito, Septiembre – Diciembre 1982,<br />

Volumen V, Número 14, Pág. 17.<br />

110


la mejora de las infraestructuras y servicios básicos, ya que la finalidad de todo proyecto<br />

de desarrollo es la mejora de las condiciones de vida local.<br />

A nivel mundial, una de las organizaciones que más ha trabajado en la defensa del<br />

patrimonio es la UNESCO, un organismo que desde su creación en París en 1946, y a<br />

través de su departamento de Patrimonio Cultural, se ha encargado de velar por los<br />

bienes culturales y los museos, y administrar las correspondientes campañas<br />

internacionales; además de interesarse por la promoción de la educación, la ciencia y la<br />

cultura.<br />

En nuestro país es el Fondo de Salvamento (FONSAL) y el Instituto Nacional de<br />

Patrimonio Cultural (INPC) con sede en Quito, los organismos encargados de cumplir<br />

con esta importante misión. En el caso del FONSAL, como institución del Distrito<br />

Metropolitano de Quito desde su promulgación en el Registro Oficial, en 1987, se<br />

encarga de salvaguardar el patrimonio histórico, artístico, religioso, y cultural de la<br />

ciudad, declarada por la UNESCO en 1978, como “Patrimonio Cultural de la<br />

Humanidad” y “Patrimonio Cultural del Estado”. Y respecto al INPC, adscrito a la Casa<br />

de la Cultura Ecuatoriana, quien gestionó la declaración de Quito como Patrimonio<br />

Cultural de la Humanidad, es el encargado de investigar, preservar, restaurar, exhibir y<br />

promocionar nuestro patrimonio cultural; custodiar algunas obras a importantes museos<br />

públicos del país; registrar, a nivel nacional, los hitos para la conservación; preservar<br />

conjuntamente con la población expresiones folklóricas, musicales, coreográficas,<br />

literarias y religiosas, por medio de la fotografía, cinematografía y grabaciones sonoras;<br />

autorizar permisos para restauraciones, pero siempre sujeto a las normas de la ley y el<br />

reglamento.<br />

No hay que olvidar que el patrimonio no tiene sentido al margen de las instituciones que<br />

lo defienden y de la misma sociedad, pues es algo que viene del pasado para la sociedad<br />

del presente, para que ésta pueda legarlo a la sociedad del futuro. Su papel como<br />

dinamizador socioeconómico y como agente privilegiado del desarrollo local, debe estar<br />

111


acompañado de una conciencia pública que permita preservar el patrimonio en general, y<br />

garantizar el disfrute del mismo a la propia población residente.<br />

Para salvar el patrimonio es indispensable conocer que es uno de los componentes<br />

importantes del desarrollo humano sostenible, que debería utilizarse para mejorar la<br />

calidad de vida de los pueblos, particularmente de los grupos desfavorecidos, y<br />

sensibilizar a los jóvenes a través de la educación. Es un conocimiento que amerita un<br />

reconocimiento de todo lo que hemos hecho, lo que conservamos, sin olvidarnos de<br />

custodiar nuestra cultura.<br />

2.3.IMPORTANCIA DE LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL PROCESO DE<br />

IDENTIDAD<br />

La memoria histórica, memoria cultural o memoria colectiva, es un elemento esencial de<br />

la identidad, porque en ella se hallan los sistemas de creencias, imaginarios, costumbres,<br />

valores, cosmovisiones, relatos, saberes, mitos, objetos, y espacios, cuyos significados<br />

son elementos referenciales del pasado y del presente, que compartidos por una<br />

comunidad humana se acumulan y transforman a lo largo del tiempo, y participan en la<br />

construcción de su identidad.<br />

La memoria no es simplemente una conquista, una manifestación de las huellas del<br />

pasado, es el proceso de elaboración social e histórica de ese pasado, a ello se debe la<br />

importancia de la memoria histórica en el origen y evolución de la identidad colectiva, y<br />

por ende, en los discursos que tratan de forjar identidades políticas, sociales o<br />

nacionales.<br />

La memoria es algo en construcción, es la instrumentalización política del pasado por el<br />

presente, es un instrumento y una mira de poder; juega un papel importante en la<br />

constitución de imaginarios urbanos, es una selección, un almacén de datos, hechos y<br />

prácticas. No sólo construye la identidad, sino que perfila y determina el ser, su modo de<br />

112


existencia y las pautas de comportamiento, nos permite reconocernos y reconocer el<br />

entorno, y además, darle un sentido relacionando pasado y presente.<br />

La identidad, en tanto, no es una cuestión metafísica sino esencialmente cultural y<br />

política, y por tanto, mudable; se sustenta en la idea que una sociedad se hace de sí<br />

misma, y en esa imagen construida, la memoria de la historia (la historiografía) juega un<br />

papel esencial. La identidad es una, pero no es algo fijado, evoluciona por sus propios<br />

procesos de identificación, asimilación y rechazos selectivos, y se va transformando a lo<br />

largo de la historia. Es aquella que dinamiza las posibilidades de realización de la<br />

especie humana, moviliza a cada pueblo y grupo, se nutre de su pasado, acoge los<br />

aportes externos compatibles con su idiosincrasia, continúa el proceso de su propia<br />

creación, se renueva y se enriquece en contacto con las tradiciones y los valores de los<br />

demás.<br />

La identidad en su relación con la memoria, es el grado en que una persona puede<br />

reconocerse o recordar un sitio como algo diferente a otros lugares, en cuanto tiene<br />

carácter propio vivido, excepcional, o al menos particular. Es la parte biográfica de un<br />

pueblo, la narración interna de su vida, la versión cálida y palpitante del hombre común,<br />

de sus sueños y sus luchas, sus aspiraciones y conquistas. Tiene algo de patrimonio y<br />

tradición, brota del más hondo pasado y se proyecta hacia el porvenir; “es como una red<br />

que se va tejiendo desde la diversidad para converger en el encuentro, y mientras modela<br />

en profundidad el alma de cada uno, cincela el alma de la comunidad" 74 .<br />

Memoria e identidad, dos conceptos inseparables y complementarios, por cuanto la<br />

memoria contribuye con el proceso de identidad ciudadana; y la identidad, requiere de<br />

ella para su proceso de formación, ambas, convergen en un escenario denominado<br />

ciudad, por ser éste el espacio donde la memoria se actualiza a través del relato y se<br />

vuelve a re-crear, permitiendo con ello no solo su conservación, sino su preservación,<br />

elaboración y preelaboración. Y por ser el lugar donde la identidad expresa su historia,<br />

74 Documento de Internet, Página web: www.memoria-identidad.com, Septiembre 2005.<br />

113


apelando a sus costumbres y saberes, basado en un imaginario construido sobre lo que se<br />

considera una tradición.<br />

La ciudad, un conjunto de fragmentación y retazos donde se confunden históricos<br />

individuales y colectivos, “es un artificio, o constructo humano que pone en sus marcas<br />

visibles y en sus trazos no visibles, la impronta de su continuo presente” 75 . Es el sitio<br />

desde y en el que se construyen códigos o se decodifican significados, “es un sistema o<br />

una totalidad de varios subsistemas interconexos” 76 . Es espacio de investigación<br />

prioritario y privilegiado, en la medida en que no es únicamente el escenario de las<br />

prácticas sociales, sino fundamentalmente el espacio de organización de la diversidad,<br />

de choques, negociaciones, alianzas y enfrentamientos entre los diversos grupos<br />

sociales. Ya no es sólo un espacio ocupado o construido, también “es un espacio<br />

comunicacional que conecta entre sí sus diversos territorios, y los conecta con el<br />

mundo” 77 .<br />

La ciudad nos plantea no sólo la importancia comunicativa del espacio sino del tiempo,<br />

de la memoria y las anacronías, de los destiempos y la necesidad de liberar y asumir el<br />

pasado no realizado. Tiene su origen en el Centro Histórico, y responde a una estructura<br />

que encierra múltiples entidades como: barrios, grupos étnicos, corporaciones,<br />

movimientos sociales, tribus diversas que van a organizarse alrededor de territorios o de<br />

mitos comunes.<br />

Su principal componente es el Centro Histórico, porque éste es “el núcleo original de<br />

una ciudad antigua de carácter evolutivo” 78 , el testimonio más importante de la identidad<br />

cultural de un pueblo, el sitio donde se produce y reposa la memoria de su pasado, que<br />

75<br />

MONTOYA, Jairo, Entre un desorden de lo real y un nuevo orden de lo imaginario: La ciudad como<br />

conflicto de Memorias, en Pensar la ciudad (Comp. Fabio Giraldo y Fernando Viviescas), 1ra Edición,<br />

Editorial Tercer Mundo S.A., Colombia, 1996, Pág. 71<br />

76<br />

ILUSTRE MUNICIPIO DE QUITO 1988 – 1992, El Fondo de Salvamento, Sin Editar, Quito, 1992.<br />

Pág. 3.<br />

77<br />

BARBERO, Jesús M, Comunicación y Ciudad: Sensibilidades, paradigmas, escenarios, en Pensar la<br />

ciudad (Comp. Fabio Giraldo y Fernando Viviescas), 1ra Edición, Editorial Tercer Mundo S.A.,<br />

Colombia, 1996, Pág. 61<br />

78<br />

DESCAMPS, Francoise, Serie Estudios y Metodologías de Preservación del Patrimonio Cultural 1.<br />

Cáp. La Loma Grande y La Plaza de Santo Domingo, Ediciones LibriMundi, 1994, Pág. 14<br />

114


no es ni puede ser inmutable, y que a la vez se convierte en el museo o legado más<br />

valioso de nuestros antepasados; y porque es “una síntesis de la historia urbana que<br />

acumula la simbología de múltiples poderes, con un sujeto patrimonial que se transforma<br />

en el tiempo, y construye o destruye identidades” 79 .<br />

El Centro Histórico, aunque es un concepto que ha evolucionado en las últimas décadas,<br />

desde su visión monumentalista de los años 50 como espacio - museo, hacia una visión<br />

de espacio urbano de valor histórico con múltiples estilísticas, es una parte antigua de la<br />

ciudad que se convierte en símbolo de las identidades colectivas, desde que se asumió el<br />

patrimonio edificado como ícono y representación del espíritu de una nación o una<br />

comunidad. Es elemento de vida y memoria de las ciudades, caracterizado por poseer<br />

elementos de la estructura urbana y arquitectónica con un alto contenido histórico, cuyos<br />

personajes “son testimonio de un pasado que se halla reducido en las paredes de casas<br />

viejas, que guardan vidas en derrumbe y putrefacción; mientras que en la ciudad nueva<br />

emerge el fantasma de la modernización” 80 .<br />

Ambos, Ciudad y Centro Histórico, son productos que entrañan una relación dentro de<br />

otra, donde la una es condición de existencia de la otra, porque la contiene. Es decir, el<br />

Centro Histórico es una relación social cambiante e histórica, contenida en un complejo<br />

de relaciones sociales más amplio denominado Ciudad, pues es ella la que le da vida,<br />

existencia y razón de ser.<br />

Pero la Ciudad a más de identificarse con el Centro Histórico, también busca<br />

identificarse a través del barrio, por ser el lugar de constitución de identidades que<br />

proporciona a las personas algunas referencias básicas para la construcción de un<br />

nosotros, esto es, “una socialidad más ancha fundada en los lazos familiares, y al mismo<br />

tiempo más densa y estable que las relaciones formales e individualizadas, impuestas por<br />

la sociedad” 81 .<br />

79<br />

CARRIÓN, Fernando, Desarrollo Cultural y Gestión en Centros Históricos, Editorial, Rispergraf,<br />

Quito- Ecuador, 2000, Pág. 189.<br />

80<br />

IBARRA, Hernán, La Otra Cultura, 1ª Edición, Ediciones Abya Yala, Quito, 1998, Pág. 35.<br />

81<br />

BARBERO, Jesús M, De los Medios a las Mediaciones: Comunicación, cultura y hegemonía, 5ª<br />

Edición, Editorial Nomos, Colombia, 2003, Pág. 217.<br />

115


Por esta comunidad de habitantes denominada barrio, la ciudad desarrolla también un<br />

sentido de pertenencia o identidad, teje los fragmentos y las repeticiones de lo cotidiano,<br />

y configura los imaginarios sociales y su propia memoria, basado en sus prácticas<br />

diarias, formas de vivir un espacio específico, de construir identidades y de comunicarse.<br />

Aunque el barrio, especialmente el barrio popular, hoy es menos importante que hace 40<br />

o 50 años como espacio de asociación, de construcción de la experiencia y de relaciones<br />

cara a cara, debido a que sus habitantes han seguido más allá de toda frontera<br />

convirtiéndose en público audiovisual, “es el espacio mediador entre el universo privado<br />

e íntimo de la casa y el mundo público de la ciudad, constituye el epicentro articulador<br />

de los lazos y los vínculos” 82 .<br />

Pertenecer al barrio significa poder ser reconocido en cualquier circunstancia, y por ser<br />

lugar de reconocimiento, el barrio, “unidad morfológica y estructural, caracterizada por<br />

cierto paisaje urbano, contenido social y función propia” 83 ; nos pone en la pista de la<br />

especificidad de producción simbólica de los sectores populares en la ciudad, no sólo en<br />

la religiosidad festiva, también en la expresividad estética.<br />

Así podemos ver que la Ciudad, y dentro de ella el Barrio y en especial el Centro<br />

Histórico, son organizaciones territoriales en las que se forja una identidad individual y<br />

colectiva, que existe y se desarrolla en un contexto urbano o ciudad, donde se<br />

materializa la memoria, la misma que opera como nostalgia y como necesidad de<br />

guardar lo más preciado: la tradición y los valores de la ciudad.<br />

Esta ciudad o ciudad memoria, como la denomina el autor Fernando Carrión, es la<br />

ciudad que se recorre con sentido histórico, donde se sitúan los rasgos de la gran historia<br />

colectiva, los millares de historias individuales, y las relaciones de los habitantes con los<br />

82 ULLOA, Alejandro, Cultura, Identidad y Comunicación, en Revista DIALOGOS DE LA<br />

COMUNICACIÓN – Consejo Directivo de FELAFACS, 38ª Edición, Ediciones Saywa S.R.L, Colombia,<br />

Enero 1994, Pág. 38.<br />

83 BLANCO BENÍTEZ, Gustavo, y otros, Estudio y Propuesta de Rehabilitación del Barrio San Marcos,<br />

Tesis, ICAT (Instituto de Cooperación y Asesoría Técnica) y ULB (Universidad Libre de Bruselas), Quito,<br />

Año 1996-1997, Pág. 109.<br />

116


ienes poseedores de riqueza histórica cultural, con los monumentos, edificios, calles,<br />

estatuas y referentes que testimonian una historia o un pasado colectivo.<br />

Es en este sitio denominado ciudad “donde acontecen el encuentro o cruce de memorias,<br />

donde se especializa registros que repiten, rememoran, recuerdan o preelaboran su<br />

condición de ser” 84 , y donde se construye una identidad que evoluciona y se transforma<br />

con el paso del tiempo.<br />

2.4.MEMORIA ORAL, PATRIMONIO E IDENTIDAD Y SU APORTE EN LA<br />

SOCIEDAD<br />

Las nociones de Memoria Oral y Patrimonio han existido y existen en diferentes culturas<br />

y civilizaciones. La Memoria Oral, más universal y omnipresente, es la verbalización de<br />

la memoria individual y colectiva, representa la forma más antigua y humana de la<br />

transmisión y consolidación de la narrativa, ha sido y es parte fundamental de la cultura<br />

humana, sin ella las sociedades tendrían que descubrir el mundo cada día. Los saberes,<br />

hábitos, modos de pensar y de hacer, se transmiten de generación en generación en una<br />

cadena constante.<br />

Es la Memoria Oral la que representa buena parte del Patrimonio, pues traza la<br />

evolución del pensamiento, de los descubrimientos y de los logros de la sociedad<br />

humana; es el legado del pasado a la comunidad presente y futura. Se encuentra en gran<br />

medida en las bibliotecas, archivos, museos y lugares de custodia existentes; es allí<br />

donde los objetos se acumulan, los espacios permanecen, y la memoria reposa,<br />

involuntariamente, a la manera de un código silencioso que puede ser descifrado,<br />

posteriormente, cuando alguien los descubra y actualice mediante testimonios que más<br />

tarde serán materializados en documentos bajo la forma de: piedras labradas,<br />

edificaciones, imágenes, inscripciones, manuscritos, libros, y sobre todo, bajo la forma<br />

de uno de los documentos que ejerce mayor influencia sobre los seres humanos y sobre<br />

84 CARRIÓN, Fernando, Desarrollo Cultural y Gestión en Centros Históricos, FLACSO, Quito, 2000,<br />

Pág. 76<br />

117


su percepción del pasado: la Memoria Oral, aquella que forma parte de ese patrimonio<br />

que no tocamos, pero que también nos enriquece con su fugaz presencia.<br />

La Memoria Oral como principal patrimonio de las sociedades, no sólo como tradición<br />

sino construida en torno a ciertos eventos y experiencias, tiene un papel fundamental en<br />

el sistema educacional, en el sentido de cristalizar y transformar el patrimonio intangible<br />

en tangible, permitir su acceso y preservación mediante técnicas adecuadas, creando una<br />

mayor conciencia en el público, sobre la existencia e importancia de los bienes natural y<br />

culturalmente reconocidos.<br />

El Patrimonio, en tanto, conjunto de bienes tangibles e intangibles, que nos pertenecen a<br />

todos como parte de una sociedad, constituye el legado y sustento de la memoria,<br />

particularmente de la Memoria Oral y de nuestra Identidad Cultural. Es decir, el valor<br />

del patrimonio radica precisamente en ser aquella parte de la memoria que se identifica,<br />

valora y ofrece como parte de la herencia cultural que una generación deja a sus<br />

venideras. Es en ella en la que el patrimonio encuentra sustento, ello implica incluir más<br />

elementos de los que legalmente le están reconocidos, va más allá de lo puramente<br />

material, incluye variables cargadas de significación identitaria como: tradiciones,<br />

costumbres, testimonios, historia oral, música, cantos de fiestas, ceremonias<br />

tradicionales, formas de vida, paisaje, lenguaje, artesanía, gastronomía, y todas aquellas<br />

manifestaciones anónimas que son testimonio de lo que somos, hemos sido y podemos<br />

ser, que ofrecen una visión del pasado y del presente, y que han adquirido con el tiempo<br />

un significado para la sociedad.<br />

El Patrimonio, visto como la obra del hombre que deja huella e historia por ser fuente de<br />

información y conocimiento, puede tener un doble significado: en su sentido más amplio<br />

se iguala a la memoria cultural, es su sinónimo; y en un sentido operativo, más preciso,<br />

abarca apenas aquella parte de la memoria que ha sido identificada, seleccionada,<br />

recuperada y que ingresa al registro formal de la sociedad. En ambos casos, el<br />

Patrimonio se concibe como un tejido formado por los diferentes aportes culturales del<br />

pasado y del presente, localizados en grupos humanos que los incorporan en su<br />

118


cotidianidad, en sus rituales y en su imaginario colectivo. Se le considera como un<br />

elemento conformador de identidad, un objeto de arte que causa placer, un portador de<br />

varios significados y valores entre los que tienen cabida los elementos simbólicos,<br />

religiosos, ideológicos, políticos, así como los materiales o económicos, documentales,<br />

históricos, y estéticos.<br />

Es un refuerzo identitario de la comunidad, en el sentido que cohesiona a sus habitantes<br />

con base a una memoria histórica colectiva, y a la conciencia de pertenecer a un<br />

territorio que reconocen como propio. Su recuperación, puesta en valor y proyección<br />

social, significa para el ciudadano, recuperar los valores que le son propios, y que<br />

configuran sus señales de identidad.<br />

Pero el Patrimonio aparte de contribuir con la Identidad, puede servir también como<br />

instrumento formativo de las generaciones más jóvenes para mostrar, representar y hacer<br />

vivir la Memoria Colectiva; transmitir los valores humanísticos y conocimientos de gran<br />

importancia pedagógica y social; fomentar el respeto e identificación por los bienes<br />

patrimoniales, vivencias sociales e historia de la comunidad, inculcando a las<br />

generaciones más jóvenes a través de los centros educativos y culturales, configurando<br />

como clave para la integración del individuo en su entorno social.<br />

No hay que olvidar que el Patrimonio es Memoria, y a su vez, la riqueza de los pueblos.<br />

Es la fuente de la cual la sociedad bebe y debe beber, para existir y recrear su futuro,<br />

como uno de los pilares de la construcción de la identidad cultural. Ambos, deben ser<br />

valorados, reconocidos, guardados y preservados por su belleza y riqueza histórica<br />

cultural.<br />

119


2.5.REFLEXIÓN DEL CAPÍTULO<br />

Desde la aparición del hombre en la tierra, las formas de comunicarse con sus<br />

semejantes eran diversas, pero fue la oralidad o relato oral, forma más antigua y humana<br />

del lenguaje, de la que más hizo uso el individuo para expresar sus ideas, pensamientos,<br />

sentimientos, y emociones. Solo allí la palabra, especialmente la palabra hablada, tenía<br />

un significado real que incluía gestos, elementos sonoros y toda expresión facial.<br />

El ser humano mientras se relacionaba con otros seres, iba acumulando una serie de<br />

hechos y prácticas que los almacenaba en su memoria, aspectos que con el paso del<br />

tiempo pasaron a convertirse en recuerdos, y una vez traídos a la memoria presente a<br />

través de: fiestas, ceremonias, leyendas, mitos y ritos que reflejen las costumbres,<br />

tradiciones, formas de vida y todas aquellas manifestaciones culturales que los<br />

caracterizan, evocaban los momentos más simbólicos y significativos para la<br />

comunidad.<br />

Es decir, con la Memoria no solo podemos reconstruir el pasado que nos dejaron<br />

sociedades antiguas, también es posible trasformarla en un legado valioso que debe<br />

perdurar por mucho tiempo. Es esta memoria histórica o memoria colectiva, el principal<br />

patrimonio de las sociedades que, al igual que los bienes patrimoniales tangibles como:<br />

monumentos, obras arquitectónicas, edificaciones, etc., debe ser reconocida, identificada<br />

y valorada; porque es una memoria común y compartida por todos, es parte de la<br />

herencia de un pueblo, y porque necesita prolongar su existencia, ser transmitida y<br />

conocida por las próximas generaciones, es decir, requiere ser verbalizada, esto sólo es<br />

posible gracias a la Memoria Oral, aquella que en forma verbal trasmita los recuerdos y<br />

experiencias, propios de un pueblo.<br />

En el caso de nuestro proyecto, recuperar la Memoria Histórica del barrio San Marcos,<br />

amerita recurrir a una investigación más que bibliográfica, de tipo testimonial y por vía<br />

oral, basada en saberes, historias orales, hechos, experiencias, relatos, memorias, etc.,<br />

120


que reflejen la riqueza histórica y cultural de este importante sector tradicional de la<br />

ciudad de Quito.<br />

Aunque San Marcos junto a otros lugares del Centro Histórico de la capital forma parte<br />

de los sitios reconocidos como bienes patrimoniales, cuando Quito fue declarado por la<br />

UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, aún no ha alcanzado el<br />

reconocimiento que merece, pues muy poco se conoce de él. Es decir, el título que ha<br />

adquirido se debe al patrimonio tangible que comprende, por su valor monumental y<br />

arquitectónico, pero apenas se le ha considerado por su aspecto intangible como:<br />

costumbres, estilo de vida, música, actividades artísticas y de recreación, evocaciones,<br />

etc., que han caracterizado al barrio desde su creación en el siglo XVI, temática que a<br />

propósito será referida en el próximo capítulo.<br />

Es que hasta hace poco, la mayor parte de la población creíamos en un pasado que hay<br />

que recordar y trasmitir entre las distintas generaciones, ignorando su valor patrimonial,<br />

histórico y cultural, y la importancia de preservarlo a través de los tiempos.<br />

Afortunadamente, en la década de los 60, renace en el país la concienciación de<br />

preservar y restaurar los valores urbanos arquitectónicos, gracias a la preocupación de<br />

ciertos organismos estatales, como la Casa de la Cultura y el Municipio de Quito,<br />

quienes implementan la Dirección del Patrimonio Artístico y buscan sustituir la caduca<br />

Ley expedida en 1945. Y más tarde , con la creación del Fondo de Salvamento<br />

FONSAL, y la presencia del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural INPC, se hace<br />

posible conservar y proteger las áreas reconocidas como: históricas, religiosas y<br />

culturales de la ciudad de Quito y del Ecuador.<br />

Pero no hay que olvidar que únicamente el Patrimonio Cultural Tangible comprende esa<br />

herencia legada del pasado, hay que entender que la Memoria y todo el Patrimonio<br />

Material e Inmaterial forma parte de ella y de nuestra Identidad; porque la Memoria no<br />

sólo sirve para recordar y reinterpretar el pasado, sino para identificarnos con él, para<br />

saber lo que nos pertenece y para determinar nuestro ser; y porque la recuperación de<br />

sitios antiguos aparece no solamente como una forma de conservar un patrimonio,<br />

121


también es una afirmación de la identidad cultural, desarrollada en la ciudad y dentro de<br />

ella, en el Centro histórico y el Barrio, a través de los cuales buscamos identificarnos.<br />

Por esta razón, nuestro deber es recuperar una herencia intangible de un sector histórico<br />

y tradicional, muy poco considerado y apreciado por historiadores, cronistas, turistas y<br />

ciudadanía, quienes han centrado sus investigaciones y recorridos, respectivamente, en<br />

los primeros sitios, alrededor de lo cuales creció la capital como: la Plaza Grande, San<br />

Francisco, Santo Domingo, y San Blas, olvidando que hay otros sectores, también<br />

tradicionales e históricos que guardan la memoria colectiva de la capital.<br />

De ahí que hace falta una conciencia patrimonial que conserve y valore la Memoria y el<br />

Patrimonio como tales, donde la gente participe y se involucre con lo que le pertenece,<br />

difunda y comparta con otros sus conocimientos y experiencias, y si es posible recurra a<br />

instituciones, archivos históricos, bibliotecas en busca de información. Es necesario que<br />

en las Instituciones Educativas se tome conciencia ética de la participación ciudadana y<br />

de las instituciones públicas y privadas, orientada a cuidar y proteger del patrimonio, a<br />

pesar de los constantes cambios y transformaciones.<br />

Tomar conciencia, además, de la belleza natural y cultural del Ecuador, de su capital, y<br />

con mayor razón de su Centro Histórico, porque abarca una serie de elementos<br />

materiales y espirituales, que deben ser reconocidos por su valor testimonial y cultural;<br />

porque comprende la expresión de nuestra cultura e identidad nacional, pues abarca el<br />

territorio del país y el proceso histórico y social que en él se ha desarrollado,<br />

identificado y diferenciado de otros; porque es el legado que nos dejó una sociedad<br />

pasada y que debe perdurar; y porque es una herencia que deja huella e historia, nos<br />

identifica y nos distingue, y aporta grandemente con la sociedad, la educación y la<br />

cultura.<br />

122


CAPÍTULO 3:<br />

DIAGNÓSTICO<br />

SOCIODEMOGRÁFICO –<br />

CULTURAL E<br />

INVESTIGACIÓN DE CAMPO<br />

123


INTRODUCCIÓN<br />

Para el presente capítulo, sustentaremos nuestro análisis en el estudio de tres áreas a<br />

definir: el Desarrollo Histórico y Urbano de la Ciudad de Quito, del Centro Histórico y<br />

dentro de él, el barrio San Marcos, basado en documentos escritos y en testimonios<br />

orales de habitantes antiguos que por años han transmitido la Memoria Histórica y<br />

Cultural de su pueblo, y de historiadores y personajes que conocen de Quito y de este<br />

tradicional barrio.<br />

Para abordar el Desarrollo Histórico y Urbano de la capital, recurriremos a la historia y<br />

origen de la ciudad, desde su origen incaico y fundación española, atravesando los siglos<br />

desde la época colonial y republicana hasta la era actual; en cada etapa reseñaremos el<br />

desarrollo poblacional y topográfico de la urbe, y la influencia y costumbres españolas.<br />

Con estos antecedentes será posible estudiar la segunda parte del capítulo, el Centro<br />

Histórico de Quito, área reconocida por su belleza y arquitectura histórica, a nivel<br />

nacional e internacional. Y dentro de él, realizar un diagnóstico sociodemográfico y<br />

cultural del barrio San Marcos, que concierne a nuestro tercer tema de análisis.<br />

Sobre él nos referiremos a su origen histórico, origen, fundación, ubicación, límites,<br />

datos antiguos y actuales sobre la población y clases sociales; abordaremos la topografía<br />

y estructura urbana, refiriendo las calles y quebradas que le atraviesan; las casas y<br />

edificaciones antiguas del sector, hoy convertidas en museos, centros culturales,<br />

instituciones y fundaciones, al servicio de la sociedad; y finalmente aludiremos las<br />

manifestaciones culturales que caracterizan al barrio, en lo que respecta a su contenido<br />

social y simbólico como: costumbres y vida cotidiana, fiestas y celebraciones,<br />

principales juegos y lugares de recreación, familias de renombre que vivieron en el<br />

barrio y que de una u otra forma contribuyeron con él, y varios personajes antiguos,<br />

populares y actuales, unos destacados, en antaño, por su manera de ser o actuar, y otros,<br />

reconocidos ahora por su oficio.<br />

124


Concluiremos el capítulo reflexionando y sintetizando los temas tratados, relacionándolo<br />

con el propósito del presente proyecto de investigación.<br />

125


3.1. QUITO: DESARROLLO HISTÓRICO Y URBANO<br />

Cuando se menciona la historia de Quito como asentamiento, existen varias opiniones al<br />

respecto. Una, que defiende la existencia de un gran Reino de Quito, que luego se volvió<br />

la segunda capital del imperio incaico. Otra, que considera a Quito como producto de la<br />

llegada de los españoles exclusivamente, una fundación nueva sin antecedentes. Y una<br />

tercera, planteada por el autor Eliécer Enríquez en su obra “Quito a través de los Siglos”,<br />

que coincide con las anteriores, y deduce que la capital de los indios habría sido fundada<br />

3 veces en más de un milenio:<br />

- Por los antiquísimos aborígenes Quítwua, cuyo nombre se ha perpetuado hasta hoy.<br />

- Por los conquistadores Incas venidos del Cuzco, quienes propiamente no fundaron<br />

una nueva ciudad, sino aumentaron y le dieron una fisonomía incásica, respetando la<br />

ciudad Quítwua y conservando aún su nombre.<br />

- Y por los conquistadores españoles venidos de Europa, quienes sí desmantelaron,<br />

derrocaron, y a la vez, edificaron sobre su sitio y escombros, la nueva Villa de San<br />

Francisco.<br />

A continuación, una breve reseña del origen de Quito, capital del Ecuador, como ciudad<br />

aborigen, y como parte de la conquista española.<br />

3.1.1. ORIGEN INCAICO<br />

Quito en su remoto pasado fue una ciudad sagrada situada en la mitad del mundo, fruto<br />

de las migraciones de tribus llegadas del mar, de la selva oriental y del norte. Según el<br />

Padre Juan de Velasco, “luego que los quitumbes u hombres quitus se salvaron del<br />

diluvio en la cumbre del Pichincha, los sobrevivientes fundan el primer Quitu o el Quito<br />

de la mitad, la Quitu-Pajtá o la Quitu solar” 85 .<br />

85 COSTALES, Alfredo y COSTALES, Piedad, Quito y su origen mitológico, en FREIRE, Edgar (Comp.),<br />

Quito: Tradiciones, testimonio y nostalgia, 2da Edición, Editorial La Banana, Quito-Ecuador, 1991,<br />

Tomo 2, Pág. 19.<br />

126


Se aduce que desde épocas remotas, la capital de los indios fue centro crucial de las<br />

culturas primitivas que exploraron y recorrieron lo que hoy es el continente americano.<br />

Como capital del Reino de los Shyris y cuna del último inca Atahualpa, Señor del<br />

Taguantinsuyo, habría sido en tiempos pre-colombinos, sede de importantes culturas que<br />

se remontan a la prehistoria.<br />

Según historiadores y cronistas, antes que los españoles, los Incas conquistaron este<br />

territorio en el Siglo XVI y encontraron configurada la civilización autóctona de los<br />

Shyris, primitivos habitantes de la ciudad, quienes tenían establecida la capital de su<br />

propio reino compuesto de varios cacicazgos confederados. Fue en esta misma ciudad<br />

donde estableció el Inca Huaynacápac, gran conquistador del Perú, la capital del<br />

territorio conquistado, y donde poco antes de su muerte, “dividió su enorme imperio en<br />

dos grandes porciones, uno de ellos fue el Reino de Quito gobernado por su hijo<br />

Atahualpa, como heredero legítimo del reino y domino de sus antepasados” 86<br />

Aunque no se puede precisar con exactitud los motivos que tuvieron sus primitivos<br />

fundadores para establecerse en este sitio, apenas se podría suponer como lo hicieron<br />

algunos cronistas españoles, que debió atraerlos este lugar “por su buena provisión de<br />

agua y tierra agrícola, pero sobre todo, por sus cualidades estratégicas, ya que se hallaba<br />

rodeada de quebradas profundas que aprovecharon los españoles para su defensa<br />

personal” 87 , aún cuando éstos al principio de sus conquistas, desconocieran la grandeza<br />

del lugar.<br />

El Quito de los Incas, ubicado entre la Cordillera Occidental y el callejón Interandino,<br />

por abarcar una enorme variedad de recursos naturales, constituyó un fuerte incaico<br />

rodeado de tierras agrícolas, donde los indios vivían principalmente en el campo y<br />

sembraban en las extensas tierras que rodeaban la pequeña ciudad.<br />

86<br />

PAZ Y MIÑO, Luis, Cartografía Quiteña. Apuntaciones Para Una Geografía Urbana de Quito,<br />

Imprenta Municipal, Quito, 1961, Pág. 2.<br />

87<br />

GÓMEZ, Nelson, Quito y su desarrollo urbano, Editorial Camino, Quito, Sin Año, Pág. 31.<br />

127


Los incas que habían llegado y dominado casi toda la región andina de la costa del<br />

Pacífico, excepto el sur de Chile, no solamente impusieron sus costumbres, idioma,<br />

religión, sino que se convirtieron en un centro regional de gran movilidad e importancia<br />

administrativa y agrícola, otorgándole a la ciudad la tranquila apariencia del campo<br />

rodeando un fuerte militar.<br />

Sobre el número de habitantes que vivían en el lugar es muy incierto precisar una cifra,<br />

apenas se conoce que el grupo de indígenas que habitó por mucho tiempo el Quito Inca<br />

fue numeroso.<br />

En cuento a sus plazas públicas, constituían escenarios de mercados, concentraciones<br />

festivas y ceremonias religiosas. Sus dioses cósmicos permitían un culto al aire libre y<br />

sus edificaciones importantes se consagraban a las divinidades como monumentos<br />

culturales, el techo de paja se utilizaba para todo edificio. Los desniveles del suelo daban<br />

la apariencia de gigantes construcciones, costumbres que siguieron los españoles y que<br />

subsiste hasta ahora.<br />

De la ciudad incaica no queda rastro alguno debido a la destrucción que sufrió la ciudad<br />

al ser quemada por Rumiñahui, a fin de evitar que cayera en manos de los<br />

conquistadores. La ciudad ardió en llamas cuando Rumiñahui, el indomable jefe militar,<br />

vio que la guerra estaba perdida para su pueblo, siendo derribado todo fuerte militar o<br />

templo hasta sus cimientos.<br />

En contrapartida, los conquistadores destruyeron completamente la ciudad de Quito,<br />

seguramente para inaugurar una nueva era, o como nos cuenta Juan de Velasco, con el<br />

propósito de buscar el tesoro de los Incas, presumiblemente enterrado bajo los fuertes<br />

militares, o en la montaña del Pichincha, como suponen algunos autores al referirse a<br />

este sitio como un lugar de inmensas riquezas, pues según relata la historia, el oro de<br />

Atahualpa hizo pensar de Quito como una maravillosa ciudad que tenía minas de oro en<br />

sus montañas.<br />

128


3.1.2. FUNDACIÓN ESPAÑOLA<br />

Situada sobre las ruinas humeantes de una ciudad inca o aborigen, fue destruida la<br />

ciudad indígena de Quito y fundada en el mismo lugar como la villa española de San<br />

Francisco, el 6 de diciembre de 1534, por el español Francisco de Benalcázar. Los<br />

hechos podrían resumirse de la siguiente manera:<br />

Habiéndose informado los conquistadores del Perú de las enormes riquezas existentes en<br />

Quito, residencia de Atahualpa, y conocedores de la llegada del Gobernador de<br />

Nicaragua, Pedro de Alvarado, quien venía con la intención de conquistar el Reino de<br />

Quito, acompañado de un numeroso contingente de hombres y armas, y atraído por la<br />

fama de sus riquezas; deciden adelantársele, tomar posesión de la ciudad y fundarla en<br />

su nombre.<br />

Así, a principios de agosto de 1534, se reunieron Almagro y Benalcázar en el pueblo de<br />

Riobamba (Cajabamba y Sicalpa), y adelantándose a Pedro de Alvarado, Almagro, en<br />

nombre de Pizarro, resuelve fundar un pueblo de españoles con el nombre de Santiago<br />

de Quito, el 15 de agosto de 1534, en el antiguo Riobamba, a más de 150 kilómetros al<br />

sur del lugar actual de la capital.<br />

Luego, en reconocimiento que el centro poblado más importante del Reino de Quito<br />

estaba 30 leguas al sur, Almagro considera fundar otro pueblo en el sitio y asiento donde<br />

estaba el territorio, que en lengua de los indios se llamaba Quyto, al cual puso el nombre<br />

de Villa de San Francisco, el 28 de agosto de 1534. Con esta fundación legal y formal,<br />

según consta en el acta de esta misma fecha, y convenida la paz con Pedro de Alvarado,<br />

se vuelve a ratificar la fundación de Quito, se nombra dignidades del Cabildo,<br />

incluyendo la gente nueva que vino con Alvarado.<br />

Posterior a esta fundación, se da una nueva y definitiva, cuando Benalcázar, detenido en<br />

Riobamba, dio fin a los referidos disturbios de Almagro y Alvarado, y a la pacífica<br />

reducción de las provincias del sur, para establecer el asentamiento definitivo de Quito<br />

129


en la localidad actual, el 6 de Diciembre de 1534, designando a los mismos Alcaldes y<br />

Regidores nombrados por Almagro en la sesión de 28 de Agosto de 1534, como parte<br />

del Primer Cabildo de San Francisco de Quito. Reunido éste por orden de Sebastián de<br />

Benalcázar, se inscriben los nombres de los primeros españoles como vecinos de la<br />

ciudad entre los que constan: Sebastián de Benalcázar, Teniente Gobernador y Capitán<br />

General de la Provincia de Quito; Juan de Ampudia, Alcalde de la villa; Diego de Tapia,<br />

Alcalde; Pedro de Añasco, Juan de Padilla y Diego de Utreras, Regidores; y Gonzalo<br />

Días, escribano; entre otros 202 españoles más, distribuidos entre sacerdotes, soldados y<br />

asistentes, con quienes se procede inmediatamente a señalar la Plaza e Iglesia Mayor, el<br />

Cabildo, la dirección de las calles y la superficie de las 4 manzanas que limitan la Plaza,<br />

y repartir los solares a los primeros españoles inscritos como pobladores y vecinos de la<br />

nueva villa.<br />

Desde los primeros días de la fundación, mientras Benalcázar ordena al escribano<br />

Gonzalo Días notificar a los alcaldes y regidores de la localidad, fijar su residencia en<br />

ella y comenzar a cumplir sus respectivas funciones, a fin de que la villa fuese bien<br />

regida, y la justicia bien administrada, el conquistador Juan de Ampudia, se encargaba<br />

de restaurar la Quito Inca incendiada por Rumiñahui, utiliza la mano de obra de los<br />

mitayos, y empieza a levantar la Quito Española en Santa Bárbara, donde instaló<br />

Benalcázar la villa, para luego trasladarla a la Plaza Mayor o Plaza de Armas, como la<br />

conocieron durante la colonia.<br />

En la distribución de solares a los nuevos vecinos, se eligió por término de medida 160<br />

pasos para cada uno y una cuadra para cada dos vecinos; al inicio “se repartió una<br />

cuadra (manzana de 80m) por lado, aproximadamente, entre dos vecinos; poco después<br />

el cabildo reformó esta resolución dividiendo una cuadra en 4 solares, y hacia 1573 la<br />

cuadra se dividió en 8 solares” 88 . Realizada la distribución de solares comenzaron los<br />

primeros pobladores de Quito a construir casas de tabique deshaciendo las chozas de los<br />

indios para aprovecharse de los materiales, “los vecinos y soldados derrocaron las<br />

88 BURBANO, Luis, Quito: Cartografía y Descripciones Urbanas, en Serie Quito. Panorama Urbano y<br />

Cultural de Quito, Dirección General de Planificación Municipio del Distrito Metropolitano de Quito,<br />

Quito, 1994, Pág. 196<br />

130


construcciones indias, sin duda por la frialdad que ellas entrañaban o en busca de tesoros<br />

ocultos” 89 .<br />

Unos años más tarde, después de diligentes gestiones por parte de sus moradores, el Rey<br />

de España Felipe II, firma la Cédula Real, con la que crea la Real Audiencia de Quito y<br />

otorga a la villa el título de ciudad, el 14 de marzo de 1541, ratificada por el Cabildo en<br />

septiembre de ese año. El hecho de conceder el título de ciudad a un centro poblado en<br />

los días de la conquista y de la colonización, implicaba la concesión de fueros especiales<br />

con Cabildo y autoridades administrativas y judicialespropias y capaces para resolver<br />

por sí mismas, muchos problemas y casos imprevistos, sin consultar a los virreyes o<br />

gobernadores.<br />

Es importante anotar que los primeros fundadores de la ciudad indígena, según los<br />

cronistas de ese tiempo, eligieron el sitio actual de la ciudad y no otro, por los siguientes<br />

motivos:<br />

- Por las características apropiadas del suelo para defenderse de los numerosos indios<br />

que rodeaban la ciudad, en caso de ser atacados.<br />

- Por el abrigado clima que proporcionaban las colinas y montañas cercanas de los<br />

fuertes vientos que azotan la región.<br />

- Por la abundancia de recursos materiales para la edificación del pueblo, y por la<br />

calidad de la tierra, propicia para el cultivo y la crianza de ganado.<br />

- Porque en este sitio vivió Atahualpa, último Inca Emperador del Tahuantinsuyo,<br />

Imperio del Sol, o Imperio de los Incas. Es por eso que la fundación de Quito se<br />

realizó sobre asentimientos de gran importancia astronómica, ritual, mítica y<br />

ceremonial. Hay estudios de cronistas que demuestran que “los Incas no sólo se<br />

desplazaron hacia el norte, por razones económicas o políticas, sino sobre todo, por<br />

89 ANDRADE, Luciano, La Geografía de Quito, en FREIRE, Edgar (Comp.), Quito: Tradiciones,<br />

Testimonios y Nostalgias, 2da Edición, Editorial ABYA-YALA, Quito, 1988, Pág. 91.<br />

131


azones ceremoniales; porque allí estaba el lugar donde el sol no dejaba sombra, éste<br />

era el sitio perfecto para la habitación del sol, y de los hijos del sol” 90 .<br />

- Porque el lugar estaba rodeado de recursos importantes para la vida del hombre<br />

como: abundante agua (chorrera), suelos circundantes hábiles para la agricultura, a<br />

más de bosques de la montaña, de los que se alimentaron por varios años sus<br />

habitantes.<br />

- Y porque consideraron oportuno aprovechar las defensas naturales que ofrecían las<br />

colinas circundantes: San Juan, Itchimbía, el Panecillo y las faldas del Pichincha,<br />

junto a las profundas quebradas que atravesaban la ciudad, desde las faldas del<br />

Pichincha hasta el inclinado cauce del Machángara, pues “creyeron de conveniencia<br />

política y de prestigio conquistador, establecer un pueblo de españoles en el mismo<br />

sitio del pueblo conquistado” 91 .<br />

Así se fundó Quito, y su estructura inicial se desarrolló a partir de una Plaza Mayor<br />

rodeada por la Iglesia, el Cuartel, y las casas de los principales funcionarios del Reino de<br />

España. La plaza principal sirvió de referente para construir los cuatro conventos<br />

principales con sus iglesias en los cuatro puntos cardinales: La Merced, al norte; Santo<br />

Domingo, al sur; San Agustín, al este; y San Francisco, al oeste. Al otro lado de la<br />

quebrada de Manosalvas se extendían las construcciones indígenas, igualmente aisladas<br />

entre dos quebradas.<br />

En menos de 10 años de fundada la ciudad, ésta se consolidó como centro de una<br />

apreciable actividad civil, económica y social, lo que demandó dictar regulaciones y<br />

ordenanzas para su normal crecimiento. De las primeras ordenanzas de este periodo son<br />

de notar las que disponen el trazado de la Plaza Mayor, de las Plazas de Santo Domingo<br />

y San Francisco, y de las calles adyacentes.<br />

La ordenanza dictada en 1535, referida a la designación y asentamiento de los Ejidos de<br />

Iñaquito y Chillogallo, al norte y sur de la ciudad respectivamente, fijando porciones de<br />

90 Entrevista al Dr. Víctor Madrid, Conocedor de la Historia de Quito, Quito, Octubre 2005.<br />

91 PAZ Y MIÑO, Luis, Cartografía Quiteña. Apuntaciones Para Una Geografía Urbana de Quito,<br />

Imprenta Municipal, Quito, 1961, Pág. 7<br />

132


terreno destinados a los cultivos y pastoreo libre de ganado que poseían los vecinos de la<br />

ciudad. Y una tercera disposición, y que a la vez constituye una fecha muy importante en<br />

la vida de la ciudad de Quito, es aquella proveniente del Rey de España, quien mediante<br />

provisión real, crea la Audiencia y Cancillería Real en la ciudad de San Francisco de<br />

Quito, el 29 de Agosto de 1563. En ella se definen límites de la Jurisdicción y otras<br />

precisiones administrativas.<br />

Sobre las ordenanzas de 1573, éstas contenían recomendaciones relativas a la elección<br />

del sitio de fundación de la ciudad, otorgaban una gran importancia al clima y a la<br />

disponibilidad de mano de obra y alimentos, disponían la delimitación de las calles<br />

proyectadas, la construcción de puentes sobre las quebradas de El Tejar y Jerusalén, y la<br />

construcción de las Casas Reales de la Audiencia.<br />

Se puede decir que hasta esta fecha, es decir, aproximadamente 40 años más tarde de<br />

fundación, comprende el periodo primitivo del Quito Colonial, con 300 casas y con una<br />

población de aproximadamente 1500 habitantes. Cada manzana a esta fecha ya se la<br />

dividía en 8 solares, las calles habríanse trazado con cordel y seguían el tradicional<br />

enrejado de las ciudades españolas.<br />

Mientras Quito se constituía, por una parte, en una ciudad española ligada directamente<br />

con Sevilla o Castilla, al estar gobernada por la corona de España, a la que siempre fue<br />

fiel; por otra, asumía su papel como centro primario, pues en el sector administrativo, su<br />

calidad de capital del Distrito Norte del Virreynato del Perú, así como su carácter de<br />

sede de la autoridad civil y religiosa, le dieron una gran importancia; asimismo por la<br />

producción de tejidos, tallados, y manufacturas, había cobrado gran renombre en toda la<br />

región.<br />

Pero también, la artesanía útil y artística llegó a tener una enorme importancia; se<br />

trabajaba en talleres cuya producción se difundía por toda la colonia y se llevaba a<br />

España; y el comercio que se realizaba con este país y con otros lugares de la Colonia<br />

sostenía los obrajes, cuya producción dio origen a la explotación inmisericorde de los<br />

133


nativos. En cuanto al comercio, Quito se convirtió en un centro único, un lugar sagrado<br />

y de intercambios de productos típicos regionales, provenientes de sus zonas cálidas,<br />

templadas o frías. Debido a su altura, constituyó un punto de contacto entre la gente de<br />

la Sierra y de los valles, entre la del norte y la del sur, e incluso de las lejanas<br />

poblaciones del occidente costero y del oriente amazónico.<br />

Es que a la llegada de los españoles casi todo el sector estaba dedicado a la agricultura, y<br />

las pendientes tenían un bosque denso del que extraían madera para combustible y<br />

construcciones, y canteras de piedra para dar abasto a edificaciones. En Quito, los<br />

constructores españoles habían plasmado uno de los modelos urbanos aplicados<br />

exitosamente en España, porque cuando llegaron por primera vez al Quito indígena, no<br />

sólo trajeron soldados, portando únicamente armas, animales, semillas, instrumentos<br />

domésticos o gente apta para las artes, también pensaron en “hacer de Quito una ciudad<br />

que continuase el esplendor de su pasado, edificándola según los moldes materiales y los<br />

designios morales de la civilización que ellos habían traído” 92 .<br />

3.1.3. QUITO EN EL SIGLO XVII<br />

Desde la fundación de la ciudad española, instalada entre dos quebradas en diciembre de<br />

1534 hasta 1809, el centro político administrativo y el centro municipal, estuvieron<br />

localizados en la Plaza de la Independencia, pues por las condiciones de una ciudad<br />

recién fundada se consideró conveniente que el centro de esta función no saliera del sitio<br />

en que desde el principio se localizó.<br />

En la plaza principal, núcleo alrededor del cual se organizó la ciudad y hacia donde todo<br />

convergía, se agruparon todos los poderes, a medida que la pequeña ciudad hispánica<br />

tomaba su lugar en la organización administrativa colonial. Esta es la razón por la cual<br />

todavía se encuentran en ella el Palacio Presidencial, el Municipio, la Catedral y el<br />

Palacio Arzobispal.<br />

92 ENRÍQUEZ, Eliécer, Quito a través de los siglos. Recopilación y Notas Bío-Bibliográficas, Editorial<br />

Municipal, Quito, 1938, Volumen 1, Pág. 214.<br />

134


Para este siglo, habían desaparecido completamente los conquistadores, pero subsistían<br />

sus herederos que habían llegado a ser personas muy ricas e influyentes de la ciudad. Al<br />

igual que Caracas, Lima y Santiago, Quito fue en tiempo del dominio español un lugar<br />

aristocrático, allí florecían, aunque en menor número, varias familias de gran rango y<br />

distinción como los marqueses de San José, Selva Alegre y otros.<br />

Las clases sociales estaban divididas en clase alta, correspondiente a los altos<br />

funcionarios españoles, y la gente de clase baja, conformada por españoles dedicados a<br />

la administración pública que constituían un sexto de la población, los mestizos un tercio<br />

y los demás eran indios o en pequeña cantidad negros.<br />

Durante varios decenios, Quito siguió siendo una ciudad en obras, en la cual la<br />

edificación de iglesias y conventos tenían prioridad; los primeros edificios religiosos<br />

fueron tan modestos como las viviendas en sus alrededores. Toda la arquitectura estuvo<br />

muy influenciada por el plano de los edificios civiles o religiosos organizados alrededor<br />

de uno o varios patios.<br />

Al principio, las casas eran más rurales que urbanas, españoles e indígenas vivían en<br />

galpones con paredes de barro o adobe y techos de paja; “fueron pequeñas y solitarias<br />

celdas de solterones servidos, llenas de una muchedumbre de sirvientes y rodeadas de<br />

grandes aposentos rústicos, que eran todavía cabañas indianas que respaldaban a la<br />

casucha española” 93 . La casa chola nace de la choza, cuando ella abandona su base<br />

circular para tomarla rectangular, a más de constituir la obligada morada del campesino,<br />

es a la vez una casa de refugio, que brinda hospitalidad por un tiempo prudencial al<br />

viajero que recorre a pie los caminos, indios generalmente, para que pudieran descansar<br />

de las inclemencias del tiempo. La arquitectura española estaba, por tanto, confinada a<br />

una minúscula construcción, la estrictamente indispensable para uno, dos o tres<br />

personas. La casa quiteña con sus patios, galerías sobrepuestas y jardín, aunque algo<br />

rústica, reproducía el tipo de vivienda de la época. Se expresaba la riqueza por el número<br />

93 Ídem, Pág. 215.<br />

135


de construcciones conventuales y parroquiales, y en el siglo XVIII, por la decoración de<br />

las iglesias.<br />

En las casas de un piso, las ventanas a la calle se hallaban enrejadas hasta el siglo XVII<br />

con material de madera, pues el hierro de vizcaya no llegó sino en estos años, en cambio<br />

“en las de dos pisos instalaron desde un principio los balcones, sostenidos en sus dos<br />

ángulos volantes con pilares que bajaban desde el alero” 94 . Todas las casas del Quito<br />

colonial fueron construidas según el modelo repetido hasta inicios del siglo XX, de ellas<br />

apenas existen unas pocas.<br />

Fuera del área urbana existían muchas casas aisladas rodeadas de huertos y jardines; el<br />

trazado de las calles, salvo pequeñas excepciones, es el mismo que conserva actualmente<br />

la ciudad. Numerosas huertas ocuparon los espacios vacíos, inclusive en el centro de los<br />

solares durante las primeras décadas. Pero no todo el espacio fue ocupado porque no<br />

todos los españoles se quedaron, y no todos los edificios importantes fueron establecidos<br />

originalmente en el sitio que se hallaban ubicados. Al principio, se desarrollaron<br />

alrededor de la Plaza Mayor, de Santo Domingo y de San Francisco, luego se adquieren<br />

algunos solares para nuevos templos: San Agustín, Santa Catalina y Santa Clara. La<br />

presencia de presidentes de la Real Audiencia, empeñados en consolidar la ciudad y<br />

darle magnificencia, apoyó la efervescente construcción de los grandes conventos,<br />

templos y palacios de la ciudad; ordenó empedrar las calles, rellenar las quebradas y<br />

atravesarlas de puentes.<br />

Para 1734 la ciudad contaba ya con varios edificios públicos y sobre todo iglesias,<br />

conventos y capillas, además de colegios, hospitales y cárceles. Algunas iglesias como la<br />

de San Roque, San Sebastián, San Marcos, San Blas y Santa Prisca se hallaban fuera del<br />

núcleo urbano.<br />

94 ANDRADE, Luciano, La Geografía de Quito, en FREIRE, Edgar (Comp.), Quito: Tradiciones,<br />

Testimonios y Nostalgias, 2da Edición, Editorial ABYA-YALA, Quito, 1988, Pág. 94.<br />

136


En tanto, el Quito de 1748 mostraba el desarrollo de la red urbana en forma y acceso<br />

longitudinal, en dirección Suroeste a Noreste, la trama de la zona se conformaba<br />

alrededor de un núcleo central, y se empezaba a romper los límites geográficos tanto al<br />

norte como al sur, adaptándose a la topografía de la ciudad. Aunque su crecimiento, para<br />

ese entonces, se asentó en sentido longitudinal, no se hallaron datos suficientes para<br />

conocer la forma y dirección de la ciudad desde 1573 hasta 1730. Así como también, no<br />

se tiene información relacionada con la dirección y forma de expansión que tuvo la<br />

ciudad, en el último periodo de la dominación colonial, entre 1748 a 1822. Poco se<br />

conoce sobre las construcciones y obras urbanísticas, aunque según descripciones, no<br />

hay notables diferencias entre la ciudad de 1748 y la de 1822. Así lucía Quito para fines<br />

de este siglo, con una estructura bien definida, dividida en 7 parroquias: El Sagrario, San<br />

Sebastián, Santa Bárbara, San Roque, San Marcos, Santa Prisca, y San Blas.<br />

En el plano de Jorge Juan, se puede ver el área que tuvo la ciudad hasta fines de este<br />

siglo, posiblemente con pequeñas diferencias hasta 1904. (Véase en Anexos: Planos de<br />

Quito).<br />

3.1.4. QUITO REPUBLICANO Y SIGLO XVIII<br />

Se cumplían 200 años de la fundación de Quito, la ciudad no cambia en su estructura<br />

pero se altera notablemente en su función de ciudad administrativa de un distrito<br />

conservando los límites de la Real Audiencia y dinamizando los centros más distantes<br />

mediante una estructura administrativa totalmente nueva. Es el año de 1822, cuando<br />

Quito se convierte en la capital del departamento sur de la Gran Colombia hasta el 13 de<br />

mayo de 1830, fecha en que se la constituye como capital de la República del Ecuador.<br />

Las Guerras de Independencia (1822) desde que Quito lanzara el primer Grito de<br />

América, el 10 de Agosto de 1809, detuvieron el crecimiento urbano y su<br />

mantenimiento, quedando sólo recuerdos de su anterior grandeza.<br />

Para este siglo, la ciudad había adquirido un aire señorial, los conventos, templos y casas<br />

particulares eran verdaderas fortificaciones de la ciudad. Mientras aumentaba la<br />

137


envidiable opulencia de las comunidades religiosas, cuya bonanza se manifestaba en los<br />

muros de los templos forrados de oro, y en la magnificencia de las contribuciones que<br />

hacían al Rey de España, se acentuaba la extrema pobreza en que yacía la gente, debido<br />

a las pequeñas parcelas de terreno que habían logrado retener de la conquista.<br />

Es la época en que las comunidades religiosas se convierten en verdaderas empresas<br />

terratenientes, por lo cual mientras en 1746 el Cabildo impedía que el estado eclesiástico<br />

haga más adquisiciones de casas o haciendas, pues se temía que se apropien del<br />

territorio, las órdenes de monjas acogían en su severa clausura a las jóvenes, con o sin<br />

vocación. Bastaba con que una mujer hubiera enviudado o demorado en casarse para que<br />

terminara en un convento, con su comitiva de criadas si provenía de una familia<br />

acomodada.<br />

Realmente, la influencia de los 400 clérigos era más importante de lo que permitía<br />

suponer su número, “eran poderosos porque las iglesias regulares y seculares acaparaban<br />

haciendas y talleres, recibían rentas, usufructuaban de tierras y de las fortunas de las<br />

religiosas, y a su vez, otorgaban préstamos con intereses” 95 . Habiéndose enriquecido, las<br />

órdenes pudieron ostentar su poder por medio de imágenes y ornamentos<br />

arquitectónicos, y sus templos convertirse en verdaderos museos de arte, pintura, y<br />

escultura, llenos de obsequios, decoración y otros presentes, gracias a la actitud generosa<br />

y a las donaciones de oro y plata que recibía de sus feligreses.<br />

Las campanas sonaban y resonaban de una calle a otra, de un convento a otro, marcando<br />

el ritmo de la vida cotidiana. Las fiestas religiosas dominaban, estructuraban el tiempo y<br />

brindaban una educación general más eficaz que las escuelas; imperaba una vida de<br />

culto religioso conforme al calendario litúrgico impuesto por la Iglesia Católica para sus<br />

fiestas ordinarias. Se intercambiaban favores terrenales por beneficios celestiales de los<br />

ángeles y santos, cuyas estatuas se hallaban recubiertas de oro. Los indígenas hacían sus<br />

propias procesiones, aunque entrado el siglo XVIII, el arrebato barroco traiga consigo<br />

95 COLLIN, Anne, Quito. La ciudad del volcán, 1ª Edición, Ediciones Libri Mundi, Quito, 2001, Pág. 103.<br />

138


nuevas emociones como: representaciones teatrales, bailes de disfraces, corridas de<br />

toros, carros alegóricos, casa de juego, etc.<br />

Respecto al tipo de vivienda de este siglo, éstas sin excepción eran de dos pisos, el<br />

superior para las clases acomodadas, y el inferior, para tiendas, o como habitaciones de<br />

los cholos mestizos. Sobre otras edificaciones, la ciudad contaba con: Edificios públicos<br />

como: El palacio de la Real Audiencia (fracción septentrional del actual Palacio de<br />

Gobierno), casa del Cabildo (actual Municipio), Colegio de San Luis (en la calle García<br />

Moreno, frente a la fachada de la Compañía), Colegio de San Fernando (actual Convento<br />

de los Corazones). Y otros edificios notables como: Palacio Episcopal, Hospital del Rey,<br />

más tarde Hospital San Juan de Dios; Cárcel Común, Cárcel de Mujeres y Carnicería,<br />

entre los más importantes. Además, iglesias, capillas y oratorios como: la Iglesia Mayor<br />

(la Catedral), de Santa Bárbara, de San Roque (la antigua), de San Sebastián, de San<br />

Marcos, de San Blas (la más antigua), de Santo Domingo, de San Francisco, de San<br />

Agustín, de La Merced, de La Compañía, de Santa Clara, del Carmen Alto y Carmen<br />

Bajo, de la Concepción y de Santa Catalina. Es de notar que la mayor parte de las<br />

iglesias parroquiales como las de: San Roque, San Sebastián, San Marcos, San Blas y<br />

Santa Prisca, se hallan ubicadas fuera del centro de la urbe, posiblemente porque para<br />

construirlas ya no existían solares disponibles para tal efecto, dentro del núcleo urbano.<br />

En cuanto a las calles de la ciudad, en 1861, el historiador Pedro Fermín Cevallos, se<br />

refiere a ellas como estrechas y onduladas, de piso desigual, con excepción de las<br />

centrales que son rectas y de buen suelo. Para ese tiempo, el pavimento de la ciudad<br />

llegaba apenas hasta La Alameda, y las vías principales a ambos lados del parque, eran<br />

empedradas por la acción municipal, que poco a poco avanzaba hacia el norte.<br />

Para este siglo, la ciudad se expandía, de preferencia hacia el noreste del núcleo urbano<br />

antiguo, y no hacia el occidente ni noroeste, por la fuerte accidentación de las faldas del<br />

Pichincha; tampoco hacia el suroeste, por el enorme obstáculo del Panecillo. La<br />

población iba en aumento, y aunque todavía subsistían algunas fuentes pantanosas<br />

destinadas al pastoreo de ganado menor que luego sirvió para el trazado de modernos<br />

139


arrios, los espacios verdes de la ciudad iban disminuyendo. Además, las plazas de San<br />

francisco, Santo Domingo y Plaza Mayor, se convertían en polos de concentración y<br />

dispersión urbana, afirmados como tales desde la fundación de la ciudad.<br />

Aparecen los molinos y las primeras fábricas de tejidos en las orillas del río<br />

Machángara, para obtener la fuerza motriz de la caída de agua. Hasta comienzos del<br />

siglo XX el abastecimiento en Quito se efectuaba en tiendas de víveres (pulperías y<br />

abacerías), y en las carnicerías distribuidas en las zonas de mayor densidad de población.<br />

Hasta 1900 el alumbrado se efectuaba con espermas o velas, o lámparas de kerosene, y<br />

el alumbrado público consistía en faroles altos.<br />

Con la llegada del ferrocarril a Quito desde el Puerto de Guayaquil, en 1909, se marca<br />

una nueva época en la historia urbanística de Quito y en el crecimiento y transformación<br />

de la ciudad, trayendo como beneficios: la instalación de los tanques de decantación y<br />

purificación del agua potable, y la incorporación de material pesado.<br />

Unos años más tarde, en 1922 se fija el principio de la época más importante de la<br />

ciudad, y que a la vez, constituye uno de sus principales hitos, se trata del centenario de<br />

la Batalla de Pichincha, fecha en la que el Gobierno y el Municipio de Quito se empeñan<br />

en modernizar y embellecer el aspecto de la urbe con obras de alcantarillado,<br />

pavimentación y alumbrado público, propias de una gran ciudad. Para este mismo<br />

período se rellena, en su mayor parte, la quebrada de Jerusalén o actual Av. 24 de Mayo,<br />

convertida más tarde, en el eje vial de dos sectores: centro y sur. Igualmente los centros<br />

culturales, como universidades y colegios, se mantienen en las cercanías del centro<br />

administrativo, y en cuanto a las escuelas fiscales, puede observarse que no ha presidido<br />

de un plan estudiado de distribución.<br />

En 1931 los cambios al interior de la ciudad se acentúan. Las actividades bancaria y<br />

comercial se establecen en las zonas de mayor densidad de población, o de mayor<br />

movimiento ocupacional. La moneda era el sucre o el sol como también se le conocía, se<br />

dividía en 5 pesetas o 10 reales, o 20 medios reales, 40 cuartillos o 100 centavos. El<br />

140


comercio minorista, se distribuía en toda el área del núcleo urbano antiguo y aún en los<br />

barrios más alejados del antiguo centro comercial. El sábado, en la Plaza de San<br />

Francisco, los mayordomos de haciendas asistían al mercado o tianguez con sus carretas<br />

cargadas de mercaderías. Los textiles fabricados en los talleres de las haciendas se<br />

almacenaban en Quito para enviarse en caravanas hasta Guayaquil, desde donde se<br />

exportaban. La ciudad constituía real y verdaderamente un centro de comercio para los<br />

productos de Lima y de Potosí.<br />

Para la comunicación entre los diferentes barrios de la ciudad funcionaron desde 1914<br />

hasta 1942, dos líneas de tranvías eléctricos, que recorrían desde Chimbacalle hasta la<br />

Av. Colón, pero en 1941 se establecieron algunas líneas de ómnibus urbanos.<br />

Sobre los diarios de mayor circulación y acogida, eran dos los de mayor renombre: El<br />

Comercio y Últimas Noticias, cuyos ejemplares se editaban en un edifico situado a<br />

100m de la plaza central; otros periódicos y revistas de la época son: el Boletín de la<br />

Academia Nacional de Historia, la Gaceta Municipal, la del Museo de Arte e Historia de<br />

la Municipalidad. Respecto a las oficinas de radio, telégrafo y correos, éstas se hallaban<br />

en la calle Benalcázar, en la misma manzana del Palacio de Gobierno y del Ministerio de<br />

Obras Públicas.<br />

Para la recreación de los habitantes, se contaba con algunas salas de cine como: el<br />

Bolívar y Pichincha, situado en calles próximas a la plaza central; y otros, como el cine<br />

Atahualpa, Alambra y Universitario, entre los más importantes. Además de otros centros<br />

de recreación como: el primitivo Potrero del Rey, convertido en Alameda, el primitivo<br />

Ejido de Iñaquito, más tarde Parque de Mayo, y actualmente parque El Ejido; el Estadio<br />

Olímpico y el Estadio Municipal, estos dos últimos establecidos fuera del núcleo urbano<br />

antiguo.<br />

Éste era el Quito del siglo XVIII, una revelación geológica y una ciudad eclesiástica de<br />

América, destacada por sus monumentos religiosos de excepcionales características<br />

arquitectónicas, con estilos definidos por diferentes culturas.<br />

141


3.1.5. GEOGRAFÍA DE LA CIUDAD<br />

Ubicación<br />

La ciudad de Quito, capital de la República del Ecuador, está situada a 25 kilómetros al<br />

sur de la Línea Equinoccial, a 2.818 metros de altitud sobre el nivel del mar, en la Hoya<br />

del río Guayllabamba, extremo occidental del río Napo, Región Interandina Central, y<br />

“en la parte mediterránea del Continente Americano, sobre el confín oriental de la<br />

cordillera occidental de los Andes, que atraviesa el Ecuador de norte a sur, a 35 leguas,<br />

más o menos, delante de la costa del mar Pacífico” 96 .<br />

Se levanta en las faldas del volcán Pichincha, sobre cuya pendiente está fabricada la urbe<br />

y desde la cual descienden diversos arroyos, que por medio de conductos y canales<br />

proveen de abundante agua a toda la ciudad. Es una localidad atravesada por profundas<br />

quebradas que sirvieron como barreras naturales para la defensa militar del lugar, y<br />

posteriormente, fueron rellenadas hasta formar una llanura inclinada. Estas son: las<br />

colinas de San Juan (Huanacauri), al norte; Panecillo (Yavirac o monte sagrado), al sur;<br />

Itchimbía (Tola), al este; y faldas del Pichincha, al oeste.<br />

Políticamente el Distrito Metropolitano de Quito se encuentra situado en la provincia de<br />

Pichincha, cuya ubicación es bastante central, y comparte el territorio con los cantones<br />

de: Santo Domingo, Cayambe, Pedro Moncayo, Rumiñahui y Mejía.<br />

Extensión y Límites<br />

Quito posee una extensión de 366,6Km 2 , según datos registrados por el Instituto<br />

Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) en el censo del 2001, equivalente a 290.746<br />

hectáreas, según el Ilustre Municipio de la ciudad; de un área mayor de 1, 358.100<br />

hectáreas (16.561Km 2 ) que abarca la provincia.<br />

96 ENRÍQUEZ, Eliécer, Quito a través de los siglos. Recopilación y Notas Bío-Bibliográficas, Editorial<br />

Municipal, Quito, 1938, Volumen 1, Pág. 105.<br />

142


La ciudad de Quito limita 97 :<br />

Al Norte: con sus dos parroquias urbanas de El Condado y Carcelén, y con la parroquia<br />

rural de Pomasqui.<br />

Al Sur: con la parroquia urbana de Guamaní, y las parroquias rurales de Cutuclahua y<br />

Uyumbicho.<br />

Al Este: con las parroquias urbanas del Comité del Pueblo, San Isidro del Inca, Jipijapa,<br />

Iñaquito, Mariscal Sucre, Itchimbia, Puengasí, La Ferroviaria, La Argelia y Quitumbe; y<br />

las parroquias rurales de Carapungo, Calderón, Llano Chico, Zámbiza, Nayón,<br />

Cumbayá, Conocoto y Amaguaña.<br />

Al Oeste: con las parroquias de Cochabamba, Rumipamba, Belisario Quevedo, San<br />

Juan, La Libertad, Chilibulo, La Mena, Chillogallo y La Ecuatoriana, y la parroquia<br />

rural de Lloa.<br />

Población y Estructura Urbana<br />

La población que reside en esta región metropolitana ampliamente definida supera el un<br />

millón 800 mil habitantes, que representan el 77% de oriundos que moran en la<br />

provincia.<br />

Para la década del 60 la ciudad se dividía, para efectos civiles y administrativos, en 15<br />

parroquias urbanas que son: Alfaro (Chimbacalle), Benalcázar, Chaupicruz, El Salvador,<br />

González Suárez, La Floresta, La Libertad, La Magdalena, San Blas, San Marcos, San<br />

Roque, San Sebastián, Santa Bárbara y Santa Prisca. Y en 16 parroquias eclesiásticas<br />

que no coinciden con la limitación de las parroquias civiles. Actualmente comprende 32<br />

parroquias urbanas y 33 parroquias rurales.<br />

97 INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS INEC, Mapa Censal Capital de la<br />

República: Proyecto VI Censo de Población y V de Vivienda 2001, Quito, 2002, Sin Pág.<br />

143


La zona urbanizada cubre 37.091 hectáreas, que constituyen el área urbana de Quito<br />

propiamente dicha, rodeada por aproximadamente 253.655 hectáreas de zonas peri<br />

urbanas, suburbanas y rurales (Fuente: IMQ, 1992).<br />

La capital se caracteriza por tener un clima primaveral durante todo el año, con dos<br />

estaciones: una lluviosa y seca, o invierno y verano, respectivamente. El verano de Quito<br />

dura aproximadamente 4 meses, de junio a septiembre. Y el invierno, de octubre a mayo,<br />

aunque durante este período el clima sufra una cantidad de variaciones. Posee una<br />

temperatura que varía entre 7 grados centígrados (55 F.) en la noche, y 26 grados<br />

centígrados (78 F.) al medio día, con promedios de 15 grados centígrados (64 F.).<br />

Quito, por su esplendor natural, combinado con sus atractivas plazas, parques y<br />

monumentos, así como el calor de su gente, es una de las más hermosas y antiguas<br />

regiones de América Latina. Por sus iglesias y conventos maravillosamente conservados<br />

y sus grandes edificios, brindan un contraste entre la arquitectura contemporánea y<br />

moderna, y hacen de ella una ciudad única e inolvidable, una ciudad cosmopolita de<br />

gran diversidad cultural.<br />

3.2. EL CENTRO HISTÓRICO DE QUITO<br />

El Centro Histórico de Quito con una extensión de 350 hectáreas ha sido desde hace más<br />

de cuatro siglos el espacio de mayor importancia simbólica de la nación ecuatoriana, y<br />

uno de los más importantes conjuntos históricos de América Latina, condiciones que le<br />

acreditaron para ser declarado por la UNESCO, en 1978, Patrimonio Cultural de la<br />

Humanidad.<br />

Su crecimiento y desarrollo se remontan a los límites que por más de 360 años<br />

circunscribieron la ciudad de Quito, estos son: la actual Plaza de San Blas, al norte; el<br />

cerro del Panecillo, al sur; la quebrada de Itchimbía (actual Plaza de La Marín), al este; y<br />

el Pichincha, al oeste.<br />

144


El centro, llamado “histórico” de la ciudad, está ubicado en una planicie disectada por<br />

varias quebradas, rellenadas y canalizadas hace unas décadas. El trazado original de sus<br />

calles onduladas le da una apariencia del diseño típico español, con estrechos espacios<br />

para la circulación motorizada y peatonal. En él se halla un área histórica más pequeña,<br />

denominada Casco Colonial, a simple vista parecen iguales, pero no es así, difieren por<br />

su extensión. El casco histórico es probablemente el mejor conservado de<br />

Latinoamérica, por su riqueza y arquitectura histórica, pese a la etapa de deterioro barrial<br />

que sufre este sector.<br />

El centro de Quito “es un tipo de ciudad sedentaria que lleva toda la tradición histórica y<br />

monumental del pasado” 98 , está compuesto por la ciudad antigua y la aureola de barrios<br />

populares que le circundan. En otro tiempo, y hasta la década del 50, constituyó el<br />

corazón y nervio de la ciudad, porque todas las actividades urbanas, principalmente el<br />

comercio y la administración pública, así como los negocios privados y la residencia<br />

burguesa, se asentaron en este sitio; por lo que se le catalogó como el Centro Comercial<br />

Administrativo antiguo de Quito, con notable influencia en la vida de los ciudadanos.<br />

Sin embargo, a partir del año 50, los planes de desarrollo urbano en busca de satisfacer<br />

las exigencias de tránsito y otros servicios, originaron múltiples cambios en toda el área<br />

que comprende el centro histórico, como la paulatina migración de negocios, y sobre<br />

todo, de la administración pública, junto a otros cambios relacionados con su uso,<br />

densidad y población. Aunque hasta los años 60 fue un barrio residencial de familias<br />

pudientes, que poco tiempo después se desplazaron hacia el norte de la ciudad, el Centro<br />

Histórico fue un lugar único donde convivían diferentes clases sociales, a excepción de<br />

las clases superiores, que no moraban en el lugar, pero todavía trabajaban por ahí.<br />

El centro de la capital, es una zona que comprende más de 130 edificaciones<br />

monumentales, dotadas de una gran diversidad de arte pictórico y escultórico,<br />

principalmente de carácter religioso; es una magnífica muestra de las escuelas y estilos<br />

98 GÓMEZ, Nelson, Quito y su desarrollo urbano, Editorial Camino, Quito, Sin Año, Pág. 64<br />

145


arquitectónicos que se reflejan en sus 5 mil inmuebles registrados en el inventario<br />

municipal de bienes patrimoniales.<br />

La mayor parte de sus edificaciones datan de finales del siglo XIX, siguiendo para su<br />

construcción el esquema español, de habitaciones distribuidas alrededor de un patio; más<br />

tarde convertidas en hoteles, restaurantes, bancos, cines, tiendas, escuelas y colegios,<br />

centros de salud, etc. De estas instituciones vale la pena recalcar la importancia de la<br />

función educativa en el centro, por la dedicación de las órdenes religiosas a conservar su<br />

trabajo y servicio social.<br />

Respecto a la vivienda, en la parte central del centro histórico ésta prácticamente ha<br />

desaparecido, pues ha sido reemplazada por actividades administrativas y de servicios,<br />

por locales de pequeños comercios de tendencia popular, o por viviendas de alquiler, en<br />

cuyas habitaciones residen familias de escasos recursos, la mayoría inmigrantes,<br />

condición última que no ha impedido la atracción de inversionistas en bienes raíces.<br />

El área histórica de la ciudad viene desde sus primeros años de vida, es una zona que<br />

comprende alrededor de 17 barrios con un uso predominantemente residencial, éstos<br />

“formados en las secciones periféricas del núcleo urbano, fueron considerados como<br />

unidades típicas que representaban el sentir de una buena parte de la población” 99 . Lazos<br />

de vecindad y amistad, hicieron de los antiguos barrios, respetables entidades, que hasta<br />

principios de este siglo, fueron considerados.<br />

Los sectores y barrios tradicionales de Quito, ciudad de la Primera Post Guerra Mundial,<br />

forman una diadema en el Centro Histórico de la urbe. Casi todos están localizados en<br />

las fuertes pendientes de los alrededores del casco colonial, es decir, en las lomas: del<br />

Tejar, de San Juan, del Itchimbía, de San Marcos o Manosalvas, y de El Placer o San<br />

Roque. De todos ellos centraremos nuestro estudio en el Barrio San Marcos, sobre el<br />

cual realizaremos un análisis sociodemográfico y cultural.<br />

99 PAZ Y MIÑO, Luis, Cartografía Quiteña. Apuntaciones Para Una Geografía Urbana de Quito,<br />

Imprenta Municipal, Quito, 1961, Pág. 28<br />

146


3.3. BARRIO SAN MARCOS<br />

3.3.1. RESEÑA HISTÓRICA<br />

ORIGEN Y FUNDACIÓN<br />

A finales del siglo XVI el Cuarto Obispo de Quito, Fray Luis López de Solís, fundó la<br />

parroquia eclesiástica de San Marcos, cuyo primer párroco fue el sacerdote de origen<br />

vasco, Martín de Gaviria. Aunque no se precisa con exactitud su fecha de fundación,<br />

varios autores opinan al respecto. Según el cronista Diego Rodríguez Docampo “esta<br />

parroquia fue fundada hacia 1595 por el Obispo López de Solís junto con la parroquia de<br />

San Roque, como queriendo ampliar los límites oriental y occidental de Quito” 100 .<br />

La revista Arnahis del Archivo Nacional de Historia, menciona que en 1596 el Obispo<br />

López de Solís fundó en la ciudad las parroquias de San Marcos, San Roque y Santa<br />

Prisca, sin determinar la fecha precisa de estas fundaciones, y sobre el barrio de San<br />

Marcos o Loma Chica, afirma que fue fundado entre 1594 a 1606. “En la Diócesis que<br />

trazó el Ilmo. Señor López de Solís constan las parroquias que él estableció y son: San<br />

Marcos o Loma Chica, Santa Prisca y San Juan” 101 . Con estas nuevas fundaciones se<br />

organizó el servicio religioso en todos los sectores de la ciudad de Quito.<br />

El sector de la Loma Chica, hoy conocido como el barrio de San Marcos, se comenzó a<br />

poblar casi enseguida de la fundación de Quito, y todavía mantiene su encanto<br />

tradicional. Era totalmente una parroquia indígena situada en el lugar actual, que poco<br />

tiempo después fue poblada por españoles y mestizos; constituyó la parroquia más pobre<br />

entre las seis que integraban la ciudad.<br />

Para el siglo XVII gran parte de los terrenos del barrio pertenecieron a los padres<br />

agustinos, estas tierras se denominaban Quinta Inclana, que a comienzos del siglo XX<br />

100 JURADO, Fernando, Quito Secreto, Ediciones del Banco Central del Ecuador, Quito, 1998. Pág. 105<br />

101 VARGAS, José María, Patrimonio Artístico Ecuatoriano, Editorial Santo Domingo, 1ª Edición,<br />

Quito, 1967. Pág. 380.<br />

147


cambia de dueño, se da la parcelación, y se asientan varias familias a lo largo de la calle<br />

Junín, conocida en épocas coloniales como la calle que va a la Loma Chica. Mientras los<br />

terrenos abandonados alrededor de la primitiva iglesia se iban poblando, los terrenos<br />

aledaños incrementaban sus sembríos y pastizales. “La vida de la parroquia no se<br />

inaugura sino hasta el 28 de diciembre de 1684, cuando el padre Samuel Fritz realiza el<br />

primer bautizo en el templo” 102 .<br />

En verdad, poco se ha escrito sobre San Marcos, uno de los más bellos rincones de<br />

Quito, una parroquia llena de imágenes sencillas y bellas.<br />

UBICACIÓN Y LÍMITES<br />

El barrio colonial de San Marcos se ubica en el costado oriental del Centro Histórico de<br />

Quito, sobre la otra meseta del valle central de la capital, sobre una cuchilla o estribación<br />

del Pichincha, y sobre la colina conocida como Loma Chica. Bajo esta estrategia el<br />

Obispo López de Solís fundó la parroquia, entre las quebradas de Manosalvas, al oeste, y<br />

de San Juan, al norte, ambas condicionaron de forma natural al barrio, y definieron la<br />

forma de triángulo o cuña que le identifican. Unidas en su vértice, extremo este, estas<br />

quebradas fueron fuentes de provisión de agua originada en el Pichincha, y<br />

desembocaban a corta distancia junto al colector de El Censo, sobre el río Machángara.<br />

Durante la colonia, en la base del triángulo-extremo oeste- la calle Flores le separaba de<br />

la parroquia urbana de El Sagrario.<br />

El sector de la Loma Chica es el barrio que más fielmente conserva su estructura<br />

original, con la calle Junín como eje de relación y las calles circundantes a la loma que<br />

le sustenta, es decir, las calles Almeida, Gutiérrez, Texeira y Jijón. “Nace en el<br />

Monasterio de Santa Catalina, y remata en un parque conjuntamente con una iglesia; dos<br />

escalinatas que bajan por los dos lados de la colina” 103 . En lo que respecta a su contenido<br />

102 Diario Hoy, 10 de Febrero de 1985. Pág. 10<br />

103 DÍAS, Guido, Serie Centro Histórico de Quito La Vivienda. Cap. Programa de Vivienda: Conjuntos<br />

Homogéneos del Área Central de Quito, 1ª Edición, Editorial Fraga, Quito, 1991, Pág. 211.<br />

148


social y simbólico, una sobria arquitectura conforma un conjunto de mucho valor<br />

histórico y espacial.<br />

Sobre los límites de San Marcos, nos referiremos a los límites antiguos y modernos, sin<br />

olvidar que el Monasterio e Iglesia de Santa Catalina, formaron parte de la muralla<br />

simbólica divisoria entre la ciudad española y la india.<br />

Límites antiguos: 104<br />

Por el norte: La calle Olmedo desde la Flores hasta la Montúfar, sigue ésta hasta la<br />

Plaza Marín, y de allí se dirige por el Sur-Este a encontrar la quebrada Itchimbía, que va<br />

a desaguar en el Machángara, en el sitio denominado El Censo.<br />

Por el Este: El río Machángara, desde la confluencia con la quebrada Ichimbía, hasta la<br />

confluencia con la quebrada Gallinazos.<br />

Por el Sur: Una línea que partiendo de la intersección de las calles Flores y Rocafuerte,<br />

sigue por la Maldonado hasta el Puente del Mesón, en una línea perpendicular que cae al<br />

centro de la calle Morales; de este punto sigue la quebrada denominada Gallinazos hasta<br />

su confluencia con el río Machángara.<br />

Por el Oeste: La calle Flores, desde la Rocafuerte hasta la Olmedo.<br />

Las parroquias colindantes son: por el Norte, la de San Blas; por el Sur, la de San<br />

Sebastián; por el Oeste, la de González Suárez. Actualmente, limita al sur con la Loma<br />

Grande y al noreste con la avenida Pichincha.<br />

Límites Actuales: 105<br />

Por el noreste: la calle Chile desde su intersección con la calle Flores, hacia el oriente,<br />

sigue por ésta hacia el sur, hasta la calle Inclana. Limita con los barrios González<br />

Suárez, La Tola y La Loma.<br />

104<br />

Órgano del Concejo de Quito publicado por la Secretaría Municipal, Gaceta Municipal Nº 101, Quito,<br />

1941, Pág. 77.<br />

105<br />

BRAVO, Bolívar, Quito Monumental y Pintoresco. Cap. Nomenclatura de la Ciudad de Quito, Los<br />

Barrios o Zonas, 2ª Edición, Editorial Universitaria, Quito, 1965. Pág. 225.<br />

149


Por el sur: iniciándose en el extremo oriental de la calle Laurencio Silva, sigue la<br />

dirección de ésta hacia el oeste, a desembocar en la calle Pedro Texeira; continúa por<br />

ésta última hasta la calle Montúfar, y desde este punto sigue una línea imaginaria, hasta<br />

la intersección de la calle Flores con la Sucre. Limita con el barrio La Loma.<br />

Y por el Oeste: la calle Montúfar, entre las calles Sucre y Chile. Limita con el barrio<br />

González Suárez.<br />

POBLACIÓN Y CLASES SOCIALES<br />

En tiempos de la colonia San Marcos fue una parroquia de indígenas y estaba ubicada en<br />

el mismo sitio en que hoy está. Sin embargo, se calcula que para 1629 era claramente<br />

una parroquia mixta de españoles e indios, cuya población alcanzaba unos 150<br />

pobladores del grupo blanco mestizo, que sumados a los 1506 indígenas, daban un total<br />

de 1650 habitantes. Sobre el grupo elitario, éste apenas estaba conformado por unas 13<br />

familias de nobles y 20 de miembros del estado llano. Es decir, hasta 1730, el sector<br />

seguía siendo una parroquia de indígenas.<br />

“San Marcos se convirtió en un barrio residencial, no de gente de altura y de nobleza,<br />

sino de gente muy honorable, trabajadora, a base del comercio. No tenían muchas<br />

riquezas pero habían construido sus casas, había gente muy importante” 106 .<br />

De acuerdo con el plano geográfico e hidrográfico de Quito de 1766, San Marcos<br />

formaba parte de los seis barrios o arrabales de la ciudad, habitados en su mayor parte,<br />

por gente de color o indígenas. Junto a Santa Prisca, continuaban siendo los sectores más<br />

pobres de la ciudad.<br />

“San Marcos tuvo una tipología muy especial, muchos de sus dueños de casa eran<br />

mestizos integrales, socialmente no se vivía un mundo estratificado, era más bien una<br />

106 Entrevista a Jorge Salvador Lara, Historiador y Cronista de la Ciudad, Quito, Agosto, 2005.<br />

150


cosmovisión muy diferente al Sagrario o a Santa Bárbara, a donde en realidad si se había<br />

trasladado el mundo occidental” 107 .<br />

Más tarde, el grupo mestizo incrementa su número; la mayoría de ellos de origen<br />

quiteño, unos pocos españoles, indios, y unos cuantos mulatos. Empiezan a aparecer los<br />

primeros habitantes dedicados a otras actividades como: médicos, profesores de música,<br />

escuelas de enseñanza primaria, etc.<br />

En tiempos actuales, las encuestas aplicadas en el barrio revelan que los pobladores del<br />

sector pertenecen a una clase media y media baja, pues su capacidad económica es<br />

mínima; los pobladores, en un alto porcentaje, no son propietarios de su vivienda, y la<br />

tendencia a la permanencia en el barrio es baja. Para ser más exactos, “un 35% se ubica<br />

en las capas medias y la pequeña burguesía urbana, y el 65% forma parte de las capas<br />

bajas y asalariadas en general” 108 .<br />

En cuanto a su población actual, según informe del último censo de población realizado<br />

en el año 2001, por el Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC, el barrio San<br />

Marcos como parte de la parroquia del Centro Histórico de Quito, corresponde a la Zona<br />

Nº 159 de la ciudad, con un total de 4700 habitantes, distribuidos entre 2270 hombres<br />

(48,30%) y 2430 mujeres (51,70%).<br />

3.3.2. TOPOGRAFÍA Y ESTRUCTURA URBANA<br />

El barrio San Marcos morfológicamente es similar a La Loma, aunque su carácter,<br />

probablemente debido a su origen antiguo, presenta una imagen distinta, ambos son<br />

considerados como dos de los barrios más antiguos de uso residencial.<br />

Nace con el trazado de la calle Junín que sigue el perfil de la cima de la Loma Chica,<br />

dividiéndola en dos partes a partir de la cual se forma el barrio. Por sus características,<br />

107 JURADO, Fernando, Quito Secreto, Ediciones del Banco Central del Ecuador, Quito, 1998, Pág. 109.<br />

108 ILUSTRE MUNICIPIO DE QUITO, Plan Distrito Metropolitano – Quito Actual Fase 1. Diagnóstico<br />

del Centro Histórico Nº 5, Editorial El Conejo, Quito, 1992, Pág. 50<br />

151


es notoria su adaptación geomorfológica en su trazado irregular, caracterizado por un<br />

quiebre desde la iglesia de San Marcos hasta el final, en la Plazoleta Arturo Sandes,<br />

razón por la cual no se tiene una visión completa de la calle.<br />

San Marcos en su trama urbana tiene pequeñas prolongaciones de lo que es el trazado en<br />

damero del Centro Histórico de Quito; mientras éste crece alrededor de la Plaza de la<br />

Independencia, la conformación del barrio se da en forma longitudinal a partir del eje<br />

vial de la calle Junín. Adquiere sus características propias en su crecimiento urbano y<br />

formación de manzanas como consecuencia de su accidentada topografía, la misma que<br />

debido a su característica de pendientes fuertes, hace que la trama urbana sea definida de<br />

una forma en la parte central (regularizada) y de otra en la periferia (irregular), lo cual<br />

influye de manera directa en la conformación de manzanas y vías.<br />

La formación de las primeras manzanas del barrio siguieron las directrices originales del<br />

trazado de la ciudad, a partir del convento de Santa Catalina, hacia el este, hasta la<br />

iglesia de San Marcos, y siguiendo el eje de la calle Flores, hasta llegar a la calle Chile.<br />

En lo posterior las manzanas adoptan una forma irregular debido a la existencia de las<br />

quebradas de Manosalvas y San Juan, éstas con el tiempo desaparecieron<br />

esporádicamente, sin embargo, su presencia permanece intrínseca en la forma que<br />

adoptaron las manzanas periféricas del barrio.<br />

Las 4 cuadras que van desde la esquina de la iglesia parroquial hasta la calle Flores,<br />

fueron las primeras manzanas que se conformaron y tomaron la forma del trazado de<br />

damero. El resto de manzanas se formaron y se adaptaron a la topografía de la Loma<br />

Chica.<br />

“La manzana mayor del barrio corresponde a la actual Escuela Sucre, localizada entre<br />

las calles Montúfar, Junín, parque de San Marcos (calle Gutiérrez) y quebrada<br />

152


Manosalvas. En los años 50 fueron recortados varios de los traspatios y huertos<br />

posteriores para dar cabida a la Escuela Sucre” 109 .<br />

“La ciudad y el barrio se desarrollan en su mayor parte en el siglo XX. Para este siglo<br />

San Marcos era un barrio de 30 a 40 casas, éstas se construían con huertos hacia las<br />

quebradas, tanto por el lado sur, sitio actual de la Escuela Sucre, como por el lado norte,<br />

La Marín” 110 .<br />

El eje de la calle Junín se convierte en articulador de los diferentes espacios de valor<br />

simbólico y cultural, como la plazoleta y el conjunto emergente de la Iglesia y el<br />

claustro contiguo; de comunicación y distribución de las áreas de vivienda con los<br />

pasajes y calles que conforman la trama, y que en correspondencia a la topografía, se<br />

resuelven a través de calles, pasajes y escalinatas.<br />

Cartografía:<br />

- El plano de Alcedo (1734) representa con una cruz la iglesia parroquial y algunas<br />

casas alrededor, una de ellas ocupa el emplazamiento del inmueble que es motivo de<br />

este estudio.<br />

- Según Jurado Noboa, en el plano de Quito de 1736, la plaza tiene una casa muy<br />

grande al lado Oriental y dos al Norte.<br />

- El plano de 1748 de Jorge Juan y Antonio de Ulloa, representa al barrio de San<br />

Marcos con su eje principal, la actual calle Junín, sin que se observe con claridad la<br />

placeta y la iglesia.<br />

- Federico Trabuco, señala que en 1738 Quito tuvo siete parroquias, una de ellas fue<br />

San Marcos.<br />

- El plano atribuido al Marqués de Selva Alegre (Siglo XIX) muestra la iglesia, la<br />

plaza que no está muy definida, y una casa en la esquina.<br />

109 NARANJO, Francisco, y otros, Proyecto San Marcos - La Chilena - Eje Calle Chile, Convenio<br />

Universidad Central del Ecuador-Universidad Libre de Bruselas, Sin Editar, Quito, 1999, Pág. 43.<br />

110 Entrevista al Arq. Alfonso Ortiz Crespo, Historiador, Quito, Agosto 2005.<br />

153


- Los planos de 1858 y 1875 representan al barrio más no los detalles del<br />

emplazamiento de las edificaciones.<br />

- A partir de 1888, plano en el que se encuentra la parcelación del barrio hasta la<br />

actualidad, se da un proceso de subdivisión de lotes bastante acelerado.<br />

- El plano de H.G. Higley de 1903 muestra la iglesia junto a una placeta sin<br />

vegetación.<br />

- Los planos de 1914 y 1931 expresan la iglesia mas no las casas.<br />

- El plano de 1922 aporta nueva información: la iglesia, la plaza, y la casa esquinera<br />

con el número 69, en el lugar que corresponde a la casa de la familia Benalcázar.<br />

CALLES Y QUEBRADAS<br />

CALLES<br />

Para referirnos a las calles que forman parte del barrio San Marcos, recurriremos a las<br />

dos primeras calles de la ciudad de las cuales se desprenden: la calle Real o actual<br />

Benalcázar; y la calle García Moreno. Las demás calles o carreras, como se las conocía<br />

en tiempos de la colonia, sean paralelas, transversales, o circundantes a la primera plaza<br />

pública, se trazaron en la medida en que fueron derribándose chozas, casas de adobe y<br />

paja, destruyéndose corrales, sembríos y ocupándose los solares repartidos, en medio de<br />

una topografía difícil e invariable.<br />

Al igual que cada cuadra adquiría un nombre particular, las calles recibían el suyo “por<br />

la referencia más inmediata de lo que nace, por lo que más llama la atención, por<br />

determinada característica, localización, circunstancia o por algún detalle específico” 111 .<br />

Entre ellas podemos mencionar algunas del siglo XVIII, como las calles: del Tejar, del<br />

Suspiro, del Chorro del Carmen, de la Soledad, de las Melcochas, Calle Chica, del<br />

Retiro, etc.<br />

111 DÁVALOS, Ángel, Quito: Significado y Ubicación de sus Calles (A comienzos del siglo XXI),<br />

Editorial Soboc Grafic, 2ª Edición, Quito-Ecuador, 2002, Pág. 9<br />

154


Posteriormente, en el siglo XIX, aparecen los siguientes nombres: del Comercio, del<br />

Chorro de Santa Catalina, del Cucurucho de San Agustín, de Bolívar, de Minerva, de<br />

Atahualpa, del Consuelo, del Campo Santo, de Yaguachi, etc. Esta forma de<br />

denominación de las calles de Quito, se mantiene hasta el plano de la ciudad, diseñado<br />

en 1858 por Manuel Villavicencio.<br />

Para 1860 existían las siguientes calles o carreras: Nueva Granada, Venezuela,<br />

Pichincha, Guayaquil, Cuenca, Manabí, Imbabura, Chimborazo, Chile, Sucre,<br />

Maldonado, Olmedo, Mejía, Junín, etc. Unos años más tarde, en 1888, constan entre la<br />

lista de 44 calles de Quito las calles: Flores, Araura y Pereira.<br />

Con este recorrido histórico, pasaremos a mencionar las calles que interesan a nuestra<br />

investigación; para ello nos basaremos en el informe del último censo de población<br />

realizado en el año 2001, por el Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC, el<br />

mismo que considera las calles Flores, Espejo, Almeida, Inclana, Pedro Fermín<br />

Cevallos, Chile, Pedro Calixto, Vicente León, Concepción, Los Ríos, Av. Pichincha,<br />

Pasaje 1, Rivera, Fernández Madrid, Vicente Rocafuerte, Leopoldo Salvador, De los<br />

Milagros, Montúfar, y Pereira, como las vías que conforman el barrio San Marcos. De<br />

ellas nos referiremos tan solo a algunas, en orden de importancia, las siguientes:<br />

Calle Junín<br />

Se denomina así en homenaje a la Batalla de Junín, cantón de la provincia de Manabí,<br />

donde Simón Bolívar venció a los realistas el 6 agosto de 1824.<br />

La calle Junín o antigua loma de San Marcos, o llamada también la calle larga que lo<br />

atraviesa, es el principal eje vial, columna vertebral del barrio, y elemento decisivo de su<br />

estructuración. “Comienza sin salida en la parte posterior de la calle Jijón, al sur de la<br />

quebrada de Itchimbía, recorre hacia el oriente sobre la cima de San Marcos, y termina<br />

155


en la intersección con la calle Flores” 112 . Pasa por el Museo de Manuela Sáenz, y por un<br />

costado de la iglesia del Convento de Santa Catalina de Siena. Sin embargo, no toda la<br />

calle pertenecía a San Marcos, sino sólo desde la intersección con la actual Montúfar.<br />

Se conoce que entre 1738 y 1903, la calle principal de San Marcos sufrió algunas<br />

modificaciones, “desaparecieron algunas casas coloniales que daban al lado occidental<br />

de la plazoleta, y se cerraron varias calles como: la actual calle Gutiérrez hacia el norte,<br />

y la actual Almeida y Montúfar de la Junín, al sur” 113 . Para el año 1903, inicios del siglo<br />

pasado, la calle Junín solo era una vía transitada por caballos y carretas, no obstante su<br />

configuración y longitud llegaba un poco más allá de la iglesia. Al igual que las demás<br />

calles del barrio, la calle Junín ha sido revestida de todos los materiales, pasando de la<br />

básica tierra a la piedra, al adoquín rectangular de piedra, y posteriormente al asfalto.<br />

Su alineación con el eje este-oeste de la ciudad, revela que existió la intención de<br />

prolongar el damero al interior de San Marcos, pero su estructura física no lo admitió<br />

más allá de las 4 manzanas regulares conformadas por las calles: Flores, Junín,<br />

Montúfar, Almeida, Espejo y Chile; es decir, hasta allí la traza original de la ciudad<br />

podía aplicarse. Por otra parte, el declive este del vértice del barrio nunca le permitió a la<br />

calle Junín continuar en su extremo oriental, hasta 1954 en que es concluida, con la<br />

adición de una “L” y una curva de retorno que refleja la arquitectura neocolonial. “Las<br />

calles transversales a la Junín, a un costado de la quebrada Manosalvas, acusaron<br />

históricamente la forma de espina de pez, pero éstas, igual que otras pequeñas calles<br />

paralelas, fueron variables, sucesivamente se abrieron, desaparecieron, y modificaron su<br />

trazo” 114 .<br />

112<br />

JIMÉNEZ, Adolfo, Guía Topográfica Estadística, Política, Industrial, Mercantil y de Domicilios de la<br />

Ciudad de Quito, 1ª Edición, Editorial Tipografía de la Escuela de Artes y Oficios, Quito, 1894. Sin<br />

Página.<br />

113<br />

JURADO, AGUILAR, MORENO, Casas del Quito Viejo, Colección Medio Milenio, Tomo 1, Quito,<br />

1992. Pág. 111.<br />

114<br />

NARANJO, Francisco, y otros, Proyecto San Marcos - La Chilena - Eje Calle Chile, Convenio<br />

Universidad Central del Ecuador-Universidad Libre de Bruselas, Sin Editar, Quito, 1999, Pág. 42.<br />

156


La calle principal de San Marcos, en épocas pasadas, constituía el único eje vial de<br />

unión con el Centro Histórico. Esta vía de acceso se mantuvo hasta cuando la Av.<br />

Pichincha se conformó como colector de circulación (norte-sur), incrementando, por<br />

tanto, el flujo vehicular y peatonal. Entre otras transformaciones en sus características<br />

físicas podemos señalar: el aparecimiento de veredas y disminución del área de<br />

circulación vehicular, razón por la cual la vía es en un solo sentido, desde donde nace<br />

(calle Flores) hasta su final (Plaza Arturo Sandes). Sin embargo, en el tramo de la calle<br />

Almeida hasta la Plaza Arturo Sandes, es utilizada en doble sentido por sus visitantes y<br />

moradores.<br />

Calle Espejo<br />

Recibe esa denominación en honor al médico, periodista y patriota quiteño, Eugenio de<br />

Santa Cruz y Espejo, autor de la obra “Primicias de la Cultura de Quito”, Primer<br />

Director de la Biblioteca Nacional y figura más grande del Ecuador y de América, en el<br />

siglo XVIII.<br />

En la época colonial se la distinguía como la calle del Chorro de Santa Catalina o de<br />

Cepeda, desde la calle Almeida, en el declive occidental del Itchimbía, hasta la Flores.<br />

“Para fines del siglo pasado, estas cuadras pertenecían a San Marcos, pero en siglos<br />

anteriores, al parecer, habían pertenecido a El Sagrario, pues los límites parroquiales<br />

imponían las quebradas” 115 .<br />

Para el siglo XIX se la denomina como “calle de las Esquinas, del Cuartel, o Pasaje de<br />

Espejo, desde la calle Flores hasta la Benalcázar; a fines del siglo pasado se le designa<br />

con el nombre de calle Bolivia” 116 ; y para la mitad del siglo XX se le conoce ya como<br />

calle Espejo.<br />

115 JURADO, Fernando, Calles de Quito, Volumen Nº 41 de la Colección Sociedad Amigos de la<br />

Genealogía (SAG), Editorial Artes Gráficos Señal, Quito, 1989, Pág. 307<br />

116 DOCUMENTO FONSAL. Información extraída de: Nomenclatura del Centro Histórico. IMQ -<br />

INSTITUTO NACIONAL DE PATRIMONIO CULTURAL, Sin Editar, Marzo 1989, Pág. 6.<br />

157


Los primeros habitantes de esta calle aparecen en la provisión de agua que otorga el<br />

Cabildo a Don Lorenzo de Cepeda en agosto de 1567. A este sitio recurría la gente, para<br />

proveerse del líquido vital. En una de las casas de esta calle, de propiedad del prócer<br />

Juan Pablo Arenas, se reunieron varias veces los próceres del 10 de agosto de 1809.<br />

La calle Espejo comienza en la Almeida, cruza la calle Montúfar, pasa por el Teatro<br />

Bolívar, la Plaza Chica, los correos, la Plaza Grande, el Centro Cultural Metropolitano<br />

(ex cuartel Real de Lima), y termina en el Colegio La Providencia (calle Benalcázar).<br />

Calle Sucre<br />

Recibe este nombre en homenaje a Antonio José de Sucre, Mariscal de Ayacucho, héroe<br />

de la Independencia Americana.<br />

También se le denominó Calle Manosalvas, por la presencia de un vecino importante de<br />

tal apellido, quien construyó un puente sobre la quebrada que atravesaba el lugar. Con<br />

los trabajos de relleno se formó la calle de igual denominación, pero también se la<br />

comenzó a llamar Calle del Algodón, hasta fines del siglo XIX, en que se le denominó<br />

calle Sucre, en honor a la casa del Mariscal Antonio José de Sucre.<br />

Esta calle “comienza en el puente de Manosalvas, intersección con la séptima cuadra de<br />

la carrera Flores, recorre cinco cuadras en la parroquia de El Sagrario, termina al norte<br />

de la Plaza Sucre, intersección con la novena cuadra de la calle Cuenca” 117 . Es una vía<br />

limitante entre los barrios de San Marcos y La Loma; funciona de enlace básico de<br />

transporte vehicular masivo, pasa por las escalinatas de la calle Gutiérrez, desde donde<br />

se reduce su ancho, y termina en la calle Montúfar a manera de cuello de botella.<br />

117 JIMÉNEZ, Adolfo, Guía Topográfica Estadística, Política, Industrial, Mercantil y de Domicilios de la<br />

Ciudad de Quito, 1ª Edición, Editorial Tipografía de la Escuela de Artes y Oficios, Quito, 1894, Sin<br />

Página.<br />

158


Calle Flores<br />

Recibe este nombre en honor al político y militar venezolano, Juan José Flores,<br />

participante en las campañas con Simón Bolívar, y Primer Presidente Constitucional de<br />

la República del Ecuador de 1830 a 1845, en diferentes períodos.<br />

La calle Flores, fronteriza con San Marcos, en su relación con esta parroquia hizo de<br />

filtro de comunicación como parte del límite, en los extramuros de la ciudad. Comienza<br />

en la Plaza de Santo Domingo, pasa por la iglesia de Santa Catalina de Siena, por el<br />

costado este de San Agustín y del Teatro Sucre, y termina en la calle Manabí (Plaza del<br />

Teatro).<br />

En la época Colonial se la conocía como calle de las Herrerías, desde la calle Bolívar<br />

hasta la Espejo; y de la Centavería, desde la calle Espejo hasta la Manabí. También la<br />

llamaban del Comercio Bajo, porque en esta calle había varios almacenes, ferreterías y<br />

colchonerías.<br />

Calle Chile<br />

Los primeros datos que existen sobre esta calle son muy tardíos, se conoce que en el<br />

siglo XIX se denominaba calle de San Agustín, de Arteta, de la Muralla de la Merced; y<br />

entrado el siglo XX, comienza a denominarse calle Chile.<br />

Nace en la intersección con la primera cuadra de la carrera Araura, hoy calle Montúfar,<br />

recorre 10 cuadras en las parroquias de El Salvador, El Sagrario, y San Roque; termina<br />

al sur de la recolección de la Merced, en la quebrada de El Placer.<br />

La calle Chile es el elemento de integración e interacción que conecta a los dos accesos<br />

al Centro Histórico, la Av. Occidental y Av. Pichincha. Integra, además, los principales<br />

elementos públicos de la ciudad, pues atraviesa el extremo norte de la Plaza Mayor, y<br />

por medio de transversales, se vincula a otras plazas y puntos importantes del Centro<br />

159


Histórico. Esta calle enlaza la Plaza Mayor con las plazoletas de La Merced y de San<br />

Agustín<br />

Calle Montúfar<br />

Recibe este nombre en honor a Juan Pío Montúfar, Presidente de la Junta Suprema de<br />

Quito, el 10 de agosto de 1809.<br />

Comienza en la plazoleta de San Blas, en la intersección con la calle Guayaquil, recorre<br />

cinco cuadras en la parroquia de San Blas, y termina en la quebrada que luego se llamó<br />

Marín. Hacia 1858, las cuatro cuadras comprendidas entre San Blas y la Olmedo, se<br />

conocían como calle de las Carnicerías porque por allí transitaban los carniceros,<br />

también se la conoció con el nombre de calle Araura.<br />

Calle Almeida<br />

Recibe este nombre en honor al quiteño Antonio Almeida, Prócer de la Independencia,<br />

quien combatió en Pichincha, Junín, Matará y Ayacucho. Está ubicada entre las calles<br />

Jiménez y Gutiérrez. Comienza en la calle Junín y desciende hasta la Av. Pichincha,<br />

Sector de la Marín.<br />

En esa calle se encuentra el taller del famoso hacedor de guitarras, Olivo Chiliquinga,<br />

reconocido por su arte a nivel nacional e internacional.<br />

Calle Gutiérrez<br />

Se denomina calle Gutiérrez en honor a Javier Gutiérrez, quien prestó importantes<br />

servicios desde la independencia de 1809.<br />

Esta calle nace en la plazoleta de San Marcos, recorre hacia el sur desde la calle Junín<br />

hasta la Silva; pasa por la Guambrateca Metropolitana (ex taller Bernardo de Legarda y<br />

160


Antiguos Garajes Quito) y por la iglesia parroquial. Es un eje que articula la Av. Sucre,<br />

la Capilla de los Milagros y las canchas de la calle Silva, entre otros.<br />

Se encuentra cortada por la Av. Mariscal Sucre, sirve como elemento de unión entre los<br />

barrios de San Marcos y La Loma, ambos relacionados por sus escalinatas, dos en la<br />

Gutiérrez, en los tramos sucesivos entre Texeira, Silva y Av. Sucre; y una, en la calle<br />

Fernández Madrid, en La Loma. A más de la escalinata en la calle Gutiérrez, existen<br />

otras dos, entre la calle Inclana y Junín, y otra que conecta la Av. Pichincha con la<br />

intersección de la Silva e Inclana. Sobre ésta última se sabe que existió una hacienda de<br />

producción ganadera con un sendero de acceso, éste iniciaba en la calle Flores, y<br />

progresivamente se conformó en la actual calle Junín.<br />

Calle Jiménez<br />

Se denomina así en honor a Juan Jiménez, Primer Cura de Archidona, quien hizo una<br />

benéfica labor en pro de la cultura indígena. Actualmente se la conoce como la calle<br />

Luis Alfonso Ortiz Bilbao, ciudadano quiteño, destacado en la vida política, económica<br />

y cultural de nuestro país.<br />

Para el año de 1894, se denominaba como la calle que va a la gallera. Sin embargo, se<br />

dice que esta cuadra debió llamarse de las pintoras, en honor a las hermanas Salas; la<br />

siguiente cuadra, entre Jiménez y Montúfar, era la calle de los músicos.<br />

Esta calle está ubicada entre las calles Montúfar y Almeida, comprende una cuadra de<br />

extensión, desde la Junín hasta la Espejo.<br />

Calle Pereira<br />

Se le conoce con este nombre en honor a María de Jesús Pereira, guayaquileña destacada<br />

por su generosidad en pro de los pobres.<br />

161


Esta calle ha tenido una trayectoria irregular como puede apreciarse en los planos<br />

coloniales. Comienza en la quebrada de Manosalvas, calle Montúfar, recorre 3 cuadras<br />

en la parroquia de San Marcos; termina en la octava cuadra de la calle Flores. Por ser<br />

paralela a la Loma Grande o Loma de Santo Domingo, se la conoció pronto como Loma<br />

Chiquita, hacia un lado del convento de los Dominicos, y adelante de la quebrada honda<br />

de las casas que llaman de Manosalvas.<br />

Calle Silva<br />

Se le denomina así en honor a Laurencio Silva, oficial colombiano del ejército<br />

libertador.<br />

Es una vía local secundaria, exclusivamente residencial. Comienza en la calle Inclana, y<br />

termina en la calle Sucre, entre el Cuartel Municipal y la iglesia de San Marcos, a un<br />

costado sur de la Escuela Sucre. Actualmente se la utiliza para la circulación vehicular,<br />

el ancho de sus aceras y calzadas es mínimo.<br />

Av. Pichincha<br />

Este eje constituye una de las mayores rupturas urbanas de la ciudad, pues para<br />

construirla se decidió el derrocamiento de la antigua Biblioteca Nacional, hito urbano,<br />

cuya desaparición afectó al patrimonio arquitectónico de la ciudad.<br />

Es una vía arterial abierta en la década de los 70, como resultado de las propuestas del<br />

Plan Urbano de 1967 para la ciudad; por sus características produjo transformaciones y<br />

afectaciones en el barrio de San Marcos, y alteró las características del paisaje natural y<br />

urbano en toda la periferia oriental del Centro Histórico.<br />

Actualmente la Av. Pichincha es un colector de transporte público y privado, razón por<br />

la cual, las líneas de transporte público se han visto obligadas a optar por vías<br />

alternativas de descongestión.<br />

162


En el barrio de San Marcos las calles Inclana y Texeira sirven para este propósito, a ello<br />

se debe que ambas manzanas periféricas quedan desmembradas del resto del barrio.<br />

QUEBRADAS<br />

Cuando nos referimos a la estructura urbana de Quito, mencionamos que la ciudad<br />

estaba atravesada por quebradas, que en tiempos pasados, constituían verdaderos<br />

barrancos, cuya profundidad alcanzaba los 15 a 20 metros. En el siglo pasado, estos<br />

arroyos de montaña de fuerte pendiente, formados por la acción de los glaciares y<br />

aluviones del Pichincha, tenían una profundidad de 2 a 3 metros y desembocaban en el<br />

río Machángara. “Hoy en día siguen constituyendo una inmensa red de drenaje de las<br />

pendientes que dominan la ciudad, ya que 85 quebradas han sido censadas durante el<br />

establecimiento del mapa de la antigua red de drenaje natural” 118 .<br />

En épocas remotas, la localidad misma de Quito, estaba conformada por dos planicies<br />

ligeramente inclinadas de Oeste a Este, interrumpidas por profundas quebradas por<br />

donde corrían limpias aguas. La primera planicie estaba constituida por el espacio que<br />

hay entre la que después se llamó quebrada de Jerusalén, y la quebrada de la Iglesia<br />

Parroquial (Capilla Mayor y Pasaje Royal). En esta planicie se levantaba el Palacio Real<br />

de los Incas quiteñizados, y sobre cuyos escombros los padres franciscanos levantaron<br />

el templo de San Francisco. La segunda planicie, estaba comprendida entre la quebrada<br />

de la Iglesia parroquial, y la parte inferior de la colina de Huanacauri o San Juan. Según<br />

el autor Eliécer Enríquez, al parecer, esta planicie era el sitio predilecto de los<br />

aborígenes, por recibirse allí con esplendor los rayos del sol naciente; aunque también<br />

fue preferida por los civiles españoles y los religiosos mercedarios, para formar el<br />

núcleo inicial de la ciudad española. Sin embargo, como la planicie no resultó tan<br />

adecuada por la humedad del suelo y subsuelo, inmediatamente se cambiaron de lugar.<br />

118 COLEGIO DE GEÓGRAFOS DEL ECUADOR (Coord. Pierre Peltre), Estudios de Geografía 2.<br />

Riesgos Naturales en Quito: Lahares, aluviones y derrumbes del Pichincha y del Cotopaxi, Editorial<br />

Nacional, Quito, 1989, Pág. 46<br />

163


Las quebradas sirvieron tradicionalmente de drenaje natural y abastecieron de agua a la<br />

ciudad. Las denominaciones que adquirieron provienen de los nombres sagrados del<br />

Cuzco, por ejemplo “el cerro del Oriente, se denominó Anac-huarqui; el del poniente,<br />

Huanacauri; el de Medio día Yavirac; y el del Septentrión, Cayminga” 119 . Sin embargo,<br />

no todos se han conservado, pues sus primeros rellenos datan de la época colonial,<br />

desapareciendo inicialmente los cursos inferiores de las quebradas de Manosalvas y La<br />

Marín; para luego, en 1914, cubrir la quebrada de Jerusalén o de La Cantera, actual Av.<br />

24 de Mayo. Sobre las quebradas o huaycos se han construido varias edificaciones; por<br />

su irregularidad muchas de sus calles forman en su longitud varias cuestas, que suben o<br />

bajan, de la parte inferior a la superior de las quebradas, hacia donde se extiende la<br />

población.<br />

A continuación, un resumen de las quebradas o colinas más importantes de la ciudad, y<br />

que influyeron en la topografía del barrio de San Marcos.<br />

Quebrada de Manosalvas<br />

Los incas le dieron el nombre de quebrada de Quinguhayco, para traducir al quichua la<br />

leyenda del diluvio. Esta quebrada sinuosa, torcida, y serpentina, se consideraba la<br />

huella cósmica de los coletazos de la serpiente que provocó la catástrofe. Las aguas de<br />

esta quebrada pasaban por debajo del Parque Hermano Miguel, la calle Ipiales, y el<br />

Colegio de La Providencia y de los Jesuitas. Atravesaba varias manzanas de casas,<br />

pasaba por debajo de la calle Pedro de Texeira, bordeando la actual Escuela Sucre, para<br />

desembocar en el río Machángara, y separar los barrios de San Marcos y La Loma.<br />

Más tarde esta quebrada recibió, por las alternativas de fluidez o espesor de su corriente,<br />

el nombre quichua de Sanguna, con que se conocen hasta hoy sus vestigios, o de<br />

Manosalvas, con que fue bautizada en la Colonia. Hasta el siglo XX ésta separó los<br />

barrios de San Marcos y La Loma Grande. Lleva ese nombre porque el puente definitivo<br />

sobre esa quebrada fue construido por un español Manosalvas. Otro puente que existía<br />

119 SALVADOR, Jorge, Memorias del Ñaupa Quitu, Ediciones Quitumbe, Quito, 2002, Pág. 75<br />

164


en la ciudad hacia fines del siglo XIX, se hallaba en la actual calle Benalcázar, entre<br />

Espejo y Sucre, en dirección norte – sur. “Se llama Manosalvas a la quebrada que<br />

desciende desde El Tejar y cruza el Centro Histórico, por debajo de la iglesia de La<br />

Compañía de Jesús y de El Sagrario, y de las piscinas de los Milagros” 120 .<br />

En los años 50, se realizó el relleno de la quebrada Manosalvas y fue construida sobre su<br />

lecho norte y con una marcada presencia longitudinal, la Escuela Sucre. Estas obras y la<br />

posterior prolongación de la Av. Sucre, convertida en una nueva conexión vial entre el<br />

Centro Histórico y el eje de la Av. Pichincha, introdujeron cambios en la estructura<br />

urbana del barrio.<br />

Quebrada de Huanacauri<br />

Esta quebrada situada al oeste de la ciudad, fue bautizada por los españoles como Colina<br />

de San Juan. Por ella se accedía, en tiempos de los incas, al Templo de la Luna, descrito<br />

por el padre Velasco, como una construcción redonda, con varias ventanas circulares<br />

que bordeaban el contorno del templo, y a través de las cuales sumergía la luz. Esta<br />

colina descendía más o menos paralela a las quebradas de Jerusalén (Gallinazos) y<br />

Manosalvas.<br />

Quebrada de los Gallinazos<br />

La quebrada de Ullaguangahuayco, de los Gallinazos, de Jerusalén o actual Av. 24 de<br />

Mayo, junto a la quebrada de Quinguhuayco o de Manosalvas, se hallaba en el Palacio<br />

de Huayna Cápac, principal concentración urbana de la Quito incásica. En ambas<br />

quebradas confluían otras menores, que para sobrepasarlas había varios puentes<br />

colgantes, pero los principales permitían el paso a la loma del Panecillo y de San Juan.<br />

En esta quebrada se quedaba el gallinazo, devorando los restos que dejara el diluvio, por<br />

eso le llamaron Ullaguangahuayco, aunque después los españoles la tradujeran como<br />

120 Entrevista al Arq. Alfonso Ortiz Crespo, Historiador Quito, Agosto 2005.<br />

165


quebrada de los Gallinazos. Por ella desaguaba la chorrera del Pichincha, y cerca de su<br />

desembocadura en el río Machángara, había un hondón donde caían las aguas de los<br />

manantiales del Yavirac; se presume que en este lugar Atahualpa solía bañarse cuando<br />

era adolescente, razón por la que, tal vez, se la empezó a llamar Auquihuayco, o sea<br />

quebrada del Auqui, es decir del príncipe.<br />

En la Colonia se conoció con el nombre de quebrada de Jerusalén. Jijón y Caamaño<br />

señala que entre las dos principales quebradas de Quito, la de Manosalvas y Jerusalén;<br />

poco antes de que ambas desembocasen en el Machángara, se formaba una península, en<br />

cuya colina que domina la unión de estos terrenos había un atalaya o puesto avanzado, el<br />

sitio corresponde a la Mama Cuchara, al final de la Loma Grande. El Quito de entonces,<br />

afirma este sabio quiteño, no tenía la topografía de ahora, pues restaron durante cuatro<br />

siglos perseverantes esfuerzos para rellenar abismos y aplanar colinas.<br />

Colina del Yavirac<br />

Según los cronistas corresponde al cerro del Medio Día, y fue bautizada por los<br />

españoles con el nombre de Panecillo. Este Templo del Sol o Intihuasi era santuario<br />

solar por excelencia de los incas, existente desde remotos tiempos y afamado en todo el<br />

mundo andino. Se caracterizó antiguamente por su cumbre de figura cuadrada, todo de<br />

piedra, labrada con bastante perfección, con cubierta piramidal y gran puerta al oriente,<br />

por donde ingresaban los primeros rayos del sol.<br />

Entre otras quebradas de menor importancia, pero que confluían con las anteriores,<br />

podemos mencionar; la del Itchimbía, o colina por donde se levanta el sol; la de<br />

Cayminga, que aunque es difícil percibirla en la actualidad, es la que sirve de base al<br />

actual Palacio del Congreso; la del Tejar, totalmente descubierta desde sus orígenes<br />

hasta la calle Cuenca, con un puente en la calle Chile; y la quebrada de la Carnicería,<br />

anteriormente descubierta desde la calle Olmedo hacia el sureste de la urbe.<br />

166


3.3.3. CASAS Y EDIFICACIONES ANTIGUAS<br />

Desde la época colonial, San Marcos fue un barrio residencial de casas de patios<br />

sencillos, un solo piso, techos de paja y paredes de adobe, habitadas por numerosas<br />

personas por casa, algunas más de 40, en promedio 17. El censo de 1797 revela que las<br />

casas albergaron en algunos casos hasta 23 personas, incluida la servidumbre.<br />

“Hubo hasta el siglo XVIII sólo unas pocas haciendas o tejares, estancos y alguna que<br />

otra chichería o gallera, a ésta se llegaba por la calle Jiménez o la calle que va a la<br />

gallera” 121 . El tipo arquitectónico de casa con patio y galerías fue el paradigma general,<br />

regía en la ciudad y en la periferia; las casas eran de estilo europeo con patios, y cada<br />

uno tenía un baño, más el baño general que había en la terraza. En este barrio, por su<br />

condición de parroquia de indios, las construcciones de una sola planta estaban provistas<br />

de corrales, caballerizas y huertos; y las casas que dan a la calle Junín tenían huertos que<br />

daban a la quebrada. A fines del siglo XVIII, las casas de este barrio estuvieron<br />

destinadas a vivienda, y en su mayor parte, tenían un solo piso, sus propietarios fueron<br />

de status secundario, destacando a artesanos, clérigos e indígenas, principalmente. De las<br />

casas coloniales de Quito que datan de los siglos: XVI, XVII, XVIII y comienzos del<br />

XIX, hay una infinidad, pero sólo pueden hallarse en los barrios antiguos como: Santa<br />

Bárbara, San Juan, San Blas, San Sebastián, Las Lomas Grande y Chiquita, San Marcos,<br />

San Roque y muy apenas en El Sagrario. “Encontrar casas del siglo XVII es bastante<br />

raro, aunque todavía las hay y muy características, distinguidas por no ser casas altas<br />

generalmente, y no tener balcones, sino por poseer ventanas y ventanillas” 122 .<br />

En la segunda mitad del siglo XIX, y durante las tres primeras décadas del XX, esta<br />

arquitectura (casa de patio) se reconstruye o amplía bajo repertorios neoclásicos,<br />

adaptándose a nuevos dictados culturales y nuevas condiciones sociales. Así, el perfil de<br />

las calles tanto del Centro Histórico de Quito como del barrio cambiaron, pues en la<br />

121<br />

PERALTA Evelia y MOYA Rolando, Quito Patrimonio Cultural de la Humanidad, 2ª Edición,<br />

Editorial Trama, Quito, 2003, Pág. 30<br />

122<br />

ANDRADE M, Luciano, La lagartija que abrió la calle Mejía. Historietas de Quito, Quito, 2003, Pág.<br />

146.<br />

167


época colonial la mayoría de las edificaciones tenían un solo piso, y en el gobierno de<br />

García Moreno se introdujo el criterio esteticista de la ciudad, en el que las edificaciones<br />

se ven obligadas a crecer a un segundo piso, para homogeneizar el perfil urbano de la<br />

ciudad.<br />

En el siglo XX, en la esquina de la Jiménez, hoy calle Ortiz Bilbao, estaba la casa de<br />

Luis Alfonso Ortiz. En la época de Don Jacinto Jijón, se edificaron en todo este sector<br />

construcciones populares de vivienda denominadas Villa Inclana, destinadas para<br />

trabajadores. Luego, en el siglo XX, se estableció en la calle Junín, la Escuela Sucre.<br />

Con el avance del tiempo, se siguieron construyendo casas con sentido de solución al<br />

proceso de crecimiento y desarrollo de la urbe; los habitantes mejor acomodados<br />

ocuparon los nuevos sectores y lugares de los barrios céntricos, los mismos que<br />

albergaron hasta principios del presente siglo, a los señores que constituían el grupo<br />

nuevo de la jerarquía económica.<br />

Sin embargo, el deterioro de las edificaciones, del espacio urbano y de la calidad de vida<br />

se expresa: en la sobreutilización o subutilización de las edificaciones, en la falta de<br />

servicios de infraestructura, en la falta de mantenimiento, en la construcción de añadidos<br />

y edificaciones anexas que alteran la homogeneidad de las estructuras, y en la unidad<br />

constructiva y estructural del conjunto.<br />

Las tipologías arquitectónicas predominantes mantienen el esquema de patio central,<br />

diferenciando el zaguán, el patio, las galerías, el bloque de escaleras y las habitaciones.<br />

La planta baja, en general, destinada hasta la actualidad a usos comerciales artesanales y<br />

viviendas de los sectores de menores recursos; y la planta alta, a vivienda de<br />

arrendatarios y propietarios. Las construcciones en este sector valían menos que en los<br />

sectores céntricos de la urbe, eran mixtas, de un solo piso, con excepciones.<br />

168


En los últimos años, y como parte del proceso de cambio de toda el área histórica, se<br />

manifiesta una ampliación de los usos comerciales, especialmente en la periferia del<br />

barrio localizados puntualmente en las estructuras colindantes con la Av. Pichincha.<br />

IGLESIA, CASA PARROQUIAL Y PLAZA DE SAN MARCOS<br />

Iglesia<br />

La iglesia de San Marcos se encuentra en el barrio del mismo nombre, entre las calles<br />

Junín y Javier Gutiérrez. Se construyó desde fines del siglo XVI, en 1597, hasta 1684.<br />

En su construcción intervino el Cuarto Obispo de Quito, Fray Luis López de Solís. Fue<br />

la tercera iglesia parroquial fuera del núcleo urbano, y mantiene su diseño original. La<br />

iglesia inició su actividad pastoral el 28 de diciembre de 1684, fecha en la que se realizó<br />

el primer bautizo de la parroquia.<br />

El 17 de julio de 1689 se realizó la función religiosa más solemne en el templo<br />

parroquial, “con tal concurrencia en el reducido espacio de la capilla, la gente tuvo que<br />

esperar dos días enteros en varios turnos hasta completar los 809 cristianos matriculados<br />

para la confirmación” 123 .<br />

Entre el 30 de marzo y el 4 de mayo de 1797, el cura Carlos Ponce hizo el censo de su<br />

parroquia, tenía ésta tres sectores: el de la calle larga o la actual Junín, el del Chorro de<br />

Santa Catalina y el sector del Itchimbía. La parroquia fue fundada para servir a todas las<br />

personas del lugar, pero como los primeros moradores fueron gente pudiente, entonces<br />

se produjo la discriminación.<br />

En cuanto a los sitios relevantes, la iglesia se caracteriza por tener “vanos de arco de<br />

medio punto; un pequeño púlpito, original de la colonia, con una decoración muy rica en<br />

123 Diario Hoy, 10 de febrero de 1985, Pág. 10.<br />

169


colores rojo y dorado, principalmente; ornamentada con pilastras (columnas) y cornisas<br />

(adornos)” 124 .<br />

Antes se le conocía al púlpito como cátedra sagrada, desde donde el sacerdote predicaba<br />

los sermones al pueblo, pero se suprimió esta práctica religiosa y quedó como una figura<br />

ornamental de recuerdo. Le decoran cuadros e imágenes, todos de la época colonial, de<br />

San Juan Evangelista, San Mateo, San Pedro, y la Virgen con el Niño en brazos; la<br />

mayoría son pintados por Manuel Chili Caspicara. Al lado derecho del altar se halla el<br />

Patrón de la Iglesia y del barrio, San Marcos, primer evangelista y primer escritor de los<br />

Evangelios; aunque se asegura que el nombre del barrio se debe a un cristianero que<br />

vivía en el sector, quien enseñaba la doctrina cristiana a los habitantes del sector. Al<br />

fondo se encuentra el coro, desde donde los maestros de capilla tocaban varios<br />

instrumentos musicales y acompañaban con sus cantos las misas.<br />

Los pisos son de madera, paredes de adobe y cubierta de teja, su traza fue muy pobre por<br />

la naturaleza de sus feligreses, “su construcción se asemeja a las iglesias de aquel<br />

entonces, con una sala rectangular y un arco triunfal, dividiéndole en dos partes: una que<br />

corresponde al presbiterio, y otra al pueblo” 125 . El retablo recién se ejecutó en el siglo<br />

XVIII, los muros actuales de la iglesia son los mismos de hace 400 años, y limitan con el<br />

pequeño parque de San Marcos, situado también en las calles Junín y Gutiérrez.<br />

Para 1648 se hacían por lo menos 8 fiestas religiosas, que iban en procesión desde La<br />

Catedral hasta San Marcos. “Cuando poco después se produjo el asunto del robo de los<br />

copones en la iglesia de Santa Clara se hacían tres misas diarias en San Marcos, con luto<br />

pero sin música, rogando la aparición de lo perdido” 126 .<br />

124<br />

PERALTA, Evelia, Serie Quito Guía Arquitectónica. Cap. Centro Histórico de Quito: Barrios y Zonas<br />

Especiales, Editorial Fraga, 1ª Edición, Quito, 1991. Pág. 144.<br />

125<br />

NAVARRO, José Gabriel, San Marcos, en FREIRE, Edgar (Comp), Quito, Tradiciones, Testimonios y<br />

Nostalgias, Editorial Libresa, Quito, 2002, Tomo 4, Pág. 252<br />

126<br />

JURADO, Fernando, Quito Secreto, Ediciones del Banco Central del Ecuador, Quito, 1998, Pág. 105<br />

170


El templo fue remodelado entre los años 1932 y 1937 cuando estuvo de párroco el Padre<br />

José Mantilla. “La edificación consta de dos bloques bien definidos: el primero,<br />

destinado al culto, es decir, lo conforma la iglesia con dos accesos; y el segundo,<br />

destinado a la Casa Parroquial, baterías sanitarias públicas y vivienda” 127 . Se cree que el<br />

lugar que se escogió para la implantación de la iglesia de San Marcos, es el sitio más<br />

alto de la Loma Chica.<br />

Casa Parroquial<br />

Se halla situada en la parroquia urbana de San Marcos y pertenece a la iglesia del mismo<br />

nombre. Fue edificada por el Presbítero José Mulet sobre el terreno que antiguamente<br />

era parte del cementerio parroquial, por lo que para su construcción se extrajeron restos<br />

de cadáveres y se dejó el espacio descubierto a uno y otro lado, o sea al oriente y<br />

occidente del edificio, el mismo que presenta tres frentes: El principal a la calle Junín y<br />

las laterales que son perpendiculares a los muros de la Iglesia, éstas últimas construidas<br />

de piedras en su cimiento, y con ladrillos hasta la altura del segundo alto de la fachada<br />

principal, lo demás es de adobe. “La fachada principal contiene la puerta de servicio de<br />

la casa, ésta es de madera y una ventana a cada lado asegurada con varillas de hierro,<br />

bastidores de vidrieras y puertas de madera pintadas al óleo” 128 .<br />

La casa consta de 2 plantas: la planta baja, con un zaguán en su entrada y la oficina del<br />

despacho parroquial; la planta alta, que inicia con una escalera de madera que conduce a<br />

los altos de la casa como: la sacristía, habitaciones del sacerdote y del personal,<br />

comedor, despensa, cocina, etc. La cubierta del edificio es de tejas de barro cocido. A<br />

ello se suma el galpón, el gallinero, cercano a la antigua sacristía, y algunos muebles<br />

como pizarrón, bancas, estantería y una tarima.<br />

127 ILUSTRE MUNICIPIO DE QUITO – DIRECCIÓN DE PLANIFICACIÓN, Hoja de inventario de la<br />

Iglesia y Casa parroquial de San Marcos, 1991, Pág. 2<br />

128 Archivo Arzobispal, Parroquias Caja # 18, años 1908-1914, Quito a 18 de abril de 1914<br />

171


Plaza y Parque<br />

“La subsistencia en Quito de algunas plazas mínimas, ubicadas delante de algunas<br />

iglesias, nos lleva a pensar que posiblemente surgieron después de los templos” 129 .<br />

Originalmente la plaza o plazoleta de San Marcos era una porción de tierra, en el que no<br />

había comercio ni casas, después se convirtió en un centro de aglomeración de<br />

pobladores, quienes desarrollaban varias actividades comunales. Junto a la Casa<br />

Parroquial sirvió como cementerio, pero en la primera mitad del siglo XX se convierte<br />

en parque del sector.<br />

En la actualidad, la pequeña plazoleta y parque guardan su historia colonial, tiene<br />

algunos bancos de piedra, una fuente del mismo material, que aunque ya no conserva el<br />

agua saltarina de su pila central, se encuentra adornada con cabezas de tortugas que<br />

todavía escupen agua.. Según testimonio de uno de sus moradores “las cabezas de<br />

tortuga antiguamente constituían un semen rodeado por un alto tapial con la puerta de<br />

entrada en la esquina de la Junín y Gutiérrez” 130 .<br />

MONASTERIO DEL CONVENTO DE SANTA CATALINA<br />

Fundación<br />

De los varios conventos antiguos de monjas de clausura que hay en Quito, Santa<br />

Catalina es, después de las madres conceptas, el segundo en fecha de fundación, a éste<br />

se le atribuye una raíz prehistórica e histórica, entre todos los demás conventos de<br />

religiosas.<br />

El Convento Monacal de Santa Catalina de Siena fue fundado el 14 de marzo de 1593,<br />

por María de Siliceo, bajo la jurisdicción de la Orden Dominicana y la advocación a<br />

Santa Catalina. Inicialmente funcionó entre la Plaza de San Francisco y el Monasterio de<br />

129<br />

JURADO, Fernando, Plazas y Plazuelas de Quito, Editorial Culturales UNP, Quito, 1989, Volumen<br />

39, Pág. 227.<br />

130<br />

Entrevista al Sr. Aníbal Aguilar, Morador del barrio San Marcos, Quito, Julio 2005.<br />

172


Santa Clara, pero hallándose incómodo en dicho sitio, por el nuevo número de religiosas<br />

y la humedad, se trasladó en 1613 al sitio actual, cuando Lorenzo de Cepeda Ahumada,<br />

conquistador de Quito y hermano de Santa Teresa de Jesús, donó una de sus casas a las<br />

religiosas del claustro, quienes “ampliaron el Monasterio con la mitad de las casas que<br />

fueron de Lorenzo de Cepeda, concedidas por orden de Hernando de Santillán, el 11 de<br />

agosto de 1567” 131 . Curiosamente, “la casa de Cepeda se asentaba en el sitio mismo<br />

donde los incas tuvieron el famoso Agllahuasi, o Palacio de las Vírgenes, conformado<br />

por jóvenes indias, escogidas como esposas del Inca para mantener su sangre real, y<br />

dedicadas al culto divino” 132 . Tanto Cepeda, como las religiosas del claustro<br />

conservaron su valor sustancial. Sin embargo, en una visita de Vicente Rocafuerte,<br />

segundo Presidente del Ecuador, se descubre que sobre una vieja portada de la casa de<br />

las monjas, se ostentaba dos excelentes figuras, una del sol y otra de la luna, que<br />

precisamente eran los decorados significativos del prehistórico Palacio del Agllahuasi de<br />

los incas. Por lo que el presidente hizo desprender esas figuras de la puerta y las mandó,<br />

como preciosos monumentos de la antigüedad aborigen, a depositarlas en el seminario<br />

de San Luis, como destino a un museo que Rocafuerte se proponía organizar.<br />

Actualmente no se conoce sobre la existencia de estos objetos.<br />

El traslado definitivo de las religiosas, desde su casa primitiva al sitio en que<br />

actualmente se halla establecido el Monasterio tuvo dos etapas, en 1608 con la compra<br />

de una parte del local y luego en 1613. Entre una y otra fecha había que superar una<br />

serie de dificultades y privaciones, por lo que primero se edificó el templo durante los<br />

primeros años del siglo XVII, para luego construir el convento de tiempo en tiempo, por<br />

la suma pobreza de las religiosas. En el Archivo del Monasterio aún se conservan las<br />

cartas que dan testimonio de los hechos realizados ante el escribano Alfonso Dorado de<br />

Vergara, sobre la adquisición de los inmuebles.<br />

131 DESCALZI, Ricardo, La Real Audiencia de Quito, Claustro en Los Andes. Serie 1ª Historia de Quito<br />

Colonial, Volumen 2º Siglo XVII 1600 – 1644, 1ª Edición, Quito, 1981, Pág. 217<br />

132 ANDRADE M, Luciano, La lagartija que abrió la calle Mejía. Historietas de Quito, Quito, 2003, Pág.<br />

227.<br />

173


Estructura<br />

El convento de Santa Catalina está constituido por dos cuerpos: la iglesia y el<br />

monasterio:<br />

Iglesia<br />

La iglesia se construyó en forma horizontal a mediados del siglo XVII, utilizando<br />

materiales como el adobe y una estructura muy sencilla. Está ubicada en la esquina de<br />

las calles Espejo y Flores, cuyo acceso principal se encuentra en la calle Espejo; tiene<br />

una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, construida por Javier Ascásubi, en<br />

agradecimiento a la Virgen por haberle salvado de morir en la masacre del 2 de agosto<br />

de 1810. Hay escritos que confirman el derrame de lágrimas de esta Virgen, ubicada en<br />

la parte noroeste de la iglesia, entrando por la calle Flores.<br />

La parte principal de la iglesia es una especie de torre que se asemeja a la iglesia del<br />

Vaticano. La intención era ponerla en la Catedral, pero como no alcanzó el espacio, le<br />

ubicaron en esta Iglesia. Entre sus elementos más importantes se destacan:<br />

Un coro bajo, en el sureste de la iglesia; y dos coros altos en la parte norte de la nave. El<br />

coro alto, utilizado antiguamente por las religiosas, quienes se cubrían con un velo negro<br />

y a través de una cortina entonaban los cantos bíblicos; y el coro bajo, ubicado al sur de<br />

la iglesia, tiene la forma de una media naranja y se remata a manera de cono, construido<br />

en metal; esta ventana da a la sala profundis, de donde las religiosas escuchan misa a<br />

través de sus rejas. En este coro se conservan algunos cuadros de Enrique Mideros,<br />

Fraile Dominico, Luis Cadena, un Cristo del Siglo XVII, entre otras imágenes.<br />

El púlpito, ubicado en la parte occidental del templo, desde donde predicaban los<br />

sacerdotes, está decorado con pan de oro y madera, y con muy pocos elementos. El<br />

techo, no tiene murales sino pinturas en lienzo y óleo; y los 8 retablos, 4 a cada lado,<br />

construidos de forma sencilla, con arcos de medio punto, resaltando en cada uno<br />

174


imágenes de santos hechos de madera, que datan del siglo XVIII como: la Virgen del<br />

Rosario, Santa Catalina de Siena, Santo Domingo de Guzmán, San Vicente Ferrer, San<br />

José y el Sagrado Corazón de Jesús.<br />

Los arcos de medio punto presentan las estaciones del Vía Crucis. El altar, con su parte<br />

central construida en mármol, exhibe 4 paredes de columnas recubiertas con pan de oro;<br />

y en sus arcos principales se pueden apreciar pinturas de santos dominicos; así como en<br />

sus lados laterales, pinturas de autores anónimos que representan las epístolas del<br />

evangelio e imágenes de querubines. En su parte inferior se muestra una pintura en<br />

lienzo, que data del siglo XVIII. Hay un cuadro con más de 410 años de existencia,<br />

desde antes de la fundación del Monasterio. En Europa, su imagen se denominaba<br />

Nuestra Señora de la Antigua; pero en el Ecuador, la fundadora le bautizó con el nombre<br />

de Nuestra Señora de la Paz, por lo que en tiempos de las alcabalas se le llevó por las<br />

calles en procesión, para conseguir la paz.<br />

Al sur occidente de la iglesia se halla la fosa donde fue enterrado originalmente García<br />

Moreno, asesinado el 6 de agosto de 1875, y a quien aún muerto, lo seguían buscando,<br />

razón por la que sus familiares decidieron enterrarle en un lugar desconocido,<br />

permaneciendo allí hasta 1975, año en el que fue descubierto en el altar de Santa<br />

Catalina, mientras se realizaban excavaciones.<br />

Después de este hallazgo sus restos fueron trasladados a la Catedral, donde aún se le<br />

rinde homenaje. Junto a la fosa hay una placa que textualmente dice: “Reposaron desde<br />

abril 2 de 1883 a 18 de abril de 1975, los restos de Gabriel García Moreno”.<br />

Respecto a la fachada de la iglesia, ésta posee mucha simplicidad en la construcción y<br />

decoración. En la fachada principal, encontramos 2 partes de columnas dóricas, la puerta<br />

principal que se levanta con un arco de medio punto, es de madera con adornos de alto<br />

relieve como: el sello de la orden dominicana en el centro, dos figuras de querubines a<br />

los lados, la imagen de Santa Catalina en el costado derecho de la puerta, y Santo<br />

Domingo en la parte izquierda. En el segundo cuerpo de la fachada hay un frontón, en<br />

175


cuyo centro se halla el Corazón de Jesús, con 6 columnas de orden jónico que destacan<br />

en su parte superior un medallón con el sello de los dominicos, pintado en color negro y<br />

mostaza. La iglesia posee 2 torres, en las que se encuentran los campanarios.<br />

Sobre el otro ingreso al templo (parte occidental), éste fue construido en piedra, posee<br />

una puerta de madera, igualmente con un desbordamiento que presenta al Señor de las<br />

Misericordias, rodeado de columnas de estilo corintio; y ventanas construidas con arcos<br />

de medio punto que ayudan en la iluminación de la iglesia.<br />

Es importante anotar que debido a tantas restauraciones, la iglesia ha perdido su imagen.<br />

En 1871 se reconstruyó el Monasterio, y desde 1879 a 1882 se realizaron muchas<br />

reformas para mejorar la imagen del templo; antiguamente la casa era de dos pisos, pero<br />

luego con los terremotos quedó sólo un piso. Antes ocupaba toda la manzana, ahora una<br />

parte del Monasterio, que da a la calle Montúfar, está en manos del Municipio.<br />

Más tarde, en 1901, se intervino nuevamente la iglesia debido a la destrucción de la<br />

cubierta, y se renovó la arquitectura de los claustros internos. En la iglesia se<br />

destruyeron casi todos los elementos originales de la obra, incluyendo los retablos,<br />

quedando de su construcción original los 2 altares de piedra; y del Monasterio, las vigas<br />

del segundo piso que antes tuvo la comunidad. Esta restauración duró 10 años.<br />

Solo a finales del siglo XX se reedifica el templo, llegando a constituirse en una de los<br />

más hermosos en la categoría de segundo orden. Actualmente solo hay dos misas en<br />

domingo, a las 9h00 y 17h00, y en ocasiones especiales.<br />

Monasterio y Museo<br />

Hacia fuera, el Monasterio visualiza una puerta que enmarca dos columnas; y hacia<br />

adentro, presenta una disposición de elementos, entre los que sobresalen:<br />

176


Las Celdas, ordenadas frontalmente, con un corredor central que comunica unas con<br />

otras; todas con puerta al interior del claustro, unas con ventana al jardín, y otras, con<br />

ventana hacia las demás dependencias del Monasterio. “No existen claustros abiertos a<br />

un patio, sino que las habitaciones se abren directamente sobre éste, ubicándose en<br />

ambos costados del corredor central con bóvedas falsas y claraboyas” 133 . Se considera a<br />

la celda como un lugar de silencio, y cada una lleva el nombre de algún santo.<br />

El Oratorio, es un lugar sagrado donde las religiosas realizan sus oraciones la mayor<br />

parte del tiempo.<br />

El Refectorio o comedor, de características muy sencillas, ubicado frente a la cocina; se<br />

dice que en este lugar, en 1610, fue la capilla de Lorenzo de Cepeda, hermano de Santa<br />

Teresa de Ávila, y más tarde parte del noviciado. Al fondo de este sitio aparece un<br />

lienzo pintado del siglo XVII, que representa a la Virgen del Rosario del Pompeya, con<br />

Santo Domingo y Santa Catalina de Siena.<br />

La Sala de Archivo, donde aún se conservan constituciones y documentos desde 1600.<br />

Actualmente se está realizando un catálogo de todo el archivo de la comunidad, para<br />

exponerlo en folletos al servicio del público.<br />

La Sala de Recreo, donde las religiosas se reúnen por la noche para ver televisión, pero<br />

solo cuando hay noticias religiosas, y así pedir por la superación de las dificultades.<br />

El Patio principal, con su cruz de piedra y su antiguo pilón, único en su clase, presenta<br />

la imagen de Santo Domingo, patrón de la Orden Dominicana. En la esquina noreste del<br />

Monasterio se encuentran todavía restos del pilancón antiguo, que surtía de agua al<br />

llamado chorro de Santa Catalina. Y el cementerio, donde reposan los restos de varias<br />

religiosas de la comunidad.<br />

133 QUITO ETERNO, La ciudad, ayer y hoy. Ediciones Paralelo Cero, Quito, 1976, Pág. 240.<br />

177


Las salas donde las religiosas cumplen sus actividades para brindar su servicio al<br />

público, en la elaboración de cremas, hostias y vinos. En la sala de Hostias se realizan<br />

grandes y pequeñas, con imágenes bíblicas; en la sala de farmacia, se preparan cremas,<br />

lociones y jarabes para curar diferentes enfermedades; y en el espacio donde se elabora<br />

el vino se conservan grandes barriles para fermentar la bebida.<br />

Actualmente en el claustro viven 22 religiosas, a diferencia de las 250 que residían a<br />

fines del siglo XVI. Cuentan con su propio Padre Capellán (Orden Dominicana) que<br />

celebra las liturgias todos los días en el oratorio, una hora antes de realizar sus<br />

actividades cotidianas designadas para ese día, sea para elaborar hostias, vino, cremas,<br />

preparar los alimentos, o asear y mantener la casa.<br />

Según la Madre Mercedes Quintana, Superiora del Monasterio y Directora del Museo, la<br />

iniciativa de conformar un museo para el público en general, viene desde hace mucho<br />

tiempo atrás, pese a que inicialmente, la falta de seguridad y resguardo en las obras que<br />

aún se conservan, no auguraban abrirlo inmediatamente. Hoy con las debidas<br />

precauciones ya se encuentra atendiendo al público en general, desde agosto del presente<br />

año, de Lunes a Viernes, de 08h30 a 17h30. Recibe la visita de estudiantes de escuelas,<br />

colegios, universidades, turistas y personas y grupos particulares.<br />

Entre las obras y objetos que se exhiben en el museo sobresalen: Un rincón dedicado a la<br />

religiosa fundadora Santa Catalina de Siena, conjuntamente con algunos de sus objetos<br />

personales como: un libro escrito por ella en el que revela su autobiografía; un Niño<br />

Dios que según la religiosa afirma en sus escritos, tomaba vida y jugaba; un rosario del<br />

siglo XVII y varios instrumentos de penitencia de la santa. En este mismo espacio, al<br />

frente, se halla una banca con más de 300 años de antigüedad, donde dormía la religiosa<br />

cuando estaba cansada; hoy se la conserva con tanta veneración porque hace favores a<br />

las mujeres que no pueden tener hijos.<br />

También se destacan varios cuadros de la época colonial y de pintores famosos como: un<br />

pesebre pintado por Bernardo de Legarda en madera policromada, con San José, la<br />

178


Virgen, el buey y el Niño Jesús; cuadros de Tito Quishpe, reconocidos por el símbolo de<br />

la paloma en sus obras; y otros lienzos pintados en óleo que representan a Sor Catalina<br />

de Siena, Santa Anita, Santa Rosa de Lima con una <strong>dedicatoria</strong> a la comunidad, santo<br />

dominico Vicente Ferrer, Santa Clara, Santo Domingo, la Virgen del Quinche, la Divina<br />

Pastora, la Sagrada Familia, la Santísima Trinidad con el padre, el hijo y el espíritu<br />

santo; la Virgen de la Peña de Francia, el Señor de la Justicia; el Señor de la<br />

Misericordia; el purgatorio, el limbo y el infierno; y un cuadro de las razas que<br />

representan a África, Oceanía y América, entre otras importantes obras.<br />

Entre las imágenes se destacan: la imagen de la Virgen de Tránsito, de Santa María<br />

Magdalena y San Juan; de la Virgen de la Escalera, única en el mundo, junto a varios<br />

santos como: San Jacinto de Polonia, Santo Tomás de Aquino, San Pedro Mártir, San<br />

Antonino, San Pío V, San Vicente Ferrer y Santo Domingo de Guzmán junto a un<br />

pequeño perro. También se hallan Cristos de madera del siglo XVIII, de estilo europeo y<br />

de la escuela quiteña; un taller de Nazaret del siglo XVII, con la Virgen María y San<br />

José, es un relicario adornado con flores y mariposas, diseñadas con la goma del árbol de<br />

pino.<br />

Además se conservan algunas reliquias como: alfombras y telas pintadas por las<br />

religiosas antiguas, vitrales realizados en oro, flores perfiladas de papel; algunos tejidos<br />

y trabajos manuales como manteles, capas, cortinas y telas bordadas a mano con hilo de<br />

oro, de plata e hilo de seda; algunas herramientas como costureros, y la máquina<br />

tejedora de medias que data de 1864; y varios objetos de madera como un bargueño de<br />

estilo europeo, una especie de baúl que lleva interiormente un cajón largo llamado<br />

secretero; un tarjetero en forma de tríptico, hecho de cuero y madera, en cuyas imágenes<br />

pintadas se aprecia la vida de San Roque; y un estandarte de estilo barroco utilizado en<br />

las procesiones.<br />

A estos objetos valiosos se añaden otros como: los restos de huesos de los santos y de las<br />

primeras religiosas mártires con su respectivo nombre; algunas prendas de vestir de<br />

García Moreno, como parte de la ropa con la que le enterraron, la suela de uno de sus<br />

179


zapatos, la gorra que aún se mantiene intacta, las charreteras como parte de su uniforme<br />

militar; el hueso de su brazo derecho, parte del ataúd, y una virgen del Ex Presidente.<br />

CASAS DE PERSONALIDADES<br />

Diversas personalidades vivieron en algunas de las casas que forman parte del<br />

tradicional barrio de San Marcos. Según señala el autor Fernando Jurado en su obra<br />

“Calles de Quito”, los propietarios que aparecen en San Marcos por 1797 son: el cura<br />

Dr. Carlos Ponce, María Iriarte, Margarita Orozco, el clérigo Dr. José Encinas, entre<br />

otros. Así mismo señala que en la cuadra comprendida entre la Gutiérrez y Almeida, del<br />

lado norte, en 1894, habían 4 casas: del cura Miguel Zapata, de Tomasa Jijón, de<br />

Antonio Montenegro (con un estanco), de Miguel Angulo (con una chichería).<br />

Al frente existían 5 casas: la esquinera de los Benalcázar, luego la de Lizarda Pérez, de<br />

Francisca Barba, de Antonio Rodríguez y del Dr. Manuel María Almeida, médico. Otras<br />

de las casas en las que habitaron personalidades importantes son:<br />

Casa de Federico González Suárez:<br />

En esta casa, ubicada en la calle Flores N° 41 entre Espejo y Chile, nació este célebre<br />

sacerdote, cuyo recuerdo aún se mantiene perenne a través de una placa que dice: “En<br />

esta casa nació Federico González Suárez (18). Homenaje de sus conciudadanos.<br />

MCMIX”.<br />

Casa de Javier Ascásubi:<br />

En esta casa, ubicada en el ángulo sur oriental de la calle Flores y Junín, vivió el Prócer<br />

de la Independencia José Javier Ascásubi, padre del más tarde Presidente de la<br />

República, Manuel Ascásubi Matheu. Esta casa mira por un lado a las murallas de las<br />

Monjas de Santa Catalina, y por la estructura especial de la zona, tan cerca de la<br />

quebrada de Manosalvas. En febrero de 1810 pertenecía a su hermano Francisco Javier<br />

180


Ascásubi, ya dueño de la casa en 1797, cuando vivían en ella nada más que 6 personas,<br />

entre ellas 3 indígenas.<br />

En esta casa se reunieron varias veces los próceres de 1809. Ascásubi fue uno de los<br />

dirigentes de la campaña contra Pasto en 1809 que terminó en desastre. Fue asesinado en<br />

el cuartel el 2 de agosto de 1810. Hacia 1818 la casa fue adquirida por el comerciante<br />

Manuel Cornejo Ribera, quien fuera uno de los miembros del Quiteño Libre. Hacia 1861<br />

Cornejo vendió la casa a sus hijas Pacífica y Juana Cornejo Herrera. “Pacífica dejó su<br />

casa y bienes al Arzobispo González Suárez, pidiéndole hacer varias obras de<br />

beneficencia, entre ellas la ayuda para terminar la iglesia de San Marcos” 134 .<br />

Casa del Puente de Manosalvas o Escuela de Los Burros:<br />

Es una reliquia del siglo XVII, “casa construida al modelo conventual de forma<br />

cuadrangular con 33 metros hacia la Flores y 30 a la Pereira. Buen patio central, y<br />

fachada externa muy poco tocada. En los planos del siglo XVII aparece como una<br />

enorme casa que iba de esquina a esquina en la actual calle Flores” 135 .<br />

Juan Esteban Manosalvas y Sánchez construyó la casa por 1610, al mismo tiempo que<br />

construyó el puente de su apellido que salía de la esquina opuesta a la casa. Heredó el<br />

inmueble su hijo Alonso, quien por 1667 propuso al cabildo cercar la quebrada y dejar<br />

una ventana para tirar las inmundicias. En 1738 la casa perteneció a un Fray de nombre<br />

Manuel Román, un siglo después al comerciante de víveres, Tomás Barahona, quien<br />

alojaba en el patio a numerosas mulas, de ahí que en 1915 se le conocía a la casa como<br />

“Escuela de los Burros”.<br />

Quince años más tarde, la casa pasó a llamarse “La Burrera” seguía siendo el<br />

parqueadero de las mulas procedentes de Pasto cuyos dueños venían a adquirir arroz y<br />

azúcar del señor Barahona y emprendían el retorno a su país. Por 1940 perdieron la casa<br />

134 JURADO F, AGUILAR, MORENO, Casas del Quito Viejo, Colección Medio Milenio, Tomo 1,<br />

Quito, 1992, Pág. 111.<br />

135 Ídem, Pág. 114.<br />

181


los Barahona Lasso, sus dueños. Este fue el solar del conocido artista Marco Barahona<br />

Lasso, muerto en los años 60.<br />

La Casa Colonial del Chorro de Santa Catalina:<br />

A dos pasos hacia el norte del Chorro de Santa Catalina, en la calle de las Carnicerías,<br />

actual calle Montúfar, entre Espejo y Chile, se ubica una de las 15 edificaciones civiles<br />

de Quito de la época colonial. El inmueble está integrado por 3 bloques: el primero y<br />

más antiguo, con frente a la calle; el segundo, ubicado en el sector sur; y el tercero,<br />

ubicado en el centro del inmueble, donde una vez fue el patio colonial.<br />

“La vieja casona, al parecer, funcionó como vivienda y se mantuvo así hasta inicios del<br />

siglo XX, paulatinamente fue compartiendo su función inicial con las de comercio y<br />

bodegas, hasta llegar a convertirse en establecimiento educativo” 136 .<br />

El abandono a la que fue sometida y la falta de mantenimiento ocasionó su deterioro,<br />

razón por la cual el Fondo de Salvamento inició la recuperación y restauración de este<br />

legado lleno de recuerdos en cada uno de los rincones, corredores y habitaciones que<br />

esperan poner de manifiesto el esplendor que un día no muy lejano tuvo y que lo fue<br />

perdiendo.<br />

Casa de algún descendiente del libertador Simón Bolívar:<br />

Está ubicada en la casa de la calle Junín y Gutiérrez, en esta casa aparece por primera<br />

vez la familia Benalcázar, descendiente del libertador Simón Bolívar, como propietaria<br />

del inmueble y que hoy pertenece a la Fundación Caspicara.<br />

Se trata de uno de los pocos ejemplos de casa del siglo XIX en la que se han dado<br />

cambios mínimos en su estructura arquitectónica pese a la destrucción que sufrió con<br />

136 ILUSTRE MUNICIPIO DE QUITO 1988 – 1992, El Fondo de Salvamento, Quito, 1992, Pág. 84.<br />

182


una restauración poco profesional que desconoce los valores arquitectónicos,<br />

estructurales y decorativos de la arquitectura quiteña.<br />

En el plano de Higley (1903), la casa está dibujada tal como la conocemos hoy, con la<br />

entrada por la calle Gutiérrez. Todavía no constan los Garajes Quito. Este documento y<br />

el testimonio oral de los moradores del barrio, hacen pensar que la casa tuvo cambios<br />

mínimos, que se dieron probablemente a finales del siglo pasado o inicios del presente.<br />

Todas las personas que tuvieron algún contacto con la casa aseguran que no ha<br />

cambiado su distribución, especialmente el hall y el patio principal se mantiene igual<br />

desde hace 45 años. Al parecer, la actividad que tuvo cuando fue consulado de Costa<br />

Rica no alteró en nada su aspecto físico, esto fue posterior a 1950. La casa tuvo siempre<br />

un piso y albergó alrededor de 8 personas, cuatro miembros de la familia y cuatro<br />

empleados.<br />

El esquema de la casa se asemeja a la planta romana, con habitaciones alrededor de un<br />

patio interior, con puertas que comunican al patio, y al mismo tiempo entre habitaciones.<br />

La diferencia con la planta clásica de vivienda del centro histórico es que no tiene pilares<br />

que delimitan el patio, y únicamente los tres lados tienen sus puertas al patio, el lado<br />

Norte tiene una mampara de madera y vidrio que, por un lado separa el interior del<br />

exterior, y por otro, crea un ambiente social muy iluminado y cálido. Aún se conservan<br />

restos de papel tapiz y dos murales pintados con colores cálidos e intensos: rosado, rojo,<br />

dorado, ocre, verde.<br />

Hay una placa junto a la puerta de entrada que textualmente dice: “Aquí vivió en 1882 a<br />

1994, la familia de Benalcázar, descendiente del libertador. Esta placa la coloca Robert<br />

de Benalcázar como homenaje a Quito. París - Quito, Agosto de 1997”.<br />

183


MUSEOS Y CENTROS CULTURALES<br />

Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador MAE<br />

Por resolución del Directorio del Colegio de Arquitectos del Ecuador, núcleo de<br />

Pichincha, presidido por el Arq. Rubén Moreira, se consigue que el Municipio de Quito,<br />

en el año 1990, otorgue en régimen de comodato, una casa antigua de principios de<br />

siglo, de la familia Ripalda en el centro histórico donde hoy funciona el museo, sin<br />

embargo entra en funcionamiento en 1997, una vez que se logró la restauración y<br />

remodelación de la casa, conservando su estructura de patios y galería, su amplio salón y<br />

las salas de exposiciones.<br />

En ellas una muestra permanente y exposición de maquetas de Arquitectura Moderna de<br />

Quito, recuerda el nacimiento y primer desarrollo de la arquitectura del siglo XX. En<br />

una de sus salas se pueden apreciar muestras transitorias de arquitectura, dibujos,<br />

pinturas de arquitectos, planos de la ciudad de Quito, y una sala para eventos,<br />

conferencias, coloquios, mesas redondas, etc.<br />

Para el año 2004, se modernizó la muestra de la primera fase, y se incorpora la segunda,<br />

que abarca el período de 1965 a 1985, donde se podrá encontrar la obra de nuevas<br />

vanguardias que han contribuido al desarrollo de nuestra arquitectura. Además, se<br />

recoge una selección representativa de principios del siglo pasado, hasta el año de 1985.<br />

Cabe destacar los objetivos en base a los cuales nació el Museo de Arquitectura, entre<br />

los que sobresalen: contar con un archivo histórico de las obras y autores más relevantes<br />

de la arquitectura de Quito y de nuestro país desde comienzos del siglo XX, hasta<br />

nuestros días; contribuir con el carácter cultural del Centro Histórico, haciendo que el<br />

Museo funcione al interior del mismo; y principalmente, testimoniar y valorar la<br />

arquitectura que se produce en el Ecuador.<br />

184


Museo Manuela Sáenz<br />

Es una entidad privada sin fines de lucro, fundada el 22 de enero de 1994 por el Señor<br />

Carlos Álvarez Saá, poseedor de valiosas cartas y objetos históricos, recolectados desde<br />

1984. Su fundador, en busca de una casa antigua, encontró ésta, restauró el edificio<br />

colonial en el Centro Histórico de Quito, e instaló el Museo Manuela Sáenz, con el<br />

fondo histórico documental que hoy forma parte del Patrimonio Cultural del Ecuador y<br />

de la historia americana.<br />

El museo cuenta con 11 salas distribuidas entre la planta alta, baja y subsuelo. En la<br />

planta alta encontramos: en la Sala de Numismática, monedas utilizadas en la época<br />

precolombina, monedas españolas que circularon en las colonias americanas, y aquellas<br />

emitidas desde inicios de la República hasta nuestros días.<br />

En las Salas de Sucre, Manuela Sáenz y Simón Bolívar, se observan pinturas, libros y<br />

objetos personales de estos personajes. Valiosos objetos propios de Manuela como joyas<br />

y enseres, así como cartas recuperadas en el incendio de su casa en Paita, comparten los<br />

espacios con las armas, pinturas y documentos de Bolívar, y con otros personajes de la<br />

Independencia e inicios de la vida Republicana del Ecuador. En los corredores de la casa<br />

se puede apreciar la correspondencia de esa época, leyendo las copias de las<br />

comunicaciones originales entre Bolívar y Manuela, cuyo contenido está lleno de<br />

respeto, admiración y profundo amor. Además, se puede admirar muestras escultóricas<br />

ecuatorianas, muestras de óleos europeos de diferentes autores (planta baja), y una<br />

variedad de marfiles de origen chino y africano, que datan desde el siglo XV.<br />

En tanto, en las salas de la Escuela Quiteña, en el subsuelo, se exhiben pinturas y<br />

esculturas religiosas del siglo XVI al siglo XX, y una valiosa colección de Cristos<br />

antiguos de varios autores (planta baja), entre los que sobresale el extraordinario trabajo<br />

de Manuel Chili Caspicara.<br />

185


Entre los principales objetivos del museo constan: resaltar la verdadera imagen de la<br />

heroína, Manuela Sáenz; difundir la investigación histórica de la Independencia; y<br />

promocionar eventos culturales, exposiciones plásticas, charlas, conferencias, recitales y<br />

toda clase de eventos que fomenten el conocimiento histórico en los jóvenes estudiantes.<br />

Centro Cultural Guambrateca Metropolitana<br />

En el edificio rehabilitado de los antiguos Garajes Quito, se encuentra el Centro Cultural<br />

Guambrateca Metropolitana, creado el 8 de agosto de 1990, con el objetivo de:<br />

incentivar la participación ciudadana infantil, y generar participación en un espacio<br />

alternativo que forme, recree y fomente el desarrollo cultural y social en las áreas de<br />

ciencia y tecnología (cine, planetario, desarrollo del pensamiento), juegos (ludoteca,<br />

ajedrez, lectura, con biblioteca y adaptación infantil), y artes (música, danza, plástica).<br />

Haciendo un recorrido por la historia, en la parte posterior de la actual Fundación<br />

Caspicara, antigua casa de Miguel Ángel de Benalcázar, Cónsul de Costa Rica, y<br />

mentalizador de la construcción de los antiguos Garajes Quito, funcionó por 1927, uno<br />

de los pocos y primeros estacionamientos instalados en la ciudad. Allí se guardaban<br />

todos los carros de este sector y algunos del centro de la ciudad, aproximadamente entre<br />

40 a 60 vehículos, aunque su capacidad llegaba a 100; no había otra forma de guardarlos<br />

por la configuración del Centro Histórico. Su presencia se tornó necesaria, cuando la<br />

llegada del automóvil en Quito causó gran revuelo entre los habitantes de la urbe, que<br />

utilizaban en esa época el trasporte de carrozas o berlinas haladas por caballos.<br />

Los antiguos Garajes Quito estaban formados por galpones que, a simple vista, parecían<br />

hileras de cajones. Este sitio era muy concurrido por los quiteños que poseían vehículos<br />

y no contaban con un parqueadero privado. Pero con el paso del tiempo y el rápido<br />

crecimiento que registró la ciudad, el lugar resultó pequeño y poco a poco fue<br />

decreciendo en su utilización, hasta quedar prácticamente abandonado. Por lo que el<br />

Municipio de Quito adquiere las instalaciones el 8 de agosto de 1990, para preservarlas<br />

como parte del Patrimonio Histórico de la ciudad.<br />

186


Más tarde, con el Proyecto de Rehabilitación desarrollado en los Garajes Quito, por la<br />

Unidad de Fondo de Salvamento del Centro Histórico, se destinó una parte al<br />

funcionamiento de la Fundación Bernardo de Legarda, entidad creada sin fines de lucro,<br />

según acuerdo ministerial, el 18 de diciembre de 1991, con el propósito de rescatar las<br />

técnicas tradicionales de la Escuela Quiteña, a través de talleres de taraceo, cerrajería,<br />

imaginería, carpintería, tallado, orfebrería, y dibujo; y otra parte, para el taller de<br />

restauración del Museo Alberto Mena Caamaño, de la Dirección de Educación y Cultura<br />

Municipal. Se consignó, además, un amplio sector dedicado a la exhibición permanente<br />

de artesanías nacionales e internacionales.<br />

En 1990 se destinó la edificación al funcionamiento de la Guambrateca Metropolitana, a<br />

partir de un proyecto dirigido a niños (as) del Distrito denominado Vacaciones Felices,<br />

que por la gran demanda se la complementa con varias salas de literatura, recreación,<br />

arte, ciencia, y tecnología, y con talleres de creatividad infantil.<br />

Casa de la Acuarela<br />

Está situada en una de las tres casas consideradas las más antiguas de la época colonial<br />

que existen en el sector. La primera, está ubicada en la calle Flores y Junín, esquina; la<br />

segunda, corresponde a la iglesia del barrio, y la tercera, a la Casa de la Acuarela. Todas<br />

datan de alrededor de 300 años.<br />

La Casa de la Acuarela fue adquirida por el Arq. Oswaldo Muñoz Mariño en 1990. Al<br />

principio fue de su preferencia, y luego como proyección de museo. El proyecto de<br />

restaurar la casa en coordinación con el Fondo de Salvamento, tiene como fin rehacer el<br />

inmueble y convertirle en museo, aprovechando la huerta que es la única en su clase. El<br />

objetivo es formar una especie de Escuela de la Acuarela, donde los niños, jóvenes,<br />

acuarelistas y personas que gusten del arte, aprendan a dibujar y pintar con la acuarela, y<br />

sobre todo, a mirar y discernir el objeto.<br />

187


La Casa de la Acuarela es una morada de dos plantas. Originalmente fue de un piso,<br />

pero sufrió modificaciones con el transcurso del tiempo; posiblemente su forma actual<br />

quedó definida alrededor de 1800. Internamente, contiene un zaguán de ingreso, un patio<br />

central y un jardín interior, es la única casa que aún conserva su huerta, con árboles de<br />

siglos atrás y arrayanes. Se presume que antiguamente fue construida por uno de los<br />

descendientes que acompañaron a Benalcázar; que en este lugar vivieron a finales del<br />

siglo XIX los pintores Salas, Marco Antonio y sus sucesores, y las hijas del pintor<br />

Antonio Salas, Brígida y Gertrudis; y que en este mismo sitio se realizó el primer retrato<br />

a Bolívar. Más tarde perteneció a la familia Carrillo, y ahora es de propiedad del<br />

Acuarelista Oswaldo Muñoz Mariño.<br />

Se plantea restaurar la Casa de la Acuarela con dos plantas: la Planta Baja, destinada<br />

para información, administración, sala I de exposición, sala para Internet, archivo,<br />

baterías sanitarias, cafetería, escalera de comunicación para la planta alta. Y la Planta<br />

Alta, destinada a: oficina, sala II de exposición, reserva, taller para la práctica de técnica<br />

de la acuarela, bodega y taller de restauración.<br />

Escuela Taller Quito 1: Antigua Maternidad<br />

La Escuela Taller Quito 1 se creó el 9 de abril de 1992, en convenio internacional<br />

suscrito entre la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y el Municipio<br />

de Quito, con el propósito de incentivar a los jóvenes a retomar la vocación artesanal<br />

quiteña.<br />

Es una institución que acoge alrededor de 120 jóvenes, de 16 a 22 años de edad, de<br />

escasos recursos sin opciones educativas, ni empleo, que desean continuar con los<br />

oficios tradicionales de: albañilería, picapedrería, gasfitería, electricidad de<br />

construcciones, ebanistería, tallado, carpintería de construcciones, mecánica en general,<br />

pintura de construcciones, jardinería artística, y viveros; para luego de 3 años de estudio,<br />

alcanzar el título de artesanos restauradores, maestros, operarios, o aprendices según su<br />

rendimiento académico.<br />

188


Cuenta, además, con laboratorios de prácticas de restauración arquitectónica; con un<br />

museo dedicado a los grandes maestros de reconocida trayectoria, que colaboraron con<br />

la Institución y siguieron la tradición quiteña, de quienes se conservan sus herramientas,<br />

mesas de trabajo, y algunas obras y esculturas; con la tienda de artesanías, donde se<br />

encuentran a la venta varias obras elaboradas por los estudiantes de la escuela taller; y<br />

con salas de exposición de los trabajos producidos por los ex becarios y alumnos de<br />

promociones anteriores y actuales, pues todo lo que hay en la escuela es realizado por<br />

los estudiantes con el asesoramiento de su maestro; tal es el caso, del taller de jardinería<br />

encargado de sembrar las plantas medicinales y aquellas que adornan los parques,<br />

escalinatas, conventos, avenidas y otros espacios que se hallan bajo el cuidado<br />

municipal.<br />

En el espacio donde se desempeña la Escuela Taller funcionó lo que antiguamente fue la<br />

Maternidad, fundada por Juana Miranda, en el Centro Histórico de Quito. De la<br />

edificación aún se conservan algunos pilares que han sido restaurados, el piso<br />

empedrado de piedra y hueso, y algunos espacios o salas como: la sala de partos, de<br />

esterilización, y de operaciones, hoy utilizadas como aulas para los diferentes talleres.<br />

Al ingresar a este centro artesanal, se puede apreciar una pileta muy semejante a la que<br />

está ubicada en la plaza central del barrio San Marcos; según el Inspector Guía, Luis<br />

Aníbal Naranjo, fue diseñada por el taller de picapedrería hace más de una década,<br />

porque se consideró conveniente conservar una doble.<br />

Aunque la visita a esta escuela forma parte de las rutas turísticas implementadas por la<br />

Red de Museos, Instituciones y Empresas Culturales del Centro Histórico de Quito, está<br />

abierta al público y a los jóvenes, de bajos ingresos, que desean aprender un oficio.<br />

189


INSTITUCIONES Y FUNDACIONES<br />

CEDIME – Antigua Casa de la Familia Ortiz Bilbao<br />

El Centro de Investigación de los Movimientos Sociales del Ecuador (CEDIME), es una<br />

institución privada sin fines de lucro, legalizada mediante acuerdo del Ministerio de<br />

Bienestar Social, el 18 de octubre de 1982. Unos de sus objetivos es recuperar y<br />

fortalecer la cultura e identidad nacionales; y una de sus estrategias ha consistido en<br />

recuperar y documentar la historia social del país, poniendo especial atención en los<br />

conflictos sociales rurales y urbanos, con sus actores principales: los movimientos<br />

sociales, como el sindical, campesino, indígena, y de mujeres, entre otros.<br />

La casa colonial que actualmente ocupa en la calle Junín la adquirió en el año 1987, y la<br />

convirtió en su sede, buscando así también estimular a otras entidades para asentarse en<br />

el Centro Histórico, y contribuir a su reencuentro como eje de la reproducción y<br />

transmisión de la cultura nacional.<br />

De las investigaciones realizadas sobre la casa, se sabe que ésta ya constaba en los<br />

planos más antiguos de Quito, realizados por Alcedo y Herrera, en el año de 1734; y por<br />

Jorge Juan y Antonio de Ulloa, en el año 1748. Para entonces, la casa tenía una sola<br />

planta con varios patios destinados a distintas funciones; la segunda planta se construyó<br />

a mediados del siglo XIX y se realizaron varios trabajos de modernización en las<br />

primeras décadas del siglo XX. Es decir, el inmueble posee un importante valor<br />

histórico, tanto por ser representativa de la arquitectura residencial del Quito antiguo,<br />

como por su historia misma.<br />

La casa ha pertenecido a diferentes familias quiteñas, la última fue la familia Ortiz,<br />

cuyos miembros se han destacado por su contribución al desarrollo sociocultural del país<br />

y de la ciudad, aporte que fue reconocido por el Cabildo Metropolitano al cambiar el<br />

nombre de la calle Jiménez por la de Luis Alfonso Ortiz Bilbao, escritor e historiador de<br />

Quito.<br />

190


Fundación Caspicara<br />

Es una asociación civil de personas naturales y jurídicas sin fines de lucro. Se instauró el<br />

9 de agosto de 1988, como parte del Plan Maestro elaborado por el Municipio de Quito,<br />

con el propósito de cooperar en la preservación y restauración del Patrimonio Histórico<br />

y Cultural; promover, difundir y desarrollar los valores de la cultura ecuatoriana, tanto<br />

en el país como en el exterior; y desarrollar acciones sociales en beneficio de la<br />

comunidad en los proyectos culturales y de preservación.<br />

La casa en la que actualmente funciona, es una construcción que data del siglo XIX,<br />

situada en la esquina noroccidental de la Plazoleta de San Marcos, perteneció a Miguel<br />

Ángel Benalcázar, descendiente del libertador, al igual que una parte de los Antiguos<br />

Garajes Quito y de la Escuela Sucre, Fue diseñada para vivienda, y su uso actual no ha<br />

modificado la arquitectura residencial de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Al<br />

parecer, la actividad que tuvo cuando fue consulado de Costa Rica, esto es en 1950, no<br />

alteró mucho su aspecto físico; sin embargo, tuvo cambios mínimos, probablemente a<br />

finales del siglo pasado o inicios del presente. Con el paso del tiempo se deterioró<br />

mucho y fue entregada en comodato por el Municipio a la Fundación, para restaurar la<br />

edificación y destinarla como museo del pintor ecuatoriano, Eduardo Kingman.<br />

La casa siempre fue de un piso, con dos patios y habitaciones alrededor de éstos; su plan<br />

de restauración actual se orienta a facilitar las actividades de la Fundación proveyéndola<br />

de: oficinas para su funcionamiento, salones y locales para actos culturales, exposiciones<br />

artísticas permanentes, conciertos, museo, cafetería para brindar servicios de calidad a<br />

visitantes nacionales y extranjeros.<br />

Para la consecución de sus objetivos, la Fundación ha trabajado conjuntamente con<br />

diversas instituciones nacionales y extranjeras, de carácter privado o público, como el<br />

Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, el Fondo de Salvamento, la Fundación<br />

Paul Getty, la Fundación American Express, entre otras. Ha colaborado en varios<br />

proyectos, particularmente en el mejoramiento y restauración de la Plazoleta de San<br />

191


Marcos, con recursos financiados por diario El Comercio; ésta fue la primera realización<br />

de la fundación con recursos externos.<br />

La Fundación Caspicara, uno de los pocos ejemplos de casa del siglo XIX, se estima que<br />

en los próximos meses se concluya con la restauración de la casa, y entre en<br />

funcionamiento la sala de exposición del pintor Eduardo Kingman.<br />

Hogar de Vida 2 – Parte de las Antiguas Piscinas de Los Milagros<br />

La Fundación Patronato Municipal San José, en concordancia con el Plan Quito Siglo<br />

XXI y acatando lo dispuesto en el Plan Equinoccio 21, sobre la protección social de los<br />

sectores vulnerables del Distrito Metropolitano de Quito, implementa desde el año 2003,<br />

el proyecto Hogar de Vida 2, como respuesta a un problema poco abordado por la<br />

sociedad y sus instituciones, el mismo que consiste en acoger a las personas que por<br />

diversas circunstancias hacen de la calle su lugar habitual de convivencia.<br />

El Hogar de Vida 2 es un centro de acogimiento que atiende los requerimientos de la<br />

población en situación de riesgo, independiente de su sexo y edad, es decir a aquellos<br />

que se encuentran en situaciones de mendicidad, violencia, pobreza extrema, indigencia,<br />

abandono y peligro moral, que permanecen en el Centro Histórico, y en general, en la<br />

ciudad capital.<br />

Las actividades están dirigidas a elevar en los usuarios su autoestima e iniciar procesos<br />

de reinserción social, a través de la capacitación para el trabajo, colocación laboral,<br />

recuperación de la autonomía personal y restauración de vínculos familiares. Además,<br />

brinda otros servicios como: capacitación ocupacional y protección social; servicios<br />

específicos en salud, alimentación, psicología, trabajo social y educación.<br />

En el sitio que actualmente ocupa funcionaron las conocidas Piscinas de los Milagros,<br />

donde los habitantes del barrio asistían para divertirse y echarse un chapuzón; más tarde<br />

fue el Cuartel de la Policía Metropolitana, por el año 1970. La Fundación Patronato<br />

192


Municipal San José-Hogar de Vida 2, está ubicado en la calle Sucre E1-290 y Calle de<br />

los Milagros; aunque actualmente pertenece al barrio de La Loma, antiguamente fue<br />

parte de la parroquia de San Marcos, es otro de los lugares recordados y considerados<br />

como parte de la memoria histórica del sector.<br />

Unión Sindical de Trabajadores del Municipio de Quito – Ex Edificio de la Escuela<br />

Sucre<br />

La casa que actualmente ocupa la Unión Sindical de Trabajadores del Municipio, en la<br />

calle Junín, fue construida para la Escuela Sucre en 1952 e inaugurada en 1959, luego<br />

que el establecimiento educativo se desempeñó en otros edificios de propiedad del<br />

Municipio y de personas particulares. Primero, en un local cedido por los religiosos<br />

agustinos, en años anteriores a 1881; luego, en la casa donde funcionó la Escuela<br />

Municipal Modelo Espejo, en las calles Olmedo y Montúfar, allí compartió el inmueble<br />

con la Imprenta Municipal, por 1895, y cambió su nombre, de Escuela Municipal de<br />

Niños a Escuela Municipal Sucre, en honor al Mariscal de Ayacucho. Más tarde,<br />

desconociéndose las razones por las cuales tuvo que salir de éste, su propio local, pasó a<br />

ocupar una casa de propiedad del Banco Nacional de Crédito La Previsora, hoy<br />

Dirección del Sistema Nacional de Archivos, en la Espejo, entre Guayaquil y Venezuela,<br />

de la que también tuvo que emigrar por el estado de la casa; para instalarse en una de<br />

propiedad del Señor Manuel Hidalgo, en la calle Junín N559 y Luis Ortiz Bilbao, y<br />

finalmente ocupar su edifico propio, en una parte de los terrenos donados por Miguel<br />

Ángel Benalcázar, que antes sirvieron como canchas de tenis para los moradores del<br />

barrio.<br />

Luego que la Escuela Municipal de Niños, hoy Unidad Educativa Sucre, se trasladó del<br />

edifico de la Junín a su local definitivo y actual, el Municipio adquirió el inmueble para<br />

reubicar el Comedor Municipal, que antes funcionaba al frente en el edificio de la<br />

Familia Proaño.<br />

193


Posteriormente, el cabildo quiteño dividió la casa: una parte para el comedor municipal,<br />

y otra, para la clase sindical; más tarde suspendió el servicio del comedor, y destinó el<br />

edificio para que sea ocupado en su totalidad por la Unión Sindical de Trabajadores del<br />

Municipio de Quito, una institución constituida el 18 de Julio de 1944, y “conformada<br />

por obreros que laboran permanentemente, con o sin nombramiento, en el Municipio del<br />

Distrito Metropolitano de Quito y sus empresas” 137 , con el objetivo de: defender los<br />

intereses de la clase; mejorar la calidad de vida y las condiciones de trabajo de los<br />

trabajadores y sus afiliados; así como defender sus derechos individuales y colectivos,<br />

en especial el derecho al trabajo, a la estabilidad, y a la promoción, en sus puestos<br />

laborales.<br />

Antiguo Edificio del Colegio María Auxiliadora<br />

El Instituto de las Madres Salesianas, más tarde Colegio Normal María Auxiliadora se<br />

constituyó en el Primer Instituto Normal Católico del país, el 25 de octubre de 1940,<br />

bajo la inspiración y apoyo del Cardenal de la Torre, y de las religiosas Anna Coppa,<br />

primera Directora y fundadora, María Bernardini, Inspectora, y Rosa Ughetto, Julia<br />

Ruíz, y María Séller, maestras; funcionó inicialmente en el edificio del Instituto Dorila<br />

Salas del Mesón, en la calle Maldonado, antes de trasladarse por las incomodidades de<br />

su antiguo local, para el año lectivo 1941-1942, al edificio de la Junín, donde según el<br />

Arq. Raúl Gallegos, Gerente de Proyectos de la Mutualista Pichincha, funcionará un<br />

Proyecto de Vivienda con el Auspicio de la entidad.<br />

Es en una casa de la Curia ofrecida por Monseñor Cardenal de la Torre, ubicada en la<br />

calle Junín, junto a la Casa Parroquial de San Marcos, donde iniciaron sus obras las<br />

religiosas salesianas; aunque era muy pobre, con un solo cuarto y un bracero, empezaron<br />

las labores educativas con 8 internas; del colegio nuevo, “estaban hechos los cimientos,<br />

las paredes y el muro que dividía los dos patios, el dormitorio de las internas, el primero<br />

137 UNIÓN SINDICAL DE TRABAJADORES DEL MUNICIPIO DEL DISTRITO METROPOLITANO<br />

DE QUITO 1994-1996, Estatuto Reformado, Quito, 1995, Pág. 5<br />

194


y segundo curso normal fueron habilitados en el segundo piso, donde más tarde fue la<br />

hermosa capilla del Colegio” 138 .<br />

Aunque las condiciones con las que empezó el Instituto eran precarias, con humildes<br />

aulas, poco material didáctico, escobas, trapos y vajilla prestada por los moradores del<br />

barrio; no faltó el ambiente residencial de las religiosas, ni fue obstáculo para que el 6 de<br />

agosto de 1945, cambie su nombre, de Instituto de las Madres Salesianas a Colegio<br />

Normal María Auxiliadora.<br />

Pero las obras de las religiosas no se detienen, por lo que siendo el colegio un Taller de<br />

Adiestramiento Didáctico, se decide crear en 1951, una escuela anexa al María<br />

Auxiliadora, donde las alumnas maestras pudiesen realizar sus prácticas pedagógicas;<br />

pero por falta de local y de personal, se inicia ese año con primero y segundo grado; los<br />

demás grados se irán incrementando en los años sucesivos.<br />

Como las obras de las religiosas continuaban, el local de la Junín cada vez resultaba más<br />

pequeño, entonces para el año 1996 se busca otro lugar definitivo, ubicado en el sector<br />

de El Dorado, donde funciona actualmente con el nombre de Unidad Educativa María<br />

Auxiliadora de Quito UEMAQ, un local educativo con amplios parques, patios y<br />

jardines, y con una infraestructura lineal elegante.<br />

A raíz de la salida del Colegio Normal María Auxiliadora, en la casa de la Junín,<br />

funcionaron en sus instalaciones algunos establecimientos educativos como: el colegio<br />

Alejandro Cárdenas, en la mañana, el colegio UNE en la tarde, y el colegio Rumiñahui<br />

en la noche.<br />

De la institución educativa, aún se conserva la cocina de las religiosas, la gruta del<br />

colegio, un cuadro de la Virgen de María Auxiliadora, y varias imágenes de santos.<br />

Junto a la puerta de entrada de la casa, se halla una placa de recordación de los padres de<br />

familia al colegio en sus bodas de plata.<br />

138 PESÁNTEZ, Zoila Sor, Surcos, Semillas y Cosechas 1902-2002, Quito, Tomo 1, Pág. 335.<br />

195


3.3.4. MANIFESTACIONES CULTURALES<br />

En un país como el nuestro, cuya identidad se basa en una amplia diversidad cultural, es<br />

importante resaltar la presencia de manifestaciones culturales enraizadas en la tradición<br />

popular, que tienen un carácter totalizador e involucran a la mayoría de sectores de<br />

nuestra sociedad. Y es más relevante aún cuando en una ciudad como Quito, confluye<br />

una numerosa población emigrante proveniente de diversos grupos culturales y sociales,<br />

que se inscriben y expresan en una amplia y rica gama de manifestaciones que se<br />

revitalizan, a partir del enfrentamiento constante de sus diferencias.<br />

Si bien, “la ciudad es el espacio en el que intervienen actores sociales, el escenario<br />

donde se crean y recrean diversas formas culturales propias, de los individuos y sectores<br />

sociales que en ella interactúan” 139 ; hablar de manifestaciones culturales de la ciudad, y<br />

particularmente del barrio San Marcos, es ir más allá de una cultura en particular, es<br />

fijarse en su organización social; es buscar un reencuentro con ese ser popular a través<br />

de la comprensión de sus tradiciones, las mismas que reafirman el sentimiento colectivo<br />

y nos ratifican en nuestro destino histórico como pueblo, con un pasado que es la causa<br />

original de nuestro presente. Porque la tradición de un pueblo es la expresión misma de<br />

su esencia. Se traduce en sentimientos, actuaciones, modos, usos y creencias múltiples,<br />

que pasando de generación en generación, se constituyen en elementos vivos del pasado,<br />

porque una sociedad sin tradiciones es un pueblo sin alma y sin vida.<br />

De ahí, la importancia de referirnos a algunas manifestaciones culturales que<br />

caracterizaron y tuvieron en alguna época de la historia de Quito, su respectiva<br />

importancia, y que ahora son compartidas, aunque en menor grado, por nuestro grupo<br />

social en estudio: el barrio San Marcos. A continuación algunas de ellas.<br />

139 PONCE, Amparo, Manifestaciones Culturales Urbanas, en Serie Quito. Panorama Urbano y Cultural<br />

de Quito, Dirección General de Planificación - Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, Quito,<br />

1994, Pág. 80<br />

196


COSTUMBRES Y VIDA COTIDIANA<br />

Las costumbres y tradiciones del barrio San Marcos, tienen mucha similitud con aquellas<br />

que caracterizan al Centro Histórico, y a la ciudad del Quito antiguo en general, en<br />

cuanto se refiere a su forma de vida, actividades cotidianas, centros de enseñanza,<br />

vestuario, fiestas y celebraciones, lugares de recreación, hospitalidad de la gente, entre<br />

las más importantes. Sin embargo, aunque algunas de ellas han desparecido, limitaremos<br />

nuestro análisis a las manifestaciones culturales propias del sector, basadas en<br />

entrevistas y diálogos con moradores y ex moradores del barrio, así como en fichas de<br />

observación.<br />

Actividades Cotidianas<br />

San Marcos es una especie de isla de tranquilidad, aunque ha cambiado mucho por las<br />

personas que viven ahí, sus características de vida conventual ha permitido a las familias<br />

llevarse entre sí, y residir por mucho tiempo en el lugar, aunque nunca faltaban rencillas<br />

con otros barrios.<br />

En épocas pasadas, las actividades en el sector provenían de los vendedores ambulantes<br />

que arribaban con sus productos, y de otros oficios como: soldadores, zapateros,<br />

vendedores de flores: claveles y rosas, para adornar las casas, una tienda que vendía<br />

patrones para hacer bordados, y un taller de santos y esculturas, donde es ahora el<br />

colegio de Monjas Virgen del Consuelo. Hasta los mendigos desempeñaban su propia<br />

actividad, pues cada viernes llegaban a los zaguanes de las casas pidiendo caridad, por lo<br />

que se acostumbraba a tener lista una bandeja de cinco centavos de sucre, de medios o<br />

de diez centavos, o en su lugar, pan y algo de comer. Una actividad valiosa que no<br />

podemos dejar de mencionar, es aquella proveniente de la Fábrica de Fideos La Favorita,<br />

de la Familia Verdezoto, en esta casa se fabricaron los fideos que por mucho tiempo, no<br />

solo sirvieron al barrio sino a la ciudad misma; se los repartía a través de un coche<br />

halado por dos caballos. En este mismo lugar vivió Teófilo Vivar Cueva, dueño de la<br />

197


Primera Agencia de Lotería; hoy, la casa es ocupada por el pintor Jaime Zapata, y está<br />

ubicada a continuación del Ex Colegio María Auxiliadora.<br />

En la actualidad, al ingresar por la calle Junín, principal vía del tradicional barrio de San<br />

Marcos, es claro apreciar el ambiente antiguo y colonial del sector, así como las<br />

actividades cotidianas que desempeñan sus moradores. En su mayoría, provienen del<br />

comercio minorista y artesanal, unos dedicados al oficio de restaurar esculturas, reparar<br />

zapatos, fabricar guitarras; y otros, dedicados a la carpintería, humor, música, etc., así<br />

como algunas instituciones, museos y fundaciones al servicio del público. Aunque a<br />

simple vista se nota una vida sosiega en el barrio, no faltan los vendedores ambulantes<br />

de frutas, gas, leche, que con sus altos parlantes alertan la visión de cualquier transeúnte.<br />

En tanto, en la periferia del barrio, se puede apreciar notoriamente, la construcción o<br />

transformación improvisada de edificaciones destinadas al comercio.<br />

Alimentos y Bebidas<br />

Los productos, propios de la tierra, se adquirían en los mercados, principalmente en La<br />

Marín, hoy Mercado Central, por ser el principal centro de abastecimiento que en los<br />

años 50 se transformó en un mercado moderno; aunque también se compraba en San<br />

Roque, por su precio más bajo, y en Santa Clara. Como no había refrigeradoras, las<br />

señoras preferían ir a diario a los mercados, especialmente al que estaba más cerca, en la<br />

Mejía y Montúfar, para abastecerse de lo necesario en el día.<br />

A cualquiera de estos sitios las señoras acudían solas, o acompañadas de la servidumbre<br />

y familiares, éstos les ayudaban a cargar las canastas de compras, y a tomar muy de vez<br />

en cuando un auto de plaza, como se llamaba en ese entonces a los taxis; o en su lugar,<br />

contrataban un cargador.<br />

Cuando se quería comprar las cosas al por mayor, se concurría a las bodegas de arroz y<br />

azúcar, en el sector de San Francisco, o en la tienda de abarrotes de la señora Tuca de<br />

198


Cobo; que posteriormente se complementaron con el pequeño mercado de La Favorita,<br />

hoy gran Imperio Supermaxi, de la Familia Ray, ubicado en el centro de la ciudad; y con<br />

un almacén de abastos denominado La Feria, con cierto aire de supermercado, del Sr.<br />

Viteri Rites. La carne y el pan se compraban en la tercena y en la panadería del barrio,<br />

respectivamente; y la leche se recogía en ollas, transportada en camionetas.<br />

Para cocer los alimentos se utilizaban cocinas económicas, con leña o carbón, la leña se<br />

repartía en las casas a través de carretas, y el carbón se adquiría en la actual Casa de la<br />

Acuarela, hasta cuando llegaron las cocinas de querosén con tres hornillas. Las comidas<br />

del día eran más saludables y nutritivas, se acostumbraba a ingerir en el desayuno,<br />

alimentos sustanciosos como café en leche, huevo, jugo, dulces, mermeladas, y nata de<br />

leche. Cuando ésta se cortaba, no se votaba, sino se la dejaba cuajar, para agregar azúcar<br />

y luego servirse; también se la hacía agriar, y con la nata se formaba la mantequilla de<br />

casa. La leche agria se recomendaba para el buen funcionamiento del estómago.<br />

Se cocinaba con carbón, había una mujer que vendía en la casa de la acuarela. Entre los<br />

alimentos del medio día se preferían los tradicionales locros, sopas de pan y de verduras,<br />

coladas de haba, chicha de avena, etc.; y en la merienda, solo se comía el primero y<br />

segundo plato, y coladas de dulce, sin antes tomar el tradicional café de la tarde o el<br />

chocolate con queso.<br />

Pero también era común comer fuera de casa y deleitarse de las comidas típicas de<br />

Mama Miche, muy cerca de La Marín, como el pollo frito y la chicha de jora; probar<br />

algunos dulces, especialmente en domingo después de misa. O ir a la tienda de San<br />

Agustín, de la familia Álvarez, frente al muro de la iglesia, en la bajada de la calle<br />

Guayaquil, y probar los famosos salpicones, que consistían en naranjilladas frescas y<br />

frías, por el hielo traído del Pichincha. Pues hasta el siglo XIX e inicios del XX, en que<br />

funciona la fábrica de cervezas, y se realizan los bloques de hielo de manera industrial,<br />

aún se acostumbraba a bajar del nevado, todas las mañanas, grandes bloques de hielo,<br />

para repartirlos en las tiendas, y con un aparato similar al cepillo de carpintería,<br />

desmenuzarlos y colocarlos sobre cada vaso; este trabajo era realizado por los hieleros<br />

199


de Pichincha. En la actualidad esta tradición todavía se mantiene en la Provincia de<br />

Chimborazo.<br />

Vestimenta<br />

La vestimenta que caracterizaba a la buena sociedad, en antaño, estaba centrada en un<br />

traje sencillo, casi invariable pero elegante. En el caso del hombre distinguido, llevaba<br />

terno cruzado, corbata, saco con chaleco, sombrero, y abrigo, aunque éste pasaba<br />

siempre empeñado. “Los hombres vestían a la europea, generalmente de negro, usaban<br />

capa española, sombrero de copa u hongo, casi nunca de paja” 140 . Los jóvenes, con un<br />

estilo más informal, vestían pantalones bombachos hasta cumplir los 20 años, para<br />

después usar pantalones largos. En cuanto a la gente del pueblo, usaban dos prendas, un<br />

saco y un pantalón grande, en lugar de zapatos usaban alpargatas.<br />

Sobre el vestuario de la dama de clase, ésta vestía además de sombrero, guantes, abrigo<br />

y pieles, un traje largo y negro que debía pasar la rodilla, de lana los días laborales, y de<br />

un material especial, para reuniones y días festivos. Inicialmente se usaba la mantilla<br />

española, especialmente para ir a la iglesia, pero poco tiempo después fue sustituida por<br />

un pañuelón, con pocas diferencias de la primera. “La mantilla era un velo que se ponía<br />

en la cabeza, era de tul, de randa, según el lujo que pueda tener la persona” 141 . Muy poco<br />

se usaba el sombrero, y aunque el velo negro estaba muy en boga, se notaba una<br />

propensión muy marcada a favor de las modas de París.<br />

Contrariamente a las damas de buena sociedad, las mujeres del pueblo llevaban su<br />

modesto vestido compuesto de tres piezas: blusas, con bordes bordados de algodón rojo<br />

o azul; centro, que iba desde la barriga hasta los pies, con un diseño de telas gruesas,<br />

rojas, negras, café, etc., en honor a los colores de la tierra; faldas anchas o bolsicones,<br />

muy coloridas, diseñadas con una tela algo rústica; bayetas; debajero o combinación;<br />

medias sport; y una especie de chal de felpa anudado alrededor de los hombros. Aunque<br />

140<br />

ENRÍQUEZ, Eliécer, Quito a través de los siglos. Recopilación y Notas Bío-Bibliográficas, Editorial<br />

Municipal, Quito, 1938, Volumen 1, Pág. 129<br />

141<br />

Entrevista a la Srta. Mercedes Guerra, Moradora del barrio San Marcos, Quito, Julio 2005.<br />

200


la forma de vestir de los habitantes del barrio se daba según el momento, las diferencias<br />

sociales siempre estuvieron marcadas.<br />

Educación y Valores<br />

Desde el siglo XVI, en que las órdenes religiosas abren las primeras escuelas y colegios<br />

en la ciudad, los fundamentos de lectura y escritura, a través de la alfabetización y<br />

evangelización, son aprendidos por los diversos grupos sociales.<br />

Hasta hace unas décadas era un prestigio estudiar en colegios religiosos o de tipo<br />

confesional, no sólo por ser los primeros y más antiguos, sino porque los valores<br />

inculcados tenían mucha relación con los impartidos en la familia; además, ejercían una<br />

enorme influencia sobre quienes deseaban aprender y estudiar; científicos, estudiantes y<br />

monjes venían de todas partes, es decir, la vida cultural estaba necesariamente<br />

impregnada por la vida religiosa.<br />

Entre los principales centros de educación estaba el tradicional colegio Mejía, cuando<br />

funcionaba en el centro en un antiguo convento, calle por medio de la actual casa de<br />

Benálcazar. Aunque también no se quedaban atrás los colegios: La Salle, La<br />

Providencia, Sagrados Corazones y otras instituciones tradicionales del centro de la<br />

ciudad.<br />

Se estudiaba la escuela, de primero a sexto grado; el colegio, de primero a sexto curso; y<br />

pocos seguían la universidad, más hombres que mujeres. De ellos, la mayoría prefería<br />

estudiar Medicina en la Universidad Central, cuando funcionaba en la actual Biblioteca<br />

Municipal. No existían aún los niveles pre primarios: jardín, kinder o prekinder.<br />

El grado de bachiller era como el grado profesional, porque había un tribunal. Si el<br />

colegio era católico, venía un delegado del Ministerio de Educación más las autoridades<br />

del establecimiento. Una vez terminada y aprobada la instrucción secundaria, se<br />

realizaban las verdaderas fiestas de grado.<br />

201


Se asistía a la institución educativa en doble jornada, de 07h00 a 12h00 y de 14h00 a<br />

17h00, hasta que el Ministerio de Educación modificó la modalidad, a jornada única.<br />

Todos cumplían el reglamento dispuesto, el niño de primer grado tenía los mismos<br />

derechos y obligaciones que el de sexto. Todo era muy metódico y disciplinado.<br />

En cuanto a los roles de los miembros de la familia, el padre ejercía el puesto de Jefe del<br />

Hogar, era quien trabajaba para sostener la economía de la casa. Y la madre,<br />

desempeñaba la función de administradora del hogar, velaba por el cuidado de sus hijos,<br />

y si tenía empleada doméstica, ésta le ayudaba con los quehaceres de la casa, y retiraba a<br />

los niños de la escuela, pues antes no había el funcionamiento del transporte escolar.<br />

Sobre los hijos, debían cumplir y respetar las normas y principios inculcados por sus<br />

padres.<br />

Actualmente, aunque los signos de deterioro en el barrio han aumentado, especialmente<br />

por la inseguridad en el sector, continúa percibiéndose en él un ambiente de tranquilidad,<br />

cuyos habitantes reciben a propios y extraños con cortesía y amabilidad.<br />

Enamoramiento y Conquista<br />

Para enamorar a una chica había que seguir todo un proceso. Entablar una conversación<br />

con ella ya era un logro, había mucha delicadaza y educación en el trato; se respetaban<br />

las etapas, primero amigos, enamorados, novios, y finalmente esposos; incluso había<br />

tiempo para conocerse entre familias. Las muchachas eran muy caseras y sagradas, poco<br />

salían a la calle, eran muy cuidadas, controladas y vigiladas por su familia; nadie podía<br />

decirles un mal piropo por temor a ser agredido. Si a alguno le gustaba una chica había<br />

que indagar la forma de verla alguna vez, buscando a alguien que se la presente para<br />

iniciar una amistad formal; o en la misa y en el cine mirarla de lejos. “Conseguir una<br />

enamorada en otro barrio era difícil porque enseguida se armaban las grandes riñas. En<br />

los barrios la consigna era: las chicas del barrio para los chicos del barrio, entonces<br />

entrar a uno de ellos era bien difícil, se rescataba mucho los principios y valores” 142 .<br />

142 Entrevista al Lic. Roberto Silva, Ex Morador del barrio San Marcos, Quito, Julio 2005.<br />

202


También era común conocer a la media naranja en las matinés o melcochas bailables que<br />

se realizaban en una de las casas de los (las) jóvenes, de 3 a 8 de la noche. Allí se<br />

aprovechaba la ocasión para declararse a la muchacha, eran verdaderos poemas que, en<br />

el momento esperado, apenas se los pronunciaba, por el incontrolable nerviosismo del<br />

conquistador; independientemente de si éste conseguía o no alguna respuesta esa noche,<br />

acompañaba o seguía a la chica hasta su casa.<br />

Las conquistas se las hacía con dedicaciones por la radio, cartas de amor enviadas a<br />

través de las criadas; flores, regalos, piropos y con serenos, aunque éstos terminaban con<br />

baldes de agua.<br />

El sereno era una forma de expresar su amor y simpatía por una muchacha, se daba entre<br />

un grupo de amigos que cantaban o tocaban algún instrumento musical, pasado las once<br />

a doce de la noche, con las guitarras al pie del balcón se frecuentaban los domicilios de<br />

las pretendidas, ellas salían a espiar detrás de la ventana para identificar a los galanes;<br />

también se utilizaba el acordeón como instrumento de moda de la época. Aunque<br />

raramente se contrataban artistas profesionales por su alto costo, el Dúo Benítez y<br />

Valencia visitó por muchas ocasiones el barrio, y deleitó a las muchachas san marqueñas<br />

con sus tradicionales pasillos.<br />

Una vez realizada la declaración, mientras la joven se daba el lujo de hacerse esperar, y<br />

de decidir entre 15 a 30 días si acepta o no a su pretendiente, éste se paseaba por las<br />

noches al pie del balcón, esperando una respuesta, o al menos, se contentaba con solo<br />

ver a su pareja.<br />

Cuando la chica daba el sí a su galán empezaba el gran romance, siempre con respeto y<br />

educación, si querían salir juntos había que pedir permiso a los padres de ella, aceptando<br />

la condición de regresar a la hora señalada. Si todo iba en serio se esperaba hasta 4 años<br />

para el pedido de mano, luego el cambio de aros con los padrinos, para finalmente<br />

celebrar el matrimonio, muchas veces sin importar la edad de los futuros esposos.<br />

Religión<br />

203


Los moradores de San Marcos, en su mayoría, eran católicos. Asistían a la iglesia<br />

parroquial para la misa del domingo, cuando ésta solamente funcionaba en fin de<br />

semana. En el barrio, aunque inicialmente se celebraba la misa en homenaje a su patrono<br />

San Marcos el 25 de abril, y se entregaba recuerdos, más devoción se tenía por San<br />

Francisco, y especialmente por la Virgen de La Dolorosa, a ella se le rezaba en la<br />

novena y se realizaba una procesión en el mes de María, cada año.<br />

Hoy únicamente se realizan procesiones del Rosario de la Aurora, los domingos del mes<br />

de mayo, muy temprano en la mañana, aún a pesar de la poca devoción de los feligreses.<br />

La gente que celebra o asiste a la iglesia del barrio proviene más de otros pueblos que de<br />

sus propios moradores.<br />

En el caso de los niños y jóvenes, éstos asistían al catecismo para aprender las<br />

enseñanzas del Cura Párroco y de las Monjitas del Colegio María Auxiliadora que le<br />

acompañaban. Se recuerda con especial cariño a Sor Noemí, Sor Fany Cerda y Sor Fany<br />

Rubio, como las religiosas más queridas y encargadas de compartir con la gente las<br />

enseñanzas bíblicas.<br />

La labor pastoral de su actual Párroco, el Padre Enrique Jiménez, se concentra en la<br />

celebración de la liturgia y de algunos sacramentos, especialmente en la preparación de<br />

los niños y jóvenes a través del catecismo, para la Primera Comunión y Confirmación.<br />

Transporte, Tecnología y Música<br />

Para trasladarse de un sitio a otro se utilizaba el tranvía que costaba real y medio el<br />

paseo, funcionaba con electricidad, muy parecido al actual Sistema de Transporte del<br />

Trole Bus, venía desde Chimbacalle, pasaba por la Plaza Grande y llegaba hasta la Av.<br />

Colón; también podía tomarse un bus que llevaba pasajeros parados, y un colectivo sólo<br />

para sentados. Los muchachos siempre cedían el asiento a los ancianos y a las mujeres,<br />

había mucha consideración.<br />

204


En cuanto a la tecnología, apenas invadía los domicilios, era común el uso de bombas<br />

petromax para alumbrar las casas, pues apenas había luz. Una de las primeras en brillar<br />

con luz propia, a través de dos faroles, fue la casa de Jacinto Jijón y Caamaño, en la calle<br />

Sucre.<br />

No había televisión ni computadora, solo se escuchaba la radio. Por este medio de<br />

comunicación se vivía a diario el drama de las primeras novelas radiales; también se<br />

acostumbraba a escuchar un programa en Radio Quito, con el dúo Benítez y Valencia a<br />

las 21h30, los lunes, miércoles y viernes. No faltaba la música para el oído, como los<br />

inolvidables pasillos y boleros, y para bailar, el twis de los años 60, rock and roll,<br />

mambo, san juanitos, cumbias, tangos, vals, paso doble, rancheras, mariachis, y todo<br />

tipo de música nacional.<br />

En San Marcos, la gente disfrutaba al son del Quinteto América, allí se reunían en el<br />

parque y en ocasiones especiales, particularmente cada 6 diciembre, para hacer bailar<br />

con su ritmo y canciones a los habitantes del sector, en forma gratuita.<br />

En el barrio también funcionó, desde 1946 a 1950, una de las primeras emisoras no solo<br />

de la ciudad, sino de la Provincia de Pichincha, la Radio Luz de América, de propiedad<br />

del Ing. Pesántez, que en sociedad con el Cura de la Parroquia, César Dávila, dieron<br />

origen a un nuevo estilo de hacer radio, basado en los requerimientos de la gente y en<br />

una serie de programas artísticos y de entretenimiento.<br />

Uno de ellos fue un programa infantil realizado por la tarde, que divirtió por mucho<br />

tiempo a los niños, en él se regalaban juegos de cuentos donados por la Librería de<br />

Cándido Briz Sánchez, no como señal de premio, sino en agradecimiento por haber<br />

asistido al programa. Entre los primeros fundadores de la radio constan: René Torres, el<br />

Flaco Cortés, el pelado Gándara, Alfonso Ortiz, Mario Villavicencio.<br />

La Radio funcionaba en la Casa Parroquial de San Marcos, exactamente donde hoy se<br />

encuentran las baterías sanitarias construidas por el Ex Alcalde Rodrigo Paz, a un lado<br />

de la plaza central. Quizás fue una de las primeras en comenzar con el informativo<br />

205


arrial, al que se sumaron los presidentes de los comités barriales, para dar a conocer los<br />

problemas y logros alcanzados de su comunidad. Cuando Luz de América adquirió una<br />

mejor tecnología, visitaba por la noche los barrios de la capital, y desde allí, a través de<br />

su transmisor portátil, establecía contacto directo entre la emisora y la ciudadanía. El<br />

programa salía al aire alrededor de las 20h00, hasta las 21h00, 21h30 o 22h00, según el<br />

número de barrios participantes, sirvió por mucho tiempo de nexo entre las diferentes<br />

organizaciones barriales, y contribuyó con el progreso de la ciudad.<br />

Actualmente, la radio ya no está en funcionamiento, y según testimonios de los<br />

moradores del barrio, sus materiales y equipos pasaron a manos del propietario de la<br />

Radio Libertad.<br />

Cementerio y Entierros<br />

Aunque en la historia del asentamiento de la villa de San Francisco de Quito, no se<br />

precisa con exactitud sobre el sitio que señalaron los fundadores para enterrar a sus<br />

muertos, se preveía, según las costumbres católicas españolas, que el cementerio debía<br />

estar religiosamente junto a la iglesia del poblado. Así, la primera iglesia de Quito, y su<br />

primer cementerio, estuvieron donde hoy se levanta el templo de La Catedral y su<br />

inmediata capilla Mayor o Sagrario. En este lugar, al pie del altar, se enterraron varios<br />

cadáveres de españoles fundadores.<br />

Esta costumbre de enterrar a los muertos junto a la primera iglesia, duró por 25 años,<br />

desde 1534, hasta que por los años 1560 a 1562, el primer Obispo de Quito, García Días<br />

Arias, comenzó la construcción de la iglesia La Catedral, entonces se levantó una gran<br />

demanda por parte de los principales españoles, conquistadores y fundadores o sus<br />

descendientes, para obtener sitios en las bases de esta iglesia, y así poder construir<br />

bóvedas individuales y sepulcros, para enterrarse ellos y sus herederos, o para trasladar a<br />

estas mejores sepulturas, los restos de sus familiares que yacían sepultados en los<br />

contornos de la primitiva iglesia de la fundación de Quito.<br />

206


El Cabildo eclesiástico acogió numerosas solicitudes y vendió los pequeños sitios<br />

solicitados a buen precio en oro, que sirvió eficazmente para la edificación de la gran<br />

iglesia. Con cierta lucrativa intención, la autoridad eclesiástica impuso que estas ventas<br />

funerarias se harían solo a las personas que fuesen conquistadores o fundadores de la<br />

ciudad, pues eran los más adinerados y nobles. Y así fue, mientras los nobles y ricos del<br />

Quito Colonial, enterraban a sus muertos en La Catedral, en la Capilla Mayor y debajo<br />

de los grandiosos templos y conventos de frailes franciscanos, agustinos, mercedarios y<br />

dominicos; los que no eran ricos ni nobles, no tuvieron otra opción que buscar un sitio<br />

adecuado para enterrar a sus familiares, en los extramuros de la ciudad, donde se halló<br />

como el mejor lugar un terreno ubicado al lado sur de la quebrada de los Gallinazos, a la<br />

salida de la urbe, con frente al Panecillo; allí se consagró en forma ritual y católica un<br />

cementerio general con el nombre de Camposanto. Éste fue el primero que hubo en<br />

Quito, al menos, el primero donde podían enterrarse blancos y mestizos, negros y<br />

mulatos. Este sitio actualmente corresponde al espacio localizado inmediatamente<br />

detrás, al sur, de lo que después fue el Hospital Real de la Misericordia y Caridad,<br />

rebautizado luego como Hospital San Juan de Dios, y ahora Museo de la Ciudad, en la<br />

ladera que mira a la ex quebrada de Jerusalén, actual Av. 24 de Mayo.<br />

Para el siglo XIX, cada parroquia de la ciudad tenía su propio cementerio, junto a la<br />

iglesia parroquial respectiva, en donde debían ser enterrados, de modo obligatorio, los<br />

cadáveres de las personas pertenecientes a esa circunscripción religiosa. Entre estas<br />

parroquias constan: San Sebastián, San Marcos, San Roque, Santa Bárbara y San Blas,<br />

cuyo campo estaba despoblado en su contorno.<br />

El cementerio de San Marcos ocupaba el área del parque o plaza central, se extendía<br />

desde la Fundación Caspicara hasta la Inclana, y fue exclusivo para los vecinos del<br />

barrio, “primero era un solar anexo a la Casa Parroquial, pero a partir de 1828 el párroco<br />

fundó uno propio, en el sitio en donde actualmente está el parque” 143 .<br />

143 JURADO, Fernando, Quito Secreto, Ediciones del Banco Central del Ecuador, Quito, 1998, Pág. 110.<br />

207


Antiguamente la forma de enterrar a un muerto consistía en “colocarlo sobre unas andas<br />

de palos, capaces de que pos sus extremos podían levantarlo y transportarlo cuatro<br />

personas, se le cubría con una manta fúnebre, y se lo llevaba a velarlo en la iglesia<br />

respectiva” 144 , donde por rito, se le celebraba la misa de honras a las 09h00 de la<br />

mañana, y se lo dejaba permanecer hasta que venga la noche. Entonces, se organizaba<br />

una procesión fúnebre con velas encendidas y se lo trasladaba al cementerio respectivo,<br />

para enterrarlo, en tierra o en el suelo. Las criptas o nichos, laterales, solamente los había<br />

en las iglesias mayores y conventos.<br />

Más tarde, la forma de enterrar al difunto sufre algunas variaciones; como la velación<br />

ahora duraba tres días, se le añadía cal viva para que aguante; para trasladarlo desde la<br />

casa a la iglesia, se le llevaba en hombros, y desde la iglesia al cementerio, en carrozas.<br />

El número de caballos que soportaban la carrozas iba de acuerdo con la posición social y<br />

económica: dos caballos reflejaban el nivel pobre de la gente, doce caballos un nivel más<br />

pudiente.<br />

Así eran los servicios mortuorios en Quito, hasta que en 1872 se inauguró un nuevo<br />

cementerio, no público, sino de carácter particular, creado en obra conjunta por la<br />

Hermandad de Beneficencia Funeraria, de los padres dominicos, y por la Hermandad<br />

Seráfica, de los padres franciscanos, para sepultar allí a sus socios o fallecidos. Este<br />

cementerio inicialmente se le denominó Cementerio o Panteón de las Hermandades<br />

Funerarias, pero por hallarse junto a la plazuela del Convento de San Diego, recibió el<br />

nombre popular y no oficial de Cementerio de San Diego.<br />

Fue también por la Hermandad de los Padres Dominicos cuando se conoció el uso del<br />

cajón de madera o ataúd para enterrar a los cadáveres de humanos, que consistían en<br />

toscas armaduras de madera, como jabas, casi sin fondo, para acomodar allí dentro al<br />

cadáver y poder fácilmente introducirlo en los nuevos nichos que había construido, por<br />

economía de espacio.<br />

144 ANDRADE M, Luciano, La lagartija que abrió la calle Mejía. Historietas de Quito, Quito, 2003, Pág.<br />

193.<br />

208


FIESTAS Y CELEBRACIONES<br />

No faltaban las fiestas religiosas que se realizaban en las diferentes iglesias, las corridas<br />

populares de toros, y la algarabía de las danzas con que los indios celebraban sus fiestas<br />

dentro de la ciudad, al frente de la iglesia de cada parroquia. Para el festejo se utilizaban<br />

alegorías astronómicas, que eran muy significativas, por ejemplo:<br />

Entre las fiestas religiosas tradicionalmente celebradas, están los bautizos, aunque en<br />

siglos anteriores, la ley española prohibía bautizar sin razón de ser; existiendo, además,<br />

la discriminación para los que se bautizaban, pues había una separación en el libro de<br />

registros: uno para los naturales o nativos, en este caso los indígenas; y otro, para los<br />

españoles. Poco después se desterró esa costumbre. Los libros de bautismos y<br />

matrimonios tan solo aparecen en 1685, y los de defunciones en 1821.<br />

Asimismo era común, hasta hace unas décadas, lanzar capillos o monedas por parte de<br />

los padrinos del bautizado, luego del festejo.<br />

Carnaval<br />

“En 1789, para festejar la coronación del Rey de España, se adornó la<br />

fuente de la Plaza Grande con elementos cósmicos que representaban la<br />

jerarquía existente; el sol al rey y la luna a la reina; de ambos se<br />

desprendían un globo y siete estrellas de tamaño decreciente, que<br />

simbolizaban al presidente y a los ministerios del tribunal de la Real<br />

Audiencia; y veinticuatro estrellas a los miembros, del Cabildo”.<br />

Tomado de Anne Collin. Quito, La Ciudad del Volcán. Pág. 107<br />

Es una costumbre legada como herencia por nuestros antepasados, para rendir tributo al<br />

agua, y transmitirla de generación en generación. En antaño, jugar al clásico y<br />

tradicional carnaval quiteño, era una verdadera travesía. Antes, el pueblo se revestía de<br />

verdadera furia para salir por calles y plazas a lanzar agua a todo el mundo; en lugar de<br />

cascarones o bombas, se arrojaban huevos de campo, anilinas de colores que no<br />

desteñían, maicenas de marcas registradas, harina, agua de colonia, etc. De barrio en<br />

barrio se realizaban grandes luchas que, en muchas ocasiones, finalizaban con<br />

209


verdaderas tragedias; “en el barrio de San Roque se lanzaba con agua en boca contra el<br />

de la Loma Grande; el de San Marcos contra el de la Tola; y el de la Guaragua, contra la<br />

Calle Larga. Hoy, todos los barrios se lanzan contra el pelotón de Policía que, pretende<br />

cortar el entusiasmo del pueblo” 145 .<br />

En San Marcos, se prefería jugar entre los habitantes del barrio, siempre sanamente, sin<br />

agredir a nadie y respetando al transeúnte. Generalmente se jugaba con harina, agua, y<br />

cascarones de cera, porque no había bombas, pero cuando éstas llegaron se lanzaban<br />

desde un balcón a otro. También aparecían personas disfrazadas de payasos que daban la<br />

lección con un chorizo rellenado de trapos viejos.<br />

Pero la celebración no quedaba ahí, luego del juego, se reunían por la noche entre<br />

vecinos, conocidos y familiares para cerrar con broche de oro el festejo; al son de las<br />

coplas del Carnaval de Guaranda disfrutaban el evento, terminaba la fiesta brindando<br />

con champaña, y sobre todo, preparando los deliciosos canelazos, con un trago traído de<br />

San Antonio.<br />

En la actualidad, se juega igual que antes pero de distinta manera. Hoy, desde ventanas,<br />

puertas de calle y otros sitios aconsejables estratégicamente, se lanza agua del grifo al<br />

transeúnte; ya no es posible lanzar huevos, por su costo alto; se principia a jugar a la<br />

fuerza, y se termina tomando un puro o un canelazo. Los domingos, lunes y martes de<br />

Carnaval, la ciudad se vuelve intransitable; en los barrios, desde las primeras horas de la<br />

tarde disminuye la circulación peatonal, porque hombres, mujeres y niños se disponen a<br />

echar agua a las víctimas que se aventuran por ahí.<br />

Semana Santa, Corpus Christi y Difuntos<br />

La Semana Santa era otra ocasión especial para reunir a familiares y amigos. Para el<br />

Domingo de Ramos, inicio de la Semana Mayor, las diversas familias se preparaban<br />

145 GARCÍA Alfonso, Viva el Carnaval, en FREIRE, Edgar (Comp.), Quito: Tradiciones, Testimonios y<br />

Nostalgias, 2da Edición, Editorial ABYA-YALA, Quito, 1988, Pág. 242.<br />

210


espiritualmente para recibir la época más importante del año, en la que el<br />

arrepentimiento de los pecados y la penitencia, eran las pruebas más claras para el<br />

proceso de conversión. Igualmente, se alistaban con los tradicionales platos como: los<br />

chigüiles, tamales de raspadura, empanadas de morocho, caldo de patas, humitas, arroz<br />

con leche, dulce de higos, y por supuesto la tradicional fanesca, ésta última sobre todo,<br />

se repartía entre los vecinos del barrio. El Jueves Santo se visitaban las iglesias para<br />

liberarse de los pecados, y el Viernes Santo se ayunaba y/o participaba en la procesión<br />

de Jesús del Gran Poder. La ciudad permanecía desolada, no había tránsito vehicular y<br />

todos los almacenes se cerraban, razón por la cual había que comprar las cosas el día<br />

anterior. La Semana Santa terminaba después con el Domingo de Pascua o de<br />

Resurrección.<br />

Otra fecha religiosa importante es el día de Corpus Christi, o día del Cuerpo de Cristo,<br />

celebrada en el mes de junio, de cada año. En esta ocasión se comía el tradicional<br />

champús, que consistía en una colada de harina de maíz blanco con mote, con los<br />

mismos ingredientes utilizados en la colada morada, en finados.<br />

Propio del día de Difuntos era visitar a los seres queridos en los distintos cementerios de<br />

la capital; se acostumbraba a llevar al pie de la tumba, los platos preferidos por el<br />

difunto, o se los repartía entre los acompañantes. No faltaba el deleite de la colada<br />

morada con guagas de pan, que también eran compartidas entre los vecinos del barrio.<br />

En esta fecha se solía reunir toda la familia y jugar a los cocos.<br />

Fiestas de Quito<br />

Las fiestas de Quito aunque son una construcción moderna, se inscriben en la tradición<br />

de la ciudad, como en la del barrio San Marcos, característica que contribuye en la<br />

conformación de su identidad. “Este festejo surgió a raíz de una espontánea convocatoria<br />

realizada por el diario Últimas Noticias, para invitar a la ciudadanía a la retreta de una<br />

banda municipal que se efectuaría en la Plaza Grande” 146 .<br />

146 Entrevista al Sr. Luis Palacio, Morador del barrio San Marcos, Quito, Julio 2005.<br />

211


Inicialmente no hubo mayor participación de la gente en las fiestas, pero entre 1962-<br />

1963 empezaron los festejos en la ciudad y en el barrio. Asimismo, se sumaron muchos<br />

otros eventos como las famosas corridas de toros, que desde la década de los 60 hasta la<br />

fecha, constituyen el acontecimiento central de las fiestas. Era común encontrar a los<br />

habitantes de la capital en las corridas de toros, que inicialmente tuvieron lugar en la<br />

Plaza Mayor. Hoy, el ambiente festivo taurino se vive por dentro y por fuera de la Plaza<br />

de Toros, al norte de la ciudad.<br />

También era frecuente ver a la gente cada 5 de diciembre, dirigirse a las calles y plazas<br />

para participar en concursos con ollas encantadas, carreras de cintas, y en verbenas o<br />

bailes con orquestas. En la plaza central del barrio San Marcos, se colocaban tarimas y<br />

se contrataban grupos de baile y orquestas con los fondos recaudados entre los vecinos,<br />

uno de ellos fue el inolvidable Quinteto América, de la familia Lugo, que por varias<br />

ocasiones deleitó con su ritmo y música; también se armaba la fiesta en las calles Junín y<br />

Jiménez, con una que otra bebida, como el licor anisado paico. Actualmente el festejo se<br />

realiza en la plaza o parque de San Marcos, con el apoyo del Comité Barrial y el<br />

auspicio del Municipio de Quito, que facilita la orquesta, los premios y una tarima.<br />

Navidad y Reyes Magos<br />

Las Navidades en Quito, fiesta familiar, tenían su simbolismo en el rezo de la novena y<br />

en los nacimientos o pesebres que se arreglaban en cada casa, familia, y en especial, en<br />

las comunidades religiosas, que exhibían en los templos espectaculares nacimientos, al<br />

pie del retablo principal o en sectores apropiados de los monasterios, iglesias<br />

parroquiales o conventuales y capillas. “Un nacimiento quiteño reflejaba el ambiente<br />

andino, con un telón de fondo, dos o tres nevados, un valle escondido, una laguna y un<br />

río con cascadas de algodón, mientras las nieves eternas se copiaban con puñados de<br />

yeso o de harina de Castilla” 147 . La novena terminaba con el pase del niño y la<br />

celebración de la misa, muchos preferían la Misa de Gallo, para minutos después esperar<br />

147 ALBORNOZ, Miguel, Navidad en Quito, en FREIRE, Edgar (Comp), Quito, Tradiciones, Testimonios<br />

y Nostalgias, Editorial Libresa, Quito, 1990 o 2002, Tomo 4, Pág. 396<br />

212


la llegada del niño Dios con juguetes, y a él dirigir las plegarias de la novena, y cantar o<br />

recitar los villancicos. Después de ellos, era común saborear uno que otro plato especial<br />

como: los buñuelos, quesadillas, refrescos o agua de canela con galletas de vainilla,<br />

tamales de gallina; prístinos o rosquillas bañadas en miel; aunque también se prefería<br />

comer pavo y tomar vino. La gente era muy solidaria y colaboradora, repartían fundas de<br />

caramelos a los niños en las novenas.<br />

El festejo y la entrega de regalos concluían con la celebración del Día de los Reyes<br />

Magos, el 6 de enero, en que se realizaba un desfile o pase de niño, más conocido como<br />

el Corzo de Flores; no faltaban personas disfrazadas, payasos, curiquingues, diablos,<br />

etc., y por supuesto, los carros alegóricos de los diferentes barrios de la capital que<br />

competían para alcanzar el premio. Este evento que marcaba el fin de la época navideña<br />

y el comienzo del carnaval, se mantuvo hasta 1940, aproximadamente.<br />

Año Viejo<br />

No es posible determinar con certeza el origen de esta tradición; existen, en todo caso,<br />

suficientes referencias que afirman que es a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX,<br />

cuando se generaliza la costumbre de elaborar un muñeco que represente el año<br />

transcurrido. Hay autores que atribuyen su posible origen en los ritos y sacrificios que<br />

realizaban los pueblos indígenas, aún antes de la conquista española, los mismos que<br />

estaban relacionados con los ciclos agrícolas. Y para otros, simboliza el fin de un<br />

período y el comienzo de otro, como una renovación de la vida; esto implica destruir los<br />

pecados y males de ese tiempo y de aquellos transcurridos hasta ahora.<br />

Inclusive se piensa que los elementos utilizados en el ritual provienen del mundo<br />

indígena, igual merecen la debida atención porque representan en conjunto una serie de<br />

sucesos comunicativos, entre ellos se hallan: el Viejo, figura principal y símbolo<br />

dominante del ritual, es un personaje hecho de aserrín que representa una o varias<br />

figuras humanas. La Viuda, es quizás el único de los acompañantes de carácter<br />

tradicional que subsiste en la actualidad, son hombres o niños disfrazados de mujeres,<br />

213


vestidos de negro en señal de luto, que simulan tristeza por la muerte del viejo; con su<br />

comportamiento llega a convertirse en un personaje erótico y provocador.<br />

Entre otros personajes que antiguamente formaban parte de la escenografía se hallan la<br />

carishina y el escribano, éste último sobre todo, se le recuerda con profunda nostalgia<br />

porque era el designado para leer o recitar el testamento, y en forma satírica y<br />

espontánea, referirse al tema o personas que participaban en el evento. El resto de<br />

personajes de la escenografía iban de acuerdo col motivo principal que se representaba.<br />

A pesar que en los últimos años se ha podido apreciar una pérdida gradual de esta forma<br />

de manifestación popular, particularmente en determinados sectores del Casco Colonial<br />

de Quito, que tradicionalmente eran conocidos para organizar esta celebración; en el<br />

barrio San Marcos por mucho tiempo se mantuvo el festejo, los jóvenes se congregaban<br />

para disfrazarse de viudas, y recolectando dinero, hacer los viejos. El 31 de diciembre se<br />

reunía la jorga del barrio, para hacer sólo un viejo por todo San Marcos; se realizaban<br />

comparsas, los de la calle Texeira eran los más conocidos por el gran número de<br />

disfrazados, entre 25 a 30 personas, que recorrían cada fin de año por la calle Guayaquil.<br />

Más tarde, muy cerca de la media noche, se quemaba el monigote, se daba el abrazo de<br />

año nuevo, y se preparaba para el gran baile, un grupo de gente bailaba en la calle Silva,<br />

y otro, en la Junín, cerca al parque. Como vemos la celebración de todas las fiestas<br />

citadas anteriormente guardan su riqueza y características propias de un pueblo, y<br />

aunque su esencia cambie con el tiempo, siempre será un motivo para reunir y relacionar<br />

a las personas y la comunidad barrial, lográndose un contacto directo entre los que<br />

preparan, arreglan, acompañan y disfrutan la fiesta.<br />

JUEGOS, DEPORTES Y LUGARES DE RECREACIÓN<br />

Juegos<br />

Como parte de las actividades y formas de recreación de los habitantes de San Marcos,<br />

especialmente de los niños y jóvenes, constituyeron los juegos tradicionales de la época.<br />

214


Cómo olvidar jugar a los cocos en finados y entretenerse con el trompo, provocando la<br />

rivalidad entre los jugadores de la Junín, con los de la Silva y Texeira; divertirse con los<br />

famosos coches de madera, que encebando la tabla con cáscara de plátano, se subía y se<br />

bajaba la cuesta; o jugar a la pelota de guante, aunque muy poco, a las carreras con<br />

zancos, a las carambolas, al boliche con cocos, a la perinola, y al palo encebado.<br />

Pero otros juegos como el billuso y zumbambico, tampoco se quedaban atrás. El billuso<br />

se jugaba con las cajetillas de tabaco, se los convertía en billetes y según la marca del<br />

tabaco, valía el billuso y se jugaba, se tiraban dos billetes contra la pared, si caían del<br />

mismo lado el primero ganaba el juego, caso contrario ganaba el compañero. En tanto,<br />

para el zumbambico se jugaba con tillos, se los aplanaba en las vías del tren cuando<br />

pasaba el tranvía, y se les hacía un orificio para atravesarlos por una piola.<br />

Los huevos de gato, otra inolvidable forma de esparcimiento, consistía en cavar<br />

pequeños hoyos en la tierra, del tamaño de una pelota de tenis con la que se jugaba, se<br />

asignaba un orificio y un número a cada jugador, el número que se nombraba tenía que<br />

seguir al resto y pegarles con la pelota, a aquel que le topaba se le anotaba un punto o<br />

una pepita en su respectivo hoyo, hasta llegar a diez; al final se comparaba quien había<br />

alcanzado más puntos para según el número pegarle con la pelota por la espalda.<br />

Los muchachos se entretenían con el juego del rin rin, y de los marros, éste último se<br />

jugaba de forma parecida al béisbol, pero con la mano y una pelota hasta acumular<br />

puntos; también se hacía excavaciones en la tierra, tingando las bolas de hueco en hueco.<br />

Los niños del catecismo jugaban en la casa de la Familia Silva o en las canchas de tenis<br />

del Sr. Benalcázar; las niñas se entretenían, unas, con el juego de la macateta, de las<br />

ollas encantadas, de la rayuela, y otras, preferían dedicarse a sus labores manuales,<br />

bordados o a sus estudios de piano, pero todos se reunían sin distinción de raza, color o<br />

posición económica. En cambio, los más jóvenes, después del juego, optaban por<br />

realizar las recordadas melcochas bailables, con el pretexto de bailar y conocer nuevas<br />

amistades. Y los adultos, se reunían para jugar cuarenta, o para afianzar sus lazos<br />

sociales.<br />

215


Deportes<br />

Aunque el barrio de San Marcos carece de espacios para hacer deporte, sus moradores<br />

han tenido que improvisar algunos sitios para recrearse y mantenerse en forma, uno de<br />

ellos fue en épocas pasadas la casa de la Familia Silva Romo, un sitio donde concurrían<br />

niños y jóvenes para jugar básquet y fútbol, en este lugar se instaló un verdadero<br />

gimnasio con argollas, pesas, barras, una fosa para salto alto y garrocho, de ahí el éxito y<br />

reconocimiento de los hermanos Silva en el deporte. De este lugar se conserva la cancha,<br />

que por muchos años sirvió como área de recreación de los habitantes del barrio y de<br />

varios allegados a la familia.<br />

Asimismo, años atrás se formaron dos legendarios equipos de fútbol: El Junín y el<br />

Deportivo San Marcos; el primero, fue creado por Gustavo Claudio Ledesma, aunque al<br />

poco tiempo desapareció; mientras el segundo todavía existe.<br />

También se practicaba el boly y ecuaboley, en los antiguos Garages Quito, pero más<br />

tarde, con la creación de la Guambrateca Metropolitana se impidió el ingreso, por lo que<br />

sus moradores optaron por hacer de la calle Junín, frente a la iglesia, un lugar de<br />

concentración para juegos de pelota, especialmente en fin de semana. Actualmente, las<br />

actividades deportivas se concentran en este sitio y en otros, que no precisamente<br />

forman parte del barrio.<br />

Lugares de Recreación<br />

Es importante reconocer que la situación del barrio San Marcos en cuanto a centros de<br />

recreación es crítica, pues solo cuenta con un espacio público, el parque o plazoleta, y no<br />

posee ningún otro sitio de distracción; sin embargo, años atrás sus habitantes buscaron la<br />

forma de reunirse entre familiares amigos y vecinos, de los cuales queda solo el<br />

recuerdo.<br />

216


Algunos sitios de reunión, especialmente entre los más jóvenes, fueron el parque, la<br />

esquina de la Junín y Montúfar más conocida como “la aduana”, porque en este lugar no<br />

había chica que no sea piropeada por algún muchacho; y las calles Almeida y Jiménez,<br />

allí se congregaban los jóvenes para divertirse haciendo bromas y chistes, o para<br />

planificar alguna fiesta, en una de las casas de los (las) jóvenes, valiéndose de sus<br />

hermanas (os). La fiesta más común era organizar las melcochas bailables que se hacían<br />

en sábado o domingo con el pretexto de bailar; primero se elaboraban las melcochas con<br />

panela y miel, luego se servía para al final bailar, generalmente, se hacía en la casa de la<br />

Familia Silva Romo, pues tenían un salón grande con pianos en los costados, con<br />

capacidad de hasta 60 personas.<br />

Pero también solían reunirse las familias que más se llevaban para tocar el piano, la<br />

pianola, y escuchar los pasillos de Medardo Ángel Silva; aunque otros preferían ir a la<br />

Gallera de La Tola o a otra más pequeña, en la calle Jiménez, y ver la pelea de gallos; ir<br />

a las corridas de toros, el domingo; y los mayores de edad, a los antiguos billares<br />

American Club, en la calle Flores y Junín.<br />

Otra forma de recrearse fue el arte de ir al cine; dentro del barrio, la gente asistía cada<br />

miércoles para mirar películas que se proyectaban desde la casa de la Familia Gallegos,<br />

frente al parque central, donde los habitantes se congregaban a las 19h00 para ver<br />

producciones fílmicas no comerciales sino noticieros, de tipo religioso y bíblico, o de<br />

Tarzan y el Yen de la Selva; los jóvenes disfrutaban esta velada acompañados de sus<br />

coches de madera, con los cuales se divertían al golpear las llantas con otro coche para<br />

probar su resistencia. Fue en esta misma casa donde funcionó el Colegio Alemán por<br />

1920, aproximadamente, “allí funcionaron cuatro a cinco aulas; vivió su fundador, el Dr.<br />

Rubbel con su familia, y en el patio se instaló un aparato gimnástico de uso múltiple,<br />

para la recreación de los niños” 148 .<br />

148 TINAJERO, Fernando, Itinerario de un Acercamiento. Colegio Alemán 1917 – 1922, Asociación<br />

Ecuatoriana – Alemana de Cultura y Educación, Quito, 1992, Pág. 54.<br />

217


Fuera del barrio, los habitantes frecuentaban el Teatro de La Tola, donde también se<br />

proyectaban películas, pero más comúnmente asistían al Teatro Bolívar y Sucre, donde<br />

tuvieron la oportunidad de mirar las primeras imágenes filmadas en el país, y admirar a<br />

los actores Ernesto Albán y Carlota Jaramillo. Pero cuando asistían al especial del<br />

domingo en el Teatro Bolívar, los espectadores capitalinos tenían que ir engalanados con<br />

sus mejores trajes, pues era un acontecimiento social al cual no se podía faltar a las seis<br />

de la tarde.<br />

Entre otros paseos estaban: visitar la Plaza Grande, recorrer el tontódromo que se hacía<br />

después de misa, y consistía en caminar por la calle Guayaquil, desde Santo Domingo<br />

hasta La Alameda; explorar las quebradas, como aquella que estaba a pocos metros del<br />

barrio, en el relleno de la Marín, antes de llegar a El Censo, en la Hacienda La Inclana y<br />

tomar leche fresca; bañarse en las Piscinas de los Milagros; ir a las fincas y propiedades<br />

el sábado por la tarde y regresar el domingo; o realizar ascensiones al Pichincha; y<br />

marchas a Guápulo, Sangolquí, Machachi y El Quinche.<br />

Actualmente, funciona en el barrio, en la calle Junín, muy cerca de la Fundación<br />

Caspicara, más que un simple lugar de recreación, una Casa Cultural Gastronómica,<br />

donde se combina el arte culinario con un increíble espacio cultural. Eso es Octava de<br />

Corpus, un sitio acogedor que nos aleja del mundo moderno, para adentrarnos en un<br />

pasado lleno de historia, a través de las imágenes y objetos que guarda. A ello se suman<br />

exquisitos y selectos platos, degustados por visitantes nacionales y extranjeros.<br />

FAMILIAS DE PRESTIGIO QUE VIVIERON EN EL BARRIO<br />

Al igual que importantes personajes, varias familias de prestigio vivieron en San<br />

Marcos, destacadas por su actividad o contribución con la ciudad y el barrio, haciendo<br />

de él, un lugar tradicional difícil de olvidar, entre las estirpes de mayor renombre se<br />

hallan: la familia Ripalda, dedicada al comercio, cuya casa estaba ubicada donde hoy es<br />

el Museo de Arquitectos, la familia Briz Sánchez, propietarios de la primera librería<br />

española; la familia Almeida, cuyo padre fue uno de los inspectores más reconocidos del<br />

218


colegio Mejía; la familia Zúñiga, uno de sus miembros fue presidente del Club<br />

Deportivo Aucas; la familia Puente, de quien proviene el famoso torero ecuatoriano<br />

Edgar Puente; la familia Struve, que vivía en la calle Gutiérrez frente a los antiguos<br />

Garajes Quito, uno de sus miembros fue secretario de la Junta Revolucionaria de la<br />

Revolución Juliana, de Julio de 1925; la familia Verdezoto, con la Fábrica de Fideos y<br />

Chocolates La Favorita, cuya casa pertenece ahora al pintor Zapata, de ella aún se<br />

conserva su estructura original; la familia Burbano, cuyo hijo fue uno de los primeros<br />

futbolistas de la capital; la familia Proaño, dueños de la casa donde funcionaron los<br />

primeros baños de agua caliente; la familia Romero Proaño, antiguos propietarios de la<br />

casa donde funcionará el Museo de la Acuarela; la familia Benalcázar, que vivió en el<br />

barrio desde el siglo XIX (1894), en los antiguos Garajes Quito, hoy ocupado por la<br />

Guambrateca Metropolitana, su propietario, el comerciante Manuel Benalcázar, casado<br />

con Margarita Camacho Ludovico, nieta del Libertador Simón Bolívar; la familia Arcos<br />

Paredes, uno de sus miembros fue rector de la Universidad Central del Ecuador; la<br />

familia Terán, de quien proviene uno de los primeros canónigos; la familia Gallegos, una<br />

de las más antiguas y pudientes, desde donde se proyectaban películas.<br />

También figuran las familias: Moya Silva, Charbe, Yépez, Aguinaga, Betancourt,<br />

Romero, Landásuri, Calisto, Ortiz Crespo, Bilbao Cueva, Montenegro, Moscoso Silva,<br />

Moscoso Peñaherrera, Salgado, Villacís, Casares, Lucio, Silva Romo, Silva Romero,<br />

Coba, Paz y Miño, Hidalgo, Ruiz, Zapata, Troncoso, Coronel, Rodríguez, Ramírez,<br />

Valenzuela, Garcés, Noroña, Carrillo, Russo, Guarderas, Chemberland, Matamorros,<br />

Andrade, Heredia, Baca, Barrera, Quiñónez, entre otras.<br />

De todas las familias anteriormente señaladas, aún residen algunos miembros de las<br />

familias: Bilbao, Zapata, Gallegos, Moscoso, Villacís, Cevallos.<br />

219


PERSONAJES: ACTIVIDADES Y OFICIOS<br />

PERSONAJES ANTIGUOS Y POPULARES<br />

Desde su nacimiento, San Marcos acunó a la mejor estética quiteña, constituyó el sitio<br />

preferido de artistas y bohemios, plateros, músicos, compositores y artesanos; fue un<br />

barrio habitado por aristócratas, aunque años más tarde emigraron hacia otros sitios de la<br />

capital.<br />

Se conoce que en el barrio vivieron varios personajes importantes en el ámbito cultural y<br />

político, como: Eugenio Espejo, José Mejía Lequerica, Arturo Borja, el Arzobispo<br />

Espinosa Polit, Manuel Matheu, distinguido capitán o personero del barrio; el notable<br />

escultor, Fidel Cruz Andino y la familia de pintores Salas, entre otros personajes de la<br />

época.<br />

De José Joaquín Mejía Lequerica, se sabe que fue bautizado el 24 de mayo de 1775 en la<br />

iglesia de San Marcos, según consta en uno de los documentos antiguos que reposan en<br />

los archivos del templo. Otro hombre ilustre que nació en la casa parroquial y se bautizó<br />

en la iglesia del barrio en 1815, fue Javier Espinosa y Espinosa, sobrino del párroco<br />

Carlos Ponce, y más tarde Presidente del Ecuador entre 1868 – 1869, antes de ser<br />

derrocado por García Moreno. También figura el regidor español, Lorenzo de Cepeda,<br />

que en 1563 residía en la casa que hoy forma parte del Convento de Santa Catalina, en la<br />

intersección de las calles Junín y Montúfar.<br />

Pero San Marcos no solo cobijó a la mejor estética quiteña, sino también a personajes<br />

inolvidables que pasaron a la historia, y que en algún momento del siglo XX vivieron o<br />

formaron parte de la vida cultural de la ciudad y del barrio, destacándose por su<br />

actividad, manera de vestir y aspecto físico los siguientes:<br />

El Cura de la Parroquia, Julio Veintimilla, eminente escritor, que con su espíritu y<br />

benevolencia ayudó a las personas de bajos recursos económicos; Ernesto Guerra y<br />

Víctor Cevallos, reconocidos jugadores del Deportivo Quito y del Aucas,<br />

220


espectivamente; el deportista Gonzalo Góngora; el gran corredor de carros Fausto<br />

Medero; el torero Edgar Puente, ganador del escapulario de oro en la plaza más grande<br />

del mundo en México; José Félix Silva, poeta, escritor, y autor del himno a la Provincia<br />

de Pichincha, y de la grandiosa obra de El Mural de Guayasamín; Claudio Arízaga y su<br />

familia de músicos compositores; Teófilo Vivar Cueva, propietario de la Primera<br />

Agencia de Distribución de Lotería en Quito; la cantante famosa Elva Lastra; el músico<br />

Aparicio Córdova; el famoso Dr. Rodríguez; Miguel Ángel Benalcázar, quien<br />

desempeñó importantes cargos como, Concejal y Vicepresidente del Municipio de<br />

Quito, Diputado por Pichincha, Vicecónsul de Costa Rica; el historiador y cronista de la<br />

ciudad, Jorge Salvador Lara; Luis Alfonso Ortiz Bilbao, destacado personaje de la vida<br />

política, económica y cultural del país, una de las calles del barrio lleva su nombre; el<br />

notable galeno Dr. Calisto, padre de Manuel Calisto, actual presidente de la Fundación<br />

Caspicara; el Sr. Enrique Villacís Terán, reconocido escritor, periodista, miembro de la<br />

Academia de la Lengua, nacido en Latacunga; el Sr. Pérez Quiñónez, Primer Secretario<br />

del Banco del Pichincha; Miguel Ortiz Figueroa, padre del compositor y músico Carlos<br />

Ortiz (Pollo Ortiz); los pintores Jaime Zapata y Abraham Matías; el canónigo<br />

Rodríguez; el actor e imitador de la voz del personaje Evaristo, Hernán Cevallos;<br />

Gustavo Claudio Ledesma, distinguido sastre del barrio, a él acudían personas y familias<br />

de prestigio para diseñarse los mejores trajes, hoy es quinesiólogo de algunos equipos,<br />

etc.<br />

También constan algunos personajes populares, difícil de olvidar, como: el “Tío<br />

Canilla”, hombre alto y travesti a quien todos los muchachos temían, nunca se conoció<br />

su procedencia ni la actividad a la que se dedicaba, personaje misterioso de dudosa<br />

conducta, se decía que engañaba a los niños para violarlos, murió asesinado; el cieguito<br />

Jijón, vendedor de periódicos; Agustín Hermosa, que repartía los bizcochos de la familia<br />

Moscoso; el cargador fuerte de quintales, Guaca China, no vivía en el barrio pero dormía<br />

en el parque de San Marcos; el Ñato Almeida, el Chuqui Endara, de excepcional<br />

ingenio, aunque tuvo sus limitaciones y no llegó a ser protagónico en el escenario<br />

citadino; el Chulla Silva, destacado por su carácter jocoso y su socialidad con los demás;<br />

el Diablo Ocioso, famoso vendedor de quimbolitos y tamales de gallina; Mama Miche,<br />

221


conocida por su buena sazón para preparar caldo de gallina criolla, menudo y<br />

timbushca.; el recordado arquero con anteojos, Sordo Piedra, espectacular personaje; la<br />

célebre orquesta del Quinteto América, de la familia Lugo; Doña Vicenta, la curandera<br />

del barrio, que vivía en la casa de la familia Ortiz; Francisco el Capariche, barrendero de<br />

las calles del barrio y de algunos patios de las casas, muy temprano a las cinco de la<br />

mañana realizaba la limpieza del sector con su carretilla y escoba, hombre silencioso,<br />

humilde y de procedencia indígena; José el frutero, que iba de casa en casa repartiendo<br />

sus productos, aunque también competía con la frutería de la Sra. Tránsito Garzón,<br />

ubicada en la casa de la Familia Aguinaga.<br />

De todos ellos, la mayoría han desaparecido, y a pesar que los antiguos moradores ya<br />

salieron, los que quedan aún conservan la buena costumbre de guardar y recordar el<br />

nombre de estos inolvidables personajes.<br />

PERSONAJES Y GRUPOS RECONOCIDOS POR SU OFICIO<br />

Marcelo Ruiz: Famoso Restaurador<br />

Un conocido ebanista ocupa la casa donde funcionó el comedor municipal, en el edificio<br />

de la Familia Proaño, del que aún se conserva un mesón grande, el piso original, la<br />

cocina y el salón donde acudían estudiantes, solteros, burócratas, y gente de clase media<br />

que vivía en el centro, para obtener el servicio de almuerzo y merienda. Este espacio,<br />

hoy ocupado por un taller de restauración desde hace 12 años, es visitado por nacionales,<br />

extranjeros, religiosos, y conocedores del arte que desean recuperar, diseñar o reparar<br />

sus obras.<br />

Marcelo Ruiz o el Maestro de la Junín como se le conoce, proviene de una familia de<br />

talladores, aprendió del arte con Daniel Romero, un maestro de Cayambe que le enseñó<br />

el oficio, para ahora realizar trabajos en madera, lienzo y repujado en cuero, siguiendo la<br />

escuela Quiteña; entre sus obras se destacan el diseño o restauración de bargueños,<br />

222


cuadros, esculturas, imágenes, etc., y la réplica de antigüedades, que pueden llegar a<br />

costar hasta 3 mil dólares.<br />

El edificio donde está ubicado el taller de restauración denominado Casa Colonial<br />

Quiteña, fue la primera casa de hormigón del sector, allí no solo funcionó el comedor<br />

municipal, sino también después de restaurar la casa, se construyeron, a un lado del<br />

comedor, los primeros baños de agua caliente, en la calle Junín entre Ortiz Bilbao y<br />

Almeida, para satisfacer las necesidades de los habitantes que carecían de instalaciones<br />

higiénicas adecuadas, y de los cuales aún se guarda su infraestructura.<br />

Olivo Chiliquinga: Reconocido Guitarrista<br />

Otro importante personaje del barrio, reconocido por su oficio, es Olivo Chiliquinga,<br />

nacido en Píllaro, en la provincia de Tungurahua. Heredó el talento de su padre, y a la<br />

edad de 8 años aprendió del arte, se considera Luthier y no ebanista, pues el primero,<br />

traducido al español, significa hacer instrumentos musicales, mientras que los ebanistas<br />

fabrican muebles. Según él, construir una guitarra es un trabajo minucioso, hay que tener<br />

vocación, y ponerle amor, cariño y paciencia a la obra.<br />

Siempre tuvo su taller en el barrio de San Marcos, en la calle Almeida, escogió este<br />

sector por ser un lugar tranquilo, y porque casualmente vivió en él uno de sus hermanos.<br />

En su local, habitualmente fabrica guitarras clásicas, requintos, violines, charangos,<br />

bandolines, y toda clase de instrumentos de cuerda, lo que le diferencia de los demás es<br />

su técnica de hacer sonar la madera, no en vano se le ha catalogado como uno de los<br />

mejores diseñadores de guitarras a nivel mundial.<br />

Don Chiliquinga no solo ha recorrido el mundo, también ha adquirido reconocimientos y<br />

medallas por sus instrumentos; cuando fue becado por la Embajada Británica, en 1991,<br />

tuvo la oportunidad de conocer Sydney-Australia, y Nueva Guinea, donde permaneció<br />

cuatro años perfeccionándose en el conocimiento de instrumentos y madera.<br />

223


Normalmente fabrica 6 guitarras famosas al año, éstas se caracterizan por tener doble<br />

cámara y una gama de construcciones increíbles como: medidas de barras armónicas,<br />

espalda y costados calibrados con peso, para resaltar un excelente equilibrio y una<br />

profundidad de sonido, con un costo que puede alcanzar de 10 a 12 mil dólares; aunque<br />

también fabrica guitarras comunes por un valor aproximado de 500 dólares.<br />

Para su trabajo emplea principalmente el ébano, ciprés, nogal, pino canadiense o alemán<br />

y otras maderas; de preferencia utiliza una más suave para el frente de la guitarra, y otras<br />

más duras para los costados, el fondo y el brazo. Según Olivo Chiliquinga, para<br />

conseguir una buena vibración de la guitarra, hace falta purificar y calibrar la madera,<br />

especialmente la de la tapa, que es fundamental para una excelente producción de<br />

sonido.<br />

José Gómez Cruz: Talentoso Músico<br />

Es un personaje artístico, cantante, guitarrista, fundador y Director de la Academia<br />

Musical Gómez Cruz, ubicada en la calle Junín, en este lugar su maestro precursor<br />

enseña a tocar varios instrumentos musicales como la guitarra, órgano, batería, guiro,<br />

etc. A la academia asiste un grupo de la tercera edad, para repasar un pasacalle en<br />

homenaje a Quito, que en varias ocasiones ha deleitado a los habitantes del barrio en la<br />

plaza central.<br />

Aunque es oriundo de Guayaquil, se siente como quiteño; vive en el barrio San Marcos<br />

desde hace seis años, pero sabe de él desde mucho antes, cuando allí vivía uno de sus<br />

familiares. Del barrio recuerda sus calles empedradas, con subidas y bajadas; la<br />

hospitalidad y educación de la gente, y la tradicional sal quiteña.<br />

224


Luis Palacio: Simpático Payaso y Mago “Fosforito”<br />

Luis Palacio, no es un simple personaje, es toda una estrella que divierte a grandes y a<br />

chicos con su doble oficio del humor y la magia; heredó de su padre el arte de pintar y<br />

dibujar, se considera uno de los pioneros en hacer magia haciendo reír, y en hacer reír<br />

con magia. Siempre vivió en el barrio San Marcos, primero, cuando nació en la calle<br />

Inclana; luego, en la Espejo; en la casa de la Junín, donde funcionó el comedor<br />

municipal y los baños de agua caliente; y más tarde, en la terminación de la Junín, muy<br />

cerca de la Plaza Arturo Sandes, su actual residencia. Por su trabajo, en varias ocasiones<br />

tuvo que ausentarse de su casa y viajar a Perú y Venezuela, pero cuando regresaba,<br />

siempre llegaba a su inmortal San Marcos.<br />

Su labor empieza a los 10 años de edad, cuando un día en la escuela presenció la<br />

actuación de un mago, de quien se quedó impresionado, razón que motivó su ingenio<br />

para intentar hacer pequeños trucos como aparecer y desaparecer la moneda, que con el<br />

tiempo fueron perfeccionándose con la ayuda de un libro obsequiado por su padre, sobre<br />

magia y técnicas de manipulación de objetos con las manos.<br />

Con sus 40 años de trabajo en fiestas infantiles, ha sido reconocido por su talento y arte;<br />

cuando trabajó en Teleamazonas, en el programa Tele Jardín con Alberto Cañas<br />

“Cañitas”, presentaba su show de magia los viernes, y de humor el resto de días.<br />

También trabajó por el arte y la cultura, en el programa Pueblo y Municipio; en<br />

caravanas barriales, donde asistían grupos de teatro, música protesta mimo y<br />

malabaristas; y a los 18 años con la Radio Éxito en festivales populares, donde se<br />

presentaban artistas cuyo personaje principal, era el querido Payaso y Mago Fosforito. A<br />

propósito de su seudónimo, éste se debe a dos motivos: uno, por el temperamento<br />

explosivo del personaje, y otro, porque es como una llama o chispa capaz de hacer reír al<br />

más serio; Fosforito es un nombre pegajoso y fácil de recordar.<br />

En cuanto a su vestimenta, se siente más cómodo vestido de mago que solo de payaso,<br />

los niños le llaman el mago a pesar que le ven pintado de payaso. Mucho se preocupa<br />

225


por las prendas de vestir y el maquillaje que utiliza, ambos deben ser sobrios, elegantes y<br />

sin muchos colores, además que deben contribuir con su característica propia. Prefiere<br />

no pintarse mucho, para que la gente note que hay un ser humano detrás del personaje,<br />

que sin duda, es un actor capaz de crear chistes espontáneos, siempre basados en una<br />

técnica diferente.<br />

Grupo de Danza Sangre Andina<br />

Son 10 personas las que integran el grupo de danza Sangre Andina, formado desde hace<br />

4 años por los ex integrantes del ballet latinoamericano Sarance; lleva ese nombre, como<br />

representación de la tradición popular andina, propia del los andes ecuatorianos.<br />

Según Luis Tapia, dirigente del grupo, se requieren tres años para aprender la Saya,<br />

ritmo folclórico que practican, y alrededor de un año todo el proceso, ello implica<br />

marcar bien los pasos, hacer buen uso de movimientos, y saber presentarse en el<br />

escenario.<br />

Respecto al traje que utilizan, éste es diseñado por los mismos integrantes, basado en un<br />

modelo de traje boliviano, y varía en cada presentación. Emplean vestuario de color<br />

negro para representar la furia y rebelión de los esclavos negros frente a los represores;<br />

los hombres visten un traje adornado con dragones, cascabeles y cadenas, y las mujeres,<br />

usan chaquetas y faldas cortas<br />

Generalmente repasan la coreografía en la Guambrateca Metropolitana, antiguos Garajes<br />

Quito- Por sus presentaciones cobran un precio módico y se dirigen a todo público que<br />

gusten del arte, desde los más chicos hasta los más ancianos. Aunque Sangre Andina es<br />

un grupo independiente que no representa al barrio San Marcos, se le ha considerado<br />

como una agrupación que forma parte de las manifestaciones culturales del barrio,<br />

precisamente por hacer de él su lugar de encuentro, y su forma de expresar, a través del<br />

baile, la identidad nacional de un pueblo.<br />

226


Grupo Folclórico Samekash<br />

Samekash es un grupo de siete jóvenes músicos que, al son de la guitarra, requinto,<br />

zampoña, quena, rondador, charango bajo y batería, entonan maravillosas melodías, de<br />

preferencia folclóricas, y música protesta con contenido social. Nació por iniciativa de<br />

un grupo de amigos, la mayoría de la región oriental de nuestro país, quienes bautizaron<br />

al conjunto musical con ese nombre, que traducido al español significa, inmortalidad<br />

amazónica, es decir, algo que nunca muere y siempre esta perenne.<br />

Con apenas un año de trayectoria, la agrupación Samekash se ha dado a conocer en<br />

peñas, fiestas y en algunas plazas de la capital; aunque propiamente no es oriundo del<br />

barrio San Marcos, salvo uno de sus integrantes, en varias ocasiones se ha presentado en<br />

la plaza central, deleitando al público con su música y dando a conocer su primer disco<br />

grabado.<br />

Normalmente para sus presentaciones visten un pantalón jean azul, y una camiseta con<br />

el símbolo de Otavalo; el costo varía según la posibilidad de los contratantes, de 50 a<br />

200 dólares.<br />

Marcelo Arcentales, uno de sus integrantes, afirma que su vida y juventud se<br />

desarrollaron en el barrio, y la mejor forma de contribuir con él es a través de la música,<br />

solo que es importante la unión y participación de todos los habitantes del sector.<br />

227


3.4. REFLEXIÓN DEL CAPÍTULO<br />

Como vemos, Quito constituye un excepcional ejemplo de capital colonial, en cuya<br />

estructura y edificaciones se manifiesta una original fusión entre la cultura hispánica<br />

y la indígena. Su grandeza aún se puede apreciar en su traza urbana, principalmente<br />

en lo que constituye su patrimonio histórico como: espacios públicos, plazas,<br />

parques, viejos muros, paredes de barro, patios coloniales, rejas y balcones viejos,<br />

pisos desgastados, monumentos religiosos y civiles, y fundamentalmente iglesias,<br />

conventos, etc., de las cuales todavía se conservan singulares leyendas.<br />

Es una ciudad del ayer, una joya rodeada de cumbres y volcanes, con calles sinuosas<br />

y estrechas, atravesada por profundas quebradas. Se la considera como un enorme<br />

museo colonial, edificada más que por el individuo, por el tiempo. Por algo se le<br />

catalogó, en 1906, como ciudad Luz de América, por ser una de las primeras en<br />

lanzar el Grito de Independencia como colonia de España, para luego considerarla<br />

como Relicario de Arte, y hoy como Patrimonio Cultural de la Humanidad,<br />

declarada por la UNESCO, en 1978, por conservar una arquitectura colonial<br />

representada en sus conventos, iglesias, y antiguas edificaciones.<br />

Pero Quito no sólo se destaca por su arquitectura civil y colonial, sino porque es una<br />

ciudad andina rica en expresiones culturales, porque es una de las pocas ciudades<br />

con un rico bagaje cultural del pasado, pues basta con entrar en los zaguanes y patios<br />

de las casas antiguas y dialogar con sus habitantes, para sumergirse en la historia y<br />

realidad social. Es un privilegio de arte, una ciudad maravillosa, sugestiva, atrayente<br />

y acogedora, no sólo por su gente, atenta y cordial, sino, además, por su ambiente<br />

popular y paisaje pintoresco. Es algo más que una ciudad histórica o semi-colonial,<br />

es una ciudad eterna, repleta de abundante legado que debe transmitirse y propagarse<br />

de generación en generación.<br />

Quito, organizado en función de su centro, alrededor del cual residen barrios que se<br />

comunican entre sí, guarda mayores recuerdos de la colonia entre los países de<br />

228


América del Sur. Según versiones escritas y testimonios orales, no son sus obras,<br />

aisladas o individualmente consideradas, las que confieren al Centro de Quito un<br />

lugar de indiscutible relieve, es el conjunto, incluido su fotografía y paisaje, el<br />

ambiente tradicional de los barrios y la comunidad entre ellos, con relaciones<br />

humanas llenas de afecto, lo que hace de Quito un lugar singular y único, quizás<br />

incomparable entre las mayores creaciones urbanísticas de la humanidad.<br />

Por eso es que se torna urgente y necesario, salvar la memoria histórica y cultural de<br />

la capital, de su Centro Histórico, y especialmente de aquellos barrios que hicieron<br />

de Quito, una ciudad colonial y una de las más bellas y mejor conservadas de<br />

Latinoamérica. Porque comprender el Centro Histórico, supone conocer los lugares<br />

renombrados por su arquitectura, antigüedad, y su papel en la vida de la nación.<br />

Precisamente uno de ellos constituye el barrio San Marcos, situado muy cerca de la<br />

Plaza Grande, aunque de pequeña extensión, es uno de los barrios más tradicionales<br />

de Quito, que además de no haber sufrido cambios importantes en su traza urbana,<br />

posee un riquísimo patrimonio arquitectónico, muy poco reconocido y valorado.<br />

Porque es en este lugar donde muchas instituciones culturales, fundaciones,<br />

asociaciones profesionales o artísticas, funcionan con sus oficinas, museos y talleres;<br />

y recuperar su memoria histórica, no solo contribuirá con la difusión de los valores<br />

artísticos del Centro Histórico, sino también, procurará la mejora y embellecimiento<br />

de éste, uno de los rincones más preciados de la ciudad, porque sumergirse en él<br />

implicará adentrarse en un ambiente popular, donde su pasado rural e indígena<br />

todavía está presente, un lugar en el que también se encuentra instaurada una<br />

verdadera memoria urbana, basada en documentos, testimonios, personaje notables,<br />

y en tradiciones orales, propias de la memoria andina, muchas de las cuales perviven<br />

hasta ahora para evocar la memoria del pasado, porque solo reconociendo nuestro<br />

pasado e historia seremos menos indigentes, y cada vez podremos reconocernos e<br />

identificarnos, conservando siempre una personalidad tan única como lo fue en su<br />

origen.<br />

229


CAPÍTULO 4:<br />

PROPUESTA COMUNICATIVA<br />

230


4.1.SÍNTESIS DE LA PROPUESTA<br />

Nuestra propuesta parte de un diagnóstico situacional acerca de estudios y/o proyectos<br />

realizados anteriormente, sobre la recuperación de la memoria histórica del barrio San<br />

Marcos, y de un diagnóstico sociodemográfico y cultural del mismo, para lo cual<br />

haremos uso de técnicas e instrumentos que nos permitan recopilar y procesar los datos<br />

obtenidos.<br />

Las actividades a cumplirse dentro de esta tarea serán coordinadas con los estudiantes y<br />

habitantes del barrio San Marcos, entre ellas se destacan actividades de: investigación de<br />

campo, recopilación de testimonios orales emitidos por moradores y ex - moradores del<br />

barrio, edición y producción de material impreso y audiovisual, entre los que constan:<br />

afiches promociónales de la campaña, trípticos promociónales de San Marcos, libros<br />

guía y video que fomenten la recuperación de un legado que requiere valor y<br />

reconocimiento.<br />

Finalmente, con la presentación y valoración de los productos a la comunidad daremos<br />

cumplimiento a la promoción y difusión del mensaje de nuestra campaña, que consiste<br />

en promover la recuperación de la Memoria Histórica del barrio San Marcos, y<br />

fortalecer la identidad cultural de los estudiantes y habitantes de este sector de la Zona<br />

Centro de Quito.<br />

LOCALIZACIÓN<br />

América del Sur, Ecuador, Región Interandina, Provincia de Pichincha, Cantón Quito,<br />

Zona Centro, Parroquia San Blas, Barrio San Marcos.<br />

DURACIÓN:<br />

6 meses<br />

Fecha de inicio: Julio 2005<br />

Fecha de finalización: Enero 2006<br />

231


OBJETIVO<br />

- Realizar una Campaña Comunicativa en el barrio San Marcos, ubicado al noreste del<br />

Centro Histórico de Quito, mediante la utilización de instrumentos de promoción y<br />

difusión que fomenten la recuperación de la memoria histórica y el fortalecimiento<br />

de la identidad cultural, personal y colectiva de los estudiantes y habitantes del<br />

sector.<br />

BENEFICIARIOS<br />

- Son beneficiarios directos: 2 Instituciones Educativas y el 30% de los habitantes del<br />

barrio San Marcos. Estimamos que trabajaremos con el 80% de estudiantes de los<br />

Colegios Virgen del Consuelo y Dora Isella, por cuanto consideramos una muestra<br />

representativa y manejable para la realización de nuestra propuesta comunicativa.<br />

Respecto al porcentaje de habitantes, seleccionaremos un 30% de ellos, que<br />

corresponden al 80% de los moradores de la Calle Junín, por ser ésta el principal eje<br />

vial del barrio, por su alto contenido histórico, y por el que se concentran y transitan<br />

el mayor número de habitantes.<br />

- Son beneficiarios indirectos: Instituciones Públicas y/o privadas interesadas en<br />

replicar la acción y/o utilizar la información como fuente bibliográfica, Museo<br />

Manuela Sáenz, Museo de Arquitectura Nacional, Museo del Convento de Santa<br />

Catalina, Iglesia de San Marcos, Centro Cultural Guambrateca Metropolitana,<br />

turistas nacionales y extranjeros que visiten el sector, y familiares de los habitantes<br />

que residen en el barrio San Marcos.<br />

4.2. CAMPAÑA COMUNICACIONAL<br />

Se la define como una serie coordinada de acciones y mensajes basados en un mismo<br />

tema y con idéntico objetivo, para transmitir un mensaje concreto a un segmento<br />

establecido de público durante un período de tiempo definido con uno, varios o todos los<br />

medios de difusión que se consideren idóneos y con un presupuesto determinado.<br />

232


“Es un proceso integrado y concentrado de información y persuasión, dirigido<br />

deliberadamente a conseguir que un determinado segmento de la población adopte<br />

ciertas ideas, productos o comportamientos que los organizadores de la campaña<br />

consideren deseables” 149 . El objetivo de realizar una campaña es el de construir una vía<br />

de comunicación continua y de mayor duración con los actuales y/o potenciales<br />

destinatarios.<br />

Una campaña combina varios procesos o componentes unidos por el mismo objetivo:<br />

- Componente Técnico<br />

- Componente Logístico<br />

- Componente Administrativo<br />

- Componente Comunicacional-Educativo: comprende los mensajes, medios y eventos<br />

por medio de los cuales se efectúa la información-persuasión de los públicos<br />

supuestamente beneficiados por las intenciones de la campaña<br />

Existen diversos tipos de campañas según el objetivo que las genere, entre ellas<br />

tenemos:<br />

- Lanzamiento, cuando es un producto o servicio nuevo.<br />

- Relanzamiento, cuando uno trata de reposicionar o informar una mejora del<br />

producto.<br />

- Institucional, cuando se trata de lograr o mejorar una imagen de marca o de empresa.<br />

- Sostenimiento, cuando el producto ya está consolidado en el mercado y se quiere<br />

mantener o aumentar su participación.<br />

- Promoción, para estimular artificialmente el aumento de la demanda.<br />

- Interés Público, cuando busca un beneficio comunitario sin ánimo lucrativo.<br />

- Política, cuando el producto es un candidato y el consumidor todo un electorado.<br />

149 DÍAZ, Juan, La Campaña como intervención social, en Revista Latinoamericana de Comunicación<br />

CHASQUI N° 41 - CIESPAL, Editorial Quipus, Abril 1992, Pág. 66.<br />

233


4.2.1. DISEÑO DEL PLAN DE CAMPAÑA<br />

Un Plan de Campaña es una guía en la que se trazan las líneas generales de desarrollo de<br />

las diversas acciones a realizar, es un instrumento que recoge el desglose de las acciones<br />

con su referencia tempo espacial. No se trata de un plan estático sino de un diseño<br />

flexible, capaz de asimilar imprevistos y reajustes.<br />

A continuación, los elementos que deben constar al elaborar el Plan de una Campaña:<br />

TÍTULO<br />

Se sugiere bautizar la campaña con un título adecuado, o sea con un nombre que<br />

corresponda a su idea central y entorno.<br />

Ejemplo:<br />

- Campaña Comunicativa para Recuperar la Memoria Histórica y Cultural del barrio<br />

San Marcos”.<br />

IDEA CENTRAL<br />

La campaña puede basarse en un concepto o idea básica, o en varias ideas que<br />

paulatinamente se van sucediendo a lo largo de varias etapas. La Idea Central es el eje<br />

conceptual de la campaña; marca el rumbo que debemos seguir; nos permite establecer<br />

las prioridades indispensables, gracias a su capacidad de ser desglosada y jerarquizada<br />

en conceptos esenciales. Es aquello que responde al diagnóstico que haya resultado de la<br />

investigación.<br />

La Idea Central debe ser concreta y sugerente, de tal manera que al expresarla ya se<br />

conozca el arranque, vuelo y cierre de la campaña. Garantiza la parte general del trabajo<br />

porque nos aproxima al lema, slogan o consigna global de la campaña; “concentra el<br />

234


núcleo de la campaña, pero a la vez, se proyecta sobre la comunidad en forma de<br />

acciones y productos sistemáticos” 150 .<br />

Se la estructura como una oración activa que contenga un sujeto definido, un verbo<br />

transitivo y un complemento directo.<br />

Ejemplo.<br />

- San Marcos guarda una amplia arquitectura y riqueza histórica cultural.<br />

LEMA O SLOGAN<br />

La campaña debe cristalizarse en un lema o slogan, el cual debe ser conciso, imaginativo<br />

y dinámico; a la vez, debe definirse con una personalidad atractiva e inolvidable, por su<br />

trazo caligráfico o visual, por su trazo eufónico o sonoro, por su trazo conceptual o<br />

ideológico.<br />

Ejemplo:<br />

- San Marcos<br />

Legado de Arquitectura y Tradiciones<br />

Por la Recuperación de su Memoria Histórica y Cultural<br />

RAZÓN DE SER DE LA CAMPAÑA<br />

Responde a la pregunta ¿qué vamos a comunicar? Se entiende por el qué, la sustancia y<br />

la razón de ser de la campaña, esto es aquellos conceptos prioritarios y esenciales que<br />

debemos convertir en preceptos y acciones. Tiene que ver con el mensaje, el mismo que<br />

continúa siendo el alma de la campaña, de ahí la enorme importancia del componente<br />

comunicacional.<br />

150 CIESPAL, EBERT, SENDIP, Croquis para una Campaña de Comunicación, Resumen del Seminario<br />

Taller sobre Comunicación institucional y Desarrollo, CIESPAL, Quito, 1983, Pág. 13.<br />

235


Ejemplo:<br />

- Promocionar y difundir nuestro mensaje central, que consiste en promover la<br />

recuperación de la Memoria Histórica del barrio San Marcos, y fortalecer la<br />

identidad cultural de los estudiantes y habitantes del sector.<br />

DURACIÓN<br />

Responde a la pregunta ¿cuándo y hasta cuándo vamos a comunicar? Es decir, desde el<br />

diseño, preparación, producción, hasta la difusión y evaluación de los distintos tramos de<br />

la campaña, tanto en sus momentos precisos del comienzo y cierre, como en la<br />

concreción y secuencia de las acciones y productos que la integran.<br />

La campaña debe ejecutarse y dosificarse en un tiempo y espacio reales, con el concurso<br />

de diferentes acciones, programas, para lograr los efectos previstos. Su duración está<br />

condicionada por los objetivos perseguidos, los medios empleados y el presupuesto<br />

disponible.<br />

Ejemplo: 1 Semana<br />

INTENSIDAD<br />

Fecha de Inicio: 23 de Enero del 2006<br />

Fecha de Cierre: 27 de Enero del 2006<br />

Responde a la pregunta ¿con qué presión vamos a comunicar? Ello significa el monto<br />

cuantitativo o numérico de las acciones y productos de la campaña y ese volumen<br />

cualitativo de insistencia para que las acciones y los productos impregnen, sensibilicen y<br />

conciencien al público.<br />

- Impregnación, está relacionada con la idea central de la campaña.<br />

236


Ejemplo:<br />

San Marcos guarda una amplia arquitectura y riqueza histórica cultural.<br />

- Sensibilización, permite penetrar un poco más en la gente, desde los sentidos de la<br />

vista, oído, gusto, olfato, hasta conseguir una total voluntad.<br />

Ejemplo:<br />

Los estudiantes se interesan, investigan, participan, plantean propuestas, empiezan a<br />

apropiarse de su barrio. Los habitantes participan, proponen, de igual manera<br />

empiezan a apropiarse del barrio y de todo aquello que les identifica.<br />

- Concienciación, implica el mejoramiento de hábitos, actitudes, es decir, los cambios<br />

programados en la campaña, los cuales son adoptados por el individuo y grupo a la<br />

luz de su libre decisión.<br />

Ejemplo:<br />

Los estudiantes y habitantes del barrio San Marcos se involucren en él, con acciones<br />

concretas que contribuyan con la recuperación de este tradicional barrio del Centro<br />

Histórico de Quito<br />

RECURSOS<br />

Responde al interrogante ¿con cuánto vamos a comunicar? Es decir, el inventario de los<br />

recursos financieros, humanos y técnicos en los que nos apoyamos. Muchas veces no es<br />

necesario contar una infraestructura amplísima ni con un enorme caudal presupuestario,<br />

que, en su mayor parte, se desperdician por ausencia de un plan orgánico.<br />

237


Para elaborar, promocionar y difundir las acciones y productos comunicativos a utilizar<br />

en nuestra campaña requerimos de recursos: materiales, humanos, técnicos y financieros,<br />

los mismos que serán detallados a continuación.<br />

- Papel Bon 75 gramos<br />

- Marcadores<br />

- Papel periódico<br />

- 2 lápices, 2 esferos<br />

- Autoras y Ejecutoras de la Campaña<br />

- Moradores y Ex - moradores del barrio San Marcos<br />

- Estudiantes del Colegio Virgen del Consuelo<br />

- Estudiantes del Colegio Dora Isella<br />

- Diseñador Gráfico<br />

- Operador de Edición<br />

- 1 computador para procesar datos e información.<br />

- 1 cámara filmadora<br />

- 1 trípode<br />

- 1 grabadora periodística<br />

- 1 cámara fotográfica<br />

- 1 Editora<br />

238


PRODUCTO<br />

COMUNICATIVO<br />

Afiches<br />

Trípticos<br />

Libros Guía<br />

Vides<br />

ACTIVIDAD V. UNITARIO V. TOTAL<br />

1 Diseño 7, 50 7, 50<br />

2 Scaneadas de fotos 0, 50 1<br />

1 CD 1, 50 1, 50<br />

20 Impresiones 1, 25 25<br />

1 Diseño 7, 50 7, 50<br />

5 Scaneadas de fotos 0, 50 2, 50<br />

200 impresiones 1, 25 250<br />

7 rollos de fotos 4 28<br />

168 Scaneadas de fotos 0, 50 84<br />

1 Corrector de Estilo 10 10<br />

5 Impresiones (165h) 16, 50 82.5<br />

1 clissét (Pasta portada) 10 10<br />

5 empastadas 5 25<br />

Alquiler cámara filmadora<br />

(15 horas)<br />

20 (1 hora) 300<br />

Alquiler trípode (3 días) 5 (1 día) 15<br />

8 cassette de video 5 40<br />

20 cassette de audio 1 20<br />

5 pares de pilas 2A 1, 60 8<br />

Edición de Video (10 horas) 15 (1 hora) 150<br />

2 DVD 3, 50 7<br />

TOTAL: $ 1074.5<br />

239


FUENTES DE FINANCIAMIENTO<br />

Se refieren a los recursos provenientes de fuentes presupuestarias directas o nuestras; de<br />

fuentes presupuestarias indirectas o de proyectos nacionales e internacionales afines; y<br />

de fuentes convergentes naturales de la empresa privada: donaciones, co-utilización de<br />

su infraestructura y sus servicios, etc.<br />

Para la aplicación de nuestra campaña, los costos de edición y producción del material<br />

impreso y audiovisual provienen de fuentes presupuestarias de las autoras y ejecutoras<br />

de la misma.<br />

4.2.2. ESTRUCTURA<br />

Una campaña como todo proceso incluye tres elementos: planteamiento, desarrollo y<br />

climax, y cierre.<br />

a) Planteamiento<br />

Considera dos aspectos: administrativo y creativo.<br />

- Administrativo, en el cual se decide con qué tipo de recursos financieros o afines se<br />

van a confeccionar y difundir las acciones y los productos de comunicación.<br />

- Creativo, en el cual se decide la Idea Central de la campaña, cuyo desarrollo ofrece<br />

la oportunidad de modular la confección y difusión de los productos de<br />

comunicación, medir los efectos logrados y reajustar las acciones de comunicación,<br />

de acuerdo con los indicadores.<br />

240


) Desarrollo y Climax:<br />

El clímax nos remite a ese punto alto de percepción hacia el cual fluye una gran<br />

cantidad de estímulos, que al concentrarse operan con mayor eficacia sobre el<br />

público.<br />

c) Cierre<br />

Incluye también el aspecto administrativo y creativo.<br />

- Administrativo, comprende la presentación de informes y finiquito de cuentas.<br />

- Creativo, permite aplicar los resultados de la evaluación que corresponda, a un<br />

replanteamiento de la campaña.<br />

Como parte de la estructura de nuestra campaña nos basaremos en acciones y<br />

productos comunicativos, a través de los cuales la idea central de nuestra propuesta<br />

se proyecta sobre la comunidad del barrio San Marcos, los mismos que serán<br />

descritos a continuación:<br />

4.2.3. ACCIONES DE COMUNICACIÓN<br />

Responde a la pregunta ¿Cómo y en qué forma vamos a comunicar? Se entiende por el<br />

cómo las maneras de solucionar la conversión del concepto en precepto, esto es del qué<br />

en acciones y productos. Entendemos por acción el desglose o desmenuzamiento de la<br />

campaña en acciones o capítulos de información, capacitación, etc., los cuales se<br />

desglosan en juegos o productos gráficos o espaciales, audiovisuales, o sonoros.<br />

Y al decir ¿en qué forma vamos a comunicar? Nos referimos al estilo, a esa manera<br />

particular con la cual la gente se expresa, desde lo más elemental a lo más complejo. Si<br />

definimos el estilo duplicaremos los efectos de persuasión y convencimiento, gracias a la<br />

241


organicidad con la cual se manifiesten las acciones y los productos de comunicación<br />

dentro de la campaña.<br />

Si bien, una campaña es un método complejo de intervención social, la penetración de<br />

sus efectos se efectúa también a través de eventos de todos los tipos: reuniones,<br />

concursos, mítines, contactos personales, etc.<br />

Al constituir una forma de intervención social, no podemos menos que aceptar que la<br />

misma ejerce una acción educativa o deseducativa sobre las personas. En otras palabras,<br />

no son importantes solamente los resultados de una campaña sino también el proceso, la<br />

forma en que se trabaja con la gente. La propuesta consiste en armar la estrategia de<br />

comunicación a partir de lo que cada sector puede o quiere escuchar en un determinado<br />

momento. Esto es, partiendo de sus intereses y necesidades actuales.<br />

Las acciones de comunicación empleadas para alcanzar el propósito de nuestra campaña<br />

se detallan en el Calendario de Eventos, en éste se describen las actividades a realizar<br />

con el grupo beneficiario.<br />

Con los habitantes de la calle Junín fue difícil contactar y realizar reuniones continuas,<br />

por cuanto los moradores no disponían de tiempo para participar en la campaña. Con<br />

quienes si trabajamos fue con los propietarios de los distintos locales comerciales, con el<br />

comité barrial, y con un grupo de habitantes de esta calle, quienes decidieron<br />

involucrarse con esta propuesta. A ellos expusimos el propósito de la campaña,<br />

visitamos su domicilio puerta a puerta, y presentamos los productos comunicativos.<br />

Respecto al calendario de eventos empleado en los colegios, se resume de la siguiente<br />

manera:<br />

242


CALENDARIO DE EVENTOS<br />

COLEGIOS: VIRGEN DEL CONSUELO Y DORA ISELLA<br />

DÍA ACTIVIDAD<br />

Lunes - Dinámica<br />

- Presentación de campaña y<br />

productos<br />

- Aplicación de encuestas a<br />

alumnas<br />

Martes - Taller 1: Reseña Histórica y<br />

estructura Urbana del barrio<br />

San Marcos<br />

- Reflexión del taller<br />

- Evaluación del taller<br />

Miércoles - Taller 2: Lugares relevantes del<br />

barrio<br />

- Conversatorio<br />

- Reflexión del taller<br />

- Evaluación del taller<br />

Jueves - Dinámica<br />

- Taller 3: Manifestaciones<br />

Culturales del barrio<br />

- Reflexión del taller<br />

- Evaluación del taller<br />

Viernes - Presentación del video<br />

- Reflexión General<br />

- Encuestas de evaluación de<br />

campaña<br />

TIEMPO<br />

(min)<br />

20´<br />

20´<br />

20´<br />

20´<br />

20´<br />

RECURSOS<br />

- 1 pliego papel<br />

periódico<br />

- Marcadores<br />

- Hojas de encuestas<br />

- Planos de Quito<br />

- 3 pliegos papel<br />

periódico<br />

- Marcadores<br />

- Fotos de calles<br />

- Hojas de evaluación<br />

- 3 pliegos papel<br />

periódico<br />

- Fotos de Instituciones<br />

- Hojas de evaluación<br />

- 3 pliegos papel<br />

periódico<br />

- Hojas de evaluación<br />

- Video BSM<br />

- 1 pliego papel<br />

periódico<br />

- Hojas de evaluación<br />

243


4.2.4. PRODUCTOS COMUNICATIVOS<br />

Un producto es la singularización de la campaña; por ejemplo: un afiche, un tríptico, un<br />

video, etc. Responde a la pregunta ¿con qué vamos a comunicar?, se refiere al inventario<br />

y la utilización de los medios masivos y alternativos.<br />

Llamamos medios masivos a la gran radio, prensa, televisión, o cine. Se denominan<br />

medios alternativos, a los mensajes que las comunidades pueden preparar<br />

artesanalmente, a un bajo costo, con un lenguaje común de cooperación vecinal,<br />

dirigidos a un ámbito geográfico y humanos muy específicos o muy localizados. En<br />

estos medios predominan los intereses grupales y participativos, que pueden originar<br />

cierta corriente de presión de abajo hacia arriba.<br />

Tanto los medios masivos como los alternativos pueden difundir mensajes que nazcan<br />

de productos gráficos, audiovisuales o exclusivamente sonoros, que estén apoyando<br />

diferentes tipos de acciones. En los productos gráficos predomina el espacio, y en los<br />

productos audiovisuales, predomina el tiempo.<br />

La planificación de medios de una campaña debe basarse en el análisis de estos factores:<br />

audiencia, cobertura, posibilidades creativas, agilidad y versatilidad de cada opción<br />

existente. El apoyo y la complementariedad entre los distintos medios utilizados se<br />

hacen indispensables para conseguir una campaña eficaz y de éxito.<br />

En el caso de nuestra propuesta empleamos cuatro medios alternativos como: afiches,<br />

trípticos, libros impresos y un video educativo, como instrumentos de promoción y<br />

difusión del mensaje central de nuestra campaña, que consiste en promover la<br />

recuperación de la Memoria Histórica del barrio San Marcos y fortalecer la identidad<br />

cultural, personal y colectiva de los estudiantes y habitantes del sector.<br />

La metodología a utilizar guarda estrecha relación con la recolección de datos<br />

provenientes de fuentes bibliográficas, con la aplicación de técnicas como: la entrevista,<br />

244


encuesta y registros de observación; y con una serie de material fotográfico del sector en<br />

estudio.<br />

El texto que contiene cada producto comunicativo se basa en la información recopilada<br />

en la fase de diagnóstico. En cuanto a su formato, éste obedece a los requerimientos de<br />

cada producto; y sobre su estilo, es de tipo clásico, a través del cual se refleje la<br />

arquitectura y riqueza histórica cultural del barrio.<br />

A continuación el detalle de cada producto comunicativo:<br />

AFICHE<br />

“Es un vehículo de comunicación con contenido gráfico, llamativo comprensible,<br />

persuasivo” 151 . Es una publicación que generalmente se utiliza para promocionar un<br />

producto o un evento, su dimensión varía de acuerdo a su utilización. “Constituye la<br />

máxima expresión de la Ilustración publicitaria porque ésa es precisamente su fuerza<br />

principal de atracción y comunicación del mensaje” 152 , por tanto, contiene un mínimo de<br />

texto, limitado básicamente a un titular “con gancho”, a una marca o logotipo, a un<br />

slogan, y dos o tres líneas de texto muy puntual. Se usa como medio de refuerzo en una<br />

campaña.<br />

En el caso de nuestra propuesta el uso del afiche responde a los siguientes elementos:<br />

- Fondo: Es el espacio visual donde se ubican los otros elementos. En nuestro caso<br />

utilizamos el color verde como fondo del afiche, combinado con dos fotografías cuya<br />

tonalidad se asemeja al color sepia, es decir, a lo antiguo.<br />

151 CUADERNO PARA CAPACITADORES: SERIE EDUCACIÓN POPULAR, Dinámicas Educativas<br />

6. Cómo hacer un Afiche, Editorial Centro de Educación y Promoción Agraria, Nicaragua, s / a, Pág. 4.<br />

152 PROENZA, Rafael, Diccionario de Publicidad y Diseño Gráfico, 1ª Edición, Editorial 3R LTDA,<br />

Colombia, 1999. Pág. 17.<br />

245


- Letras: Son los signos comunicadores del texto o mensaje, suelen ser de gran cuerpo<br />

y fácil lectura si van acompañadas de un motivo, armonizan con él y con su forma.<br />

Para nuestra campaña, el texto utilizado en la elaboración del afiche es de fácil<br />

lectura, se puede identificar claramente el nombre del barrio, tanto por el número de<br />

caracteres empleados como por el color.<br />

- Motivo y Silueta: Es el centro de interés o atracción del afiche. Son preferibles los<br />

motivos estilizados, es decir aquellas figuras que son diseñadas con base en las<br />

formas naturales. Sencilla y de pocos rasgos es mejor la silueta, preferible la que<br />

tenga más valor simbólico y evidentemente que corresponda al mensaje. En nuestro<br />

caso empleamos dos fotografías que conforman una “S” proveniente del nombre del<br />

barrio, ambas son secuencia una de la otra. Aquella que está ubicada en la parte<br />

inferior del afiche se deriva de la fotografía situada en la parte superior, por cuanto el<br />

barrio San Marcos se originó a partir de una Iglesia, parque y de una calle angosta y<br />

sinuosa denominada Junín.<br />

- Colores: Es el mensaje luminoso del afiche y el elemento primordial para captar la<br />

atención. Los colores del afiche deben ser planos o regularmente uniformes puros.<br />

En nuestro caso empleamos los colores verde, amarillo, azul, blanco, negro y café.<br />

- Composición: La relación que existe entre los elementos anteriores es tan importante<br />

que se puede tener buenos elementos pero la mala composición lo hecha a perder<br />

todo. La buena composición hace que los elementos del afiche estén dispuestos de tal<br />

forma, que logren ser un conjunto unitario. En el caso de nuestro afiche hay<br />

contrastes de colores (cálidos, fríos y neutros) entre texto, imágenes y fondo<br />

Se recomienda usar fondo verde, letras blancas, y silueta negra, los tres colores<br />

deben producir un buen contraste y evitar combinaciones que molesten la vista. Debe<br />

procurarse que el color de la silueta vaya acorde con el objeto que expresa, y los<br />

tipos de letra en lo posible no sean de estilo diferente. Además, deberá mantenerse<br />

246


una distancia prudente entre las letras y palabras, de tal manera que apenas se<br />

visualicen espacios vacíos y otros demasiado llenos, entre los distintos caracteres.<br />

- Frase: La frase o mensaje que desea comunicar debe ser corta, que exprese una idea<br />

completa bien sea en forma afirmativa, negativa o interrogativa. En nuestro caso, la<br />

frase está relacionada con el slogan de la campaña que textualmente dice: San<br />

Marcos. Legado de Arquitectura y Tradiciones.<br />

247


248


TRÍPTICO<br />

Es un impreso formado por una lámina de papel o cartulina que se dobla en tres partes,<br />

“constituye un elemento publicitario ideal para comunicar ideas sencillas sobre un<br />

producto, servicio, empresa, evento, etc.” 153 . Es una especie de folleto que posee tres<br />

cuerpos o secciones, tal como su nombre lo indica. Junto con el díptico, son los formatos<br />

más usados para el diseño de folletos. También se lo emplea como soporte y refuerzo de<br />

una campaña.<br />

Se le considera como una obra compuesta por tres paneles unidos entre sí, generalmente<br />

se lo realiza en una hoja tamaño A4, dividido en tres partes (aproximadamente 10 cm de<br />

ancho cada una), donde las dos partes laterales se doblan sobre la parte central.<br />

Respecto a la información del tríptico, ésta suele distribuirse de la siguiente manera:<br />

- En la Portada se imprime el slogan o frase de la campaña así como el logotipo que<br />

identifica a la empresa o institución. En el caso de nuestra campaña haremos uso de<br />

este producto conservando las fotografías presentadas en el afiche, con el fin de<br />

promocionar la belleza arquitectónica, histórica y cultural del barrio San Marcos.<br />

- En la Parte Interna se despliega una síntesis o argumento del producto o servicio,<br />

generalmente, apoyadas en fotografías o gráficos. En nuestro caso presentamos una<br />

síntesis o información del barrio San Marcos acerca de su reseña histórica, en el que<br />

se relate el origen, fundación, estructura urbana de este tradicional sector, la calle<br />

Junín como su principal eje vial, y las casas y edificaciones antiguas que desde la<br />

época colonial caracterizaron a San Marcos. Cada una de estas secciones se hallan<br />

acompañadas de fotografías.<br />

En tanto, en una de las partes laterales del tríptico consideramos los nombres de los<br />

lugares relevantes del barrio como: museos, instituciones, centros, culturales, calles,<br />

153 www.diccionariodecomunicación.com<br />

249


escalinatas, etc., que forman parte de este tradicional barrio de la capital, con el fin<br />

de exponer e invitar a estudiantes, habitantes y turistas a que se interesen por conocer<br />

este querido rincón del Centro Histórico de Quito, y sobre todo, a recuperar un<br />

legado, poco reconocido y valorado. Para esta sección tomamos como fondo una<br />

fotografía de los antiguos Garajes Quito, por ser éste en épocas pasadas un lugar de<br />

renombre y por constituir ahora un Centro Cultural que beneficia a la población<br />

infantil.<br />

- La Contraportada se reserva para colocar el logotipo de la empresa y datos de<br />

utilidad como localización, teléfono de contacto, etc. En nuestro caso se explica la<br />

presentación del producto como parte de un Proyecto de Tesis, y para mayor<br />

información, se expone las direcciones electrónicas de las autoras y ejecutoras del<br />

proyecto.<br />

Este juego de tres láminas del tríptico al desplegarse, permitirá exponer los<br />

argumentos en un orden determinado de modo que vaya creciendo el interés del<br />

lector. Tanto la forma, el fondo, como el estilo y composición del tríptico, es de<br />

similar característica que del afiche.<br />

250


251


LIBRO IMPRESO<br />

Según el diccionario se le define como una obra científica, literaria o de cualquier otra<br />

índole que puede aparecer impresa o en otro soporte (publicación electrónica e Internet).<br />

A criterio del autor Ignacio de la Mota, se le considera como un “conjunto de hojas de<br />

papel, impresas o manuscritas que, cosidas o encuadernadas, forman un volumen, así<br />

como el conjunto de fascículos o entregas que componen una misma obra” 154 . En<br />

algunos países, sólo se considera propiamente libro al que tiene, además de las cubiertas,<br />

más de cincuenta páginas.<br />

En nuestro caso la elaboración del libro presenta las siguientes características:<br />

- Portada, contiene en su parte central una imagen diseñada en pan de oro, para<br />

representar de alguna manera un legado histórico, esta imagen figura la Iglesia del<br />

Barrio San Marcos. Seleccionamos esta fotografía porque constituye no solamente<br />

un símbolo religioso, sino porque a partir de esta edificación se conformó el barrio.<br />

El texto utilizado en la portada es el mismo que se emplea en los demás productos<br />

comunicativos.<br />

- Estructura Interna, sus páginas presentan un contenido de carácter histórico y<br />

cultural de uno de los barrios más antiguos y coloniales del Centro Histórico de<br />

Quito; destacado no sólo por un patrimonio tangible muy poco preservado, sino por<br />

una memoria oral, aún perdurable en la vida de sus habitantes.<br />

La primera parte del relato reseña la historia del barrio San Marcos, basándose en su<br />

origen, fundación, ubicación, límites, población y clases sociales.<br />

154 DE LA MOTA, Ignacio, Diccionario de la Comunicación, Editorial Paraninfo, Madrid, 1988, Tomo 2.<br />

I - Z, Pág. 67.<br />

252


La segunda parte, refiere su análisis a la topografía del barrio, considerando su trama<br />

y estructura urbana; las diferentes vías y manzanas que lo conforman, así como las<br />

calles y quebradas que influyeron en su desarrollo.<br />

La tercera parte alude a la tipología arquitectónica del sector, las casas y<br />

edificaciones que caracterizan al barrio y al Centro Histórico de Quito, algunas<br />

convertidas en museos, centros culturales, instituciones, fundaciones, etc.; así como<br />

también aquellas donde vivieron importantes personalidades.<br />

Finalmente, la cuarta parte aborda el tema de las manifestaciones culturales del<br />

barrio como: costumbres y vida cotidiana, fiestas y celebraciones, juegos y lugares<br />

de recreación, familias que vivieron y aún residen en el barrio, así como personajes<br />

antiguos y populares, unos, reconocidos por su actividad y oficio, y otros, por su<br />

manera de vestir y actuar.<br />

El libro concluye con ligeras notas sobre algunos personajes que contribuyeron con<br />

la formación histórica y urbana del barrio San Marcos. Y cada sección mencionada<br />

anteriormente se acompaña de fotografías.<br />

VIDEO<br />

Etimológicamente significa “yo veo”. De hecho, “es una palabra que se utiliza para<br />

referirse al medio, aparato, soporte en forma de casete, y a los programas que se han<br />

registrado en el mismo” 155 . Podría añadirse que este término se utiliza también para<br />

referirse al fenómeno social que provoca su introducción en nuestra cultura, incluso<br />

cuando alguien habla del vídeo como medio puede estar refiriéndose a un medio de<br />

comunicación como la televisión o la radio; o a un medio didáctico como recurso para la<br />

enseñanza.<br />

155 FERRÉS, Joan y BARTOLOMÉ, Antonio, El Video. Editorial G. Gill, S.A. de C.V, México, 1991,<br />

Pág. 19.<br />

253


“Es un sistema de almacenamiento de imágenes en movimiento y sonidos sincronizados,<br />

que utiliza, por lo general, procedimientos magnéticos, posibilita la reproducción de las<br />

imágenes grabadas tantas veces como se quiera, y se distingue del cine en que, no utiliza<br />

un soporte químico-fotográfico sino un soporte magnético” 156 . El video es de alguna<br />

manera televisión, es decir, visión a distancia. Lo es siempre desde el punto de vista<br />

espacial, y puede serlo desde el punto de vista temporal si se aprovecha su capacidad<br />

para la instantaneidad.<br />

Como parte de los medios alternativos para promocionar y difundir el mensaje de<br />

nuestra campaña recurrimos a un tipo específico de video denominado documental, que<br />

junto a la ficción, drama, melodrama, comedia, tragedia y tragicomedia, son géneros<br />

cinematográficos que cuentan una historia y la convierten en imágenes.<br />

El documental, heredado del cine, “es como una película de corta duración, que expone<br />

hechos o aspectos tomados de la realidad con fines informativos, de reportajes,<br />

educativos o de difusión” 157 . Es un género que trata una historia lo más cercano a la<br />

realidad, es la narración de un hecho o acontecimiento cuya característica principal, es la<br />

de apoyarse en un documento, por lo general, histórico. “Ofrece una investigación<br />

audiovisual detallada sobre temas relevantes para la audiencia a la que va dirigida; al<br />

igual que el reportaje, utiliza diversos formatos en los que se pueden incluir hasta<br />

dramatizaciones” 158 .<br />

La característica principal de los documentales es que, a diferencia de los reportajes, los<br />

temas que se manejan en este género no tienen una vigencia temporal, es decir, no<br />

necesariamente corresponden a las noticias del momento.<br />

156<br />

MARTÍNEZ, José, Introducción a la tecnología audiovisual, 2ª Edición, Editorial Paidós, España,<br />

1991, Pág. 44.<br />

157<br />

GONZÁLEZ, Carlos, El Guión, Editorial Trillas, # 14, México, 1997.<br />

158<br />

GONZÁLEZ, Jorge, Un Enfoque Teórico Práctico, 1ª Edición, Editorial Pearson, México, 1994, Pág.<br />

72<br />

254


Para el caso de nuestra campaña realizamos un documental histórico, informativo y<br />

cultural, sobre la Recuperación de la Memoria Histórica del Barrio San Marcos, basado<br />

en entrevistas a moradores, ex moradores, historiadores y personajes destacados por su<br />

actividad u oficio. Es una especie de cortometraje que dura aproximadamente 12<br />

minutos, con un estilo de tipo realista, realizado en formato digital, cuya narración en off<br />

se halla representada por una persona que narra las imágenes y los hechos.<br />

Respecto a la música utilizada en el video, está representada por pasillos del cantautor ,<br />

empleamos este tipo de género musical por cuanto es un factor motivacional para atraer<br />

la atención del público y porque públicomuy importante porque buana parte del éxito de<br />

un mensaje audiovisual reside en una adecuada musicalización.<br />

GUIÓN<br />

Para la realización del documental nos basamos previamente en un texto escrito<br />

conocido con el nombre de guión. El Guión es la visualización previa de las imágenes, la<br />

concepción del producto final; es una pauta, una guía que orienta la constancia escrita de<br />

un hecho, acontecimiento, historia o idea para ser plasmada en imágenes.<br />

Existen guiones de género informativo que no son propiamente para televisión, sino para<br />

videos de uso privado, industrial o educativo. En todos los casos el proceso central es el<br />

mismo, las variantes se darán según lo específico o general que el guión necesite. A<br />

diferencia de la ficción, el guión documental se basa en hechos posibles, es narrativo,<br />

presenta un reportero que cuenta hechos históricos o probables. No puede ser ficción ni<br />

pierde su esencia.<br />

Existen dos tipos de guiones: literario y técnico.<br />

- Guión Literario, consiste en la realización de una idea, tal como se vería en el video,<br />

utilizando un lenguaje común y contado en secuencias ordenadas. En el caso de<br />

nuestro video, presentaremos la estructura y formato de este guión.<br />

255


- Guión Técnico, es la descripción técnica ordenada del guión literario, según el estilo<br />

del director, tiene que ver con la realización y edición de un documental o ficción.<br />

Utiliza un lenguaje sofisticado (planos, intercortes, escenas, tomas, movimientos de<br />

cámara, iluminación, etc.).<br />

ESTRUCTURA DEL GUIÓN LITERARIO<br />

El Guión Literario nace hace más de 2000 años cuando los griegos se preocupaban por<br />

tener una estructura, un molde principal para desarrollar una idea en función de una<br />

imagen. Al modelo principal se lo llamó aristotélico y consta de tres partes principales.<br />

a) Planteamiento<br />

Establece la premisa de bienvenida. Hace hincapié al cómo, dónde, cuándo, por qué.<br />

Se debe ubicar el tiempo, espacio y época en la cual se va a desarrollar la historia.<br />

Comprende los siguientes elementos:<br />

- Título, hace referencia al nombre del documental.<br />

Ejemplo:<br />

San Marcos. Legado de Arquitectura y Tradiciones<br />

Por la Recuperación de su Memoria Histórica y Cultural<br />

- Idea o Tema, comprende una propuesta específica redactada en términos del<br />

objetivo fijado y de lo que se desea que la audiencia piense, sienta, haga, o<br />

conozca al terminar de exponerse el mensaje. La propuesta deberá contener el<br />

tipo de contenido y el tratamiento que se habrá de seguir, y será contada en dos o<br />

tres líneas.<br />

Ejemplo:<br />

256


Es la historia de un barrio colonial del centro Histórico de Quito, el barrio San<br />

Marcos, del cual se debe recuperar su memoria histórica y fortalecer la identidad<br />

cultural de sus habitantes.<br />

- Anécdota, consiste en contar en no más de 7 a 8 líneas y de manera desordenada<br />

de lo que trata el libreto o la historia. La diferencia con el tema es que éste<br />

muestra de los que se trata y la anécdota es lo que pasa.<br />

Ejemplo:<br />

Trata la historia de San Marcos, un barrio del Centro Histórico de Quito, que a<br />

pesar de distinguirse por su arquitectura, su gente, personalidades importantes,<br />

costumbres, etc., es muy poco conocido y valorado. Es un sector que guarda<br />

bastante riqueza histórica y cultural, las imágenes permiten apreciar casas y<br />

edificaciones antiguas, una estructura urbana maravillosa con sus calles angostas<br />

y curvas y sus altas escalinatas. San Marcos es otro de los importantes legados<br />

que debe conservarse y perdurar por mucho tiempo, entre las generaciones<br />

venideras.<br />

b) Desarrollo y Climax<br />

Aquí se presentan los argumentos. El desarrollo se elaborará de manera narrativa,<br />

siempre en tercera persona, tomando en cuenta que el texto especifique lo que se<br />

desea que los espectadores entiendan con el mensaje. Su elemento principal es el<br />

argumento o sinopsis.<br />

- Argumento o Sinopsis, es contar lo que pasa de principio a fin, de manera<br />

ordenada y general, sin entrar en mayores detalles. Es una narración generalizada<br />

y clara que no se deberá hacer más allá de una página, dependiendo de la<br />

extensión de la historia. Se describe el planteamiento, desarrollo y desenlace de la<br />

historia.<br />

257


Para que exista un argumento es necesario que exista previamente una idea. La<br />

sinopsis desarrollada en forma de novela corta, precisando algunos diálogos y<br />

detallando situaciones, se denomina tratamiento, el cual desarrollado con<br />

continuidad forma el llamado guión literario, que convertido en guión técnico,<br />

indicará las secuencias, planos, encuadres, movimientos de cámara, diálogos,<br />

música, efectos, etc.<br />

Para pasar a un punto importante de la historia, el clímax, debe mostrarse el<br />

punto de giro que es la situación que da vuelta a la historia, rompe la linealidad y<br />

permite el desarrollo cinematográfico.<br />

Ejemplo:<br />

El video reseña la historia de un barrio colonial del Centro Histórico de Quito,<br />

partiendo de su origen, fundación, ubicación, límites, población y clase social.<br />

Hace referencia a su proceso de conformación urbanística, en cuanto se refiere a<br />

sus calles, escalinatas, y a toda su estructura urbana.<br />

También se le considera como un barrio que forma parte del Patrimonio Cultural<br />

de la Humanidad, no sólo por su iglesia y parque, sino por los museos,<br />

instituciones, fundaciones, y habitantes que lo residen en este hermoso lugar. Se<br />

puede apreciar que no únicamente es un barrio de casas y edificaciones antiguas,<br />

sino un lugar donde vivieron personajes importantes y familias de renombre.<br />

El video concluye destacando la arquitectura del barrio, los habitantes que allí<br />

residen, y toda la riqueza histórica que guarda este sector colonial de Quito.<br />

c) Conclusión o Desenlace<br />

258


Es la parte donde se cierra y resume la premisa. Presenta el final de la historia, los<br />

mismos que pueden ser abiertos (dejan al espectador que manifieste su propia<br />

conclusión) o cerrados (cuando el final está dicho, es inamovible).<br />

En el caso de nuestro video se presenta un final cerrado, por cuanto se concluye que<br />

el barrio San Marcos guarda mucha riqueza histórica, es un legado patrimonial que<br />

debe ser recordado y valorado.<br />

FORMATO DEL GUIÓN<br />

Cuando se realiza un programa grabado, se utilizan principalmente dos tipos de guiones;<br />

a una y a dos columnas.<br />

- Guión a una Columna<br />

Es un guión en el que las especificaciones técnicas y de diálogos se colocan en una<br />

solo columna; es muy similar al formato utilizado en los guiones cinematográficos:<br />

en este guión se describen la escena, la secuencia, los efectos de transición, el<br />

escenario y los diálogos.<br />

- Guión a dos columnas<br />

Es técnicamente más completo que el guión a una columna; la columna izquierda<br />

corresponde al video y la derecha al audio. Al igual que el formato a una columna, el<br />

formato a dos columnas establece los escenarios, las transiciones y los diálogos. Sin<br />

embargo, el guión a dos columnas específica la toma y el movimiento de la cámara<br />

en cada acción. Este formato de guión es el que utilizaremos para la edición de<br />

nuestro video documental.<br />

Ejemplo:<br />

259


VIDEO DOCUMENTAL: SAN MARCOS<br />

TIEMPO: 12 MINUTOS<br />

GUIÓN LITERARIO<br />

VIDEO AUDIO<br />

Sec.1: Pantalla de Color<br />

(Texto): San Marcos.<br />

Legado de Arquitectura y Tradiciones<br />

Por la Recuperación de su Memoria<br />

Histórica y Cultural<br />

Sec.2: Guambrateca Metropolitana<br />

Ext / día. Imágenes de la iglesia y barrio<br />

Sec.2 / Int 1<br />

Panorama General de la Iglesia y Barrio<br />

Sec.2 / Int 2<br />

Toma de la Iglesia junto a Retén Policial<br />

Sec.3: Casa Arq. Muñoz Mariño<br />

Int / día<br />

Cuadro de la Iglesia y Parque<br />

Sec.4: Museo de Arquitectos<br />

Int / día<br />

Maqueta natural de Quito Pre-Hispánico<br />

Sec.5: Archivo personal<br />

Int / día: Planos de Quito<br />

Sec5 / Int 1<br />

Plano de autor Anónimo. Forma de<br />

triángulo del barrio<br />

Sec.5 / Int 2<br />

Plano de Gualberto Pérez. Iglesia<br />

y topografía del barrio<br />

ambiental+música+efecto<br />

Repique de campana<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

“A fines del siglo XVI el Cuarto<br />

Obispo de Quito, Fray Luis López de<br />

Solís, fundó la parroquia eclesiástica<br />

de San Marcos".<br />

260


Sec.6: Radio Municipal<br />

Int / día<br />

Entrevista 1: Lic.Hernán Cevallos<br />

Ex Morador / Actor<br />

Sec.7: Casa Sr. Pablo Villacís<br />

Int / día<br />

Entrevista 2: Sr. Pablo Villacís, Morador<br />

Sec.8: Consultorio Dr. Proaño<br />

Int / día<br />

Entrevista 3: Hernán Proaño, Ex Morador<br />

Sec.9: Archivo personal<br />

Int / día<br />

Ubicación del barrio San Marcos en el<br />

mapa de Quito<br />

Sec10: Calle Junín<br />

Ext / día: Imágenes de la calle y de gente<br />

Sec.10 / Int 1<br />

Toma de esta calle desde la Gutiérrez y<br />

Junín con gente transitando<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"...ubicada en el costado oriental del<br />

Centro Histórico de Quito, sobre la<br />

colina conocida como Loma Chica,<br />

entre las quebradas de Manosalvas,<br />

al oeste, y de San Juan, al norte;<br />

ambas condicionaron de forma<br />

natural al barrio, y definieron la<br />

forma de triángulo o cuña que le<br />

identifica".<br />

Entrevistado 1 dice:<br />

"Para mi es un símbolo, es realmente<br />

vida, es armonía, sinceridad, es un<br />

barrio precioso".<br />

Entrevistado 2 dice:<br />

"Significa para mi el lugar donde<br />

nací, aquí me crié"<br />

Entrevistado 3 dice:<br />

"Es uno de los barrios emblemáticos<br />

de la ciudad".<br />

261


Sec.10 / Int 2<br />

Fachada de Picantería Laurita<br />

desde el parque<br />

Sec.10 / Int 3<br />

Sra. de la Picantería Laurita barriendo<br />

Sec.11: Consultorio Sr. Gustavo Claudio<br />

Int / día<br />

Entrevista 4: Sr. Gustavo Claudio, Antiguo<br />

Sastre del barrio<br />

Sec.12: Casa Sr. Juan Guamángallo<br />

Int / día<br />

Entrevista 5: Sr. Juan Guamángallo<br />

Morador<br />

Sec.13: Calle Junín<br />

Ext / día<br />

Imagen de esta calle desde la Fundación<br />

Caspicara hacia Plaza Sandes<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"Limita al norte con el barrio la Tola,<br />

al sur, con La Loma, y al oeste, con<br />

el barrio González Suárez. Según<br />

informe del último censo de<br />

población, realizado en el año 2001<br />

por el INEC, el barrio San Marcos<br />

está conformado por 4 mil 700<br />

habitantes, 48% corresponden a<br />

hombres, y 51% a mujeres".<br />

Entrevistado 4 dice:<br />

"Fue mi segunda casa, porque yo fui<br />

de soltero allá, por una casualidad<br />

del destino, fui a vivir en una casa<br />

que me acogió mi tía ahí".<br />

Entrevistado 5 dice:<br />

"Yo le quiero bastante a este barrio".<br />

"Ha sido la alegría, porque no he<br />

conocido ningún otro barrio en Quito<br />

como este".<br />

262


Sec.14: Museo de Arquitectos<br />

Ext / día<br />

Imagen de la calle Junín desde un balcón<br />

del museo hacia Parque del Barrio<br />

Sec.15: Calle Jiménez<br />

Ext / día<br />

Vista de esta calle desde la Espejo y<br />

Jiménez<br />

Sec.16: Escalinatas Texeira<br />

Ext / día<br />

Imagen de las escalinatas desde la calle<br />

Texeira<br />

Sec.17: Oficina Arq. Alfonso Ortiz<br />

Int / día<br />

Entrevista 6: Arq. Alfonso Ortiz Crespo<br />

Historiador, Ex Morador<br />

Sec.18: Calle Junín<br />

Ext / día. Calle, escalinata y casa<br />

Sec.18 / Int 1<br />

Toma de la calle Junín desde Fund.<br />

Caspicara hacia calle Flores. Niños<br />

transitando<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"Es el barrio que más fielmente<br />

conserva su estructura original, nace<br />

con el trazado de la calle Junín,<br />

principal eje vial, columna vertebral<br />

del barrio y elemento decisivo de su<br />

estructuración. Esta vía sirve como<br />

eje de relación a las calles<br />

circundantes a la loma que le<br />

sustenta"<br />

Entrevistado 6 dice:<br />

"Porque esa calle medio cursiva que<br />

es San Marcos, que no es una tira<br />

larga, sino una cosa medio flexible,<br />

con la placita, la iglesia, y muchas<br />

cosas bonitas que hay en el barrio".<br />

263


Sec.18 / Int 2<br />

Toma de Escalinatas a la calle Inclana<br />

Sec.18 / Int 3<br />

Imagen de Casa Parroquial<br />

Sec.18 / Int 4<br />

Toma de la calle Flores<br />

Sec.19: Calle Inclana<br />

Ext / día<br />

Imagen de esta calle (curva)<br />

Sec.20: Plaza Arturo Sandes<br />

Ext / día<br />

Imagen de la Plaza Sandes desde la<br />

calle Junín<br />

Sec.21: Calle Junín<br />

Ext / día. Casas del barrio<br />

Sec.21 / Int1<br />

Imagen de la fachada de una Casa de<br />

Balcón<br />

Sec.21 / Int2<br />

Imágenes de casas desde la calle Junín<br />

hacia Plaza Sandes<br />

Sec 22: Antigua Casa de la Flia. Cevallos<br />

Int / día<br />

Imagen del patio de la casa<br />

Sec.23: Casa Esc. Burros<br />

Ext / día<br />

Toma de la fachada de la casa<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"Las primeras manzanas que se<br />

conformaron en el barrio fueron las<br />

cuatro cuadras comprendidas entre la<br />

esquina de la iglesia parroquial, hasta<br />

la calle Flores".<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"El resto de manzanas se formaron y<br />

se adaptaron a la topografía de la<br />

Loma Chica".<br />

264


Sec.24: Guambrateca Metropolitana<br />

Int / día<br />

Fachada de casa de adobe<br />

Sec.25: Museo de Arquitectos<br />

Ext / día<br />

Toma de la calle Junín desde un balcón<br />

del museo hacia la calle Montúfar<br />

Sec.26: Antigua Casa de la Flia Calisto<br />

Int/ día<br />

Estructura interna de la casa<br />

Sec.27: Cedime<br />

Int/ día<br />

Estructura interna 2° piso de la casa<br />

Sec28: Casa de la Acuarela<br />

Int/ día<br />

Estructura interna de la casa<br />

Sec.29: Ex Edificio del Col. María<br />

Auxiliadora<br />

Int/ día<br />

Estructura interna de la casa+patio posterior<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"Desde la época de la colonia, San<br />

Marcos siempre fue un barrio<br />

residencial, de casas de patios<br />

sencillos, un solo piso, techos de<br />

paja y paredes de adobe".<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"Pero para el siglo XIX y durantes<br />

las tres primeras décadas del XX,<br />

esta arquitectura de casa con patios<br />

se reconstruye, adaptándose a nuevos<br />

dictados culturales y nuevas<br />

condiciones sociales, por lo que las<br />

edificaciones se ven obligadas a<br />

crecer a un segundo piso, para<br />

homogeneizar el perfil urbano de la<br />

ciudad".<br />

265


Sec 30: Casa del Lic. Roberto Silva<br />

Int/ día<br />

Entrevista 7: Lic. Roberto Silva<br />

Ex Morador<br />

Sec 31: Calle Junín<br />

Ext/ día<br />

Fachada de la casa ubicada en la Junín y<br />

Montúfar<br />

Sec 32: Calle Gutiérrez<br />

Ext/ día<br />

Toma de la calle+parte lateral de la iglesia<br />

con dirección a la calle Junín<br />

Sec 33: Calle Junín<br />

Ext/ día<br />

Fachada del Ex edificio del Colegio María<br />

Auxiliadora<br />

Sec 34: Casa Arq. Muñoz Mariño<br />

Ext/ día<br />

Cuadro de la Iglesia del barrio pintado en<br />

acuarela<br />

Sec.35: Parque del barrio<br />

Ext / día<br />

Imagen del parque con pileta + puerta<br />

de iglesia<br />

Entrevistado 7 dice:<br />

"El barrio de San Marcos se<br />

distinguió en nuestro tiempo por ser<br />

uno de los mejores barrios señoriales<br />

de aquí de Quito". "Es uno de los<br />

barrios más hermosos y pintorescos<br />

que tiene la capital de la República".<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"San Marcos, caracterizado por ser<br />

un barrio de casas y edificaciones<br />

antiguas, y por guardar una amplia<br />

arquitectura y riqueza histórica, se le<br />

ha catalogado como parte del<br />

Patrimonio Cultural de la<br />

Humanidad".<br />

266


Sec.36: Museo de Manuela Sáenz<br />

Int/ día<br />

Imagen de la Sala de Manuela Sáenz<br />

Sec.37: Guambrateca Metropolitana<br />

Int / día. Instalaciones de Guambrateca<br />

Sec.37 / Int 1. Rótulo de la Guambrateca<br />

Sec.37 / Int 2<br />

Sala de Pintura Infantil<br />

Sec.38: Cedime<br />

Int/ día<br />

Oficina Recepción del Cedime<br />

Sec.39: Fundación Caspicara<br />

Int/ día<br />

Imagen del patio de la casa<br />

Sec.40: Taller Sr. Olivo Chiliquinga<br />

Int / día<br />

Joven armando una guitarra<br />

Sec.41: Casa Sr. José Gómez Cruz<br />

Int / día<br />

Señora tocando el piano<br />

Sec.42: Parque del barrio<br />

Ex / día<br />

Paneo del parque, al fondo la Casa donde<br />

funcionó el Colegio Alemán<br />

Sec.43: Calle Junín<br />

Ext/ día<br />

Toma de la fachada del Cedime<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"Representado no sólo en su iglesia y<br />

parque, sino en los museos, centros<br />

culturales, instituciones,<br />

fundaciones, y habitantes que lo<br />

conforman, quienes en conjunto han<br />

contribuido con el embellecimiento y<br />

mejora de este querido rincón de la<br />

capital".<br />

267


Sec.44: Convento Sta Catalina<br />

Int/ día<br />

Imagen de la calle Flores desde el<br />

Campanario del Convento.<br />

Sec.45: Casa Sr. Luis Palacio<br />

Int / día<br />

Imagen de este personaje hablando con su<br />

muñeco<br />

Sec.46: Calle Junín<br />

Ext / día<br />

Fachada de la casa del pintor Zapata<br />

Sec.47: Casa Sr. José Gómez Cruz<br />

Int / día<br />

El músico junto a su piano<br />

Sec.48: Taller Sr. Marcelo Ruiz<br />

Int / día<br />

Restaurador junto a un bargueño<br />

Sec.49: Archivo Personal<br />

Int / día<br />

Foto del escritor Luis Alfonso Ortiz Bilbao<br />

Sec.50: Taller Sr. Marcelo Ruiz<br />

Int / día<br />

Entrevista 8: Sr. Marcelo Ruiz, Restaurador<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"Es que San Marcos no solo fue un<br />

barrio residencial, también albergó a<br />

importantes personalidades".<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en Off dice:<br />

"Constituyó el sitio preferido de<br />

artistas, pintores, músicos,<br />

compositores, artesanos, y<br />

ciudadanos involucrados en la vida<br />

política y económica del país".<br />

268


Sec.51: Taller Sr. Olivo Chiliquinga<br />

Int / día<br />

Entrevista 9: Sr. Olivo Chiliquinga,<br />

Hacedor de Guitarras<br />

Sec.52: Casa Sr. José Gómez Cruz<br />

Int / día<br />

Entrevista 10: Sr. José Goméz Cruz<br />

Músico<br />

Sec.53: Casa Sr. Pablo Villacís<br />

Int / día<br />

Entrevista 11: Sr. Pablo Villacís, Morador<br />

Sec.54: Casa Flia Moscoso<br />

Int / Día<br />

Toma de la sala de la casa<br />

Sec.55: Oficina Arq. Alfonso Ortiz<br />

Int / día<br />

Foto del Arq. Ortiz<br />

Entrevistado 8 dice:<br />

"San Marcos representa para mí, mi<br />

segunda casa". "Porque aquí ha<br />

salido mis obras". "Y aquí mismo me<br />

he iniciado como maestro"<br />

Entrevistado 9 dice:<br />

"Escogí este barrio por lo tranquilo,<br />

la gente es bastante acogedora".<br />

Entrevistado 10 dice:<br />

"Es un barrio muy seguro,<br />

habitable". "Es el centro de". "La<br />

Ciudad Histórica"<br />

Entrevistado 11 dice:<br />

"Mi papá fue escritor, escribió<br />

muchos libros de historia, se destacó<br />

aquí en la parroquia, siempre era<br />

solicitado para entrevistas".<br />

"Perteneció a la Academia de<br />

Historia Eclesiástica, de Historia<br />

Nacional, fure miembro de Número"<br />

269


Sec.56: Consultorio Dr. Hernán Proaño<br />

Int / día<br />

Foto del Dr. Proaño<br />

Sec.57: Radio Municipal<br />

Int / día<br />

Foto del Lic. Hernán Cevallos<br />

Sec.58: Casa Sra. Lola Crespo<br />

Int / día<br />

Foto de la Sra. Crespo<br />

Sec.59: Consultorio Dr. Hernán Proaño<br />

Int / día<br />

Entrevista 12: Dr. Hernán Proaño<br />

Ex Morador<br />

Sec.60: Consultorio Sr. Gustavo Claudio<br />

Int / día<br />

Entrevista 13: Sr. Gustavo Claudio<br />

Antiguo sastre del barrio<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"Es un barrio donde vivieron varias<br />

familias de renombre, que de una u<br />

otra forma aportaron al desarrollo<br />

urbano, intelectual, económico y<br />

social del sector".<br />

Entrevistado 12 dice:<br />

"Después como una opción de<br />

negocio, de inversión, construyeron<br />

mis padres, en mi casa, una sección<br />

que se dedicó a baños públicos, pero<br />

a la final esos baños públicos<br />

significaron una gran ayuda para la<br />

gente del barrio y de otros barrios".<br />

Entrevistado 13 dice:<br />

"Tendría unos 25 años, ¡Sí! Formé el<br />

equipo, El Junín, porque en el barrio<br />

había dos, San Marcos y Junín. Sí,<br />

pregunte ahí, y éramos la rivalidad<br />

de los dos equipos".<br />

270


Sec.61: Convento Sta Catalina<br />

Int / día. Varias tomas del convento<br />

Sec.61 / Int 1<br />

Foto de las religiosas estudiando<br />

Sec.61 / Int 2<br />

Toma del patio del convento<br />

Sec.61 / Int 3<br />

Foto de las religiosas elaborando las<br />

hostias<br />

Sec.62: Ex Casa Flia Calisto<br />

Int / día<br />

Estructura Interna Casa Calisto +<br />

entrada lavandería<br />

Sec.63: Ex Casa Flia Silva<br />

Int / día<br />

Cancha de la casa<br />

Sec.64: Calle Junín<br />

Ext / día. Toma de calle y escalinata<br />

Sec.64 / Int 1<br />

Toma de esta calle desde el Col. Virgen del<br />

Consuelo hacia el parque del barrio.<br />

Sec.64 / Int 2<br />

Toma de la Escalinata que da a la calle<br />

Inclana<br />

Sec.65: Calle Junín<br />

Ext / noche<br />

Vista de la calle desde Plaza Sandes hacia<br />

el Parque<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"Es su arquitectura, su gente, y toda<br />

su riqueza histórica, lo que ha<br />

caracterizado a San Marcos,<br />

haciendo de él un lugar singular,<br />

pues con la calle Junín, como eje<br />

articulador de los diferentes espacios<br />

sociales y culturales, nos transporta<br />

al pasado, donde el tiempo y los<br />

recuerdos se detienen".<br />

271


Sec.66: Oficina Arq. Alfonso Ortiz<br />

Int / día<br />

Entrevista 14: Arq. Alfonso Ortiz.<br />

Historiador, Ex Morador<br />

Sec.67: Museo Manuela Sáenz<br />

Int / día<br />

Entrevista 15: Sr. Carlos Álvarez<br />

Director Museo Manuela Sáenz<br />

Sec.68: Convento Sta Catalina<br />

Int / día<br />

Entrevista 16: Hna. Mercedes Quintana<br />

Superiora del Convento Sta Catalina<br />

Sec.69: Consultorio Dr. Hernán Proaño<br />

Int / día<br />

Entrevista17: Dr. Hernán Proaño<br />

Ex Morador<br />

Entrevistado 14 dice:<br />

"Ellos tienen que ser los dueños del<br />

barrio, los vecinos, ellos son los<br />

que deben intervenir, ellos son los<br />

que deben poner las pautas, de cómo<br />

quieren su barrio, cómo quieren<br />

utilizarlo, y cómo atraer a la gente".<br />

"Pero también los jóvenes tienen<br />

mucho que decir, y hay que<br />

escucharlos a ellos". "Ellos son los<br />

que tienen qué decir que quieren<br />

para su barrio". "Los jóvenes tienen<br />

todo el derecho para intervenir y<br />

proponer los suyo".<br />

Entrevistado 15 dice:<br />

"Que lean la historia, que visiten los<br />

museos". "La lectura es lo que más<br />

da".<br />

Entrevistado 16 dice:<br />

"Con el estudio, y para que ellos<br />

aprecien lo que es el arte".<br />

Entrevistado 17 dice:<br />

"Es una riqueza turística, es una<br />

riqueza histórica". "Que tengan<br />

conciencia de que están viviendo en<br />

un muy tradicional de Quito".<br />

272


Sec.70: Casa Lic. Roberto Silva<br />

Int / día<br />

Entrevista 18. Lic. Roberto Silva<br />

Ex Morador<br />

Sec.71: Radio Municipal<br />

Int / día<br />

Entrevista 19: Lic. Hernán Cevallos.<br />

Ex Morador / Actor<br />

Sec.72: Iglesia de San Marcos<br />

Ext / día<br />

Toma del parque y pileta del barrio.<br />

Al fondo el Col. Alemán<br />

Sec.73: Calle Gutiérrez<br />

Ext / día<br />

Toma de la fachada de la Guambrateca +<br />

imagen de calle<br />

Sec.74: Convento Sta Catalina<br />

Int / día<br />

Toma del Panecillo con una parte de la calle<br />

Flores<br />

Sec.75: Parque del barrio<br />

Ext / día. Varias tomas del parque<br />

Sec.75 / Int 1<br />

Toma de la pileta<br />

Sec.75 / Int 2<br />

Imagen de agua brotando de la pileta<br />

Entrevistado 18 dice:<br />

"Les invito a nuestros jóvenes, ahora,<br />

a preservar, a buscar, a hacer grupos<br />

sociales, en donde ellos florezcan a<br />

nuestro barrio".<br />

Entrevistado 19 dice:<br />

"Invitaría a los jóvenes a conocer su<br />

historia, porque quien no conoce una<br />

historia, no puede amarla". "Ese<br />

barrio y la juventud tiene que<br />

recuperar aquellos espacios que nos<br />

dejaron, para que ellos sean los<br />

dueños del barrio, que se interesen<br />

en el barrio, y que hagan labor, que<br />

se note el deseo de servir no solo al<br />

barrio sino a la bella Quito".<br />

273


Sec.75 / Int 3<br />

Paloma caminando en el parque<br />

Sec.76: Pantalla en color<br />

(Texto):<br />

Créditos de finalización<br />

Sec.77: Pantalla en color<br />

(Texto):<br />

Créditos de agradecimiento<br />

ambiental+música+efecto<br />

Voz en off dice:<br />

"Éste es San Marcos, fuente de vida<br />

y paz, uno de los más bellos rincones<br />

de Quito, parroquia llena de<br />

imágenes sencillas y bellas".<br />

ambiental+música+efecto<br />

274


CAPÍTULO 5:<br />

EVALUACIÓN DE LA<br />

CAMPAÑA<br />

275


5.1. PARTICIPACIÓN DE GRUPOS BENEFICIARIOS EN LA GESTIÓN DEL<br />

PROYECTO<br />

- Para alcanzar el objetivo del presente proyecto trabajamos con el 80% de<br />

estudiantes de los Colegios Virgen del Consuelo y Dora Isella, por cuanto<br />

consideramos una muestra representativa y manejable para la realización de<br />

nuestra propuesta comunicativa.<br />

- Y con el 30% de los habitantes del barrio San Marcos, que corresponden al 80%<br />

de habitantes de la calle Junín, por ser ésta el principal eje vial del barrio, por su<br />

alto contenido histórico y por el que se concentran y transitan el mayor número<br />

de habitantes.<br />

COLEGIO TÉCNICO VIRGEN DEL CONSUELO<br />

El Colegio Técnico Virgen del Consuelo está ubicado en la calle Junín 642 y<br />

Montúfar. Pertenece a la Parroquia de San Marcos de la ciudad de Quito, cuenta con<br />

113 alumnas pertenecientes a un nivel social económico bajo, divididas en los tres<br />

cursos del Ciclo Básico y en los tres del Ciclo Diversificado. Su educación se<br />

encamina a la capacitación profesional en el área de Corte y Confección. Colaboran<br />

con este trabajo 12 profesores que tienen a su cargo la tarea docente y administrativa.<br />

El Colegio está dirigido por las Hermanas Misioneras Agustinas Recoletas, cuyo<br />

principal objetivo es lograr bajo una ideología y compromiso netamente cristiano, la<br />

formación integral de las jóvenes, quienes con capacidad suficiente, puedan<br />

responder a las exigencias del mundo actual.<br />

COLEGIO ARTESANAL DORA ISELLA<br />

El Centro Artesanal Municipal Dora Isella Russel fue creado el 4 de octubre de<br />

1945, primero como Escuela de Corte para las madres de familia de la Escuela<br />

276


Uruguay, años más tarde como Taller de Costura para las mujeres del cantón, y<br />

mediante Ordenanza Municipal N° 865, del 3 de febrero de 1956 se lo inserta como<br />

parte de Departamento de Educación y Cultura Popular.<br />

Este centro está ubicado en la calle Javier Gutiérrez N 3 95 y Junín. Beneficia a<br />

jóvenes y adultos que deseen tener el certificado de haber concluido el Ciclo Básico<br />

para obtener el título de Maestras en Corte Confección y Bordado.<br />

HABITANTES DE LA CALLE JUNÍN<br />

Según informe del último censo de población realizado en el año 2001, por el<br />

Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC, el barrio San Marcos como parte<br />

de la parroquia del Centro Histórico de Quito, está conformado por 4700 habitantes,<br />

distribuidos entre 2270 hombres (48,30%) y 2430 mujeres (51,70%). Se estima que<br />

de este porcentaje, el 30% habitan en la calle Junín, principal eje vial de San Marcos.<br />

De las personas que residen en esta calle (muestra considerada para nuestra<br />

propuesta), la mayor parte proviene de diferentes provincias, particularmente de la<br />

región litoral; en realidad son pocos los oriundos que han nacido o viven en el sector.<br />

Los moradores pertenecen, en gran porcentaje, a una clase social media y media<br />

baja, y se dedican a la actividad comercial y artesanal.<br />

5.2. ENCUESTAS A GRUPOS BENEFICIARIOS<br />

De las encuestas realizadas en el barrio San Marcos, particularmente en la calle<br />

Junín y en los colegios Virgen del Consuelo y Dora Isella podemos concluir lo<br />

siguiente:<br />

277


5.2.1. Colegio Técnico Virgen del Consuelo<br />

Las encuestas se realizaron a 102 alumnas del Colegio Técnico Virgen del Consuelo,<br />

que corresponde al 90% de las estudiantes que conforman el plantel, distribuidas entre el<br />

ciclo básico y diversificado. A continuación un informe de los resultados obtenidos:<br />

- El 90, 26% de las estudiantes del Colegio Técnico Virgen del Consuelo conocen algo<br />

más del barrio San Marcos, por cuanto los datos revelan que la mayoría considera a<br />

este sector del Centro Histórico de Quito como un lugar histórico y pintoresco que<br />

debe ser reconocido y valorado por su historia, casas, balcones, calles, personas<br />

importantes, tradiciones, instituciones, museos, fundaciones, etc.<br />

- Se puede precisar, además, que este mismo porcentaje de estudiantes coinciden en<br />

que es importante recuperar la riqueza histórica y cultural del barrio, no solamente<br />

por ser una joya que guarda un patrimonio tangible, sino por toda su riqueza<br />

intangible representada en la cultura, música, costumbres, tradiciones, actitudes, y en<br />

toda una serie de manifestaciones culturales propias de la comunidad San Marqueña.<br />

- Del grupos de alumnas encuestadas, el 89, 4% desea contribuir con la recuperación<br />

de este legado histórico, a través de la promoción y difusión de campañas, apoyando<br />

proyectos, participando en actividades, preservando la imagen del barrio,<br />

conservando limpias las calles, adornando las casas, convirtiéndose en portavoces de<br />

la belleza e historia del barrio, valorando e investigando el pasado y difundiendo su<br />

importancia.<br />

- Podemos concluir que el mensaje de la campaña tuvo gran acogida, pues abarcó<br />

mucho más que el porcentaje de indicadores previstos en el plan de nuestra propuesta<br />

comunicativa, en razón que las estudiantes, casi en su totalidad, coincidieron sobre la<br />

importancia de amar, cuidar y valorar el barrio San Marcos, recordándolo no<br />

únicamente como una herencia histórica, sino como un valuarte que merece ser<br />

recuperado y difundido entre sus habitantes, quienes de meros espectadores deben<br />

convertirse en portavoces de su memoria histórica y cultural.<br />

- Es claro apreciar en las respuestas un alto nivel de aceptación de la campaña, y<br />

aunque un 4% de estudiantes prefirieron abstenerse de realizar algún tipo de<br />

278


comentario sobre la misma, la mayoría la catalogaron como: excelente, exitosa, de<br />

fácil comprensión, interesante, organizada, motivadora, espectacular, magnífica, y<br />

que a la vez, debe ser el punto de partida para promocionar y difundir éste y otros<br />

barrio de la ciudad de Quito.<br />

5.2.2. Colegio Artesanal Dora Isella<br />

También se realizaron encuestas a 88 alumnas del Colegio Artesanal Dora Isella, que<br />

corresponde al 89% de las estudiantes que conforman el plantel. A continuación un<br />

informe de los resultados obtenidos:<br />

- El 85, 71% de los estudiantes del Colegio Artesanal Dora Isella opina que con la<br />

implementación de la campaña, su conocimiento sobre el barrio San Marcos ha<br />

incrementado, porque ahora conocen más sobre él en relación con su historia,<br />

personajes, casas, estructura urbana, familias, etc.<br />

- Este mismo porcentaje opina positivamente sobre la importancia de recuperar la<br />

riqueza histórica y cultural del barrio, porque por el hecho de forma parte del centro<br />

Histórico de Quito y de todo su patrimonio, debe conocerse, aprenderse y rescatarse<br />

todo su pasado, otorgándolo así el realce que merece.<br />

- Por otra parte, a excepción de un 11% que no responde la pregunta, el 79, 59% de los<br />

alumnos piensa contribuir con la recuperación de este sector colonial, apoyando<br />

campañas y programas culturales, transmitiendo lo aprendido, colaborando en la<br />

realización de reportajes y material impreso y audiovisual, participando en mingas y<br />

manteniendo limpio al barrio.<br />

- Respecto al mensaje que les dejó la campaña, casi todos acuerdan en que es una joya<br />

colonial, un lugar agradable e importante que guardaba tesoros ocultos que deben ser<br />

preservados. Concluyen además, que es posible reconstruir el pasado, colaborando y<br />

participando en actividades, investigando y comunicando los conocimientos,<br />

sintiéndose orgullosos del lugar donde viven, y sobre todo, conservando las raíces<br />

culturales e identitarias que a pesar del paso del tiempo nuca desaparecerán.<br />

279


- Sobre algún comentario de la campaña, la califican como: productiva, importante y<br />

clara, una gran idea con buenas expectativas, ha dejado muchas enseñanzas y ha<br />

permitido que los jóvenes conozcan algo más del barrio San Marcos, según afirman,<br />

gracias a ella (campaña) fue posible transportarse al pasado y recordar lugares tan<br />

bellos pero muy olvidados.<br />

5.2.3. Habitantes de la Calle Junín<br />

Finalmente, las encuestas realizadas a los habitantes de la calle Junín, representa un<br />

porcentaje del 30%, distribuidos entre hombres y mujeres. A continuación un informe de<br />

los resultados obtenidos:<br />

- Inicialmente estimamos trabajar con el 30% de la población del barrio San Marcos,<br />

es decir, aproximadamente 1410 habitantes que residen en la calle Junín. De este<br />

porcentaje sólo participaron un 0, 36%, sobre el cual realizamos las encuestas y<br />

obtuvimos los siguientes resultados. La razón de la ausencia de los moradores de esta<br />

calle se debe a la división que existe en el barrio, existiendo discrepancias entre los<br />

mismos, razón por la cual no fue fácil reunir a todo el público objetivo.<br />

- El 82, 35% opina que con la implementación de la campaña, su conocimiento sobre<br />

el barrio San Marcos incrementó, conociendo ahora de él: su antigüedad, valor<br />

arquitectónico, tradiciones, grandes personalidades, origen, cultura, etc. Cerca del<br />

6% afirma no conocer nada nuevo, y un 11, 76% no responde.<br />

- El 88, 23 % de habitantes piensan contribuir con la recuperación de este legado<br />

histórico, con buena actitud, concienciando a las demás personas, cuidando el ornato<br />

de las casas, protegiendo que no lo destruyan, enseñando a otros la riqueza<br />

arquitectónica de San Marcos, formando sitios de encuentro como cafeterías de artes;<br />

contribuyendo con la limpieza, seguridad y solidaridad en campañas sociales que se<br />

efectúen en el barrio. Aportando con datos históricos y algunas publicaciones,<br />

promocionando su riqueza histórica y cultural. Sirviendo como guías turísticos, es<br />

decir difundiendo el conocimiento a los turistas, colaborando, respetando, trabajando<br />

y haciendo obras, trabajando por el rescate de la cultura, tradición y la unidad de los<br />

280


moradores, colaborando desde la directiva en la realización de proyectos como éste,<br />

investigando y haciendo conocer el patrimonio tangible e intangible que tenemos.<br />

- Sobre el mensaje de la campaña, los habitantes coincidieron en la importancia de<br />

valorar lo que tenemos, cuidar del barrio y de sus habitantes, y de sus tradiciones. Es<br />

necesario unirse entre los vecinos y conocerse mejor, querer el sitio y el lugar donde<br />

se vive y en especial el lugar que les vio nacer. Este tipo de campañas servirá de<br />

ejemplo para la juventud del barrio, para poder sacarle adelante al barrio, cuidando y<br />

dando a conocer a la gente su importancia histórica y cultural, valorándolo y<br />

sintiéndose orgulloso de pertenecer a él. La campaña es un buen comienzo para<br />

futuras investigaciones.<br />

- Acerca de algún comentario sobre la campaña, los moradores la califican de exitosa<br />

y buena. La mayoría coincide en que hay que recuperar el barrio, y como es la<br />

primera vez que alguien se preocupa por rescatar sus riquezas históricas y culturales<br />

debe servir de ejemplo para el futuro. La campaña es buena para atraer al turismo, y<br />

contribuir con la memoria de Quito y del mismo barrio. La participación de los<br />

habitantes fue de su agrado, les pareció hermoso participar en la recuperación de este<br />

legado, les llenó de satisfacciones por ser parte de esta comunidad, y su compromiso<br />

sería esforzarse por ser mejores vecinos y mejores ciudadanos.<br />

281


CAPÍTULO 6:<br />

CONCLUSIONES Y<br />

RECOMENDACIONES<br />

282


6.1. CONCLUSIONES<br />

- Podemos concluir que la etapa más importante de la Gestión del Proyecto fue la fase<br />

de diagnóstico, por cuanto la recolección y procesamiento de información recopilada<br />

en este periodo es de suma importancia para el resto de etapas del proyecto, porque si<br />

los datos provenientes de fuentes bibliográficas, entrevistas, encuestas, etc., no son<br />

bien manejados, los obstáculos para ejecutar el resto de acciones impiden el normal<br />

desarrollo del proyecto. Y es lo que ocurrió con una de las Instituciones del barrio,<br />

que en nuestras investigaciones nos informaron sobre el lugar con un título muy<br />

diferente al que ahora se le identifica. Aunque esta fase requería de todo un proceso<br />

investigativo, por ser intensa y profunda, logramos cumplirla a cabalidad, pues sirvió<br />

de base para la elaboración de los productos comunicativos, la aplicación de la<br />

campaña y la evaluación de la misma.<br />

- Es importante diseñar y formular claramente el proyecto, pues de él se desprende el<br />

resto de actividades. Así, para elegir y contactarse con el grupo beneficiario, y a la<br />

vez, contraparte del proyecto, no fue una tarea difícil, pues inicialmente hubo la<br />

apertura necesaria por parte de las instituciones educativas y del comité barrial, así<br />

como de sus representantes. Indagar por los antecedentes del proyecto conllevó una<br />

ardua pero posible tarea, no porque sea difícil de encontrar la información, sino<br />

porque una institución pública, tan importante como el Municipio de Quito, no<br />

brindó la apertura necesaria para dar cumplimiento a este punto, lo que da entender<br />

que hubo ocultamiento de información, propendiendo a impedir el surgimiento de<br />

este tipo de proyectos.<br />

- Previo a la ejecución del proyecto fue necesario elaborar previamente el material<br />

impreso y audiovisual. Para ello nos basamos en la información recopilada en la fase<br />

de diagnóstico, cuyo contenido fue más sencillo de elaborar que el de diseñar su<br />

estructura, por cuanto en el primer caso, los datos recolectados en el diagnóstico<br />

cubrieron todas nuestras expectativas, en cuanto a texto, imágenes y fotografías se<br />

refiere. Respecto a su diseño, éste no fue sencillo porque aparte de tener muy poco<br />

conocimiento en esa rama, recurrimos a una serie de modelos, formas y colores,<br />

hasta conseguir uno que se relacionara con el propósito de la campaña, y lógicamente<br />

283


con el mensaje que queríamos transmitir. Elaborar los afiches y trípticos llevo más<br />

tiempo del que esperamos, al igual que su costo superó el total de los recursos<br />

económicos previstos en el plan de nuestra propuesta comunicativa. Sobre la<br />

realización del libro guía y video, fueron los dos productos en los que más nos<br />

centramos, el primero, por ser un producto con contenido más profundo, detallado,<br />

con fotografías, entrevistas y testimonios orales. Y el segundo, por constituir un<br />

resumen audiovisual de todo lo expuesto en el texto impreso. De igual manera, el<br />

tiraje de productos comunicativos fue limitado, especialmente el libro guía y video,<br />

por cuanto al formar parte de nuestro proyecto de tesis no puede ser comercializado,<br />

pese a que los estudiantes y habitantes del barrio insistieron en adquirirlos de una u<br />

otra manera.<br />

- Sobre la campaña implementada en la calle Junín y en los dos colegios del barrio San<br />

Marcos, ésta causó curiosidad a las estudiantes y habitantes, pues era la primera vez<br />

que se organizaba un evento similar. Cabe aclarar que sin su participación activa,<br />

difícilmente concluiríamos este proceso, porque gracias al poco espacio de tiempo<br />

que nos concedieron las representantes de los grupos beneficiarios, y a la<br />

cooperación de las alumnas y moradores del barrio, fue posible alcanzar el propósito<br />

de nuestra propuesta: promover la recuperación de la memoria histórica del barrio<br />

San Marcos y fortalecer su identidad cultural.<br />

- Acerca del grupo beneficiario, es importante delimitarlo en la medida de lo posible,<br />

en nuestro caso luego de aplicar las encuestas nos encontramos con algunas<br />

complicaciones en la tabulación de datos, por cuanto había que analizar las<br />

respuestas individualmente, por curso y por colegio, por lo que se volvió un trabajo<br />

tedioso y largo. Esta deducción lo hacemos considerando que el trabajo realizado con<br />

las alumnas del Colegio Dora Isella no fue una tarea fácil, porque para transmitir el<br />

mensaje de la campaña y procesar los resultados, se tomó en cuenta previamente su<br />

nivel de formación personal e intelectual, que al inicio no era del todo admisible; ello<br />

impidió a las estudiantes reflexionar claramente sobre su propio entorno.<br />

- Respecto a la evaluación de la campaña, podemos definirla como aceptable. En el<br />

caso de ambas instituciones educativas, la recepción del mensaje alcanzó al final un<br />

impacto positivo, porque la mayoría adquirió más conocimientos sobre el barrio, se<br />

284


comprometió a contribuir, participar y colaborar con la recuperación de este legado<br />

histórico. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de la directora y maestra de<br />

uno de los establecimientos, quienes se mostraron indiferentes y molestas por<br />

interrumpir el horario normal de clases de las alumnas. En el caso de los habitantes,<br />

aunque no hubo la acogida que esperamos, del pequeño grupo que participó en la<br />

presentación de nuestra propuesta, casi todos calificaron como una gran idea la<br />

realización de la campaña, de igual manera se comprometieron a cooperar con este<br />

querido barrio de la capital.<br />

6.2. RECOMENDACIONES<br />

- Aquellos estudiantes que planteen propuestas comunicativas deben dirigir su<br />

propósito a buscar la participación e interrelación entre el grupo beneficiario,<br />

buscando la complementariedad, respetando las diferencias y los modos de pensar y<br />

actuar de la gente, considerando su realidad cultural, y colocando al ser humano y su<br />

calidad de vida como el centro de los procesos de desarrollo.<br />

- Es importante recuperar el sentido social de la comunicación, reconociendo que los<br />

impactos comunicacionales no se miden sólo en la calidad de la relación<br />

comunicativa, sino en la misma sociedad. Por lo que nuestras propuestas tienen que<br />

volver a la comunicación en su sentido original como relación, participación y puesta<br />

en común.<br />

- La comunicación en su relación con el desarrollo debe promover el respeto por las<br />

diferencias y el ejercicio de la libertad, en el que no falte el diálogo permanente, pues<br />

las acciones de desarrollo son una magnífica ocasión para promover prácticamente<br />

hábitos y símbolos de diálogo y cooperación para la transformación de la realidad.<br />

- Respecto al fortalecimiento de la identidad, en ella es clave su naturaleza<br />

comunicativa, es decir, su proceso productor de significaciones. Porque no podemos<br />

buscar identidad sólo en aquello que es fácilmente perceptible: vestido, lengua,<br />

ritualidad, fiesta, sino también en aquellas manifestaciones simbólicas que no<br />

siempre están conscientemente vividas, ni obviamente manifiestas. Hay que ir más<br />

allá de lo externamente perceptible, porque la cultura se expresa tanto en lo social,<br />

285


económico, político, como en lo ideológico, en el mundo de las representaciones y de<br />

los imaginarios simbólicos.<br />

- Los conceptos de identidad cultural y desarrollo son complementarios. El desarrollo<br />

no debe percibirse como una transformación procedente del exterior que socava los<br />

valores tradicionales y la identidad de un pueblo, sino que, por el contrario, en el<br />

proceso de desarrollo es preciso considerar las especificidades locales, haciendo que<br />

la identidad sea explícita, compartida y reconocida socialmente.<br />

- Nuestra recomendación a los profesores de historia, está apuntada hacia la utilización<br />

de la memoria y sus fuentes alternativas (relatos orales, entrevistas, foros<br />

comunitarios, talleres de charlas, encuentros, programas radiales, etc.) como<br />

mecanismos de construcción de conocimiento histórico e identidad, donde los<br />

estudiantes experimenten el formar parte de una historia, de contar con un pasado tan<br />

importante que se articule con un presente y se proyecte hacia un futuro.<br />

- Es importante revitalizar la memoria histórica, representada no sólo en un patrimonio<br />

tangible, sino en todo lo intangible de la historia oral, porque un patrimonio no<br />

únicamente constituye la prueba más fidedigna de la identidad de un pueblo en el que<br />

encontramos todo lo que somos y lo que queremos llegar a ser, sino también porque<br />

se constituye en fuente del conocimiento, y en un espacio de aprendizaje que une la<br />

experiencia en el aula con el entorno social.<br />

- El reconocimiento de la identidad cultural, del patrimonio nacional, de las raíces<br />

históricas y de toda la memoria colectiva de un pueblo, constituye una de las<br />

principales fuerzas impulsoras del desarrollo de cada nación, el mismo que basado en<br />

estos factores sólo puede lograrse a través de una participación activa de la población<br />

a todos los niveles de la sociedad. Porque no basta con afirmar la importancia de la<br />

dimensión cultural del desarrollo, sino que es preciso subrayar que el reconocimiento<br />

de la identidad cultural es un elemento primordial de independencia y desarrollo<br />

nacional.<br />

- Finalmente, se requiere de una educación integral que no solamente informe y<br />

transmita, sino que forme y renueva, que permita a los educandos tomar conciencia<br />

de la realidad de su tiempo y de su medio; y sobre todo, forme sujetos patrimoniales<br />

que asuman, reconozcan, se apropien y protejan su patrimonio.<br />

286


6.3. ESTRATEGIAS DE CONTINUIDAD<br />

Para hacer de éste un proyecto que pase del archivo histórico y documental a una<br />

propuesta real y continua consideramos las siguientes estrategias:<br />

- En coordinación con los responsables del Comité de Gestión del barrio San<br />

Marcos crear una especie de estrategia comunicacional, para que dentro de su<br />

Plan de Trabajo se definan actividades culturales que pueden complementar el<br />

presente proyecto, así como determinar los roles y participación que deberán<br />

asumir tanto las autoridades del barrio como sus habitantes, el fin es seguir<br />

fomentando en la gente un profundo sentido de pertenencia y aprovechar los<br />

impactos recientes que los beneficiarios poseen a propósito de la campaña.<br />

- Juntamente con los responsables de los Centros Educativos beneficiados del<br />

proyecto, acordar la realización de una o más reuniones periódicas, con la<br />

finalidad de establecer dentro de su programación del año lectivo, actividades y/o<br />

eventos de orden cultural, para que a través de representaciones teatrales u otras<br />

de tipo artístico se reavive la historia del barrio, se fortalezca la identidad<br />

cultural, así como también se de a conocer el mensaje de la campaña, que sin<br />

duda constituirá la base para el surgimiento de nuevas propuestas.<br />

- Los estudiantes como beneficiarios directos del proyecto pueden aportar con el<br />

mismo al convertirse en portavoces y transmisores de una memoria histórica, oral<br />

y colectiva a los habitantes del sector y a la gente que visita este barrio, símbolo<br />

representativo de la ciudad antigua.<br />

- Los beneficiarios indirectos también pueden contribuir con la continuidad del<br />

proyecto, como mediadores para dar a conocer la memoria histórica del barrio,<br />

expandir los valores culturales y fortalecer la identidad cultural.<br />

5.3. FACTORES DE RIESGO<br />

Para el diseño, ejecución y evaluación del presente proyecto es probable la presencia de<br />

algunos factores que obstaculicen su desempeño, por ello la importancia de considerar<br />

algunas previsiones:<br />

287


1) Que los habitantes del barrio San Marcos no colaboren con las autoras y ejecutoras<br />

del proyecto en cuanto a proporcionarles información, sea porque desconocen los<br />

objetivos del proyecto y su nivel de participación; o porque demuestran poco o<br />

ningún interés en rescatar lo cultural, pues dentro de sus prioridades enfatizan los<br />

problemas de orden social y económico. Ambos hechos impedirían principalmente el<br />

cumplimiento cabal de la fase de diagnóstico e investigación.<br />

Como respuesta a este factor negativo, las estrategias de solución podrían ser que:<br />

- Previo a la investigación de campo en el barrio San Marcos demos a conocer<br />

sobre los contenidos de nuestra propuesta, no únicamente a la directiva del barrio<br />

sino también podamos dialogar indistintamente con algunos habitantes del sector,<br />

y creando un ambiente favorable resaltar que su participación no sólo beneficiará<br />

al proyecto sino al mismo sector que con el progresivo rescate de su memoria<br />

histórica y cultural, incrementará el ingreso proveniente del turismo, promoverá<br />

el aprendizaje de niños y jóvenes, y fomentará la identidad de sus habitantes que<br />

se sientan parte de él.<br />

- Junto a los miembros de la directiva del barrio coordinemos para estar presentes<br />

en algunas de las reuniones semanales que realicen, y así aprovechar la<br />

oportunidad para dar a conocer nuestra propuesta, vinculando a la comunidad<br />

beneficiaria desde las ideas generales mismas del proyecto.<br />

- El tiempo estimado para cada actividad por objetivo de ser necesario se<br />

prolongue una semana adicional, pues la recopilación de información proveniente<br />

de fuentes bibliográficas, entrevistas, encuestas, investigación de campo, etc.,<br />

puede llevar más tiempo de lo estimado. Esta previsión beneficiará a nosotras<br />

como ejecutoras del proyecto por cuanto sustentará mejor nuestra<br />

fundamentación teórica, pues los datos que se registren serán más reales y<br />

confiables, más no inventados, interpretados subjetivamente u omitidos por las<br />

presiones del tiempo.<br />

2) Que los datos e información recopilada en la fase de diagnóstico no aporten<br />

satisfactoriamente para la construcción del mensaje que contendrán los productos<br />

288


comunicativos a elaborar, o por el contrario, no sepamos que hacer con tanta<br />

información recolectada. Este problema ocasionará que el empleo de los códigos y<br />

símbolos no sean los adecuados, que el grupo meta decodifique un mensaje muy<br />

diferente al propuesto en el diseño del proyecto, que los recursos económicos no sean<br />

invertidos adecuadamente y que los resultados de la campaña no sean los esperados.<br />

Como respuesta a este factor negativo, las estrategias de solución podrían ser que:<br />

- Como autoras y ejecutoras del proyecto realicemos una nueva y exhaustiva<br />

revisión bibliográfica y documental, pues es probable que entre la información<br />

recopilada existan los textos o imágenes que deseamos incorporar en la<br />

realización del material impreso y audiovisual.<br />

- Solicitemos la asesoría de especialistas en la realización de los productos<br />

comunicativos, pues con su orientación podremos asegurarnos de que los<br />

elementos artísticos y comunicacionales utilizados en la construcción del mensaje<br />

sean los adecuados para nuestro grupo beneficiario.<br />

- Una vez elaborados los productos comunicativos se definan adecuadamente el<br />

número de ejemplares, de lo contrario en el momento de emplearlos como<br />

instrumentos de difusión no cubrirán el área geográfica seleccionada, y tan sólo<br />

un pequeño sector participará de su fase promocional, sea porque la premura del<br />

tiempo impidió imprimir más ejemplares o porque su costo superó el monto<br />

establecido inicialmente, pues el estudio de mercado no fue debido y<br />

oportunamente investigado.<br />

3) Que en el momento de presentar los productos a la comunidad, ésta no cuente con el<br />

suficiente auditorio o en su lugar no los valore totalmente, y si lo hace no quiera<br />

sentirse comprometida para dar continuidad al proyecto, y además piense que su<br />

participación terminó cuando concluyó la ejecución del mismo. Este factor producirá<br />

que pocos habitantes del sector conozcan del contenido de la propuesta y que los<br />

efectos de la campaña sean mínimos.<br />

Como respuesta a este factor negativo, una estrategia de solución podría ser que:<br />

289


- En coordinación con los responsables de los grupos beneficiarios se definan<br />

anticipadamente las fechas de convocatoria para la presentación de los productos,<br />

resaltando que su presencia es importante, más aún cuando la comunidad<br />

participe activamente y comprometiendo al grupo beneficiario con la continuidad<br />

del proyecto.<br />

290


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